En mi país, uno de los sacerdotes, director de una estación de radio, muy conocido, fue encontrado en un "parque" durante la noche, es un lugar que todo el mundo reconoce que en la noche es peligroso entrar por la drogadicción y además porque ahí se van a prostituir los homosexuales. El sacerdote estaba con un muchacho en el carro y cuando las autoridades lo encontraron, resulta que dijo que le estaba enseñando a conducir al muchacho.
Este asunto, junto con otros cuestionamientos que se le han hecho al mencionado sacerdote y a los cuales NO ha respondido, han causado una gran "agitación" en los católicos de mi país. Un periódico local abrió un foro para que la gente opinara sobre el asunto. Ahí alguien escribió lo siguiente:
Mi pregunta es, conoce alguien algo de lo mencionado aquí??? De esos libros???
Este asunto, junto con otros cuestionamientos que se le han hecho al mencionado sacerdote y a los cuales NO ha respondido, han causado una gran "agitación" en los católicos de mi país. Un periódico local abrió un foro para que la gente opinara sobre el asunto. Ahí alguien escribió lo siguiente:
Este asunto de curas homosexuales ya viene causando aloboroto en España y se aborda en los libros La vida sexual del clero y Mentiras fundamentales de la Iglesia católica, donde su autor el periodista y detective Pepe Rodriguez, declara:
Pero se equivoca quien piense que va a encontrar en las 468 páginas de La vida sexual del clero llamados a la disolución de la institución sacerdotal, o alegatos para que sus transgresores sean condenados in extremis, bien por los tribunales penales ordinarios o por los eclesiásticos. Todo lo contrario. He aquí una patética aproximación a un colectivo sobre el cual Pepe Rodríguez derrama las más dulces complicidades, justificándolo aun en los casos en que niños inocentes fueron obligados a practicar el llamado sexo contra natura.
"No soy anticlerical" le declaraba al periodista Marco Moro, de El Comercio de Gijón. Y en la Introducción de La vida... sostiene: "...la vida sexual de los sacerdotes debe ser una cuestión abordable desde el debate público, ya que afecta a la credibilidad de la Iglesia Católica ante el mundo y a la idoneidad, capacidad y eficacia de sus ministros para servir a sus fieles". Y: "Tampoco se pretende atacar al clero sino que, por el contrario, se desarrolla un contundente alegato a favor de sus derechos humanos".
Mucho menos es Pepe Rodríguez un rezago de aquellos marxistas ateos (materialistas dialécticos, también les decían) a quienes la caída del muro de Berlín y de la ex Unión Soviética convirtió en una curiosidad antropológica. Es, para decirlo de una vez, un hombre de religión y de religiones, para quien la expulsión de los mercaderes del templo no puede redundar sino en una mayor gloria de Dios. `No se puede entender la sociedad humana ni el ser humano sin entender el fenómeno religioso y su historia. Las broncas entre Convergencia, PP y PNV, se entienden más leyendo acontecimientos que sucedieron hace tres mil años que leyendo los diarios".
Soltero y barato
Pero si ni la institución sacerdotal ni los clérigos son, en definitiva, responsables de los delitos que autoridades y acusadores les atribuyen, ¿dónde están entonces los culpables, los delincuentes, los asesinos? Pepe Rodríguez no vacila en responder: en el Vaticano, en Roma, en la ciudad que otro apocalíptico, San Juan Evangelista, no vacilo en llamar la "Gran Ramera" y la Bestia 606.
Sólo que ya no hay emperadores en Roma, sino tres heresiarcas sobre los cuales hace descansar Rodríguez la exclusiva responsabilidad de la ola de tribulaciones que en la actualidad sacuden a la iglesia católica de España: El papa Juan Pablo II, Joaquín Navarro Valls y el cardenal Ratzinger. Los acusa de haberse empeñado en mantener el celibato como una ley eclesiástica, desviando la tendencia contraria, que se había iniciado durante el papado de Paulo VI, y que de no haberse tropezado con la terquedad de estos integristas ya habría instituido el matrimonio sacerdotal y la ordenación de las mujeres.
Según Rodríguez, "tal como yo lo analizo en mi libro, desde el punto de vista teológico, el celibato no tiene fundamento serio, no hay justificación de éste en las Sagradas Escrituras".
El celibato, comenta, "...sólo sería sostenible si cuando ordenan a un sacerdote le cambiaran el torrente hormonal. Además, el celibato vulnera el propio Evangelio. Es un decreto sancionador, que no surge del Nuevo Testamento sino que se establece en el siglo XVI... El sacerdote se aburre como una ostra, se convierte en un burócrata de lo sagrado y eso genera miseria psicológica. Surgen actitudes inmaduras -algo que fomenta la jerarquía- y muchos se lanzan a relaciones sexuales y a cometer abusos".
"El obligado carácter célibe del clero, lo convierte en una gran masa de mano de obra barata y de alto rendimiento, dotada de una movilidad geográfica y de una sumisión y dependencia jerárquica absolutas... Un sacerdote célibe es mucho más barato de mantener que otro que pudiese formar una familia, ya que, en este último supuesto, la institución debería triplicar, al menos, el salario actual del cura célibe, para que pudiese afrontar, junto a su mujer e hijos, una vida material digna y suficiente para cubrir todas las necesidades habituales de su núcleo familiar. Así que, cuando oímos a la jerarquía católica rechazar las posibilidades de que los sacerdotes contraigan matrimonio, lo que estamos oyendo, fundamentalmente, es su negativa a multiplicar por tres su presupuestos de gastos de personal".
Mi pregunta es, conoce alguien algo de lo mencionado aquí??? De esos libros???