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7.02.2002
Yo os he dado a todos tiempo y ocasiones para libraros de la maldad y la impiedad, y para reflexionar sobre Mi Benevolencia en estos tiempos de Misericordia. Por mandato real, he desplegado sin cesar para vosotros, en el cielo, prodigios portentosos para reavivar vuestra fe; pero tantos de vosotros, especialmente en los Estados Unidos, tras haber sido alentados a seguir la senda de las virtudes que conducen hasta Mí y hacia la Vida Eterna, se han vuelto contra Mí y contra Mis enviados, que son los portadores de Mi Palabra. Y, con desdén, Me han rechazado. Tanto los encumbrados como los humildes han apretado los dientes resueltos a destruir esta Obra.
Mi Reino Imperial está a vuestras mismas puertas, pero ¿estáis dispuestos a recibirme? Con generosidad y con regia prodigalidad he dispuesto un banquete de alimento espiritual para reavivar vuestro espíritu. Cuando Yo estaba ahí, esperándoos para alimentaros con Mi Propia Mano, para salvaros de la muerte, vosotros os negasteis a dar un paso al frente. Considerando, por lo tanto, vuestra reticencia hacia una verdadera metanoia, y cómo habéis demostrado, a cambio, hostilidad hacia Mis avisos, las anteriores escenas de lamentos que se produjeron no son nada comparadas con las mañanas de duelo que os aguardan; mañanas de duelo que serán provocadas por vuestra propia mano. Vuestra nación gobierna en completa oposición a toda Mi Ley de Amor, que difiere de vuestros extraños sistemas de leyes; leyes que cometen los crímenes más atroces hasta el punto de poner en peligro no sólo la tierra, sino también la estabilidad de todo el cosmos.
Yo he cedido Mi Cetro tantas veces, incluso a los seres que no existen. Hoy, con dolor, veo desde arriba cómo se volverán contra vosotros vuestros designios. El mundo ya está saboreando los frutos de su propio plato, provocando que la naturaleza se rebele con convulsiones, acarreando sobre vosotros catástrofes naturales, asfixiándose con vuestras propias intrigas. Os he estado haciendo señas durante años, pero sólo muy pocos han hecho caso. Esta purificación, que cae ahora como un azote sobre ti, generación, atraerá a muchos hacia Mí; y los que desdeñaron Mis avisos regresarán a Mí en su angustia. Entonces, cuando todas estas cosas se hayan realizado, cuando todo ser que no existía llegue a existir, prenderé fuego a la tierra y la liberaré del azote.
Cuando Dios habla, Su Voz hace temblar la tierra. Mi Reino estará pronto con vosotros, porque Mi divina visitación está al alcance de la mano. Y todos los que han sido llamados a dar testimonio abiertamente a cada habitante de esta tierra, dejarán ya de estar reprimidos , puesto que la gente estará como una tierra sedienta, anhelando el rocío de Mis Palabras. Y ellos testificarán las obras del Dios Supremo y Trino, a quien antes no habían conocido ni visto con los ojos de su alma.
Suplicad al cielo que este tiempo de purificación no sea tan duro para vosotros como lo fue para Sodoma y Gomorra. Mi Iglesia será renovada. Agárrate a Mí, Vassula, pues he ligado detrás de Mí a muchos de tus opresores. Levanta Mi Cruz por encima de tu cabeza y glorifícame afirmando Mi poder.
7.02.2002
Yo os he dado a todos tiempo y ocasiones para libraros de la maldad y la impiedad, y para reflexionar sobre Mi Benevolencia en estos tiempos de Misericordia. Por mandato real, he desplegado sin cesar para vosotros, en el cielo, prodigios portentosos para reavivar vuestra fe; pero tantos de vosotros, especialmente en los Estados Unidos, tras haber sido alentados a seguir la senda de las virtudes que conducen hasta Mí y hacia la Vida Eterna, se han vuelto contra Mí y contra Mis enviados, que son los portadores de Mi Palabra. Y, con desdén, Me han rechazado. Tanto los encumbrados como los humildes han apretado los dientes resueltos a destruir esta Obra.
Mi Reino Imperial está a vuestras mismas puertas, pero ¿estáis dispuestos a recibirme? Con generosidad y con regia prodigalidad he dispuesto un banquete de alimento espiritual para reavivar vuestro espíritu. Cuando Yo estaba ahí, esperándoos para alimentaros con Mi Propia Mano, para salvaros de la muerte, vosotros os negasteis a dar un paso al frente. Considerando, por lo tanto, vuestra reticencia hacia una verdadera metanoia, y cómo habéis demostrado, a cambio, hostilidad hacia Mis avisos, las anteriores escenas de lamentos que se produjeron no son nada comparadas con las mañanas de duelo que os aguardan; mañanas de duelo que serán provocadas por vuestra propia mano. Vuestra nación gobierna en completa oposición a toda Mi Ley de Amor, que difiere de vuestros extraños sistemas de leyes; leyes que cometen los crímenes más atroces hasta el punto de poner en peligro no sólo la tierra, sino también la estabilidad de todo el cosmos.
Yo he cedido Mi Cetro tantas veces, incluso a los seres que no existen. Hoy, con dolor, veo desde arriba cómo se volverán contra vosotros vuestros designios. El mundo ya está saboreando los frutos de su propio plato, provocando que la naturaleza se rebele con convulsiones, acarreando sobre vosotros catástrofes naturales, asfixiándose con vuestras propias intrigas. Os he estado haciendo señas durante años, pero sólo muy pocos han hecho caso. Esta purificación, que cae ahora como un azote sobre ti, generación, atraerá a muchos hacia Mí; y los que desdeñaron Mis avisos regresarán a Mí en su angustia. Entonces, cuando todas estas cosas se hayan realizado, cuando todo ser que no existía llegue a existir, prenderé fuego a la tierra y la liberaré del azote.
Cuando Dios habla, Su Voz hace temblar la tierra. Mi Reino estará pronto con vosotros, porque Mi divina visitación está al alcance de la mano. Y todos los que han sido llamados a dar testimonio abiertamente a cada habitante de esta tierra, dejarán ya de estar reprimidos , puesto que la gente estará como una tierra sedienta, anhelando el rocío de Mis Palabras. Y ellos testificarán las obras del Dios Supremo y Trino, a quien antes no habían conocido ni visto con los ojos de su alma.
Suplicad al cielo que este tiempo de purificación no sea tan duro para vosotros como lo fue para Sodoma y Gomorra. Mi Iglesia será renovada. Agárrate a Mí, Vassula, pues he ligado detrás de Mí a muchos de tus opresores. Levanta Mi Cruz por encima de tu cabeza y glorifícame afirmando Mi poder.