Yo creo que todo pecado será perdonado a los hombres, pues Jesucristo nos lo dijo así.
(Mt 12,31. «Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada.)
Lo que hacemos los hombres al buscar motivos de condenación en las faltas o injusticias de los demás, no está bien.
Nada hay en la sexualidad (cuando no se hace daño), que Dios haya condenado nunca.
Muchos creen que el motivo por el que Dios hizo caer fuego del cielo sobre Sodoma y Gomorra, fué el abuso sexual de sus habitantes. Si examinamos bien las escrituras, veremos que fué por la prepotencia y orgullo y por la maldad, y no por conductas sexuales desviadas o pecaminosas. Es la INJUSTICIA y la MENTIRA, lo que Dios abomina.
Sobre lo que es fornicación para el Señor, podemos hacernos una idea, leyendo los siguientes versículos:
APOCALIPSIS
14:8 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran
ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de
su fornicación.
17:2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de
la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
18:3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su
fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los
mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
18:9 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han
vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella,
19:1 Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que
decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios
nuestro;
19:2 porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran
ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la
sangre de sus siervos de la mano de ella.
21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él
será mi hijo.
21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los
fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su
parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
(Mt 12,31. «Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada.)
Lo que hacemos los hombres al buscar motivos de condenación en las faltas o injusticias de los demás, no está bien.
Nada hay en la sexualidad (cuando no se hace daño), que Dios haya condenado nunca.
Muchos creen que el motivo por el que Dios hizo caer fuego del cielo sobre Sodoma y Gomorra, fué el abuso sexual de sus habitantes. Si examinamos bien las escrituras, veremos que fué por la prepotencia y orgullo y por la maldad, y no por conductas sexuales desviadas o pecaminosas. Es la INJUSTICIA y la MENTIRA, lo que Dios abomina.
Sobre lo que es fornicación para el Señor, podemos hacernos una idea, leyendo los siguientes versículos:
APOCALIPSIS
14:8 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran
ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de
su fornicación.
17:2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de
la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
18:3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su
fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los
mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
18:9 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han
vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella,
19:1 Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que
decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios
nuestro;
19:2 porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran
ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la
sangre de sus siervos de la mano de ella.
21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él
será mi hijo.
21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los
fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su
parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.