Bueno, parece que a Natanael1 le comieron la lengua los ratones.
¿Pero que podemos hacer contra los que apostatan de la enseñanza de Cristo?
Si el Señor enseña el castigo eterno, el apóstata le contradice enseñando aniquilacionismo.
Si el Señor enseña que en el lugar de tormento, el fuego nunca se apaga y el gusano no muere, el apóstata lo trata de mentiroso, dándole una interpretación temporal y acomodada a su aniquilacionismo.
Si la Escritura enseña sufrimiento eterno, el apóstata dice que tal cosa es mentira.
En esas condiciones de apostasía no se puede avanzar, piensan que Cristo, es el crucifijo que se cuelgan en el pecho como un amuleto de buena suerte, y no el Todopoderoso Señor del cielo y de la tierra, el que estuvo muerto y ahora vive por los siglos de los siglos, el que tiene las llaves de la muerte y del hades... el mismo que sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.
El Admirable, el Consejero, el Dios Fuerte, el Padre Eterno, el Príncipe de Paz, el Hijo del Hombre, para que en todo tenga la Preeminencia, porque agradó al Padre que en él, habitase TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD, y nosotros estamos completos en él.
¿Qué mas quiere?
Adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.