DIOS Y ALMAS
Queridos hermanos en Cristo nuestro Señor:
Tras haber tenido copiosos intercambios con diversas personas que han predicado la doctrina adventista del séptimo día, y gracias a que siempre "cosechamos" lo que "sembramos", entonces puedo decir ahora con satisfacción que -a pesar de las dificultades- ya tengo esclarecidos los derroteros de la controversia sobre el tiempo correcto para el Culto Divino.
La Iglesia enseña que el culto es perpetuo pues Cristo está con nosotros siempre (Mt. 28,20), mientras que la adventista del séptimo día dice que se sostiene el Sábado (séptimo día) como día especial del reposo.
El argumento fundamental propuesto por la Adventista del Séptimo Día es el siguiente:
"El Sábado es el día bíblico del culto, y además el Domingo es un día pagano"
Puedo decir con certeza que dicha delimitación es correcta, puesto que el exponente de doctrina A.S.D., el señor Luis Cajiga, ha sostenido constantemente dicho postulado de principio a fin en el tema de debate que le ha precedido a éste.
Por tanto, ahora sí estando "sobre la roca", paso a dilucidar lo verdadero de lo falso en éste tema del tiempo correcto para el Culto Divino:
PRIMERA PARTE DEL ARGUMENTO A.S.D.
"El Sábado es el día bíblico de culto"
Es correcto que el Sábado -el séptimo día de la semana-, es día bíblico de culto.
No es correcto que un cristiano deba observar el Sábado con las peculiaridades judías del día de reposo, puesto que:
Dios es Espíritu (Jn. 4,24), y la dimensión espiritual está sustraída del espacio/tiempo que pertenecen a la dimensión física.
Si el Mandamiento más importante es dar culto a Dios con todo nuestro ser y siempre (Deut. 6,5; Mc. 12, 28-30), entonces queda clara la razón de que Jesucristo enseña que el verdadero culto es en espíritu, es decir, atemporal.
No hay tiempos para el Culto espiritual: sencillamente o se hace o no se hace, sin importar día alguno.
Dice textualmente la Sagrada Escritura:
"Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y en verdad." (Jn. 4, 23-24)
Y como consecuencia de ésto, es que San Pablo Apóstol reprende a los conversos que todavía no asimilaban la atemporalidad fundamental del Culto Divino, sino que seguían en el concepto primitivo de cuenta del tiempo:
"Andáis observando los días, los meses, las estaciones, los años. Me hacéis temer no haya sido en vano todo mi afán por vosotros." (Gal. 4, 10-11)
En efecto, el tiempo en realidad ni siquiera existe, y en consonancia con ésto es que la Revelación de Dios enseña que el verdadero Culto a Dios -Quien es Espíritu- es espiritual, o sea atemporal.
¿Qué es el tiempo?
Pues es sólo una medición nuestra del movimiento físico.
Si ejemplificamos dicho concepto, podemos ver en la Teoría de la Relatividad que si nos desplazáramos a la velocidad de la luz, e hiciésemos un viaje a otro lugar y luego regresamos a la Tierra, el tiempo que transcurriría para nosotros y el que transcurrió para los habitantes de la Tierra serían dos cosas distintas: ésto porque no existe "tiempo" sino sólo velocidad y movimiento.
No existe en realidad tal cosa como "Séptimo Día" o como "Martes": es mera ficción humana.
Entonces, es fácil ver la razón de por qué la verdadera Revelación Divina eterna en Jesucristo (Lc. 21,33; Heb. 1,1-2) ya no hace referencia a tiempos de culto: porque no existe el tiempo, y la consecuencia directa de ésto es que el Culto Divino es siempre, es perenne.
La verdad definitiva de Dios "no es mentira": la Revelación incompleta a los judíos decía que había que dar culto el Sábado, y si bien ésto particularmente considerado no es mentira, en realidad es parte de una verdad más completa que es la verdad de que el Culto debe ser siempre, de continuo (Lc. 24, 53).
