¿qué dice la Escritura en cuanto a participar de rifas o sorteos?
¿alguien quiere opinar al respecto desde el punto de vista Bíblico?
¿alguien quiere opinar al respecto desde el punto de vista Bíblico?
lulis dijo:Hola!
Pues lo que desde pequeña me enseñaron, es que no debo hacer apuestas, no debo hechar suertes, no comprar boletos de la lotería, etc. Pero es para depender por completo de Dios, no dejar nada a la suerte, porque ésta no existe, no debemos ser, cómo se dice... supersticiosos!!!! jejeje
No debo jurar, porque nuestro si deber si, y nuestro no, no, como cristianos nuestra palabra debe tener un valor fijo.
Definitivamente por ahí habrá alguna cita que fundamente las bellas recomendaciones de mi abuelita... jejeje pero, son mas bien cuestiones de forma de vida, normas que nos ayudan a vivir dependiendo en todo y sobre todas las cosas, de Dios.
Bendiciones!!!
pd. nomás iba de paso y vi este mensaje, y entones dije... ah!!! de ésto es...
igorcb dijo:(Lev 16:8) Luego echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos, una suerte por Jehová y otra suerte por Azazel.[7]
(Lev 16:9) Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual caiga la suerte por Jehová, y lo ofrecerá como expiación.
(Lev 16:10) Pero el macho cabrío sobre el cual caiga la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él y enviarlo al desierto para Azazel.
(Num 26:55) Pero la tierra será repartida por suertes;[6] heredarán según el número de los registrados por cada tribu paterna.
(Num 26:56) Conforme a la suerte será repartida su heredad entre el grande y el pequeño".
(Num 33:54) Heredaréis la tierra por sorteo, según vuestras familias. A las más numerosas daréis mucho como herencia, y a las menos numerosas daréis menos como herencia; donde le caiga la suerte, allí la tendrá cada uno. Por las tribus de vuestros padres heredaréis.[11]
(Num 34:13) Moisés dijo a los hijos de Israel: "Esta es la tierra que se os repartirá en heredades por sorteo, que mandó Jehová que diera a las nueve tribus y a la media tribu,[4]
(Num 36:2) y dijeron:
--Jehová mandó a mi señor que por sorteo diera la tierra a los hijos de Israel en posesión. También ha mandado Jehová a mi señor que dé la posesión de Zelofehad, nuestro hermano, a sus hijas.
(Jos 13:6) Yo expulsaré de la presencia de los hijos de Israel a todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefot-maim,[7] y a todos los sidonios. Tú solamente repartirás por suertes el país a los israelitas como heredad,[8] conforme te he mandado.
(Jos 14:2) Por suertes se les dio su heredad, como Jehová había mandado a Moisés que se diera a las nueve tribus y a la media tribu.[3]
(Jos 15:1) [1] La parte que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá, conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, y tenía el desierto de Zin, al sur, como su extremo meridional.
(Jos 16:1) Lo que tocó en suerte a los hijos de José[1] iba desde el Jordán de Jericó hasta las aguas de Jericó, hacia el oriente, hacia el desierto que sube de Jericó por las montañas de Bet-el.
(Jos 17:1) Se echaron también suertes para la tribu de Manasés, porque era el primogénito de José: a Maquir,[1] primogénito de Manasés y padre de Galaad, que fue un hombre de guerra, le tocó Galaad y Basán.
(Jos 17:2) Se echaron también suertes para los otros hijos de Manasés[2] conforme a sus familias: los hijos de Abiezer, los hijos de Helec, los hijos de Asriel, los hijos de Siquem, los hijos de Hefer y los hijos de Semida. Estos eran los hijos varones de Manasés hijo de José, por sus familias.
(Jos 17:14) Los hijos de José dijeron a Josué:
--¿Por qué nos has dado como heredad una sola suerte y una sola parte, siendo nosotros un pueblo tan grande, al que Jehová ha bendecido hasta ahora?
(Jos 18:6) Vosotros, pues, delinearéis la tierra en siete partes y me traeréis la descripción aquí, para que yo eche suertes delante de Jehová, nuestro Dios.
(Jos 18:8) Aquellos hombres se levantaron y partieron. Y mandó Josué a los que iban a delinear la tierra: "Id, recorred la tierra y delineadla, y volved a mí, para que yo os eche suertes aquí delante de Jehová, en Silo".
(Jos 18:10) Josué les echó suertes delante de Jehová en Silo, y allí repartió la tierra a los hijos de Israel, según sus porciones.
