Pico:
Verdaderamente este es un tema, muy, muy debatido y no dudo que lea muchas opiniones diferentes... wow... hasta me dio pena comentar, sabiendo cuan controvertido lo es.
Ciertamente y afirmativamente el divorcio no está en el plan de Dios. Al leer el verso que nos presenta de Marcos 10:9, vemos claramente que para Cristo el matrimonio es una unión muy Sacra y por ello dice “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” De acuerdo a las Sagradas Escrituras, el divorcio es absolutamente malo y contrario a “la voluntad de Dios.”
Pero en la Escritura, sí existen dos excepciones a este reglamento... aunque debemos de CUIDADOSAMENTE escudriñarlas.
(1)
la infidelidad:
”También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer,
a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio. (Mateo 5:31-32)
“Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.” Mateo 19:9
Nota: La hermanita Maripaz a dado una Buena explicación de la palabra “fornicación” en su contexto y lo podemos ver en el siguiente pasaje. El Señor lo presenta teniendo en cuenta la perspectiva de la mujer, en el Evangelio de Marcos:
“y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.” Marcos 10: 11-12
(2)
el abandono:
En este caso cautelo a que entendamos lo que la Biblia acepta como abandono, siendo que muchos tienden a tener grande imaginación a fin de buscar excusas e incluir todo lo que trae dicha imaginación
La Escritura habla de algo muy específico cuando nos habla acerca del abandono. Se refiere acerca de un cónyuge inconverso que físicamente abandona el matrimonio y no desea regresar:
“Y a los demás
yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos. Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.” 1 Corintios 7:12-15
Pero siendo temerosos de Dios, ¿Significan estas excepciones que tenemos libre licencia a divorciarnos? Absolutamente no... esa debe de ser maxime, la ULTIMA opción. El plan de Dios no es que exista el divorcio y mucho menos en la Casa de Dios. El matrimonio no es simplemente un sentimiento...es un compromiso ante Dios. Por lo tanto, a pesar de que la Biblia menciona estas dos excepciones, es necesario que todo creyente considere aún en estas ocasiones, la reconciliación ante todo. Existe un poder enorme en el perdón. Constantemente nosotros adulteramos como Cristianos, pero Cristo, nos lava y pone su anillo en nuestros dedos... amandonos.
Cristo habló en Mateo 5 y 19 y en Marcos 10 (ya citado) que cualquiera que se divorcie de su cónyuge a no ser por la excepción de adulterio, pone en peligro a su otro cónyuge de entrar en una relación de adulterio con otra persona.
Mateo 5 dice: “... y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.”
Marcos 19 dice que cualquiera que indebidamente divorcie a su mujer y se re-casa, comete adulterio.
Marcos 10 dice que cualquier mujer que indebidamente se divorcia de su marido y se re-casa, comete adulterio.
Esto repica en nuestros oidos hasta que entendamos que la pareja que se divorcia por alguna otra razón que no sea por infidelidad sexual o abandono estan PLENAMENTE casados ante los ojos de Dios. Aunque una corte humana le rindan a estos un divorcio, estos están ligados en una unión Sacra a los ojos de Dios. Por lo tanto, al re-casarse, siendo casados a los ojos de Dios, están entrando en una relación adúltera ante Dios. Entonces todos los envueltos en dicha relación son culpables ante Dios de adulterio.... la esposa, el esposo y todos los que se casan con ellos.
Cuando examinamos la última excepción en 1 Cor. 7:12-15, tenemos que tener en cuenta lo que dice el pasaje y no confundirnos... Las dos opciones son claras y entendiendo que el Apóstol habla por si mismo... pero a la vez, sabiendo que fue el Espíritu Santo quien le inspiró, que (1) se debe de permanecer SIN casarse ó (2) reconciliarse. Pero el re-casarse tampoco es una opción y NUNCA debe de ser opción al que se divorcia por razones que no son bíblicas.
En Cristo...