Re: es un PRINCIPIO DICEN (diezmo)
Quiero agregar al mensaje de Byron, que el Diezmo, no figura dentro de los 10 mandamientos... Por lo tanto, más validez tendría guardar el Sábado que dar el diezmo, pues esto sí figura en los 10 mandamientos (y ojo! que las nuevas traducciones de los antiguos escritos -por las SBU, Sociedades Bíblicas Unidas- traducen "Sábado" en lugar de "reposo").
Por otro lado, además... Para los que argumentan:
¿Cómo vivirán los ministros si el pueblo no diezma?
La respuesta es clara... Por fe ! Teniendo fe en que los hermanos darán gustosos sus ofrendas, después de ver el modo eficiente (y transparente) con que sus autoridades manejan el dinero.
"No. Diferente era en la iglesia primitiva", dicen algunos, "allí el que no daba caía muerto como Ananías".
Pero en realidad, Ananías cayó muerto por mentir al Espíritu Santo, no por su NO DAR lo que tenía. Pues Pedro le dijo que vendiendo su propiedad, el valor quedaba en sus manos. El error de Ananías fue mentir y aparentar que era más dadivoso de lo que realmente fue diciendo que lo que estaba dando era el total del valor de la casa vendida, cuando en realidad sólo entregó una parte de dicho valor. Su hipocresía y engaño lo pagó con la vida. Jamás se lo condenó por no dar, o por dar poco.
Saquen sus propias conclusiones...
He leído en dos versiones nuevas de las Sociedades Bíblicas Unidas, (NVI, Nueva Versión Internacional y TLA, Traducción en Lenguaje Actual), que en el cuarto mandamiento, se traduce como Sábado.
Siendo que es una traducción más moderna, qué pasó? Se habrán hecho todos adventistas en las SBU ? O quizá era sábado nomas?
En los prólogos a estas traducciones se hace referencia de que fueron realizadas por líderes y pastores de la iglesia evangélica y estudiosos de la biblia de renombre internacional.
¿Alguna vez nos pondremos de acuerdo?
Lo del Sábado o Domingo es una cuestión de leyes.
¿Es obligatorio al cristiano guardar la ley en su forma de preceptos y normativas?
¿O acaso no estamos libres de la ley?
Como dice el apóstol Pablo. Somos libres de la ley, pero de la letra de la ley, no del espíritu de la ley.
Somos libres de aquella ley interpretada por pseudo-espirituales que sólo logran confundir más a los hijos de Dios.
Ahora bien. Si somos cristianos, el Espíritu Santo morando en nuestro corazón nos dará la convicción de nuestros actos (a menos, claro, que estemos pecando vez tras vez y ya no prestemos atención a Su guía).
Pero si... el Espíritu Santo no está en nosotros, lograremos ser excelentes expositores de leyes y preceptos, con apariencia de espirituales. Pero sólo será apariencia. La vida de Dios no gobierna a estas vidas.
El Sábado, el
diezmo... ¡Sí !!! El
Diezmo! son cosas que fueron descriptas para el pueblo de Israel y para sostener el ministerio del sacerdocio levítico.
En el nuevo testamento, el apóstol Pablo nos da clases magistrales sobre la mayordomía, en donde el diezmo no se menciona jamás...!
Aclaremos el punto. La ley es para quienes no poseen el Espíritu de Dios en sus corazones.
Quienes dicen tener el Espíritu de Dios y pecan deliberadamente: MIENTEN.
Eso pueden leerlo en las cartas de Juan.
Quien es guiado por el Espíritu, anda en el Espíritu, y sus obras son fruto de esa relación espiritual.
No existe ministerio, por pomposo que sea, que se salve de andar o no, en el poder del Espíritu Santo. Y cuando digo "andar" en el Espíritu Santo, no me refiero a las manifestaciones externas del poder de Dios, sino a vidas transformadas, que permanecen en el Espíritu a pesar de los "vientos de doctrina" que a menudo aparecen sobre la iglesia para arrastrarla al error.
Temas como "prosperidad", "sanidad interior", y muchos otros, han causado grandes rupturas en muchas congregaciones.
Pues, bien... Quizá deba afirmar que es parte del mover de Dios. Los designios de Dios para su iglesia son eternos!
Nee Too Sheng -Watchman Nee- decía que la obra de los hombres pasa... (al igual que los hombres mismos), pero la obra que Dios hace permanece para siempre.
Estas "doctrinetas" de hombres que de un milagro de multiplicación específico hacen toda una doctrina, quizá sea un método saludable para "sacudir" a la iglesia verdadera del resto.
Muchos quizá lean estas palabras y piensen... "Estoy de acuerdo con este hermano... ¡Yo quedé dentro de la congregación, mientras que los malos hermanos quedaron fuera!".
Lamento decirte hermano, si piensas de ese modo, que me estoy refiriendo a los que han salido de dichas congregaciones.
Son ellos, los que han dejado de asistir, a quienes considero la iglesia verdadera. Quizá por el hastío que les produjo la predicación floja, irritante, hereje y "adaptada" a los fines que distan mucho de la propagación del evangelio (que es a lo que nos llamó el Señor).
Que el Señor les bendiga