En que parte de la biblia se basa el catolicismo para decir que hay que decir 17 padre nuestros y 8 ave marias para una "penitencia" aparte que esa tal "penitencia" no existe
En que versiculo dice Jesus que repitamos el padre nuestro como penitencia o el ave maria?
- Autor Marco_Antonio_ZB
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Hola @Marco_Antonio_ZB
Según el catecismo católico, La penitencia es ante todo algo interior, no un rezo.
Es una reorientación de la vida hacia Dios.
Las manifestaciones externas son el ayuno, la oración y la limosna.
Sin embargo, estas no son CONDICIONES para ser perdonado, sino RESULTADO de haber sido perdonado.
Te dejo el texto al respecto del catecismo. Las citas bíblicas que los católicos provén como soporte están indicadas entre paréntesis y las señalé en verde. También otros documentos que ellos consideran autoridad como documentos conciliares, encíclicas o declaraciones de los Padres de la Iglesia.
1430 Como ya en los profetas, la llamada de Jesús a la conversión y a la penitencia no mira, en primer lugar, a las obras exteriores "el saco y la ceniza", los ayunos y las mortificaciones, sino a la conversión del corazón, la penitencia interior. Sin ella, las obras de penitencia permanecen estériles y engañosas; por el contrario, la conversión interior impulsa a la expresión de esta actitud por medio de signos visibles, gestos y obras de penitencia (cf Jl 2,12-13; Is 1,16-17; Mt 6,1-6. 16-18).
1431 La penitencia interior es una reorientación radical de toda la vida, un retorno, una conversión a Dios con todo nuestro corazón, una ruptura con el pecado, una aversión del mal, con repugnancia hacia las malas acciones que hemos cometido. Al mismo tiempo, comprende el deseo y la resolución de cambiar de vida con la esperanza de la misericordia divina y la confianza en la ayuda de su gracia. Esta conversión del corazón va acompañada de dolor y tristeza saludables que los Padres llamaron animi cruciatus (aflicción del espíritu), compunctio cordis (arrepentimiento del corazón) (cf Concilio de Trento: DS 1676-1678; 1705; Catecismo Romano, 2, 5, 4).
1432 El corazón del hombre es torpe y endurecido. Es preciso que Dios dé al hombre un corazón nuevo (cf Ez 36,26-27). La conversión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace volver a Él nuestros corazones: "Conviértenos, Señor, y nos convertiremos" (Lm 5,21). Dios es quien nos da la fuerza para comenzar de nuevo. Al descubrir la grandeza del amor de Dios, nuestro corazón se estremece ante el horror y el peso del pecado y comienza a temer ofender a Dios por el pecado y verse separado de él. El corazón humano se convierte mirando al que nuestros pecados traspasaron (cf Jn 19,37; Za 12,10).
V. Diversas formas de penitencia en la vida cristiana
1434 La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna (cf. Tb 12,8; Mt 6,1-18), que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo (cf St 5,20), la intercesión de los santos y la práctica de la caridad "que cubre multitud de pecados" (1 P 4,8).
Según el catecismo católico, La penitencia es ante todo algo interior, no un rezo.
Es una reorientación de la vida hacia Dios.
Las manifestaciones externas son el ayuno, la oración y la limosna.
Sin embargo, estas no son CONDICIONES para ser perdonado, sino RESULTADO de haber sido perdonado.
Te dejo el texto al respecto del catecismo. Las citas bíblicas que los católicos provén como soporte están indicadas entre paréntesis y las señalé en verde. También otros documentos que ellos consideran autoridad como documentos conciliares, encíclicas o declaraciones de los Padres de la Iglesia.
1430 Como ya en los profetas, la llamada de Jesús a la conversión y a la penitencia no mira, en primer lugar, a las obras exteriores "el saco y la ceniza", los ayunos y las mortificaciones, sino a la conversión del corazón, la penitencia interior. Sin ella, las obras de penitencia permanecen estériles y engañosas; por el contrario, la conversión interior impulsa a la expresión de esta actitud por medio de signos visibles, gestos y obras de penitencia (cf Jl 2,12-13; Is 1,16-17; Mt 6,1-6. 16-18).
