Yo creo que el castigo eterno si es justo para los ateos y mas para los testigos y adventistas, pero tambien para algunos grupos evangelicos.
Pero bueno, que dicen je je je.
Pero bueno, que dicen je je je.
Yo creo que el castigo eterno si es justo para los ateos y mas para los testigos y adventistas, pero tambien para algunos grupos evangelicos.
Pero bueno, que dicen je je je.
Yo creo que el castigo eterno si es justo para los ateos y mas para los testigos y adventistas, pero tambien para algunos grupos evangelicos.
Pero bueno, que dicen je je je.
Nadie esta calificando el justo juicio de Dios. Simplemente se esta aceptando que su castigo sera justo.Hola "DIOS ES BUENO".
El juicio es solo atribución de Dios y no nos corresponde calificar de justo o injusto las decisiones de nuestro creador y más aún especular sobre ellas, pues sería demasiada presunción pretender colocarnos a su nivel.
Yo cambiaría tu pregunta por lo siguiente:
¿Que utilidad tiene el "castigo eterno" entendido como "tortura perpetua" en el contexto de las teologías particulares de este foro y de cómo armoniza este concepto con nuestro entendimientos sobre el "Amor de Dios"?.
Creo que estar másía alineado con tu NICK
Bendiciones
Wadezu
Nadie esta calificando el justo juicio de Dios. Simplemente se esta aceptando que su castigo sera justo.
“Ninguna pena menor que infinita puede ser una expresión adecuada del desagrado de Dios contra el pecado y de su decisión a resistirlo y castigarlo” (Charles Finney).
“El dios débil indulgente que se pasa el tiempo perdonando los mas groseros pecados sin que su justica intervenga jamás, es, en realidad, un ídolo. Es un dios falso, por aquellos que viven y se complacen en sus pecados, con un desconocimiento absoluto del Dios de la biblia. La escritura nos revela a Aquel que es a la vez Dios de amor y Dios de santidad. En su amor el Padre ha entregado a su hijo para salvarnos. Pero el que desprecia su amor, conocerá el fuego terrible de su justicia. Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo (Hebreos 10:26-31) La historia de la humanidad en general y la de Israel en particular, muestran como los juicios de Dios son terribles. Aquel que hirió a las generaciones del diluvio, de Sodoma, de Egipto, de Babilonia, de Jerusalén, no es desde luego el “buen dios”. Es simplemente, el Dios que ha tratado, con un amor y una paciencia incomprensibles, de salvar a todas sus criaturas, reservándose el derecho de dar cumplimiento un día a sus advertencias” (René Pache).
Algunos como Einstein y Russell negaron el castigo eterno porque a ellos no les parece eso justo. Albert Einstein expresó no creer en el Dios de la Biblia porque “No puedo imaginar a un Dios que recompensa y castiga los objetos de su creación” (Free Inquiry, Pág.31). Bertrand Russell escribió en “Why I Am Not a Christian”: “Hubo un muy serio defecto en el carácter moral de Cristo porque él creyó en el Infierno… cualquier persona que es real y profundamente humana no podría creer en el castigo eterno. El Infierno es una doctrina de crueldad” (Págs.17-18; 1957).
Debemos aclarar que Dios no basa su justicia en el sentimentalismo de unos incrédulos abominables.
William Lane Craig dice: “Hay al menos dos maneras de ver esto: (1) Dios asignara un castigo finito por cada pecado, aun así, dado que los habitantes del infierno continúan con su odio y rechazo de Dios, siguen pecando y acumulando así mas castigo, de modo que ambas cosas, el pecar y el castigo se prolongan para siempre. (2) Alternativamente, el pecado de rechazar a Dios, es un pecado de gravedad infinita y por ello merece un castigo infinito”.
