Copio lo que puse en otro epígrafe:
A própósito de los epígrafes sobre el Santo Padre Juan Pablo II, algunos piensan que no se le debe decir "Santo Padre" ya que está prohibido en la Biblia:<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com
ffice
ffice" /><o
></o
>
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. (Mt 23, 9)<o
></o
>
También a los sacerdotes se les llama "Padre" lo que también va contra la Biblia.<o
></o
>
Sin embargo, san Pablo en Efesios dice:<o
></o
>
<o
></o
>
Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. (Ef 6: 2-3)<o
></o
>
Pablo le llama "padre" a una persona "en la tierra", esto es, a la persona que junto a mi madre me engendró. ¿Cómo lo hace si está prohibido?<o
></o
>
<o
></o
>
Objeciones:<o
></o
>
1. Algunos dicen: es que Jesús no se refiere al progenitor, sino a una persona que se considere padre de manera espiritual.<o
></o
>
Pues bien, Jesús en otro momento utilizó una parábola y llamó "padre" a Abraham:<o
></o
>
Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí
(Lc 16, 24)<o
></o
>
Estas son palabras de Jesús. ¿Por qué Jesús nos fomenta algo que está prohibido?<o
></o
>
<o
></o
>
2. Algunos dirán: es que esta es una parábola. Además el que le llama "padre" es un condenado en el infierno.<o
></o
>
Pues bien, Jesús en este otro texto no habla en parábolas:<o
></o
>
Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. (Jn 8, 56)<o
></o
>
Palabras de Jesús. El Apóstol Santiago tampoco es un condenado y no habla en parábola:<o
></o
>
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? (St 2, 21)
San Pablo también lo llama “Padre”:
Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros. (Ro 4, 16)
El mismo san Pablo considera a Timoteo “su hijo” (1 Ti 1, 2) y se considera “padre” de los Corintios, pues dice que los engendró ( 1 Cor 4,15)
<o

></o

>
3. Algunos dirán: bueno, es lícito llamar “Padre” a Abraham porque a él se le prometió ser “padre de una gran nación”. El es el “padre” de Israel. Pero a nadie más es lícito llamar “padre”.
Sin embargo, san Pablo llama “padre” también a Isaac:
Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre (Ro 9, 10)
<o

></o

>
4. Algunos dirán: es lícito llamar “padre” a los patriarcas, pero a nadie más. A los sacerdotes no se les puede llamar “padre”
Pues bien, la Biblia también llama “padre” a los sacerdotes:
Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y el levita le respondió: Soy de Belén de Judá, y voy a vivir donde pueda encontrar lugar.
Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote (Jue 17: 9-10)
Y más adelante:
Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca, y vente con nosotros, para que seas nuestro padre y sacerdote. (Jue 18, 19)
Al sacerdote lo consideraba su “padre”.
<o

></o

>
Conclusión: ¿a qué se refiere Jesús con el mandato de no llamar “padre” a nadie en esta Tierra?
Para entenderlo hay que ver los versículos que siguen:
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo.
Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido
(Mt 23: 9-12)<o
></o
>
Si se lee el texto completo se dará cuenta el lector que el problema no son los títulos sino que el problema es caer en la soberbia en que caían los fariseos. Ese es el problema de fondo al que apunta Jesús. ¡Si la palabra padre o maestro no es el problema, por favor! Cristo pone su mirada en aquello que corroe al alma, es decir la soberbia de considerarse mayor que el resto. El Señor ya lo había dicho: “y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo” (Mt 20, 27). El que quiera ser maestro, debe serlo para servir. El que quiera ser padre, debe serlo para servir. Ese es el sentido. ¿Cuál es el problema de ser maestro, si el mismo Señor los constituyó!<o
></o
>
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros (Ef 4, 11)
Así que la enseñanza de Jesús va mucho mas allá de las palabras “padre” o “maestro”. Considerar que Jesús consistió en prohibir dos palabras es empobrecer una enseñanza muy profunda de Jesús.