Hola compañeros:
Para quienes creemos que el alma humana persiste consciente después de que morimos físicamente, es suficiente la fe.
Sin embargo, saber que nuestra fe es compatible con la ciencia hace nuestro desarrollo espiritual más robusto.
En este hilo me gustaría que discutamos las llamadas "experiencias cercanas a la muerte" que experimentan personas a las que no se detectan signos vitales.
Personalmente, no creo que tales experiencias COMPRUEBEN que lo que la mayoría de los foristas creemos es cierto: sigue siendo cuestión de fe.
Sin embargo, sí creo que tales experiencias APOYAN y son COMPATIBLES con lo que creemos.
Mi interés en el tema es reciente, y me basaré en un libro serio que adquirí. Se llama "The Science of Near-Death Experiences", que en realidad es una colección de ensayos compendiado por el Dr. John C Hagan III. Se consigue fácilmente en Amazon.
Mientras me formaba como médico en la Universidad Adventista de Montemorelos, un día mi padre tuvo un evento cerebrovascular (un tipo de embolia) dentro de la casa. Al recuperarse, nos contó de cómo había visto una intensa luz que lo llamaba, lo que sentía que era la presencia de un ser divino que lo entendía y escuchaba, y a quien le pidió quedarse más tiempo en este mundo para ayudar a que sus hijos terminaran la carrera.
Yo era adventista en ese tiempo, creía en la inconsciencia de los muertos, y tomé el relato de mi padre como una alucinación producida como parte de la falta momentánea de oxigenación a una parte de su cerebro.
Unos años más tarde, durante mi formación como especialista en Medicina Interna, me tocó hacerle la historia clínica a un hombre de unos 50 años de edad que me refirió que había sido declarado clínicamente muerto. En aquel tiempo ya era mormón y creía en la persistencia de la conciencia. Recuerdo que no pude vencer mi curiosidad, y le pregunté si había tenido alguna experiencia especial que le gustaría compartir.
Aquel hombre me dijo que evitaba hablar de ello porque nadie le creía y se burlaban de él. Yo le aseguré que lo escucharía con respeto e interés.
Aunque fue muy parco, me contó entonces que vio jardines, seres angelicales, y experimentó una paz y alegría maravillosa.
¿Qué te dicen estas experiencias, vividas quizá por millones de personas?
¿Qué impacto tienen estas experiencias sobre la conducta y actitudes de quienes pasan por ellas o sus familias?
¿Los alejan de Dios o los acercan a Dios?
¿Conoces de alguna experiencia similar que te hayan contado?
Para quienes creemos que el alma humana persiste consciente después de que morimos físicamente, es suficiente la fe.
Sin embargo, saber que nuestra fe es compatible con la ciencia hace nuestro desarrollo espiritual más robusto.
En este hilo me gustaría que discutamos las llamadas "experiencias cercanas a la muerte" que experimentan personas a las que no se detectan signos vitales.
Personalmente, no creo que tales experiencias COMPRUEBEN que lo que la mayoría de los foristas creemos es cierto: sigue siendo cuestión de fe.
Sin embargo, sí creo que tales experiencias APOYAN y son COMPATIBLES con lo que creemos.
Mi interés en el tema es reciente, y me basaré en un libro serio que adquirí. Se llama "The Science of Near-Death Experiences", que en realidad es una colección de ensayos compendiado por el Dr. John C Hagan III. Se consigue fácilmente en Amazon.
Mientras me formaba como médico en la Universidad Adventista de Montemorelos, un día mi padre tuvo un evento cerebrovascular (un tipo de embolia) dentro de la casa. Al recuperarse, nos contó de cómo había visto una intensa luz que lo llamaba, lo que sentía que era la presencia de un ser divino que lo entendía y escuchaba, y a quien le pidió quedarse más tiempo en este mundo para ayudar a que sus hijos terminaran la carrera.
Yo era adventista en ese tiempo, creía en la inconsciencia de los muertos, y tomé el relato de mi padre como una alucinación producida como parte de la falta momentánea de oxigenación a una parte de su cerebro.
Unos años más tarde, durante mi formación como especialista en Medicina Interna, me tocó hacerle la historia clínica a un hombre de unos 50 años de edad que me refirió que había sido declarado clínicamente muerto. En aquel tiempo ya era mormón y creía en la persistencia de la conciencia. Recuerdo que no pude vencer mi curiosidad, y le pregunté si había tenido alguna experiencia especial que le gustaría compartir.
Aquel hombre me dijo que evitaba hablar de ello porque nadie le creía y se burlaban de él. Yo le aseguré que lo escucharía con respeto e interés.
Aunque fue muy parco, me contó entonces que vio jardines, seres angelicales, y experimentó una paz y alegría maravillosa.
¿Qué te dicen estas experiencias, vividas quizá por millones de personas?
¿Qué impacto tienen estas experiencias sobre la conducta y actitudes de quienes pasan por ellas o sus familias?
¿Los alejan de Dios o los acercan a Dios?
¿Conoces de alguna experiencia similar que te hayan contado?