Fegna: Mi abuela dice que el repetir siempre lo mismo es propio de mentes que ya están muy cansadas (en otras palabras, sólo dicen tonteras que ni ellos mismos se creen, por esto deben repetírselas varias veces).
Ezequiel Romero: ¡Qué interesante lo que dice tu abuelita! ¡Ella es una persona inteligente! Te lo habrá dicho que por fin tú aprendiste la lección. Y dime, Fegna, ¿por qué te dijo tu abuelita eso? ¿Tú no le hacías caso? ¿Por qué no haces las cosas que tu abuela te dice que hagas, tú tienes la culpa que te lo repita tantas veces. Pero así es la vida, lo importante es que has aprendido la lección, y también la has aprendido que lo has podido escribir en tu pantalla. ¡Eres un alumno sobresaliente, solamente que necesitas que se te diga muchas veces para que entiendas una cosa. Por ejemplo, los cristianos te han dado tantas lecciones en el foro, tantas, tan, pero tantas, que hasta ahora no entiendes lo que es el Evangelio. ¿Cuándo vas a entender? ¿Nunca? ¡Qué muchacho éste!
Pobrecita la abuela de Fegna, le debe haber sido tener un nieto a quién le es difícil entender, y que necesita que se le explique tantas veces, es un gran problema. Si Fegna fuera más rápido para entender, yo estaría haciendo algo diferente en este momento; pero como le tengo compasión porque no entiende rápido lo que se le explica, especialmente las cosas de Dios, tenemos que repetirle una y mil veces la misma cosa, ¡Señor Jesús, danos paciencia con este muchachito que no entiende!
Fegna: Explicación para mi amado hermano Ezequiel: El párrafo anterior hay que leerlo teniendo a la vista su respuesta (aprenda a utilizar el cortar y pegar, la hermana Fidelidad le puede dar una manito).
Ezequiel Romero: Se te agradece por lo de "mi amado hermano", Fegna. Entendí lo que me dices inmediatamente. Aunque es algo baladí, pero ya vas progresando. Si no entiendes lo que te digo, puedes leer este párrafo treinta veces.
Fegna: Con respecto al uso de la Biblia entre los católicos, cuidado, te puedes llevar una sorpresa muy grande, con respecto al perdón del Papa Juan Pablo II y el levantamiento de la excomunión ¿estás seguro que esa es la interpretación? ¿dirá lo mismo el Papa? o ¿será otra traducción acertada de un evangélico experto en catolicismo?.
Ezequiel Romero: ¡Caramba, ¡qué buena serie de preguntas!. Estás progresando, felicitaciones. Releyendo tus interesantes ideas, me gustaría analizarlas una por una, porque tu mereces tanta atención como Sindone o Luis Fernando; de otra manera, éste último va a creer que con él no más quiero hablar. Tú vales tanto como él.
ANALISIS:
Fegna: Con respecto al uso de la Biblia entre los católicos,
Ezequiel Romero: Aquí debiste decir: uso de la Biblia por los católicos,
Fegna: cuidado,
Ezequiel Romero: ¿Por qué tengo que cuidarme que los católicos usen la Biblia? No entiendo.
Fegna: te puedes llevar una sorpresa muy grande,
Ezequiel Romero: Me encantan las sorpresas, con tal que esa sorpresa no consista en que me mades a la Santa Inquisición, porque eso arrrrrrrrrrrrrrrde. ¿Te imaginas, que te prendan fuego solamente porque no vas a misa?
Fegna: con respecto al perdón del Papa Juan Pablo II
Ezequiel Romero: y por que no me hablas mejor del anterior, de Juan Pablo I? Para mí es más emocionante hablar de Juan Pablo I. ¿Sabes que le pasó? ¿Sabes por que no duró sino un mes?