Dios mismo aclara en la Biblia que la ley entregada a los judíos por Moisés, que contenía el culto temporalmente limitado al Sábado y todo lo demás, era sólo algo pasajero y dependiente de la Alianza mosáica que habría de terminar, dando paso a la Nueva Alianza eterna y Ley verdadera:
"He aquí que vienen -oráculo de Yahveh- en que yo pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá) una nueva alianza; no como la alianza que pacté con sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles de Egipto; que ellos rompieron mi alianza y yo hice estrago en ellos -oráculo de Yahveh-. Sino que ésta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel después de aquellos días -oráculo de Yahveh-: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo." (Jer. 31, 31-33)
Y también les había dicho que la Revelación como la transmite Moisés está aminorada para adaptarse a la gente de la época endurecida por el pecado:
"Dícenle: 'Pues ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y repudiarla?' Díceles: Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fué así." (Mt. 19, 7-8)
Así que con tal Ley basada en Revelación parcial se permitía el divorcio mientras que en la Revelación completa no, y lo mismo con el tiempo del culto: Dios comienza por exigir al pueblo el culto sabático, y ya en la plenitud de los tiempos, les enseña que el culto es perenne y no limitado a un sólo día de la semana.
Por tanto vemos que la verdad científica de "no existe el tiempo" y la Revelación Divina definitiva de "a Dios se le adora en espíritu y en verdad", es decir siempre, coinciden a la perfección, como una verdad correspondiente a otra.
No así coincidía la idea de un culto divino limitado a un séptimo día respecto del Ser atemporal que es Dios.
Conclusión de éste punto: el culto limitado en tiempo, representado por el Séptimo Día perteneciente a la Alianza que Dios pacta con Moisés, no coincide con la verdad sobre la Creación divina, o sea que no existe el tiempo, mientras que la verdad del Culto espiritual enseñada por Jesucristo que es Revelación definitiva y verdadera, sí coincide.
Por eso enseña Fides et Ratio que la verdad no puede estar en contra de la verdad, siendo que toda verdad proviene de Dios.
De esta manera, el culto continuo en el tiempo es la verdad de la Revelación, y no así el culto limitado al tiempo; por eso es correcto que la Iglesia detenta Culto Público diario, y no es correcto la prédica veterotestamentaria que realiza la Adventista del Séptimo Día.
Así, la Iglesia está en lo correcto mientras que la A.S.D. no lo está, y a éste tenor vemos que es acertado el considerar las diversas Conmemoraciones del calendario litúrgico sólamente como eso, Conmemoraciones, sin perjuicio del Culto eterno pues tan verdadero es el Culto de la Conmemoración de la Pasión de Cristo el día Viernes, como el Culto de la Conmemoración de la Resurrección de Cristo el día Domingo.
SEGUNDA PARTE DEL ARGUMENTO A.S.D.
"el Domingo es un día pagano"
El argumento A.S.D. es que el Domingo era el día del culto solar en diversas culturas paganas, y que por eso "observar algo en Domingo" es hacerse también pagano.
Dicho argumento es sencillamente falaz: ¿acaso hay algo que pueda separar al cristiano de su Señor Jesucristo?
Nos dice San Pablo:
"Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro" (Rom. 8, 38-39)
Así que si el Domingo era para los paganos el "Sun-day", el día del sol, pues también era para los paganos el "Satur-day", el día de saturno que es el día de Sábado.
Y es tanto más inconsecuente cuanto que es irrefutable que nuestro Señor Jesucristo resucita el día Domingo (Lc. 24,1), y que por eso nosotros realizamos la Conmemoración del Domingo de Resurrección, siendo que éste acontecimiento es el más importante de nuestra fé cristiana, al grado que de no ser verdadero, vana y vacía sería nuestra fé (1Cor. 15, 14 y 17).
