Las palabras textuales de Jesús que aparecen en los evangelios se las llama
"ipsima verba" (palabras exactas). El teólogo que más profundamente estudió
el tema fue Joachim Jeremias. Jesucristo no dejó escrita ni una sola palabra.
Lo que dijo fue transmitido oralmente entre sus seguidores y recopilado más
tarde por los evangelistas. Esto no quiere decir que todas las frases de Jesús
que aparecen en los evangelios no sean auténticas, sino que muy pocas
pueden considerarse "palabras exactas".
Por ejemplo:
EL PADRE NUESTRO EN EL EVANGELIO DE MATEO
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga tu Reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
No nos metas en tentación,
sino líbranos del mal,
porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria,
por todos los siglos.
Amén.
EL PADRE NUESTRO EN EL EVANGELIO DE LUCAS
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga tu Reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben.
Y no nos metas en tentación,
mas líbranos del mal.
MATEO dice "pecados". Añade "porque tuyo es el Reino, el poder y
la gloria, por todos los siglos". Termina con "amén".
LUCAS dice "deudas". Falta el "amén" al final.
Pregunto:
¿Son exactamente iguales los dos padrenuestros?
¿Qué dijo Jesús exactamente?
En aquel tiempo no existían las grabadores. Las palabras y los dichos de
Jesús se transmitían de memoria, de boca en boca. Es lo que se llama
transmisión oral. Se pusieron por escrito varios años más tarde. ¿Con
qué exactitud?
...