Fegna: y el levantamiento de la excomunión
Ezequiel Romero: ¿te refieres a la excomunión que le endilgó Julio II al Dr. Martín Lutero ¡Cuidado, ese Martín es un tipo alemán muy inteligente, ni tú ni yo nos acercamos a sus pezuñas, ¡Cuidado, Fegna, cuidado! Te diré, sinceramente, que esa excomunión o cualquier otra excomunión papista lo tuvo al Dr. Martín sin cuidado, lo mismo le pasa a cualquier otro que confiese a Cristo como su único Intercesor, Salvador, Redentor, etc. Fegna, nada de Intercesoras, Salvadoras, Redentoras. Con tal de tner COMUNION con Cristo, ¿qué importa las excomuniones? ¿Por qué no le mandas una carta a Juan Pablo II para que me excomulgue?
Fegna: ¿estás seguro que esa es la interpretación?
Ezequiel Romero: ¿De qué interpretación me hablas, papito?
Fegna: ¿dirá lo mismo el Papa?
Ezequiel Romero: Sí, pues, oye, ¿qué dirá, no? De lo que yo estoy preocupado es de la PAPA rellena que me voy a comer mañana a la hora del almuerzo. Mi mujer prepara unas PAPAS exquisitas. Oh, perdón. Cambié de idea. Me estoy poniendo como Luis Fernando que siempre se va por la tangente, siempre levantando cortinas de humo. ¿Te has fijado? Oye, dice Karolusin, que él está en el foro porque tú lo animaste, ¿o al contrario? ¿Quién trajo a quién?
Fegna: o ¿será otra traducción acertada de un evangélico experto en catolicismo?.
Ezequiel Romero: Pasas de interpretación a traducción muy fácilmente. ¿Qué te gusta más, la interpretación o la traducción? Mira, hablando de traducción, si la traducción no es acertada deja de ser traducción. Consulta con tu amigo Luis Fernando, aparentemente él entiende qué es traducción. Después hablas de un evangélico experto en catolicismo, te diré que casi todos evangélicos son expertos en catolicismo. ¿Tú sabes por qué? Porque de ahí han salido y como están saliendo muchos, tu iglesia está desarrollando una estrategia muy interesante, más o menos es así:
Escoge a unos audaces, los prepara, les dice que se hagan evangélicos (especialmente pentecostales), después ellos tienen que empezar a gritar a los cuatro vientos: Eureka, he leído la Biblia y he estudiado la historia de la Iglesia y he descubierto que el Catolicismo es la verdad. Y ahora esos audaces están listos para catolizar a los evangélcos.
Esto es muy interesante. Antes, quemaban las Biblias y a los que la leían. Después, la prohibieron y dijeron que los ignorantes, las señoras decentes, las señoritas vírgenes y puras, y los caballeros de buen nombre, no las podían leer. Ahora, ya que no pueden hacer ninguna de las cosas anteriores, se han puesto a estudiarlas y han encontrado que por fin ella es suficiente inclusive como para probar que la Iglesia Católica Romana es la verdadera Iglesia de Jesucristo. ¿Es esta la misma iglesia quema-creyentes, quema-biblias?
Fegna: Si dices no saber de que Cristo uno habla, pues intenta conocerlo, es la segunda persona de la Santísima Trinidad (por lo menos está reconociendo que no entiende na', algo es algo aunque todavía es poco).
Ezequiel Romero: Con este tu último párrafo pruebas el primer párrafo que escribiste. Con razón tu abuela te dijo lo que te dijo. Honbre, lee todo lo que he escrito acerca de la Santísima Trinidad, especialmente en mis diálogo con mi inteligente amigo Julio.
Fegna: Fraternalmente en Cristo.
Ezequiel Romero: Me gustaría recibirte como ‘fratello’; pero, hombre, todavía no está claro a qué Cristo te refieres. No porque sabes que Cristo es la Tercera Persona de La Trinidad te puedes convertir en mi ‘fratello’. Si quieres ser mi hermano, tienes que dejar a los ídolos que has aceptado como parte de tu vida religiosa. Uno de estos días, dame la sorpresa y dime, "Hermano Romero, acepté a Cristo, de ahoran en adelante El es mi Señor."