(Jos 18:11) Se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín, conforme a sus familias, y el territorio adjudicado a ella quedó entre los hijos de Judá y los hijos de José.[5]
(Jos 19:1) La segunda suerte le tocó a Simeón, a la tribu de los hijos de Simeón,[1] conforme a sus familias. Su heredad estaba en medio de la heredad de los hijos de Judá.
(Jos 19:9) De la suerte de los hijos de Judá fue sacada la heredad de los hijos de Simeón, por cuanto la parte de los hijos de Judá era excesiva para ellos. Así que los hijos de Simeón recibieron su heredad en medio de la de Judá.
(Jos 19:10) La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón[5] conforme a sus familias. El territorio de su heredad se extendió hasta Sarid;
(Jos 19:17) La cuarta suerte correspondió a Isacar,[7] a los hijos de Isacar, conforme a sus familias.
(Jos 19:24) La quinta suerte correspondió a la tribu de los hijos de Aser[8] conforme a sus familias.
(Jos 19:32) La sexta suerte correspondió a los hijos de Neftalí[11] conforme a sus familias.
(Jos 19:40) La séptima suerte correspondió a la tribu de los hijos de Dan[13] conforme a sus familias.
(Jos 19:51) Estas son las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun y los cabezas de familia entregaron por suertes en posesión a las tribus de los hijos de Israel en Silo, delante de Jehová, a la entrada del Tabernáculo de reunión. Así acabaron de repartir la tierra.
(Jos 21:4) La suerte cayó sobre las familias de los coatitas,[2] y a los levitas descendientes de Aarón, el sacerdote, les tocaron en suerte trece ciudades de la tribu de Judá, de la tribu de Simeón y de la tribu de Benjamín.
(Jos 21:5) A los otros hijos de Coat les tocaron en suerte diez ciudades de las familias de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés.
(Jos 21:6) A los hijos de Gersón les tocaron en suerte trece ciudades de las familias de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la media tribu de Manasés en Basán.
(Jos 21:8) Dieron, pues, los hijos de Israel a los levitas estas ciudades con sus ejidos, por suertes, como había mandado Jehová por conducto de Moisés.
(Jos 21:10) las cuales obtuvieron los hijos de Aarón de las familias de Coat, los hijos de Leví, porque a ellos correspondió la primera suerte.
(Jos 21:20) Pero a las familias de los hijos de Coat, a los levitas que quedaban de los hijos de Coat, les tocaron en suerte ciudades de la tribu de Efraín.
(Jos 21:40) En total fueron doce las ciudades que les tocaron en suerte a los hijos de Merari, por familias, o sea, al resto de las familias de los levitas.
(Jos 23:4) Yo os he repartido por suertes, como herencia para vuestras tribus, estas naciones, tanto las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol.[4]
(Jdg 20:9) Esto es ahora lo que haremos con Gabaa: contra ella subiremos por sorteo.
(1Sa 14:41) Entonces dijo Saúl a Jehová, Dios de Israel:
--Da a conocer la verdad.
La suerte cayó sobre Jonatán y Saúl, y el pueblo quedó libre.
(1Sa 14:42) Saúl dijo:
--Echad suertes entre mí y mi hijo Jonatán.
Y la suerte cayó sobre Jonatán.
(1Ch 6:54) Estos son los lugares de residencia y los límites de los territorios de los hijos de Aarón.[18] A las familias de los coatitas, a quienes les tocó primero la suerte,
(1Ch 6:61) A los hijos de Coat, según sus familias, les dieron por suerte diez ciudades de la media tribu de Manasés.
(1Ch 6:63) Y a los hijos de Merari, según sus familias, les dieron por suerte doce ciudades de las tribus de Rubén, Gad y Zabulón.
(1Ch 6:65) Dieron por suerte de la tribu de Judá, de la tribu de Simeón y de la tribu de Benjamín, las ciudades ya nombradas.
(1Ch 24:5) Los repartieron, pues, por suerte a unos y otros; porque tanto entre los hijos de Eleazar como entre los hijos de Itamar hubo príncipes del santuario y príncipes de la casa de Dios.
(1Ch 24:6) Y el escriba Semaías hijo de Natanael, de los levitas, escribió sus nombres en presencia del rey y de los príncipes, y delante de Sadoc, el sacerdote, de Ahimelec hijo de Abiatar[4] y de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y levitas, designando por suerte una casa paterna para Eleazar y otra para Itamar.[5]
(1Ch 24:7) La primera suerte tocó a Joiarib, la segunda, a Jedaías,
(1Ch 24:31) Estos también echaron suertes, como sus hermanos, los hijos de Aarón, delante del rey David, de Sadoc, de Ahimelec, y de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y levitas;[8] [9] siendo tratados el principal de los padres igualmente que el menor de los hermanos.
