Hermanos, la unidad del conocimiento y de los sentimientos debe girar alrededor del corazon. El siguiente es un bello trabajo de un hermano judio, lo quite prstado para presentarselo a ustedes. ESPERO ES SEA DE EDIFICACION----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El Trabajo del Corazón
Por Tzvi Jaim Davidsohn
El ser humano se compone de dos ciudadanos de diferentes países, muy lejano uno de otro, y con diferentes visiones sobre la vida.
El primero se llama el cuerpo y habla exclusivamente en el lenguaje "cuerpeano", y su filosofía de la vida es la cuerpeana.
El segundo se llama "el alma", solamente habla en el lenguaje "almeano"; y su filosofía de la vida es la "almeana".
Estas dos filosofías nos despiertan dos grandes interrogantes:
1. ¿Cómo podemos comunicarnos con nosotros mismos?
Si serías el encargado del proyecto mundial para la recuperación de la capa de ozono en el planeta tierra, y al solicitarle a las Naciones Unidas dos personas que se encarguen del proyecto, te envían al Ingeniero en estudios atmosféricos: CHIN-CHAN-CHU (Chino), y al Ingeniero en estudios ozónicos: PI-ZZI-NI (Italiano), pensarás: ¿cómo se van a entender uno con el otro?
La respuesta al primer interrogante es muy simple: Para que dos embajadores de dos países lejanos se comuniquen entre sí, necesitamos un traductor que conozca los dos idiomas a la perfección. ¿Cuál es ese traductor? ¿Quién, dentro del ser humano, conoce a la perfección los idiomas "cuerpeano" y almeano"?
2. ¿Cómo vamos a conciliar las dos visiones de la vida tan diferentes que tiene la filosofía cuerpeana y la almeana?
El cuerpo tiene carácter infantil, sin educación, sin una visión a largo plazo, sin grandes conocimientos; busca recibir. Su filosofía se basa en la pasividad. Por otro lado, el alma es madura, con grandes capacidades, es eterna, tiene la visión cósmica del universo, y un gigantesco potencial de dar y crecer. Su filosofía se basa en la actividad, productividad y creatividad.
El rey Salomón nos explica que el traductor entre el cuerpo y alma, con el fin de lograr el grandioso proyecto llamado vida, es el "Lev", comúnmente llamado "el corazón", como dice en Mishle (Proverbios) "mikol mishmar netzor libeja, ki mimenu totzaat jaim" - "Más que a cualquier otra cosa, cuida tu corazón ya que de él dependen los resultados de la vida" (4:23).
Nuestros Sabios nos explican que VIDA ES ACCIÓN y el motor de cualquier acción que realiza el ser humano es el lev - corazón. Y la pregunta es ¿cómo funcionamos?
El corazón es el traductor entre el cuerpo y alma, y es el que provoca la acción de dos maneras - así como un programa de computadora que activa la información del disco duro:
1. El alma le habla en idioma y filosofía almeana al corazón, y éste se lo traduce al cuerpo en idioma cuerpeano. Al recibir el mensaje a través del corazón en un lenguaje que él entiende, automáticamente el cuerpo realiza los deseos del alma.
2. El cuerpo le habla en idioma y filosofía cuerpeana al corazón, y éste se lo traduce al alma en idioma almeana. Al recibir el mensaje a través del corazón, el alma utiliza sus grandes capacidades y conocimientos para guiar y darle herramientas al cuerpo para que logre los objetivos de la filosofía cuerpeana.
En el primer caso el cuerpo está sirviendo al alma. En el segundo, el alma está sirviendo al cuerpo. La conciliación de las dos filosofías dentro del mismo ser humano dependerá de la siguiente pregunta: ¿Quién ingresará primero su voluntad al corazón?
Ahora podemos entender por qué el Rey Salomón nos está aconsejando CUIDAR AL CORAZÓN. Los intereses del cuerpo son totalmente diferentes a los del alma, y es por eso que cada uno trata constantemente de ingresar primero su información a nuestro corazón.