Es muy posible que tengas que leer mi carta varias veces porque, como te dijo tu abuelita . . .
Ezequiel Romero: ¡Qué interesante lo que dice tu abuelita! ¡Ella es una persona inteligente! Te lo habrá dicho que por fin tú aprendiste la lección. Y dime, Fegna, ¿por qué te dijo tu abuelita eso? ¿Tú no le hacías caso? ¿Por qué no haces las cosas que tu abuela te dice que hagas, tú tienes la culpa que te lo repita tantas veces. Pero así es la vida, lo importante es que has aprendido la lección, y también la has aprendido que lo has podido escribir en tu pantalla. ¡Eres un alumno sobresaliente, solamente que necesitas que se te diga muchas veces para que entiendas una cosa. Por ejemplo, los cristianos te han dado tantas lecciones en el foro, tantas, tan, pero tantas, que hasta ahora no entiendes lo que es el Evangelio. ¿Cuándo vas a entender? ¿Nunca? ¡Qué muchacho éste!
Pobrecita la abuela de Fegna, le debe haber sido tener un nieto a quién le es difícil entender, y que necesita que se le explique tantas veces, es un gran problema. Si Fegna fuera más rápido para entender, yo estaría haciendo algo diferente en este momento; pero como le tengo compasión porque no entiende rápido lo que se le explica, especialmente las cosas de Dios, tenemos que repetirle una y mil veces la misma cosa, ¡Señor Jesús, danos paciencia con este muchachito que no entiende!
Fegna: Explicación para mi amado hermano Ezequiel: El párrafo anterior hay que leerlo teniendo a la vista su respuesta (aprenda a utilizar el cortar y pegar, la hermana Fidelidad le puede dar una manito).
Ezequiel Romero: Se te agradece por lo de "mi amado hermano", Fegna. Entendí lo que me dices inmediatamente. Aunque es algo baladí, pero ya vas progresando. Si no entiendes lo que te digo, puedes leer este párrafo treinta veces.
Fegna: Con respecto al uso de la Biblia entre los católicos, cuidado, te puedes llevar una sorpresa muy grande, con respecto al perdón del Papa Juan Pablo II y el levantamiento de la excomunión ¿estás seguro que esa es la interpretación? ¿dirá lo mismo el Papa? o ¿será otra traducción acertada de un evangélico experto en catolicismo?.
Ezequiel Romero: ¡Caramba, ¡qué buena serie de preguntas!. Estás progresando, felicitaciones. Releyendo tus interesantes ideas, me gustaría analizarlas una por una, porque tu mereces tanta atención como Sindone o Luis Fernando; de otra manera, éste último va a creer que con él no más quiero hablar. Tú vales tanto como él.
ANALISIS:
Fegna: Con respecto al uso de la Biblia entre los católicos,
Ezequiel Romero: Aquí debiste decir: uso de la Biblia por los católicos,
Fegna: cuidado,
Ezequiel Romero: ¿Por qué tengo que cuidarme que los católicos usen la Biblia? No entiendo.
Fegna: te puedes llevar una sorpresa muy grande,
Ezequiel Romero: Me encantan las sorpresas, con tal que esa sorpresa no consista en que me mades a la Santa Inquisición, porque eso arrrrrrrrrrrrrrrde. ¿Te imaginas, que te prendan fuego solamente porque no vas a misa?
Fegna: con respecto al perdón del Papa Juan Pablo II
Ezequiel Romero: y por que no me hablas mejor del anterior, de Juan Pablo I? Para mí es más emocionante hablar de Juan Pablo I. ¿Sabes que le pasó? ¿Sabes por que no duró sino un mes?