Aaron Block da una respuesta muy aclaradora del porque un castigo eterno es razonable. El dice: “Vea, no es la cantidad, sino la calidad de un crimen que determina el grado del castigo de un criminal. Y la calidad del crimen es determinada por la calidad de contra quien cometemos el crimen. Esto se puede ver en nuestro propio sistema de justicia penal. Si piso una hormiga, no es probable que tenga que enfrentar ningunas consecuencias legales. Sin embargo, si mato a un gato domestico por ninguna razón, puedo ser demandado por el dueño del animal, y aun enjuiciado por crueldad animal. Y si quito la vida de un ser humano sin justa razón, ciertamente recibiré la cadena perpetua y/o la pena de muerte. Cuanto mayor sea el valor de un ser, mayor será el crimen contra él y más severo será el castigo. Y la verdad es que nosotros, pecadores totalmente depravados y malvados como somos, hemos ofendido a un Dios que es infinito en gloria y pureza, e infinito en valor. Nos hemos atrevido a levantar los puños hacia el cielo y rebelarnos contra nuestro propio Señor y Rey. Nos hemos atrevido a maldecir y blasfemar a este Creador Todopoderoso, y pronunciar a nosotros mismos como señores y dioses de nuestras propias vidas. Si no hemos hecho estas cosas directa abiertamente, lo hacemos indirectamente cada vez que escogemos pecar voluntariamente. Como los puritanos declaraban con toda razón, ¡el pecado es locura total! ¿Cómo podemos aun pensar en rebelarnos contra este gran y terrible Dios? Pero el pecado más grande de todos, el que absolutamente sellará nuestra condenación en el infierno por toda la eternidad, es menospreciar la bondad y misericordia de Dios demostrada en la cruz del Calvario…el rechazar el la única esperanza que los pecadores tienen para la salvación, el menospreciar el sacrificio glorioso de Cristo en la cruz y pisotear Su preciosa sangre, teniendo por inmundo el acto más grande de amor que el mundo jamás ha visto. Jesús, el Rey de Reyes y Señor de Señores, murió en una cruz llevando el castigo de Su pueblo. Después resucitó de entre los muertos y una vez por todas derrotó todo el poder del pecado, de la muerte y del infierno. Por toda la eternidad, todos aquellos que se arrepintieron y creyeron en Su nombre cantarán: “¡El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza!” (Apo.5:12). Realmente es locura rechazar a un Salvador tan infinitamente digno que nos ofrece la vida, y aun estaba dispuesto a venir a este mundo y morir en una cruz para salvarnos de la ira de Dios que justamente merecíamos. “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza, yo daré el pago’, dice el Señor. Y otra vez: ‘El Señor juzgará a su pueblo’. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:29-31)”.
Jack Moreland dio al blanco a esta inclinación del pensamiento cuando escribió: “Dios es un Ser lleno de compasión, pero él también es un ser justo, moral y puro. De manera que las decisiones de Dios no están basadas sobre el sentimentalismo Americano… Las personas hoy tienden a tomar cuidado de las virtudes más suaves como el amor y la ternura, mientras olvidan las virtudes duras de la santidad, la rectitud y la justicia”.
Hola DIOS ES BUENO
y . . . en concreto:
¿Que utilidad tiene el "castigo eterno" entendido como "tortura perpetua" en el contexto de las teologías particulares de este foro y de cómo armoniza este concepto con nuestro entendimientos sobre el "Amor de Dios"?.
Los "enlatados" son "cansones" y, en este caso particular, las analogías muy discutibles. La justicia humana no tiene ni una pizca de semejanza con las justas decisiones de nuestro Dios.
Veamos, es verdad que las faltas de los hombres son sancionadas por la sociedad a la que afrentan con penas proporcionales a sus afrentas y que tienen por finalidad "rescatar" al individuo reformándolo para luego retornarlo a la sociedad, excepto aquellas faltas sobre las cuales la sociedad considera que no existe opción de "reforma", por lo cual concluyen en sanciones de "cadena perpetua" o "pena de muerte". La primera, decisión prudente, pues la justicia humana es falible y el sujeto puede estar mal sancionado, pero que finalmente cumple el objetivo de retirarlo de por vida de la sociedad y, la otra, decisión irreversible, sin opción a corregir un castigo injusto pero que también cumple su objetivo, el sujeto no particiapa más en la sociedad.
