El Padre impidió a Adán y a Eva cruzar el límite del jardín del Edén para que no comieran del árbol de la vida y vivieran para siempre, dicho por el Padre.
La muerte segunda existirá porque está recogida en las Escrituras, por mucho que prediques lo contrario.
Según tu predicamento, el cachondo de alias el Satanás, fue contando la verdad a Eva y desmentir la advertencia del Padre de una muerte definitiva.
Ahora caigo lo que significa vuestra estrategia, si el Satanás dice a Eva, no te la juegues que vas a morir si comes del fruto prohibido, entonces Eva no hubiese comido.
FORISTA INVENTOR DE LO QUE DIOS NO HA DICHO:
La Escritura no necesita sarcasmo para ser defendida, sino reverencia y precisión.
La expresión "ciertamente morirás" - “Mot tamut” no implica muerte instantánea, sino segura:
Génesis 2:17 usa מוֹת תָּמוּת para advertir una muerte cierta.
Adán no murió físicamente ese día, pero sí espiritualmente.
Romanos 5:12 confirma que la muerte entró por el pecado.
La advertencia de Dios fue verdadera y cumplida.
Por otro lado, Satanás no dijo la verdad, sino la primera mentira registrada:
Génesis 3:4: “No moriréis”. Jesús lo llama “padre de mentira” (Juan 8:44). Eva fue engañada (1 Timoteo 2:14), no instruida. Decir que Satanás fue veraz es invertir el testimonio bíblico.
No menciono el nick de este forista, porque no hace honor a él, lo llamo sencillamente "El forista" y enfatizo que incurre en el mismo error que Eva: añadir a la Palabra
Eva dijo: “ni lo tocaréis” (Génesis 3:3), pero Dios jamás lo dijo.
El forista afirma: “Dios dijo que no se acercaran al árbol de la vida”, pero tampoco lo leemos en ninguna parte.
Ambos casos reflejan el mismo patrón: añadir palabras al mandato divino, lo cual es una forma de distorsión.
Proverbios 30:6 advierte: “No añadas a sus palabras, para que no te reprenda”.
Dios actuó, no prohibió verbalmente:
Génesis 3:22-24 muestra que Dios impidió el acceso al árbol de la vida después de la caída, colocando querubines y espada encendida. No hay registro de una prohibición previa. Fue una acción soberana, no una orden verbal.
Ahora, sobre la muerte segunda es doctrina revelada:
Apocalipsis 20:14 la define como el lago de fuego. Negarla es rechazar el juicio final. No depende de predicación humana, sino de fidelidad a la Escritura.
No es aniquilación es tormento eterno.
En resumen, Satanás no advirtió, sino sedujo:
Su estrategia fue mentir y sembrar ambición: “seréis como Dios”; la primera vez que la codicia invadió su corazón (Is.14:14) fracasó estruendosamente y fue expulsado del cielo, juntamente con las 3/4 partes de ángeles rebeldes que secundaron su propósito contra la soberanía de Cristo.
Si Eva hubiese creído a Dios, no habría comido.
La experiencia en Edén, nos ayuda a restaurar, a fortalecer nuestra confianza en Dios, no reinterpretarla según el tentador como está haciendo el forista de marras.
Ya está pillado, así que no insista, juntamente con su cómplice de fechorías en pretender sembrar sus desaciertos aquí en el foro, par de mentirosillos.