Fegna: y el levantamiento de la excomunión
Ezequiel Romero: ¿te refieres a la excomunión que le endilgó Julio II al Dr. Martín Lutero ¡Cuidado, ese Martín es un tipo alemán muy inteligente, ni tú ni yo nos acercamos a sus pezuñas, ¡Cuidado, Fegna, cuidado! Te diré, sinceramente, que esa excomunión o cualquier otra excomunión papista lo tuvo al Dr. Martín sin cuidado, lo mismo le pasa a cualquier otro que confiese a Cristo como su único Intercesor, Salvador, Redentor, etc. Fegna, nada de Intercesoras, Salvadoras, Redentoras. Con tal de tner COMUNION con Cristo, ¿qué importa las excomuniones? ¿Por qué no le mandas una carta a Juan Pablo II para que me excomulgue?
Fegna: ¿estás seguro que esa es la interpretación?
Ezequiel Romero: ¿De qué interpretación me hablas, papito?
Fegna: ¿dirá lo mismo el Papa?
Ezequiel Romero: Sí, pues, oye, ¿qué dirá, no? De lo que yo estoy preocupado es de la PAPA rellena que me voy a comer mañana a la hora del almuerzo. Mi mujer prepara unas PAPAS exquisitas. Oh, perdón. Cambié de idea. Me estoy poniendo como Luis Fernando que siempre se va por la tangente, siempre levantando cortinas de humo. ¿Te has fijado? Oye, dice Karolusin, que él está en el foro porque tú lo animaste, ¿o al contrario? ¿Quién trajo a quién?
Fegna: o ¿será otra traducción acertada de un evangélico experto en catolicismo?.
Ezequiel Romero: Pasas de interpretación a traducción muy fácilmente. ¿Qué te gusta más, la interpretación o la traducción? Mira, hablando de traducción, si la traducción no es acertada deja de ser traducción. Consulta con tu amigo Luis Fernando, aparentemente él entiende qué es traducción. Después hablas de un evangélico experto en catolicismo, te diré que casi todos evangélicos son expertos en catolicismo. ¿Tú sabes por qué? Porque de ahí han salido y como están saliendo muchos, tu iglesia está desarrollando una estrategia muy interesante, más o menos es así:
Escoge a unos audaces, los prepara, les dice que se hagan evangélicos (especialmente pentecostales), después ellos tienen que empezar a gritar a los cuatro vientos: Eureka, he leído la Biblia y he estudiado la historia de la Iglesia y he descubierto que el Catolicismo es la verdad. Y ahora esos audaces están listos para catolizar a los evangélcos.
Esto es muy interesante. Antes, quemaban las Biblias y a los que la leían. Después, la prohibieron y dijeron que los ignorantes, las señoras decentes, las señoritas vírgenes y puras, y los caballeros de buen nombre, no las podían leer. Ahora, ya que no pueden hacer ninguna de las cosas anteriores, se han puesto a estudiarlas y han encontrado que por fin ella es suficiente inclusive como para probar que la Iglesia Católica Romana es la verdadera Iglesia de Jesucristo. ¿Es esta la misma iglesia quema-creyentes, quema-biblias?
Fegna: Si dices no saber de que Cristo uno habla, pues intenta conocerlo, es la segunda persona de la Santísima Trinidad (por lo menos está reconociendo que no entiende na', algo es algo aunque todavía es poco).
Ezequiel Romero: Con este tu último párrafo pruebas el primer párrafo que escribiste. Con razón tu abuela te dijo lo que te dijo. Honbre, lee todo lo que he escrito acerca de la Santísima Trinidad, especialmente en mis diálogo con mi inteligente amigo Julio.
Fegna: Fraternalmente en Cristo.
Ezequiel Romero: Me gustaría recibirte como ‘fratello’; pero, hombre, todavía no está claro a qué Cristo te refieres. No porque sabes que Cristo es la Tercera Persona de La Trinidad te puedes convertir en mi ‘fratello’. Si quieres ser mi hermano, tienes que dejar a los ídolos que has aceptado como parte de tu vida religiosa. Uno de estos días, dame la sorpresa y dime, "Hermano Romero, acepté a Cristo, de ahoran en adelante El es mi Señor."
Es muy posible que tengas que leer mi carta varias veces porque, como te dijo tu abuelita . . .