»Ustedes desprecian
al que lucha por la justicia
y al que dice la verdad;
ustedes humillan a los pobres
y les quitan el pan de la boca
al cobrarles altos impuestos.
Por eso no podrán disfrutar
de las lujosas casas
que construyeron,
ni tampoco beberán el vino
de los hermosos viñedos que plantaron.
Amós 5:10-11 TLAI
Otros más decían:
«Para poder pagar los impuestos,
tuvimos que pedir dinero prestado
dando nuestros campos
y viñedos como garantía.
Pertenecemos a la misma familia
de los que son ricos,
y nuestros hijos son iguales
a los de ellos. Sin embargo,
tenemos que vender nuestros hijos
como esclavos solo para conseguir
lo necesario para vivir.
Ya hemos vendido a algunas
de nuestras hijas,
y no hay nada que podamos hacer,
porque nuestros campos y viñedos
ya están hipotecados a otros».