-Si no hay un auténtico progreso como persona humana, el progreso universal jamás afectaría a ese individuo en particular.
-En los países que históricamente se ha dado un mayor progreso general, hubo un buen entendimiento entre empresarios inteligentes y trabajadores hábiles. El desastre económico se da cuando la mayor capacidad de los primeros es su ambición egoísta y la de los segundos la de sacarle más provecho a sus patrones con paros, huelgas y -en lo posible- vivir sin trabajar. Si el motor de la clase obrera es la envidia y codiciar los logros de sus patrones están condenados al fracaso.
Los valores espirituales, la verdadera religión, es la base del progreso humano.
Tomemos como ejemplo la esclavitud.
Si los creyentes hubieran seguido los PRINCIPIOS espirituales que enseñó Jesús y sus apóstoles, la esclavitud hubiera quedado abolida mucho antes del siglo XIX, sin necesidad de que en el Nuevo Testamento quedara registrada una prohibición explícita.
¿Por qué?
Porque si consideras que tu esclavo, o tu amo, tiene el mismo valor que tú ante Dios, y que Cristo es señor de ambos, se sigue que ambos deben ser igualmente libres, sujetos a las mismas obligaciones y derechos. Algunos esclavos hubieran elegido continuar al servicio de sus amos, pero ya como una relación libre de lealtad y cooperación entre dos hijos de Dios.
-El colmo de la insensatez es que los trabajadores se autodenominen "trabajadores" ¡como si sus patrones y empresarios no lo fueran! Hay quienes trabajan muy bien con sus manos y quienes también lo hacen muy bien con sus cabezas. Quienes tienen a sus prójimos por amos tienen mentalidad de esclavos. Los que tratan a sus empleados como siervos son retrógrados, atrasados y fracasados.
-A lo que actualmente se le llama "justicia social" es saquear del capital de los que lo hicieron con empeño y esfuerzo para repartirlo entre los que no trabajan, ni estudian, ni se empeñan.El mayor progreso general se lograría si los "empresarios inteligentes" y los trabajadores hábiles fueran lo mismo. Pudiendo haber cooperativas no tiene razón de ser que hayan empresarios que controlen a los trabajadores y los pongan a su servicio para enriquecerse. No es justo ni tiene sentido que hayan patrones.
Es cierto que la ambición egoísta de los empresarios lleva a la ruina a la sociedad.
Los trabajadores pueden vivir mejor trabajando menos, gracias al desarrollo tecnológico. Y siendo ellos los que dispongan del beneficio empresarial. El motor de la clase obrera no es la envidia y la codicia. Es la justicia social. Los "logros" de los que se atribuyen ser patrones no son merecidos.
-Si no hay un auténtico progreso como persona humana, el progreso universal jamás afectaría a ese individuo en particular.
-Así creía Rousseau que debían hacer los demás; pero él, para sí mismo, poco cuidó de la ética.Se necesita un progreso en los valores, en los ideales, en las virtudes. Se necesita un progreso en las mentes y corazones para que haya un verdadero progreso en la sociedad humana.
El filósofo Jean-Jacques Rousseau creía que si no hay un progreso ético; por mucho que avance la ciencia y las artes no habrá verdadero progreso, e incluso se podría ir a peor. Creo que en esto tenía razón.
-A lo que actualmente se le llama "justicia social" es saquear del capital de los que lo hicieron con empeño y esfuerzo para repartirlo entre los que no trabajan, ni estudian, ni se empeñan.
-Así creía Rousseau que debían hacer los demás; pero él, para sí mismo, poco cuidó de la ética.