La conclusión del punto es que para un pagano todo es pagano, y para un cristiano todo es cristiano: es absurdo tratar de afirmar que un cristiano "se paganiza" porque un pagano hizo algo similar a lo que hace el cristiano, siendo que la religión es un asunto de íntima convicción.
Sería tanto como decir: "como los paganos usan automóviles, entonces los cristianos no debemos usarlos, a costa de convertirnos en paganos también".
Dentro del Culto, la Conmemoración de la Resurrección es el día Domingo a pesar de que los paganos hagan o dejen de hacer cualquier cosa dicho día.
CONCLUSIÓN
En el debate del tiempo correcto del Culto sin duda que la Iglesia está en lo correcto mientras que la doctrina adventista del séptimo día es falsa.
El Culto cristiano es perenne, y no se limita a un día determinado de la parcial Revelación hecha al pueblo judío antes del advenimiento del Mesías, que por lo demás, los días en realidad no existen pues el tiempo en sí mismo no existe.
¿Si no existe para Dios, acaso debe existir para nosotros?
Pues claro que no.
En efecto, no es que Dios le mandase creer al pueblo judío en la antigüedad "una mentira", o sea que en realidad existe tal "Séptimo Día", sino que les comienza a revelar gradualmente la verdad completa, a la cual la humanidad se había desacostumbrado desde la caída al pecado.
LLAMADO A PERSONAS QUE HAN CREÍDO EN LA A.S.D.
Si tú -que lees éste mensaje- has creído en los argumentos que te proponía la A.S.D., entonces no tiene caso lamentarse por lo pasado, pero sí es indispensableque -como testigo de la verdad que debe ser todo cristiano- rectifiques en cuanto a Doctrina, y que además procures -en la medida de lo posible- el reparar algún daño que hayas hecho, si es que le transmitiste a alguien más tal doctrina falsa de la A.S.D.
Recuerda las Palabras de nuestro Señor: "ustedes sabrán la verdad, y la verdad los hará libres".
ALABADO SEA JESUCRISTO
Queridos hermanos en Cristo nuestro Señor:
Tras haber tenido copiosos intercambios con diversas personas que han predicado la doctrina adventista del séptimo día, y gracias a que siempre "cosechamos" lo que "sembramos", entonces puedo decir ahora con satisfacción que -a pesar de las dificultades- ya tengo esclarecidos los derroteros de la controversia sobre el tiempo correcto para el Culto Divino.
La Iglesia enseña que el culto es perpetuo pues Cristo está con nosotros siempre (Mt. 28,20), mientras que la adventista del séptimo día dice que se sostiene el Sábado (séptimo día) como día especial del reposo.
El argumento fundamental propuesto por la Adventista del Séptimo Día es el siguiente:
"El Sábado es el día bíblico del culto, y además el Domingo es un día pagano"
Puedo decir con certeza que dicha delimitación es correcta, puesto que el exponente de doctrina A.S.D., el señor Luis Cajiga, ha sostenido constantemente dicho postulado de principio a fin en el tema de debate que le ha precedido a éste.
Por tanto, ahora sí estando "sobre la roca", paso a dilucidar lo verdadero de lo falso en éste tema del tiempo correcto para el Culto Divino:
PRIMERA PARTE DEL ARGUMENTO A.S.D.
"El Sábado es el día bíblico de culto"
Es correcto que el Sábado -el séptimo día de la semana-, es día bíblico de culto.
No es correcto que un cristiano deba observar el Sábado con las peculiaridades judías del día de reposo, puesto que:
Dios es Espíritu (Jn. 4,24), y la dimensión espiritual está sustraída del espacio/tiempo que pertenecen a la dimensión física.
Si el Mandamiento más importante es dar culto a Dios con todo nuestro ser y siempre (Deut. 6,5; Mc. 12, 28-30), entonces queda clara la razón de que Jesucristo enseña que el verdadero culto es en espíritu, es decir, atemporal.
No hay tiempos para el Culto espiritual: sencillamente o se hace o no se hace, sin importar día alguno.
