Jesús afirmó categóricamente "yo soy la verdad..." Siglos después los hombres han intentado trazar un camino donde tal afirmación parece carecer de sentido. Hoy en muchos círculos se publica a viva voz un concepto que relativiza a la verdad y donde la precisión y la certeza son vistas como sinónimo de fanatismo. Tu verdad mi verdad son expresiones comunes. Respeto y tolerancia son el principal pretexto de los que intentan librarse de una verdad absoluta que los coloca en la perspectiva correcta "profesando ser sabios se hicieron necios". Les propongo reflexionar acerca de esta realidad contemporánea y sus nefastas consecuencias.