Riquezas en el cielo (Mateo 6, 19-21)
19 “No acumuléis riquezas en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. 20 Acumulad más bien vuestras riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye, ni las cosas se echan a perder, ni los ladrones entran a robar.21 Porque donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
Riquezas en el cielo (Lucas 12, 33-34)
32 “No tengáis miedo, pequeño rebaño, que el Padre, en su bondad, ha decidido daros el reino. 33 Vended lo que tenéis y dad a los necesitados; procuraos bolsas que no envejezcan, riquezas sin fin en el cielo, donde el ladrón no puede entrar ni la polilla destruye.34 Pues donde esté vuestra riqueza, allí estará también vuestro corazón.
1ra deTimoteo 6:
17 A los ricos de este mundo mándales que no sean orgullosos ni pongan su esperanza en sus riquezas, porque las riquezas no son seguras. Antes bien, que pongan su esperanza en Dios, que nos da todas las cosas abundantemente y para nuestro provecho. 18 Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras y que estén dispuestos a dar y compartir lo que poseen. 19 Así tendrán riquezas que les proporcionarán un firme fundamento para el futuro, y alcanzarán la vida verdadera.
19 “No acumuléis riquezas en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. 20 Acumulad más bien vuestras riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye, ni las cosas se echan a perder, ni los ladrones entran a robar.21 Porque donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.
Riquezas en el cielo (Lucas 12, 33-34)
32 “No tengáis miedo, pequeño rebaño, que el Padre, en su bondad, ha decidido daros el reino. 33 Vended lo que tenéis y dad a los necesitados; procuraos bolsas que no envejezcan, riquezas sin fin en el cielo, donde el ladrón no puede entrar ni la polilla destruye.34 Pues donde esté vuestra riqueza, allí estará también vuestro corazón.
1ra deTimoteo 6:
17 A los ricos de este mundo mándales que no sean orgullosos ni pongan su esperanza en sus riquezas, porque las riquezas no son seguras. Antes bien, que pongan su esperanza en Dios, que nos da todas las cosas abundantemente y para nuestro provecho. 18 Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras y que estén dispuestos a dar y compartir lo que poseen. 19 Así tendrán riquezas que les proporcionarán un firme fundamento para el futuro, y alcanzarán la vida verdadera.
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