Dice textualmente la Sagrada Escritura:
"Pero llega la hora (ya estamos en ella) en que los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y los que adoran, deben adorar en espíritu y en verdad." (Jn. 4, 23-24)
Y como consecuencia de ésto, es que San Pablo Apóstol reprende a los conversos que todavía no asimilaban la atemporalidad fundamental del Culto Divino, sino que seguían en el concepto primitivo de cuenta del tiempo:
"Andáis observando los días, los meses, las estaciones, los años. Me hacéis temer no haya sido en vano todo mi afán por vosotros." (Gal. 4, 10-11)
En efecto, el tiempo en realidad ni siquiera existe, y en consonancia con ésto es que la Revelación de Dios enseña que el verdadero Culto a Dios -Quien es Espíritu- es espiritual, o sea atemporal.
¿Qué es el tiempo?
Pues es sólo una medición nuestra del movimiento físico.
Si ejemplificamos dicho concepto, podemos ver en la Teoría de la Relatividad que si nos desplazáramos a la velocidad de la luz, e hiciésemos un viaje a otro lugar y luego regresamos a la Tierra, el tiempo que transcurriría para nosotros y el que transcurrió para los habitantes de la Tierra serían dos cosas distintas: ésto porque no existe "tiempo" sino sólo velocidad y movimiento.
No existe en realidad tal cosa como "Séptimo Día" o como "Martes": es mera ficción humana.
Entonces, es fácil ver la razón de por qué la verdadera Revelación Divina eterna en Jesucristo (Lc. 21,33; Heb. 1,1-2) ya no hace referencia a tiempos de culto: porque no existe el tiempo, y la consecuencia directa de ésto es que el Culto Divino es siempre, es perenne.
La verdad definitiva de Dios "no es mentira": la Revelación incompleta a los judíos decía que había que dar culto el Sábado, y si bien ésto particularmente considerado no es mentira, en realidad es parte de una verdad más completa que es la verdad de que el Culto debe ser siempre, de continuo (Lc. 24, 53).
Dios mismo aclara en la Biblia que la ley entregada a los judíos por Moisés, que contenía el culto temporalmente limitado al Sábado y todo lo demás, era sólo algo pasajero y dependiente de la Alianza mosáica que habría de terminar, dando paso a la Nueva Alianza eterna y Ley verdadera:
"He aquí que vienen -oráculo de Yahveh- en que yo pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá) una nueva alianza; no como la alianza que pacté con sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles de Egipto; que ellos rompieron mi alianza y yo hice estrago en ellos -oráculo de Yahveh-. Sino que ésta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel después de aquellos días -oráculo de Yahveh-: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo." (Jer. 31, 31-33)
Y también les había dicho que la Revelación como la transmite Moisés está aminorada para adaptarse a la gente de la época endurecida por el pecado:
"Dícenle: 'Pues ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y repudiarla?' Díceles: Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fué así." (Mt. 19, 7-8)
Así que con tal Ley basada en Revelación parcial se permitía el divorcio mientras que en la Revelación completa no, y lo mismo con el tiempo del culto: Dios comienza por exigir al pueblo el culto sabático, y ya en la plenitud de los tiempos, les enseña que el culto es perenne y no limitado a un sólo día de la semana.
Por tanto vemos que la verdad científica de "no existe el tiempo" y la Revelación Divina definitiva de "a Dios se le adora en espíritu y en verdad", es decir siempre, coinciden a la perfección, como una verdad correspondiente a otra.
No así coincidía la idea de un culto divino limitado a un séptimo día respecto del Ser atemporal que es Dios.
Conclusión de éste punto: el culto limitado en tiempo, representado por el Séptimo Día perteneciente a la Alianza que Dios pacta con Moisés, no coincide con la verdad sobre la Creación divina, o sea que no existe el tiempo, mientras que la verdad del Culto espiritual enseñada por Jesucristo que es Revelación definitiva y verdadera, sí coincide.
