Apreciado Sergio
Apreciado Sergio
1 – “Hablando la gente se entiende” reza el dicho popular, y si tú nos avisas que las demandas del trabajo quizás demoren algunos días tus respuestas, lo entendemos. Lo que no entiendo muy bien es que el otro tema lo tengas que traducir del inglés, pues normalmente debatimos con los foristas, y no con escritores que quizás ya estén muertos o sean extranjeros que no les interese entrar al Foro para defender su posición personalmente.
2 – Dices que no toleras el agravio, pero Pablo en 1Co 6:7 más bien exhorta a sufrirlo. Si a ti te parece que has sido agraviado, espera un poco nomás que ingresen al tema ciertos elementos que te harán conocer lo que es ser agraviado. Una pequeña dosis de humor algunas veces no surte el efecto deseado porque el destinatario toma a mal lo que no pasaba de una cierto colorido de hilaridad. Admito que en otros epígrafes y por otros foristas hayas sido maltratado…pero no es ese mi estilo.
3 – Lo prioritario en cualquier discusión en este Foro son las citas y las referencias a las Escrituras, pues mayoritariamente sometemos nuestras opiniones a su veredicto. Lo segundo es la lógica, ya sea que se le llame raciocinio, sentido común, sano juicio o buen criterio. Utilizamos así nuestros humanos pensamientos ¡pues ni modo que los vistamos de angelicales!
4 – Esto no es una discusión personal –tú y yo-, pues otros foristas participan en el tema, y además, siempre hay una mayoría silenciosa que nos sigue como visitantes al epígrafe sin involucrarse en el debate. Por amor a ellos, será conveniente y provechoso que dialoguemos ordenadamente, un punto tras otro, para dilucidar nuestras diferencias. Si tú crees que no hacemos bien en escribir y decir “Dios” y “Jesús” estás en tu derecho. Es de esperar, entonces, que al no ser por capricho sino por bien fundadas razones, presentes tus argumentos con derecho a réplica, como es de estilo en la práctica forense. Recuerda, por favor, que cuando eres contradicho o tú contradices a otro, ni eres ofendido ni ofendes a nadie. Todos tenemos y defendemos el derecho a discrepar.
Cordiales saludos.
Ricardo.
Apreciado Sergio
1 – “Hablando la gente se entiende” reza el dicho popular, y si tú nos avisas que las demandas del trabajo quizás demoren algunos días tus respuestas, lo entendemos. Lo que no entiendo muy bien es que el otro tema lo tengas que traducir del inglés, pues normalmente debatimos con los foristas, y no con escritores que quizás ya estén muertos o sean extranjeros que no les interese entrar al Foro para defender su posición personalmente.
2 – Dices que no toleras el agravio, pero Pablo en 1Co 6:7 más bien exhorta a sufrirlo. Si a ti te parece que has sido agraviado, espera un poco nomás que ingresen al tema ciertos elementos que te harán conocer lo que es ser agraviado. Una pequeña dosis de humor algunas veces no surte el efecto deseado porque el destinatario toma a mal lo que no pasaba de una cierto colorido de hilaridad. Admito que en otros epígrafes y por otros foristas hayas sido maltratado…pero no es ese mi estilo.
3 – Lo prioritario en cualquier discusión en este Foro son las citas y las referencias a las Escrituras, pues mayoritariamente sometemos nuestras opiniones a su veredicto. Lo segundo es la lógica, ya sea que se le llame raciocinio, sentido común, sano juicio o buen criterio. Utilizamos así nuestros humanos pensamientos ¡pues ni modo que los vistamos de angelicales!
4 – Esto no es una discusión personal –tú y yo-, pues otros foristas participan en el tema, y además, siempre hay una mayoría silenciosa que nos sigue como visitantes al epígrafe sin involucrarse en el debate. Por amor a ellos, será conveniente y provechoso que dialoguemos ordenadamente, un punto tras otro, para dilucidar nuestras diferencias. Si tú crees que no hacemos bien en escribir y decir “Dios” y “Jesús” estás en tu derecho. Es de esperar, entonces, que al no ser por capricho sino por bien fundadas razones, presentes tus argumentos con derecho a réplica, como es de estilo en la práctica forense. Recuerda, por favor, que cuando eres contradicho o tú contradices a otro, ni eres ofendido ni ofendes a nadie. Todos tenemos y defendemos el derecho a discrepar.
Cordiales saludos.
Ricardo.