Imagínate que en el PENTÁGONO tienen la computadora maestra que controla absolutamente todos los movimientos del país, medios de comunicación, medios de transporte, ejército, radares. A diario se le ingresa por medio de los agentes secretos más especializados, de máxima seguridad, la información que programa a todo el país por medio de un Disquete maestro.
¿Cómo cuidaríamos el tipo de información que se va a ingresar a esta computadora? Obviamente con los máximos sistemas de seguridad, debido a que podría ocurrir que existan quienes tengan diferentes intereses que los del Pentágono, y buscarían ingresar en la computadora maestra información que cambie la programación total del país.
El papel del libre albedrío del ser humano es "decidir" cuál es la información que ingresarás a tu corazón. Si es la del alma, entonces tu corazón traduce sus deseos a tu cuerpo y te activas "almeanamente". Si la información que ingresas a tu corazón es el deseo de tu cuerpo, entonces tu corazón activa a tu alma para el beneficio de tu cuerpo.
Si tu alma está sirviendo como una herramienta para implementar la filosofía cuerpeana, estás desperdiciando un potencial Divino y eterno, al servicio de necesidades temporales, infantiles o terrenales. Es como si contratáramos a Albert Einstein para que dicte una clase de matemáticas a los alumnos de primaria. Es utilizar un gran potencial para necesidades que podrían ser cubiertas con un maestro que solamente tenga los conocimientos básicos a nivel primario.
Y si nuestro cuerpo trabaja como ayudante de nuestra alma, es como poner a los alumnos de matemáticas a ayudar a Albert Einstein en sus investigaciones, y obviamente con el tiempo, podrán adquirir grandes conocimientos y experiencia.
Nuestro cuerpo al servicio del alma se va elevando y aprendiendo cada vez más, y de tanto servir al alma, el cuerpo podrá llegar - quizás - a aprender su idioma, y tal vez, este será el mundo en los días del Meshiaj - bimheirá beiameinu - pronto y en nuestros días. Amén
El Trabajo del Corazón
Por Tzvi Jaim Davidsohn
El ser humano se compone de dos ciudadanos de diferentes países, muy lejano uno de otro, y con diferentes visiones sobre la vida.
El primero se llama el cuerpo y habla exclusivamente en el lenguaje "cuerpeano", y su filosofía de la vida es la cuerpeana.
El segundo se llama "el alma", solamente habla en el lenguaje "almeano"; y su filosofía de la vida es la "almeana".
Estas dos filosofías nos despiertan dos grandes interrogantes:
1. ¿Cómo podemos comunicarnos con nosotros mismos?
Si serías el encargado del proyecto mundial para la recuperación de la capa de ozono en el planeta tierra, y al solicitarle a las Naciones Unidas dos personas que se encarguen del proyecto, te envían al Ingeniero en estudios atmosféricos: CHIN-CHAN-CHU (Chino), y al Ingeniero en estudios ozónicos: PI-ZZI-NI (Italiano), pensarás: ¿cómo se van a entender uno con el otro?
La respuesta al primer interrogante es muy simple: Para que dos embajadores de dos países lejanos se comuniquen entre sí, necesitamos un traductor que conozca los dos idiomas a la perfección. ¿Cuál es ese traductor? ¿Quién, dentro del ser humano, conoce a la perfección los idiomas "cuerpeano" y almeano"?
2. ¿Cómo vamos a conciliar las dos visiones de la vida tan diferentes que tiene la filosofía cuerpeana y la almeana?
El cuerpo tiene carácter infantil, sin educación, sin una visión a largo plazo, sin grandes conocimientos; busca recibir. Su filosofía se basa en la pasividad. Por otro lado, el alma es madura, con grandes capacidades, es eterna, tiene la visión cósmica del universo, y un gigantesco potencial de dar y crecer. Su filosofía se basa en la actividad, productividad y creatividad.
