Elevó este domingo a la gloria de los altares a otros 233

25 Enero 2000
3.614
2
Madrid, España.-(9/Marzo/2001) En lo que será la ceremonia de beatificación más numerosa en la historia de la Iglesia Católica, el Papa Juan Pablo II, fiel al estilo de su pontificado, elevó este domingo a la gloria de los altares a otros 233 religiosos y laicos asesinados durante la Guerra Civil española (1936 1939).
 
El Papa beatifica a 233 mártires españoles de la fe; no de la política
La beatificación más grande de la historia

CIUDAD DEL VATICANO, 11 mar 2001 (ZENIT.org).- Mártires de la fe y no de la política o ideología. Así definió Juan Pablo II esta mañana a los 233 mártires de la persecución religiosa española, fallecidos entre 1936 y 1939 que elevó a la gloria de los altares en el Vaticano.

Ha sido la beatificación más numerosa de la historia de la Iglesia. Para recordar un acontecimiento de características similares, que supone el último paso antes de la declaración de la santidad, hay que remontarse a más de un siglo atrás, cuando el papa Pío IX elevó a la gloria de los altares a 206 mártires japoneses.

Para el Papa que ha batido todos los records de canonizaciones y beatificaciones, el ejemplo de los santos y beatos, especialmente si son mártires, tiene una importancia decisiva, pues son motivo de aliento e inspiración para los cristianos. En este sentido, aclaró, la primera beatificación del milenio tenía un objetivo particular: «Que todos, y especialmente los jóvenes, puedan experimentar la bendición de la paz en libertad: ¡Paz siempre, paz con todos y para todos!».

«Eran hombres y mujeres de todas las edades y condiciones --explicó el sucesor de Pedro que se mostró en buena condición física, sonriendo con frecuencia--: sacerdotes diocesanos, religiosos, religiosas, padres y madres de familia, jóvenes laicos. Fueron asesinados por ser cristianos, por su fe en Cristo, por ser miembros activos de la Iglesia. Todos ellos, según consta en los procesos canónicos para su declaración como mártires, antes de morir perdonaron de corazón a sus verdugos».

En la plaza de San Pedro, entre los 30 mil peregrinos, se encontraban precisamente muchos hijos, sobrinos, hermanos y familiares cercanos de los mártires, que vivieron la ceremonia con los ojos bañados por las lágrimas. Algunas de las mujeres lucían esas espléndidas toquillas negras españolas que bañaron de calor ibérico la plaza abrazada por la columnata de Bernini.

«Todos estos nuevos beatos y muchos otros mártires anónimos pagaron con su sangre el odio a la fe y a la Iglesia desatado con la persecución religiosa y el estallido de la guerra civil, esa gran tragedia vivida en España durante el siglo XX», explicó el pontífice en la homilía.

«En aquellos años terribles muchos sacerdotes, religiosos y laicos fueron asesinados sencillamente por ser miembros activos de la Iglesia --añadió--. Los nuevos beatos que hoy suben a los altares no estuvieron implicados en luchas políticas o ideológicas, ni quisieron entrar en ellas». E insistió: «murieron únicamente por motivos religiosos».

«Ahora --concluyó--, con esta solemne proclamación de martirio, la Iglesia quiere reconocer en aquellos hombres y mujeres un ejemplo de valentía y constancia en la fe, auxiliados por la gracia de Dios. Son para nosotros modelo de coherencia con la verdad profesada, a la vez que honran al noble pueblo español y a la Iglesia».

«¡Que su recuerdo bendito aleje para siempre del suelo español cualquier forma de violencia, odio y resentimiento!», exhortó. Una brisa cálida barría la escalinata de la basílica de San Pedro.
 
Extractado de un artículo en prensa de Vittorio Messori

........
El Papa regalará a la Iglesia, de un golpe, nada menos que 233 nuevos beatos. Forman parte de aquel glorioso cortejo de asesinados «por odio a Cristo y a la fe» que regó con su sangre la tierra de España en los 986 días, entre 1936 y 1939, en los que estalló la más despiadada guerra civil de la Historia. Ya en 1934 se había tenido un siniestro anticipo: en Asturias fueron asesinados 12 sacerdotes, 18 religiosos y 7 seminaristas, a la vez que se prendía fuego a 58 iglesias. Desde julio del 36 pudo desencadenarse sin freno alguno el ansia de sangre de los comunistas, tanto estalinistas como troskistas, anarquistas y (en posición dominante, aunque muchos quisieran olvidarlo) socialistas. En el diario de Nenni, miliciano en el frente de Aragón, resuena el lamento por no haber logrado derribar la defensa de Zaragoza para incendiar la gran basílica del Pilar y «hacer la limpieza» del clero. De las maneras más atroces fueron masacrados 4.184 entre sacerdotes y seminaristas diocesanos, 2.365 frailes, 283 monjas, 13 obispos, un total de 6.834 víctimas. En algunas diócesis, en los primeros meses de la matanza fue masacrado el 88 por ciento del clero. Decenas de miles, además, entre seglares asesinados porque eran conocidos como «católicos destacados», o incluso sólo porque en sus bolsillos se encontró una estampa religiosa, o peor todavía, un rosario.

