Para Caru.
ES POSIBLE LA PAZ ??
Leer el periódico cada mañana. conectar la radio o la televisión a cualquier hora del día supone tomar conciencia del alto grado de competividad que nos rodea, de la importante crisis económica con sus secuelas de pobreza y miseria, del alto nivel de paro, de las múltiples agresiones de las que somos víctimas a nivel individual o colectivo, de los ataques terroristas o del dialogo de sordos en torno a la paz. Esto, entre otras muchas cosas.
Y nosotros nos hemos familiarizado de tal manera con este tipo de mundo injusto e insolidario que ya difícilmente nos preguntamos: ¿ es posible que algún día tengamos paz ?
La manipulación de la que somos objetos, se opone a que nos hagamos la pregunta. No interesa que pensemos si la carrera incontrolada de armamentos, las guerras en donde las superpotencias se disputan su hegemonía o los ya diarios atentados terroristas son estrategias de terror perfectamente planeadas.
Porque, si bien es verdad que la paz tiene que ver con la concordia entre los pueblos, no lo es menos que requiere la armonía y reconciliación interior de cada individuo.
En ese sentido aparece la figura maravillosa de Cristo. Su programa no tiene que ver con la política o con la ciencia. Para Cristo la paz es algo personal y conlleva la idea básica de completamiento. Es como si al hombre estuviera en conflicto consigo mismo. Es propósito de la venida de Cristo a este mundo era la de traer la paz espiritual del hombre con Dios. Lc. 1,79., 2,14
La esencia del evangelio de Jesucristo puede expresarse con el término paz. Dios envió mensaje ....... anunciando el evangelio de la paz, por medio de Jesucristo, Hch. 10,36
Los puntos de partida del hombre y sus respuestas, aunque coherentes, no son válidas para conseguir la paz. Es imposible que tengamos soluciones de paz para la humanidad cuando aun estamos en conflicto interior.
Es imprescindible y urgente, si de verdad deseamos la paz, que prescindamos de cualquier tipo de filosofía política, e incluso de compromisos sociales concretos para llegarnos a la fuente de paz: Cristo.
Cristo es nuestra paz. Ef. 2,14-15 Para el cristiano la paz es un estado tranquilidad espiritual, una seguridad de salvación a través de Cristo. No es el resultado de un esfuerzo personal ni consecuencia de nuestra propia vida, sino que descansa en la obra redentora de Cristo. Ro. 5,1
¿ Y ........... que es la obra redentora de Cristo.?
Redención significa pagar el rescate de algo o de alguien para devolverlo a su primer dueño. Por el pecado el hombre ha perdido la imagen de su creador. Engañados, nuestros primeros padres Adán y Eva, quisieron ser como dios, autónomos, independientes, y las consecuencia fueron funestas. La tierra se les vuelve inhóspita. Ge. 3 , pierden la relación con su creador, Ge. 3,8, y seguidamente desconocen y aborrecen a su prójimo. Ge. 3,12
El hombre experimenta en lo profundo de su ser un conflicto. De la condición de paz original le sucede una guerra consigo mismo y con los que le rodean.
"Nadie puede sorprenderse de que en la actualidad se trate cada vez con mayor frecuencia el problema de la agresión: tenemos guerras detrás de nosotros, vivimos guerras en el presente, y tenemos ante nuestro la perspectiva de una guerra atómica para la cual se están armando todas las grandes potencia. Al mismo tiempo los hombres se sienten impotentes para cambiar en algo esta situación. Ven que los gobiernos, pese a toda la buena voluntad, aún no han logrado reducir el ritmo de la carrera atómica o estabilizarla. Y entonces resulta imposible que los hombre quieran saber, por un lado, de donde viene la agresión y por otro lado se muestren muy proclives a aceptar teoría que afirman que la agresión no es algo que produzcan los hombres mismos ni que tenga su base en las condiciones sociales, sino que nace de la naturaleza misma del hombre." E. Fromm
Para conseguir la paz se requiere una restauración de la imagen de Dios en el hombre y esto solo se realiza aceptando el sacrificio de Cristo. Juan 3,14-16. El es nuestro rescate para que podamos volver a ser configurados a la imagen de Dios, Ro. 8,29
Entonces nos podremos preguntar ........¿ es posible la paz?