Pero el "castigo eterno" entendido como "tortura perpetua" es superior en crueldad por ejemplo a matar a una pesona "despellejándola" de por vida con "corta uñas" y aún así esta absurda analogía, que ninguna sociedad es capaz de adoptar como metodo de sanción, sería más misericordiosa porque el sufrimiento terminaría con la muerte del condenado en cambio, lo que ofrecen algunos "pensadores" como los que citas es a un Dios que actúa en forma peor al ejemplo absurdo que he citado. ¿Te imaginas despellejándolo por la eternidad, "per sécula seculorum?".
Pero más allá de los "enlatados", me gustaría saber cómo es que tú lo racionalizas dentro de la Teología y tu compresión sobre el "Amor de Dios"
Bendiciones,
Wadezu
Nadie esta calificando el justo juicio de Dios. Simplemente se esta aceptando que su castigo sera justo.
“Ninguna pena menor que infinita puede ser una expresión adecuada del desagrado de Dios contra el pecado y de su decisión a resistirlo y castigarlo” (Charles Finney).
“El dios débil indulgente que se pasa el tiempo perdonando los mas groseros pecados sin que su justica intervenga jamás, es, en realidad, un ídolo. Es un dios falso, por aquellos que viven y se complacen en sus pecados, con un desconocimiento absoluto del Dios de la biblia. La escritura nos revela a Aquel que es a la vez Dios de amor y Dios de santidad. En su amor el Padre ha entregado a su hijo para salvarnos. Pero el que desprecia su amor, conocerá el fuego terrible de su justicia. Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo (Hebreos 10:26-31) La historia de la humanidad en general y la de Israel en particular, muestran como los juicios de Dios son terribles. Aquel que hirió a las generaciones del diluvio, de Sodoma, de Egipto, de Babilonia, de Jerusalén, no es desde luego el “buen dios”. Es simplemente, el Dios que ha tratado, con un amor y una paciencia incomprensibles, de salvar a todas sus criaturas, reservándose el derecho de dar cumplimiento un día a sus advertencias” (René Pache).
Algunos como Einstein y Russell negaron el castigo eterno porque a ellos no les parece eso justo. Albert Einstein expresó no creer en el Dios de la Biblia porque “No puedo imaginar a un Dios que recompensa y castiga los objetos de su creación” (Free Inquiry, Pág.31). Bertrand Russell escribió en “Why I Am Not a Christian”: “Hubo un muy serio defecto en el carácter moral de Cristo porque él creyó en el Infierno… cualquier persona que es real y profundamente humana no podría creer en el castigo eterno. El Infierno es una doctrina de crueldad” (Págs.17-18; 1957).
Debemos aclarar que Dios no basa su justicia en el sentimentalismo de unos incrédulos abominables.
William Lane Craig dice: “Hay al menos dos maneras de ver esto: (1) Dios asignara un castigo finito por cada pecado, aun así, dado que los habitantes del infierno continúan con su odio y rechazo de Dios, siguen pecando y acumulando así mas castigo, de modo que ambas cosas, el pecar y el castigo se prolongan para siempre. (2) Alternativamente, el pecado de rechazar a Dios, es un pecado de gravedad infinita y por ello merece un castigo infinito”.