1431 La penitencia interior es una reorientación radical de toda la vida, un retorno, una conversión a Dios con todo nuestro corazón, una ruptura con el pecado, una aversión del mal, con repugnancia hacia las malas acciones que hemos cometido. Al mismo tiempo, comprende el deseo y la resolución de cambiar de vida con la esperanza de la misericordia divina y la confianza en la ayuda de su gracia. Esta conversión del corazón va acompañada de dolor y tristeza saludables que los Padres llamaron animi cruciatus (aflicción del espíritu), compunctio cordis (arrepentimiento del corazón) (cf Concilio de Trento: DS 1676-1678; 1705; Catecismo Romano, 2, 5, 4).
1432 El corazón del hombre es torpe y endurecido. Es preciso que Dios dé al hombre un corazón nuevo (cf Ez 36,26-27). La conversión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace volver a Él nuestros corazones: "Conviértenos, Señor, y nos convertiremos" (Lm 5,21). Dios es quien nos da la fuerza para comenzar de nuevo. Al descubrir la grandeza del amor de Dios, nuestro corazón se estremece ante el horror y el peso del pecado y comienza a temer ofender a Dios por el pecado y verse separado de él. El corazón humano se convierte mirando al que nuestros pecados traspasaron (cf Jn 19,37; Za 12,10).
1433 Después de Pascua, el Espíritu Santo "convence al mundo en lo referente al pecado" (Jn 16, 8-9), a saber, que el mundo no ha creído en el que el Padre ha enviado. Pero este mismo Espíritu, que desvela el pecado, es el Consolador (cf Jn 15,26) que da al corazón del hombre la gracia del arrepentimiento y de la conversión (cf Hch 2,36-38; Juan Pablo II, Dominum et vivificantem, 27-48).
V. Diversas formas de penitencia en la vida cristiana
1434 La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna (cf. Tb 12,8; Mt 6,1-18), que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo (cf St 5,20), la intercesión de los santos y la práctica de la caridad "que cubre multitud de pecados" (1 P 4,8).
Opino que nosotros no somos nadie para decidir la venganza, Dios es quien decide la venganza. Y no nosotros
O sea Dios vera cual va ser la pena que vamos a merecer por el pecado que cometimos (mientras estemos vivos obviamente). Nosotros no sabemos de venganza, eso queda bien estipulado
En varias partes de la Biblia se nos llama a ORAR continuamente.
¿En qué consiste ORAR continuamente?
Es un dilema espiritual complejo de explicar aquí, y más complejo es que YO lo explique que soy bastante pecador como para poder quitar las sandalias del señor @Pancho Frijoles o del hermano @OSO o el hermano @Ricardo y muchos otros de este foro.
Pero si puedo decir que tal vez la vida sería ir memorizando y repitiendo los salmos a cada instante, tal vez mientras uno hace las faenas del campo hundiendo el azadón en la tierra podría ir recitando en voz baja los salmos, cualquiera que lo vea a uno quizás note un tenue movimiento de la lengua.
Muchos hombres piadosos de la Ortodoxia practican ese hábito, aún hoy en día, si uno va por los campos rusos podrá ver ese temblor de lengua en uno que otro archimandrita.
Cada que yo encuentro un católico por la calle, repito 200 veces una oración diciéndome, "¡ah!, Véanme, menos mal, el Creador no me hizo como esos Católicos", haciendo temblar la lengua al modo de los monjes ortodoxos.
Nada mejor para el espíritu que repetir palabras sagradas a cada minuto, sin parar, ORANDO CONTINUAMENTE, a fin de encontrar alivio a mis pecados.
A lo mejor NO todo lo espiritual está contenido en la biblia, o a lo mejor sí. Yo realmente ME DECLARO INCOMPETENTE EN ESTOS ASUNTOS DE ORAR CONTINUAMENTE, aún no lo entiendo.