(1Ch 25:8) Echaron suertes para repartir los turnos del servicio, tanto el pequeño como el grande, lo mismo el maestro que el discípulo.[4]
(1Ch 25:9) La primera suerte recayó sobre el asafita José; la segunda, sobre Gedalías, quien con sus hermanos e hijos eran doce;
(1Ch 26:13) Echaron suertes, el pequeño con el grande, según sus casas paternas, para cada puerta.
(1Ch 26:14) Para la puerta del oriente, la suerte cayó sobre Selemías. Echaron otra vez suertes y la parte norte[4] le tocó a su hijo Zacarías, consejero entendido.
(Neh 10:34) Echamos también suertes[12] los sacerdotes, los levitas y el pueblo, acerca de la ofrenda de la leña, para traerla a la casa de nuestro Dios, según las familias de nuestros padres, en los tiempos determinados cada año, para quemar sobre el altar de Jehová, nuestro Dios, como está escrito en la Ley.[13]
(Neh 11:1) [1] Los jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes[2] para que uno de cada diez fuera a vivir a Jerusalén, ciudad santa,[3] y las otras nueve partes en las otras ciudades.
(Est 3:7) En el mes primero, que es el mes de Nisán,[4] en el año duodécimo del rey Asuero, fue echada Pur, esto es, la suerte,[5] delante de Amán, suerte para cada día y cada mes del año. Salió el mes duodécimo, que es el mes de Adar.
(Est 9:24) Porque Amán hijo de Hamedata, el agagueo, enemigo de todos los judíos, había ideado un plan para exterminarlos, y había echado Pur, que quiere decir "suerte", para arruinarlos y acabar con ellos.
(Job 7:3) así yo he recibido meses de desengaño
y noches de sufrimiento me tocaron en suerte.
(Psa 16:5) Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;[6]
tú aseguras mi suerte.
(Psa 22:18) Repartieron entre sí mis vestidos
y sobre mi ropa echaron suertes.[12]
(Pro 16:33) Las suertes se echan en el regazo,
pero la decisión es de Jehová.
(Pro 18:18) Las suertes ponen fin a los pleitos
y deciden entre los poderosos.[13]
(Isa 34:17) Y él les echó suertes
y su mano les repartió a cordel.
Para siempre la tendrán por heredad;
de generación en generación morarán allí.
(Isa 57:6) "En las piedras lisas[8] del valle está tu parte;
ellas, ellas son tu suerte;
a ellas derramaste libación
y ofreciste presente.[9]
¿No habré de castigar estas cosas?
(Jer 13:25) Esta es tu suerte,
la porción que yo he medido para ti,
dice Jehová,
porque te olvidaste de mí y confiaste en la mentira.
(Eze 24:6) "Pues así ha dicho Jehová, el Señor:
"¡Ay de la ciudad de sangres,
de la olla herrumbrosa
cuya herrumbre no ha sido quitada!
Por sus piezas, por sus piezas sácala,
sin echar suertes sobre ella.[4]
(Eze 45:1) "Cuando repartáis por suertes la tierra en heredad, apartaréis para Jehová una porción que le consagraréis en la tierra: será de veinticinco mil cañas de longitud y diez mil de anchura. Este territorio, en todo su contorno, será santificado.[1]
(Eze 47:22) Echaréis sobre ella suertes por heredad para vosotros y para los extranjeros que viven entre vosotros, aquellos que entre vosotros han engendrado hijos. Los tendréis como a iguales entre los hijos de Israel, echarán suertes con vosotros para tener heredad entre las tribus de Israel.
(Eze 48:29) Esta es la tierra que repartiréis por suertes en heredad a las tribus de Israel, y estas son sus porciones, ha dicho Jehová, el Señor.
(Joe 3:3) "Echaron suertes sobre mi pueblo,
cambiaron los niños por una ramera
y vendieron las niñas por vino para beber.
(Amo 7:17) Por tanto, así ha dicho Jehová: "Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán a espada y tu tierra será repartida por suertes; tú morirás en tierra inmunda[16] e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra".
(Oba 1:11) Cuando extraños llevaban cautivo su ejército,
cuando extraños entraban por sus puertas[15]
y echaban suertes sobre Jerusalén,[16]
tú estabas allí presente
y te portaste como uno de ellos.
(Jon 1:7) Entre tanto, cada uno decía a su compañero:
"Venid y echemos suertes, para que sepamos quién es el culpable de que nos haya venido este mal".
Echaron, pues, suertes,[9] y la suerte cayó sobre Jonás.
