“Una prehistoria podrida de hipótesis y llena de viento”.
Charles Maurras. (Revue Universelle, 15 de Enero de 1921).
PARTE I: EL FRAUDE DE LA VIDA INORGÁNICA CREANDO VIDA ORGÁNICA.
El fraude la tesis pseudocientífica de la Evolución defendida como Dogma Científico Comprobado es tal vez el ultimo y mas grande mito de la izquierda atea de los últimos dos siglos. Esta tesis que asegura que la raza humana no es sino producto del transformismo de muchas especies sin mas ni mas que los accidentes de la adaptación. Sin embargo, desde el momento en que la tesis de la Evolución ha aparecido, han existido innumerables fraudes y callejones sin salida.
El primer gran fraude viene del zoólogo de la Universidad de Jena, Ernest Haeckelk, un fanático a ultranza del evolucionismo. Este hombre se dio una misión, encontrar el primer fósil en común de todas las especies, en su libro "Histoire de la création naturelle" hablo de un organismo unicelular llamado "Mónera" que no es sino una ameba sin núcleo. Se dedico a presentar "pruebas" y los evolucionistas aplaudieron. Todo iba bien hasta que el Bioquímico Thomas Henry Huxley intento apoyar a Haeckelk buscando en el fondo del mar a las famosas móneras, lo que encontró fue decepcionante al grado que en 1879 en el Congreso de la Asociación Británica realizado en Sheffield, reconoció su error con un sentido del humor muy inglés: "Yo pensé que mi joven amigo Bathybius (la supuesta célula Mónera encontrada por Haeckelk) me prestaría algún servicio, pero lamento decir que con el tiempo no ha respondido a ninguna de las promesas de su juventud, no se trata más que de un precipitado gelatinoso de sulfato de cal, que ha arrastrado en su caída un poco de materia orgánica". Mientras Huxley abandonaba de este modo su propio descubrimiento y se dedicaba a una investigación mas critica, Haeckelk se empeñaba aún más en defender la realidad de ese ser vivo cuya existencia era fundamental para su sistema. En realidad nunca abandonó esa idea. Así se registró el escandaloso fraude de que la Vida Inorgánica origina Vida Orgánica.
Este error es la piedra angular sobre la que descansa el evolucionismo y no hay pruebas de ello. Sin embargo su mayor defensor seria Engels, el padre del materialismo, quien en su obra "Dialéctica de la Naturaleza", en 1880, sostuvo que el paso de la materia inerte a la vida se daba a través del puente haeckeliano. Engels se cuida mucho de poner en duda el Bathybius (célula Mónera) Haeckelk; pero por si acaso ofrece otra primera substancia el "Eozoon canadense" como el verdadero eslabón que dio origen a la vida orgánica desde lo inorgánico. ¿Que era el Eozoon Canadense? Sencillo, los investigores Dawson y Carpenter habían encontrado en el Precámbrico de Finlandia y de los Pirineos un fósil al que atribuyeron el carácter de primer vestigio de vida y enseguida lo bautizaron con el nombre de Eozoon Canadense. Aunque algunos prevenidos consideraban que tenía una estructura demasiado regular para un ser viviente, habría podido mantener bien o mal su lugar bajo el Sol de la prehistoria si no se hubiese encontrado en las zonas de metamorfosis de contacto. Recibió el golpe de gracia y perdió sus defensores cuando se lo descubrió en los bloques calcáreos del Vesubio donde se supo la alta temperatura de los procesos físicos y químicos son los responsables de su formación.
Decepcionados, entonces los señores científicos amantes y fanáticos de la Evolución pasarían del Campo de la paleontologia a uno mas complejo, el de la Embriologia.
Bibliografia:
Lonardi, Piero, La genealogía de los vivientes.
Carles, Jules, Los orígenes de la vida.