Pero al menos sé que se PERDONAN PECADOS y eso ya es bastante para un alma como la mía.
GLORIA
«Orad sin cesar.»
1 Tesalonicenses 5:17
-Cuando se vive en comunión con Dios -sin pecados inconfesados sobre la conciencia-, nuestro espíritu está abierto a la adoración y oración. No es necesario siquiera musitar oraciones, sino que esa apertura del alma hacia el cielo permite un tránsito continuo de alabanzas, peticiones, intercesiones y acciones de gracias. Todo esto es un privilegio ¡nunca una penitencia!
Llevas varios temas en el foro
¿Por qué no te sinceras y dices de frente cual es tu objetivo al participar aquí?
Sin tanto preámbulo, indirecta, acertijo o enigmático mensaje (tema abierto)
Vamos al grano de frente, como hacen los honestos
Honestamente, buscar la verdad unicamente en base de la Biblia y ando en contra de los dogmas ahi esta, aparte del hecho de aprender claro
Iba a escribir: "como hacen los hombres"
Pero con esto del lenguaje inclusivo, lo políticamente correcto, lo censurable o ilegítimo, opté por la palabra "honestos"
Claro que volví a equivocarme
Debí escribir "honest@s"
No te creo
Pienso que lo tuyo es contra la iglesia católica
Bueno, esto que planteas se llaman:
"Prácticas penitenciales" utilizadas en la iglesia católica
Y varían según el país, la cultura, el clima, las tradiciones
No en todos los lugares es igual
¿Qué podríamos hacer entonces para dar cumplimiento al mandato de Dios de ORAR SIN CESAR?,
(porque el de enviar a callar a las hermanas pastoras YA LO CUMPLIMOS A CABALIDAD)
Lo ideal creo sería repetir el primer mes 6000 veces el salmo 51 y al segundo mes decirlo 12.000. De ese modo nuestros pensamientos serían únicamente concentrados en ese salmo en especial. Ahora bien, el Padrenuestro o el Ave María, son más conocidos, quizás por eso los prescriben.
Pero lo ideal es NUNCA parar de orar, y que mejor que repetir y repetir la oración que Jesús mismo nos dictó o el saludo del angel a la mujer que lo vio nacer.
¡GLORIA!
(porque el de enviar a callar a las hermanas pastoras YA LO CUMPLIMOS A CABALIDAD)
Lo ideal creo sería repetir el primer mes 6000 veces el salmo 51 y al segundo mes decirlo 12.000. De ese modo nuestros pensamientos serían únicamente concentrados en ese salmo en especial. Ahora bien, el Padrenuestro o el Ave María, son más conocidos, quizás por eso los prescriben.
Pero lo ideal es NUNCA parar de orar, y que mejor que repetir y repetir la oración que Jesús mismo nos dictó o el saludo del angel a la mujer que lo vio nacer.
¡GLORIA!
Y "dogmas" por eso esta ahi esta palabrita
El clima? What. Bueno, yo creo que no esta en nuestra soberania decidir la penitencia por un pecado, quien es el dueño de la venganza? Dios, asi como tal no podemos asignar una penitencia por que Dios de encarga de eso no?
Me acabo de dar cuenta que nunca se envio el mensaje q hablaba de dogmas jajs
En el mismo versículo donde Jesús ordena a sus discípulos escribir los 27 libros del Nuevo Testamento.
Amiguito, los 12 apostoles estuvieron casi 4 años con Dios a su lado, no creo que no hayan sido inspirados para escribir los libros, y tu respuesta no responde nadaEn el mismo versículo donde Jesús ordena a sus discípulos escribir los 27 libros del Nuevo Testamento.
-Orar sin cesar, más que un constante recitado de oraciones -memorizadas unas o improvisadas otras-, es una actitud del libre fluir de nuestro espíritu a Dios y del Espíritu Santo a nosotros. El mismo Señor Jesucristo solía retirarse por mucho tiempo para pasar orando al Padre, pero es obvio que no lo hacía cuando enseñaba y conversaba con sus discípulos y la propia gente.