ES POSIBLE LA PAZ ??
Leer el periódico cada mañana. conectar la radio o la televisión a cualquier hora del día supone tomar conciencia del alto grado de competividad que nos rodea, de la importante crisis económica con sus secuelas de pobreza y miseria, del alto nivel de paro, de las múltiples agresiones de las que somos víctimas a nivel individual o colectivo, de los ataques terroristas o del dialogo de sordos en torno a la paz. Esto, entre otras muchas cosas.
Y nosotros nos hemos familiarizado de tal manera con este tipo de mundo injusto e insolidario que ya difícilmente nos preguntamos: ¿ es posible que algún día tengamos paz ?
La manipulación de la que somos objetos, se opone a que nos hagamos la pregunta. No interesa que pensemos si la carrera incontrolada de armamentos, las guerras en donde las superpotencias se disputan su hegemonía o los ya diarios atentados terroristas son estrategias de terror perfectamente planeadas.
Porque, si bien es verdad que la paz tiene que ver con la concordia entre los pueblos, no lo es menos que requiere la armonía y reconciliación interior de cada individuo.
En ese sentido aparece la figura maravillosa de Cristo. Su programa no tiene que ver con la política o con la ciencia. Para Cristo la paz es algo personal y conlleva la idea básica de completamiento. Es como si al hombre estuviera en conflicto consigo mismo. Es propósito de la venida de Cristo a este mundo era la de traer la paz espiritual del hombre con Dios. Lc. 1,79., 2,14
La esencia del evangelio de Jesucristo puede expresarse con el término paz. Dios envió mensaje ....... anunciando el evangelio de la paz, por medio de Jesucristo, Hch. 10,36
Los puntos de partida del hombre y sus respuestas, aunque coherentes, no son válidas para conseguir la paz. Es imposible que tengamos soluciones de paz para la humanidad cuando aun estamos en conflicto interior.
Es imprescindible y urgente, si de verdad deseamos la paz, que prescindamos de cualquier tipo de filosofía política, e incluso de compromisos sociales concretos para llegarnos a la fuente de paz: Cristo.
Cristo es nuestra paz. Ef. 2,14-15 Para el cristiano la paz es un estado tranquilidad espiritual, una seguridad de salvación a través de Cristo. No es el resultado de un esfuerzo personal ni consecuencia de nuestra propia vida, sino que descansa en la obra redentora de Cristo. Ro. 5,1
¿ Y ........... que es la obra redentora de Cristo.?
Redención significa pagar el rescate de algo o de alguien para devolverlo a su primer dueño. Por el pecado el hombre ha perdido la imagen de su creador. Engañados, nuestros primeros padres Adán y Eva, quisieron ser como dios, autónomos, independientes, y las consecuencia fueron funestas. La tierra se les vuelve inhóspita. Ge. 3 , pierden la relación con su creador, Ge. 3,8, y seguidamente desconocen y aborrecen a su prójimo. Ge. 3,12
El hombre experimenta en lo profundo de su ser un conflicto. De la condición de paz original le sucede una guerra consigo mismo y con los que le rodean.
"Nadie puede sorprenderse de que en la actualidad se trate cada vez con mayor frecuencia el problema de la agresión: tenemos guerras detrás de nosotros, vivimos guerras en el presente, y tenemos ante nuestro la perspectiva de una guerra atómica para la cual se están armando todas las grandes potencia. Al mismo tiempo los hombres se sienten impotentes para cambiar en algo esta situación. Ven que los gobiernos, pese a toda la buena voluntad, aún no han logrado reducir el ritmo de la carrera atómica o estabilizarla. Y entonces resulta imposible que los hombre quieran saber, por un lado, de donde viene la agresión y por otro lado se muestren muy proclives a aceptar teoría que afirman que la agresión no es algo que produzcan los hombres mismos ni que tenga su base en las condiciones sociales, sino que nace de la naturaleza misma del hombre." E. Fromm
Para conseguir la paz se requiere una restauración de la imagen de Dios en el hombre y esto solo se realiza aceptando el sacrificio de Cristo. Juan 3,14-16. El es nuestro rescate para que podamos volver a ser configurados a la imagen de Dios, Ro. 8,29
Entonces nos podremos preguntar ........¿ es posible la paz?