Aaron Block da una respuesta muy aclaradora del porque un castigo eterno es razonable. El dice: “Vea, no es la cantidad, sino la calidad de un crimen que determina el grado del castigo de un criminal. Y la calidad del crimen es determinada por la calidad de contra quien cometemos el crimen. Esto se puede ver en nuestro propio sistema de justicia penal. Si piso una hormiga, no es probable que tenga que enfrentar ningunas consecuencias legales. Sin embargo, si mato a un gato domestico por ninguna razón, puedo ser demandado por el dueño del animal, y aun enjuiciado por crueldad animal. Y si quito la vida de un ser humano sin justa razón, ciertamente recibiré la cadena perpetua y/o la pena de muerte. Cuanto mayor sea el valor de un ser, mayor será el crimen contra él y más severo será el castigo. Y la verdad es que nosotros, pecadores totalmente depravados y malvados como somos, hemos ofendido a un Dios que es infinito en gloria y pureza, e infinito en valor. Nos hemos atrevido a levantar los puños hacia el cielo y rebelarnos contra nuestro propio Señor y Rey. Nos hemos atrevido a maldecir y blasfemar a este Creador Todopoderoso, y pronunciar a nosotros mismos como señores y dioses de nuestras propias vidas. Si no hemos hecho estas cosas directa abiertamente, lo hacemos indirectamente cada vez que escogemos pecar voluntariamente. Como los puritanos declaraban con toda razón, ¡el pecado es locura total! ¿Cómo podemos aun pensar en rebelarnos contra este gran y terrible Dios? Pero el pecado más grande de todos, el que absolutamente sellará nuestra condenación en el infierno por toda la eternidad, es menospreciar la bondad y misericordia de Dios demostrada en la cruz del Calvario…el rechazar el la única esperanza que los pecadores tienen para la salvación, el menospreciar el sacrificio glorioso de Cristo en la cruz y pisotear Su preciosa sangre, teniendo por inmundo el acto más grande de amor que el mundo jamás ha visto. Jesús, el Rey de Reyes y Señor de Señores, murió en una cruz llevando el castigo de Su pueblo. Después resucitó de entre los muertos y una vez por todas derrotó todo el poder del pecado, de la muerte y del infierno. Por toda la eternidad, todos aquellos que se arrepintieron y creyeron en Su nombre cantarán: “¡El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza!” (Apo.5:12). Realmente es locura rechazar a un Salvador tan infinitamente digno que nos ofrece la vida, y aun estaba dispuesto a venir a este mundo y morir en una cruz para salvarnos de la ira de Dios que justamente merecíamos. “¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisotee al Hijo de Dios, y tenga por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado y ofenda al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: ‘Mía es la venganza, yo daré el pago’, dice el Señor. Y otra vez: ‘El Señor juzgará a su pueblo’. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:29-31)”.
Jack Moreland dio al blanco a esta inclinación del pensamiento cuando escribió: “Dios es un Ser lleno de compasión, pero él también es un ser justo, moral y puro. De manera que las decisiones de Dios no están basadas sobre el sentimentalismo Americano… Las personas hoy tienden a tomar cuidado de las virtudes más suaves como el amor y la ternura, mientras olvidan las virtudes duras de la santidad, la rectitud y la justicia”.
Primero te piso que nazcas de nuevo y despues entenderas lo malo que es el pecado y lo justo del castigo eterno.
.Segundo pasas por alto que el castigo se debe la calidad del pecado, si se mata a una hormiga no te pasara nada, si matas a un gato tu pecado sera mas grave, si lo haces a una persona humana mucho mas grave y si lo haces a Dios que es de valor infinito tu pecado debe ser castigado para siempre, un castigo aniquilatorio haria a Dios sin valor infinito.
Yo creo que el castigo eterno si es justo para los ateos y mas para los testigos y adventistas, pero tambien para algunos grupos evangelicos.
Pero bueno, que dicen je je je.
Lamento que no te disguste lo que llamas enlatado, pero en fin es la verdad que el pecado se merece castigo sin fin. Sino crees eso eres un anticristo con lepra moral, espero que te arrepientas porque no puedo creee que como es que te reveles ante la justicia de Dios y su profundo odio al pecado.
Hola DIOS ES BUENO
La verdad te envidio, parece que hablas en representación de Dios. ¿Cómo tienes la certeza que no he nacido de nuevo?.
.
¿ Y todos los pecados tienen la misma gravedad o es que según ella la "tortura perpetua" se diferenciará solo por la "intensidad" del sufrimiento?.
Por favor opina, no repitas parte del "enlatado" que igualmente son basados en suposiciones que no tienen sustento bíblico objetivo sino solo interpretaciones.
Bendiciones
Wadezu
Tiene el "tufillo" de la misma "técnica vieja" del "chantaje" para iletrados, basada en el temor, que antaño practicara la ICAR.
Entonces, como Yo no quiero ser un "Anticristo con lepra moral" ni quiero estar "en contradicción con Dios" (o con DIOS ES BUENO"), debo aceptar lo que DIOS ES BUENO ó su "enlatado" entiende como "justicia de Dios" y "produndo odio al pecado".