----------
 
"Para el Papa que ha batido todos los records de canonizaciones y beatificaciones, el ejemplo de los santos y beatos, especialmente si son mártires, tiene una importancia decisiva, pues son motivo de aliento e inspiración para los cristianos"

Esta es la manera como este papa(nata) roba a la gente el privilegio de ir a Cristo Jesús, el Hombre-perfecto/Dios mismo. La {alabra de Dios dice que los que confían en otros hombres son malditos. Este papa(nata) promociona la maldición de sus seguidores. ¡Qué estafador! ¡Qué criminal! ¡El Anti-Cristo en acción!
 
El representante del papa(nata) en el foro nos informa lo siguiente:

"El Papa regalará a la Iglesia, de un golpe, nada menos que 233 nuevos beatos. Forman parte de aquel glorioso cortejo de asesinados «por odio a Cristo y a la fe» que regó con su sangre la tierra de España en los 986 días, entre 1936 y 1939, en los que estalló la más despiadada guerra civil de la Historia. Ya en 1934 se había tenido un siniestro anticipo: en Asturias fueron asesinados 12 sacerdotes, 18 religiosos y 7 seminaristas, a la vez que se prendía fuego a 58 iglesias. Desde julio del 36 pudo desencadenarse sin freno alguno el ansia de sangre de los comunistas, tanto estalinistas como troskistas, anarquistas y (en posición dominante, aunque muchos quisieran olvidarlo) socialistas. En el diario de Nenni, miliciano en el frente de Aragón, resuena el lamento por no haber logrado derribar la defensa de Zaragoza para incendiar la gran basílica del Pilar y «hacer la limpieza» del clero. De las maneras más atroces fueron masacrados 4.184 entre sacerdotes y seminaristas diocesanos, 2.365 frailes, 283 monjas, 13 obispos, un total de 6.834 víctimas. En algunas diócesis, en los primeros meses de la matanza fue masacrado el 88 por ciento del clero. Decenas de miles, además, entre seglares asesinados porque eran conocidos como «católicos destacados», o incluso sólo porque en sus bolsillos se encontró una estampa religiosa, o peor todavía, un rosario."

Ahora le pregunto al que no constesta mis preguntas, si esto es verdad ¿por qué el Rey (y todos sus príncipes, los cardenales) no los canonizan a todos estas víctimas del fanatismo político?
 
Oiga, don Luis, ahora que usted está ahí hablando del papa(nata), ¿por qué no me contesta a mis objeciones teológicas en el escrito de su amigo el "angel", el cura escribidor? Hágalo, por la virgen santísima . . .
 
¿Y porqué tengo que contestar a alguien que insulta al Papa, llamándole papanata?

Mi comentario teológico sobre el texto de "Un no se qué" están en el epígrafe con dicho nombre.
 
Don Luis, ¿y qué derecho preferencial tiene su jefe. ¿No maltrata usted cada día a mi Jefe, el Señor Jesucristo esparciendo la cizaña teológica y tratando que la gente desvíe sus ojos a la que usted y su papa(nata) "aman"?

El papa(nata) de Roma debe escuchar cómo el pueblo gime por la ignorancia en la que lo han sumido.

JESUCRISTO era, es, y será el único ser que merece ser considerado CABEZA DE SU IGLESIA, y no un hombre pecador. Permitir tal felonía es una papanatada.

Sí, mi estimado don Luis. Estamos orando por usted, para que abra los ojos y comience a exaltar SOLO A JESUCRISTO.

El Vasallo de Jesucristo, Ezequiel Romero
 
Hay don Luis: Ud. sabe y lo sabe muybieb.

Esos 233 ni con la beatificada papal se salen del infierno.
Recuerde no es por obras.
Murieron por defender la fe cristiana¿, de cuando aca los romanos defienden la fe cristiana.¿

FRATERNALMENTE :eek: :D
 
Eduardo, muchísimas gracias por su opinión tan llena de ecuanimidad y mesura.
Me emocionó el "fraternalmente" final
 
Don Luis, el papita suyo no se parece en nada al buen Juan XXIII quien borró del santoral a muchos de esos que sobraban en los altares romanistas. No se olvide.

Su amigo, quien intercede por usted para que Dios lo conmine a arrepentirse. Dios es un Dios que no aguanta pulgas. El tiene mucha paciencia pero cuando viene, viene

Ezequiel Romero
El vasallo de JESUCRISTO