(Mic 2:5) Por tanto, no habrá quien reparta heredades a suerte[6]
en la congregación de Jehová.
(Nah 3:10) Sin embargo, ella fue llevada en cautiverio;
también sus pequeños fueron estrellados[10]
en las encrucijadas de todas las calles;
sobre sus nobles echaron suertes,
y todos sus grandes fueron aprisionados con grillos.[11]
(Mat 27:35) Cuando lo hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliera lo dicho por el profeta: "Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes".[22]
(Mar 15:24) Cuando lo crucificaron, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes sobre ellos[18] para ver qué se llevaría cada uno.
(Luk 1:9) le tocó en suerte entrar, conforme a la costumbre del sacerdocio, en el santuario del Señor para ofrecer el incienso.[8]
(Luk 23:34) Jesús decía:
--Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.[20]
Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.[21]
(Joh 19:24) Entonces dijeron entre sí:
--No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será.
Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura, que dice:
"Repartieron entre sí mis vestidos,
y sobre mi ropa echaron suertes".[10]
Y así lo hicieron los soldados.
(Act 1:26) Entonces echaron suertes sobre ellos, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Mi conclusión: Bíblico si es, y el que sea bueno o malo dependerá si al hacerlo cumplimos o no con la voluntad de Dios. una pregunta de rigor ¿Ponemos nuestra fe en la suerte o en Cristo, que es el que define y controla nuestro destino?
Como ven hay veces en las que el propio Dios orienta a su pueblo a hacer un sorteo para zanjar tal o cual decisión
Hay una frase muy buena que lamentablemente se ha vuelto un cliché, la repetimos como loros sin pensar en lo que significa:SERVANDO SUASTE dijo:SERVANDO:
Gracias por la información igorcb; creo que tus preguntas son muy acertadas.
En tonces si una persona me invita a participar de una rifa...... digamos una camioneta del año........ según tú y en base a los versículos Bíblicos antes mencionados puedo y debo hacerlo?
Agradeceré en el Señor tu respuesta.
igorcb dijo:Por cierto, si te sacas la camioneta mándame una foto :lol:
Es broma, yo mismo procuro no jugar juegos de azar pero no porque lo crea ilícito sino porque creo que difícilmente sería algo que me edifique o convenga.
Bueno pues si un día te sacas la lotería y te causa cargo de conciencia tener el dinero envíamelo que yo sabré que hacer con él :lol:SERVANDO SUASTE dijo:SEERVANDO:
jajajaja No igor; no participo de rifas, solo que debido a que he hecho un comentario respecto a no participar de rifas, sin saber que en donde he hecho ese comentario; el lider había hecho una; pues me he hecho de enemigos sin querer... jajajajaja Y ahora soy acosado hasta por mail por personas que se ocultan en el anonimato. en fin tus comentarios me dejan mucho mas tranquilo de lo que ya estaba.
El Señor te bendiga siempre.
Yo la vi primeroMARACHITO dijo:Y la camioneta también....
igorcb dijo:Yo la vi primero![]()
lulis dijo:ah!ya ves, si hay citas que hablan de hechar suertes y rifas... jejejej
bueno, mi abuelita me diría, -bueno, puedes participar, pero sólo si te regalan el boleto -
Ya ves porqué no compro boletos de nada... jajajajajaja
asi me educaron, aunque una vez jugue al Melate, =) use mis mejores números, hasta los acomodé junto con algunos cabalisticos, el 7 y el 12 no faltaron... pero no gane nada sino que perdí, no, literalmente tiré a la basura mi dinero. No me gustó la sensación de fracaso y deje el juego para siempre.No pude con la lucha interna... jejeje
Un abrazo!
pd. Bueno eso de los enemigos gratis, dales tiempo de reconocer tus virtudes, de pensar cuánto vale para ellos la integridad de una persona y si aún con todo, no te valoran, entonces no habrás perdido nada, pues no eran "amigos"... o si? Aunque si fuiste muy duro con la critica, como algunos que suelen mandar al infierno a todos los que no opinen como ellos, bueno... brother, hay que recapitular.
SERVANDO SUASTE dijo:P.D. Fijate hermana, que a parte de los acosos por mail, también estoy recibiendo mensajes de bendición de parte de algunos participantes de ese lugar que tu ya conoces.
meguido dijo:Ahora pregunto?
Es Biblico ir apostar a las Vegas?
Bendiciones para todos
¿Cómo lo definimos? ¿Es bíblico o es lícito?meguido dijo:Ahora pregunto?
Es Biblico ir apostar a las Vegas?
Bendiciones para todos