El rey Salomón nos explica que el traductor entre el cuerpo y alma, con el fin de lograr el grandioso proyecto llamado vida, es el "Lev", comúnmente llamado "el corazón", como dice en Mishle (Proverbios) "mikol mishmar netzor libeja, ki mimenu totzaat jaim" - "Más que a cualquier otra cosa, cuida tu corazón ya que de él dependen los resultados de la vida" (4:23).
Nuestros Sabios nos explican que VIDA ES ACCIÓN y el motor de cualquier acción que realiza el ser humano es el lev - corazón. Y la pregunta es ¿cómo funcionamos?
El corazón es el traductor entre el cuerpo y alma, y es el que provoca la acción de dos maneras - así como un programa de computadora que activa la información del disco duro:
1. El alma le habla en idioma y filosofía almeana al corazón, y éste se lo traduce al cuerpo en idioma cuerpeano. Al recibir el mensaje a través del corazón en un lenguaje que él entiende, automáticamente el cuerpo realiza los deseos del alma.
2. El cuerpo le habla en idioma y filosofía cuerpeana al corazón, y éste se lo traduce al alma en idioma almeana. Al recibir el mensaje a través del corazón, el alma utiliza sus grandes capacidades y conocimientos para guiar y darle herramientas al cuerpo para que logre los objetivos de la filosofía cuerpeana.
En el primer caso el cuerpo está sirviendo al alma. En el segundo, el alma está sirviendo al cuerpo. La conciliación de las dos filosofías dentro del mismo ser humano dependerá de la siguiente pregunta: ¿Quién ingresará primero su voluntad al corazón?
Ahora podemos entender por qué el Rey Salomón nos está aconsejando CUIDAR AL CORAZÓN. Los intereses del cuerpo son totalmente diferentes a los del alma, y es por eso que cada uno trata constantemente de ingresar primero su información a nuestro corazón.
Imagínate que en el PENTÁGONO tienen la computadora maestra que controla absolutamente todos los movimientos del país, medios de comunicación, medios de transporte, ejército, radares. A diario se le ingresa por medio de los agentes secretos más especializados, de máxima seguridad, la información que programa a todo el país por medio de un Disquete maestro.
¿Cómo cuidaríamos el tipo de información que se va a ingresar a esta computadora? Obviamente con los máximos sistemas de seguridad, debido a que podría ocurrir que existan quienes tengan diferentes intereses que los del Pentágono, y buscarían ingresar en la computadora maestra información que cambie la programación total del país.
El papel del libre albedrío del ser humano es "decidir" cuál es la información que ingresarás a tu corazón. Si es la del alma, entonces tu corazón traduce sus deseos a tu cuerpo y te activas "almeanamente". Si la información que ingresas a tu corazón es el deseo de tu cuerpo, entonces tu corazón activa a tu alma para el beneficio de tu cuerpo.
Si tu alma está sirviendo como una herramienta para implementar la filosofía cuerpeana, estás desperdiciando un potencial Divino y eterno, al servicio de necesidades temporales, infantiles o terrenales. Es como si contratáramos a Albert Einstein para que dicte una clase de matemáticas a los alumnos de primaria. Es utilizar un gran potencial para necesidades que podrían ser cubiertas con un maestro que solamente tenga los conocimientos básicos a nivel primario.
Y si nuestro cuerpo trabaja como ayudante de nuestra alma, es como poner a los alumnos de matemáticas a ayudar a Albert Einstein en sus investigaciones, y obviamente con el tiempo, podrán adquirir grandes conocimientos y experiencia.
Nuestro cuerpo al servicio del alma se va elevando y aprendiendo cada vez más, y de tanto servir al alma, el cuerpo podrá llegar - quizás - a aprender su idioma, y tal vez, este será el mundo en los días del Meshiaj - bimheirá beiameinu - pronto y en nuestros días. Amén