Por eso enseña Fides et Ratio que la verdad no puede estar en contra de la verdad, siendo que toda verdad proviene de Dios.
De esta manera, el culto continuo en el tiempo es la verdad de la Revelación, y no así el culto limitado al tiempo; por eso es correcto que la Iglesia detenta Culto Público diario, y no es correcto la prédica veterotestamentaria que realiza la Adventista del Séptimo Día.
Así, la Iglesia está en lo correcto mientras que la A.S.D. no lo está, y a éste tenor vemos que es acertado el considerar las diversas Conmemoraciones del calendario litúrgico sólamente como eso, Conmemoraciones, sin perjuicio del Culto eterno pues tan verdadero es el Culto de la Conmemoración de la Pasión de Cristo el día Viernes, como el Culto de la Conmemoración de la Resurrección de Cristo el día Domingo.
SEGUNDA PARTE DEL ARGUMENTO A.S.D.
"el Domingo es un día pagano"
El argumento A.S.D. es que el Domingo era el día del culto solar en diversas culturas paganas, y que por eso "observar algo en Domingo" es hacerse también pagano.
Dicho argumento es sencillamente falaz: ¿acaso hay algo que pueda separar al cristiano de su Señor Jesucristo?
Nos dice San Pablo:
"Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro" (Rom. 8, 38-39)
Así que si el Domingo era para los paganos el "Sun-day", el día del sol, pues también era para los paganos el "Satur-day", el día de saturno que es el día de Sábado.
Y es tanto más inconsecuente cuanto que es irrefutable que nuestro Señor Jesucristo resucita el día Domingo (Lc. 24,1), y que por eso nosotros realizamos la Conmemoración del Domingo de Resurrección, siendo que éste acontecimiento es el más importante de nuestra fé cristiana, al grado que de no ser verdadero, vana y vacía sería nuestra fé (1Cor. 15, 14 y 17).
La conclusión del punto es que para un pagano todo es pagano, y para un cristiano todo es cristiano: es absurdo tratar de afirmar que un cristiano "se paganiza" porque un pagano hizo algo similar a lo que hace el cristiano, siendo que la religión es un asunto de íntima convicción.
Sería tanto como decir: "como los paganos usan automóviles, entonces los cristianos no debemos usarlos, a costa de convertirnos en paganos también".
Dentro del Culto, la Conmemoración de la Resurrección es el día Domingo a pesar de que los paganos hagan o dejen de hacer cualquier cosa dicho día.
CONCLUSIÓN
En el debate del tiempo correcto del Culto sin duda que la Iglesia está en lo correcto mientras que la doctrina adventista del séptimo día es falsa.
El Culto cristiano es perenne, y no se limita a un día determinado de la parcial Revelación hecha al pueblo judío antes del advenimiento del Mesías, que por lo demás, los días en realidad no existen pues el tiempo en sí mismo no existe.
¿Si no existe para Dios, acaso debe existir para nosotros?
Pues claro que no.
En efecto, no es que Dios le mandase creer al pueblo judío en la antigüedad "una mentira", o sea que en realidad existe tal "Séptimo Día", sino que les comienza a revelar gradualmente la verdad completa, a la cual la humanidad se había desacostumbrado desde la caída al pecado.
LLAMADO A PERSONAS QUE HAN CREÍDO EN LA A.S.D.
Si tú -que lees éste mensaje- has creído en los argumentos que te proponía la A.S.D., entonces no tiene caso lamentarse por lo pasado, pero sí es indispensableque -como testigo de la verdad que debe ser todo cristiano- rectifiques en cuanto a Doctrina, y que además procures -en la medida de lo posible- el reparar algún daño que hayas hecho, si es que le transmitiste a alguien más tal doctrina falsa de la A.S.D.
Recuerda las Palabras de nuestro Señor: "ustedes sabrán la verdad, y la verdad los hará libres".
ALABADO SEA JESUCRISTO