2 de julio - “En construcción”
“...AÚN NO SE HA MANIFESTADO LO QUE HEMOS DE SER...” (1 Juan 3:2b)
Dices: “Últimamente, mi vida está muy enredada”. Quizás, pero la Biblia afirma que “...aún no se ha manifestado lo que hemos de ser...” (1 Juan 3:2b). ¿Has estado alguna vez en una obra de construcción? No se parece en nada a un edificio, ¿verdad? Esto es porque “...aún no se ha manifestado...”. Pero poco a poco, bajo la supervisión del arquitecto, los ladrillos, las vigas y los montones de arena empiezan a tomar forma.
Puede que tengas problemas en estos momentos. En realidad, si la iglesia estuviera haciendo su trabajo, debería haber mucha gente destrozada en ella, personas sacadas de situaciones muy duras y otras en proceso de ser restauradas. Ningún bebé sale de la matriz limpito y vestidito; el dolor, la dilatación, las manchas de sangre y algunos grandes ajustes vitales acompañan el proceso del nacimiento. Pero las buenas noticias son que has renacido espiritualmente, y que estás “en construcción”. Hay un plan y un propósito detrás de lo que está sucediendo en tu vida actual, y las cosas se van ordenando. Sabes, cuando Jesús entra en tu vida, tu espíritu cambia inmediatamente, pero tus emociones, apetitos y actitudes todavía necesitan algunos retoques, ¡y bastantes! En cada uno de nosotros hay áreas que tendrán que ser corregidas y sanadas, y hasta que esto ocurra, luchamos para controlarlas de maneras que no funcionan muy bien todavía.
Los que señalan con el dedo y dicen: “Si fueras realmente un creyente, no actuarías de ese modo”, se olvidan de que “caerse” es parte de aprender a “andar”. Aunque sabes lo que debes hacer, sin embargo, aun así te puede costar realizarlo. ¡Relájate! pues, porque Dios está actuando en tu vida y ¡Él no te va a abandonar!
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday
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¿Qué te parece si aconsejas a tus amigos mandar un e-mail a
[email protected]
para que ellos también "disfruten" de estas "vitaminas" diarias?
“...AÚN NO SE HA MANIFESTADO LO QUE HEMOS DE SER...” (1 Juan 3:2b)
Dices: “Últimamente, mi vida está muy enredada”. Quizás, pero la Biblia afirma que “...aún no se ha manifestado lo que hemos de ser...” (1 Juan 3:2b). ¿Has estado alguna vez en una obra de construcción? No se parece en nada a un edificio, ¿verdad? Esto es porque “...aún no se ha manifestado...”. Pero poco a poco, bajo la supervisión del arquitecto, los ladrillos, las vigas y los montones de arena empiezan a tomar forma.
Puede que tengas problemas en estos momentos. En realidad, si la iglesia estuviera haciendo su trabajo, debería haber mucha gente destrozada en ella, personas sacadas de situaciones muy duras y otras en proceso de ser restauradas. Ningún bebé sale de la matriz limpito y vestidito; el dolor, la dilatación, las manchas de sangre y algunos grandes ajustes vitales acompañan el proceso del nacimiento. Pero las buenas noticias son que has renacido espiritualmente, y que estás “en construcción”. Hay un plan y un propósito detrás de lo que está sucediendo en tu vida actual, y las cosas se van ordenando. Sabes, cuando Jesús entra en tu vida, tu espíritu cambia inmediatamente, pero tus emociones, apetitos y actitudes todavía necesitan algunos retoques, ¡y bastantes! En cada uno de nosotros hay áreas que tendrán que ser corregidas y sanadas, y hasta que esto ocurra, luchamos para controlarlas de maneras que no funcionan muy bien todavía.
Los que señalan con el dedo y dicen: “Si fueras realmente un creyente, no actuarías de ese modo”, se olvidan de que “caerse” es parte de aprender a “andar”. Aunque sabes lo que debes hacer, sin embargo, aun así te puede costar realizarlo. ¡Relájate! pues, porque Dios está actuando en tu vida y ¡Él no te va a abandonar!
Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday
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