ESPÍRITU DE ERROR
Hna. Adda Velez
“Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de
Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu
de error.” 1JUAN 4:6
La Biblia nos enseña que en los últimos tiempos, muchos serán engañados,
aún de entre los elegidos. ¿Pero cómo podemos los elegidos reconocer
entre el espíritu de verdad, contrario al espíritu de error? Tenemos que
probarlos. Probar al espíritu que nos habla, significa cotejar lo que se
nos dice con la Palabra de Dios, y poner todos nuestros pensamientos
cautivos bajo los pies de JESÚS. Pero también tenemos que confrontar
todo lo que se nos enseña desde el púlpito con la palabra de Dios.
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de
Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.” 1 JUAN 4:1
¿Cómo podemos distinguir entre un profeta de Dios, y un falso profeta?
Las profecías todas se encuentran en la Biblia, y para distinguir entre
lo falso y lo verdadero tenemos LA PALABRA DE DIOS, la cual necesitamos
conocer completa, y tenemos también al Espíritu Santo de Dios, el cuál es
el encargado de llevarnos a toda verdad.
“Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría
y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del
error.” ECLESIASTÉS 7:25
No queda de otra. Si tú no quieres ser de los elegidos engañados,
necesitas ir a la palabra de Dios, fijar tu corazón y proponerte
estudiar, memorizar, leer una y otra vez toda la palabra de Dios. Si no
tienes un parámetro para comparar lo que otras personas te están
enseñando, es casi como afirmar la infalibilidad de tu pastor, o de
cualquier persona que use la palabra de Dios para transmitir una
enseñanza. No leas solo el versículo que te dicen, lee todo el capítulo
y verifica que esa escritura se este usando dentro del contexto de lo que
DIOS quiso decir.
“Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo
viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean
con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en
amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,”
EFESIOS 4:14
Amados hermanos, necesitamos vivir la madurez del Cristiano que ya tiene
años en el Señor, y que lejos de recibir, está listo para comenzar a dar.
La meta del cristianismo es generar siervos ungidos, llenos del
conocimiento de la Palabra de Dios, no mantener a las ovejas ignorantes.
Pero si dependemos espiritualmente de una hora de prédica cada semana,
basada en la experiencia personal de un pastor o maestro, y no buscamos
por nosotros mismos el resto de la semana, cada día, lo que DIOS quiere
enseñarnos a nosotros personalmente, no podemos aspirar a servir a Dios.
Dado a que el pueblo de Dios perece porque le faltó conocimiento, es
necesario redundar en el tema: necesitamos leer la Palabra de Dios,
empaparnos de ella una y otra vez, todos los días de tu vida, con un
propósito múltiple: No extraviarte en la ola de falsas doctrinas que
abundan actualmente, y No perecer por falta de conocimiento. No creas
todo lo que te dicen, ve y cotéjalo con la Palabra de Dios, no te quedes
con la duda, analiza y escudriña las escrituras. Entonces, el Espíritu de
Dios te mostrará toda verdad en toda situación, pues el Espíritu Santo
usa la palabra de Dios para hablarnos. A Dios es al único que puedes
creer todo lo que dice, pues Dios y su voluntad es que no te pierdas,
sino que tengas vida eterna y para eso nos dejo Su palabra al alcance de
todos.
“Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue
por engaño, sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos
confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres,
sino a Dios, que prueba nuestros corazones” 1 TESALONICENSES 2:3-4
Los pastores en sus iglesias deben procurar que todos lean la misma
versión autorizada, no adulterada de la Biblia, y desechar y no alentar
el uso de versiones de la Nueva Era cuyo objetivo es el de desviar a las
personas de la verdad, omitiendo palabras clave y preparando así el
camino para el reinado del Anticristo, el Falso profeta y la Bestia de
los cuales fue profetizado en el libro de Apocalipsis. Para abundar en el
tema de las versiones de la Biblia, necesitamos otra reflexión la cual,
con la ayuda de Dios y Su dirección, se encuentra en proceso.
Los pastores deben exhortar además a sus ovejas a no depender de ellos
para la “interpretación” de la Biblia, sino buscar ser llenos del
Espíritu Santo, el único intérprete AUTORIZADO por Dios para revelarnos
toda verdad.
“Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará
de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.” SANTIAGO 5:20
El espíritu de error produce muerte en el alma, sequedad espiritual, sed.
Pero el espíritu de Dios produce vida, y JESUCRISTO es el único que
puede quitarnos la sed. Por eso necesitamos depender de JESÚS para todas
nuestras necesidades espirituales, no del pastor, no de la iglesia, pero
de JESÚS, la Palabra de Dios, y el Espíritu Santo de Dios. La única
manera de no ser presos del espíritu de error, es ser llenos del Espíritu
de Dios.
Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que
arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la
eternidad. Amén 1 PEDRO 3:17-18
Hermanas y hermanos, mi oración es que activa y diariamente veamos que
nadie nos engañe, y que el Espíritu de Verdad sature cada una de las
células de nuestro ser con la palabra de Dios, para que no erremos en el
camino. Que Dios nos mantenga irreprensibles hasta la venida del Señor
JESUCRISTO, y que ponga en el corazón de los cristianos unidos orar sin
cesar por la vida de los elegidos. En el nombre de JESUCRISTO, así sea
amén.
“En el postrer tiempo habrá burladores, que andarán según sus malvados
deseos. Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tienen
al Espíritu. Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima
fe, orando en el Espíritu Santo, Conservaos en el amor de Dios, esperando
la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos
que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de
otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada
por su carne. Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y
presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, Al único y
sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia,
ahora y por todos los siglos. Amén.” (JUDAS 1:18-25)
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