Re: ¿En caso de que exista vida inteligente en otros mundos, que hay de su Redención?
No necesariamente...
https://www.lds.org/scriptures/dc-testament/dc/88?lang=spa
51 He aquí, compararé estos reinos a un hombre que tiene un campo, y envió a sus siervos a cavar en él.
52 Y dijo al primero: Ve y trabaja en el campo, y en la primera hora vendré a ti, y verás el gozo de mi semblante.
53 Y dijo al segundo: Ve tú también al campo, y en la segunda hora te visitaré con el gozo de mi semblante;
54 y también al tercero, diciendo: Te visitaré;
55 y al cuarto, y así hasta el duodécimo.
56 Y el señor del campo visitó al primero en la primera hora, y permaneció con él toda aquella hora, y se alegró con la luz del semblante de su señor.
57 Entonces se retiró del primero para visitar también al segundo, y al tercero, y al cuarto, y así hasta el duodécimo.
58 Y así, todos recibieron la luz del semblante de su señor, cada hombre en su hora, en su tiempo y en su sazón,
59 empezando por el primero, y así hasta el último; y desde el último hasta el primero; y desde el primero hasta el último;
60 cada hombre en su propio orden hasta que se cumplió su hora, de acuerdo con lo que su señor le había mandado, para que su señor se glorificara en él, y él en su señor, a fin de que todos fuesen glorificados.
61 Por consiguiente, compararé todos estos reinos y sus habitantes a esta parábola, cada reino en su hora y en su tiempo y su sazón, de acuerdo con el decreto que Dios ha establecido.
¿Entonces así podría nacer y venir más de una vez?
No necesariamente...
https://www.lds.org/scriptures/dc-testament/dc/88?lang=spa
51 He aquí, compararé estos reinos a un hombre que tiene un campo, y envió a sus siervos a cavar en él.
52 Y dijo al primero: Ve y trabaja en el campo, y en la primera hora vendré a ti, y verás el gozo de mi semblante.
53 Y dijo al segundo: Ve tú también al campo, y en la segunda hora te visitaré con el gozo de mi semblante;
54 y también al tercero, diciendo: Te visitaré;
55 y al cuarto, y así hasta el duodécimo.
56 Y el señor del campo visitó al primero en la primera hora, y permaneció con él toda aquella hora, y se alegró con la luz del semblante de su señor.
57 Entonces se retiró del primero para visitar también al segundo, y al tercero, y al cuarto, y así hasta el duodécimo.
58 Y así, todos recibieron la luz del semblante de su señor, cada hombre en su hora, en su tiempo y en su sazón,
59 empezando por el primero, y así hasta el último; y desde el último hasta el primero; y desde el primero hasta el último;
60 cada hombre en su propio orden hasta que se cumplió su hora, de acuerdo con lo que su señor le había mandado, para que su señor se glorificara en él, y él en su señor, a fin de que todos fuesen glorificados.
61 Por consiguiente, compararé todos estos reinos y sus habitantes a esta parábola, cada reino en su hora y en su tiempo y su sazón, de acuerdo con el decreto que Dios ha establecido.