Gadea, E., “Evolución del mundo invertebrado”
Meléndez B., “Evolución y Paleontología”
Charles Maurras. (Revue Universelle, 15 de Enero de 1921).
PARTE I: EL FRAUDE DE LA VIDA INORGÁNICA CREANDO VIDA ORGÁNICA.
El fraude la tesis pseudocientífica de la Evolución defendida como Dogma Científico Comprobado es tal vez el ultimo y mas grande mito de la izquierda atea de los últimos dos siglos. Esta tesis que asegura que la raza humana no es sino producto del transformismo de muchas especies sin mas ni mas que los accidentes de la adaptación. Sin embargo, desde el momento en que la tesis de la Evolución ha aparecido, han existido innumerables fraudes y callejones sin salida.
El primer gran fraude viene del zoólogo de la Universidad de Jena, Ernest Haeckelk, un fanático a ultranza del evolucionismo. Este hombre se dio una misión, encontrar el primer fósil en común de todas las especies, en su libro "Histoire de la création naturelle" hablo de un organismo unicelular llamado "Mónera" que no es sino una ameba sin núcleo. Se dedico a presentar "pruebas" y los evolucionistas aplaudieron. Todo iba bien hasta que el Bioquímico Thomas Henry Huxley intento apoyar a Haeckelk buscando en el fondo del mar a las famosas móneras, lo que encontró fue decepcionante al grado que en 1879 en el Congreso de la Asociación Británica realizado en Sheffield, reconoció su error con un sentido del humor muy inglés: "Yo pensé que mi joven amigo Bathybius (la supuesta célula Mónera encontrada por Haeckelk) me prestaría algún servicio, pero lamento decir que con el tiempo no ha respondido a ninguna de las promesas de su juventud, no se trata más que de un precipitado gelatinoso de sulfato de cal, que ha arrastrado en su caída un poco de materia orgánica". Mientras Huxley abandonaba de este modo su propio descubrimiento y se dedicaba a una investigación mas critica, Haeckelk se empeñaba aún más en defender la realidad de ese ser vivo cuya existencia era fundamental para su sistema. En realidad nunca abandonó esa idea. Así se registró el escandaloso fraude de que la Vida Inorgánica origina Vida Orgánica.
Este error es la piedra angular sobre la que descansa el evolucionismo y no hay pruebas de ello. Sin embargo su mayor defensor seria Engels, el padre del materialismo, quien en su obra "Dialéctica de la Naturaleza", en 1880, sostuvo que el paso de la materia inerte a la vida se daba a través del puente haeckeliano. Engels se cuida mucho de poner en duda el Bathybius (célula Mónera) Haeckelk; pero por si acaso ofrece otra primera substancia el "Eozoon canadense" como el verdadero eslabón que dio origen a la vida orgánica desde lo inorgánico. ¿Que era el Eozoon Canadense? Sencillo, los investigores Dawson y Carpenter habían encontrado en el Precámbrico de Finlandia y de los Pirineos un fósil al que atribuyeron el carácter de primer vestigio de vida y enseguida lo bautizaron con el nombre de Eozoon Canadense. Aunque algunos prevenidos consideraban que tenía una estructura demasiado regular para un ser viviente, habría podido mantener bien o mal su lugar bajo el Sol de la prehistoria si no se hubiese encontrado en las zonas de metamorfosis de contacto. Recibió el golpe de gracia y perdió sus defensores cuando se lo descubrió en los bloques calcáreos del Vesubio donde se supo la alta temperatura de los procesos físicos y químicos son los responsables de su formación.
Decepcionados, entonces los señores científicos amantes y fanáticos de la Evolución pasarían del Campo de la paleontologia a uno mas complejo, el de la Embriologia.
CONTINUARA...
Bibliografia:
Lonardi, Piero, La genealogía de los vivientes.
Carles, Jules, Los orígenes de la vida.
Gadea, E., “Evolución del mundo invertebrado”
Meléndez B., “Evolución y Paleontología”