El Talmud, su mensaje y la verdad sobre él

Re: El Talmud, su mensaje y la verdad sobre él

Bueno hermanos,

Primero, quiero agradecer a las personas que de una forma objetiva se han interesado en el tema y han opinado sobre el mismo.

Ahora vamos a tocar el punto #4, que trata el tema sobre Jesús y el Talmud, aquí vale la pena recordar, las citas que un forista sacó cuando preguntó si estaban en el Talmud. Varias de estas citas sencillamente no las pude encontrar, además un pastor en USA también las buscó por su lado y no las pudo encontrar, otras de las citas, están en el Talmud, pero hay muchos quienes dicen que estas no se refieren al Jesús histórico.

Por otro lado, muchas de las citas que se refieren claramente al Jesús histórico, en lo personal, me duelen que existen y en ningún momento las aplaudo. Una de las cosas que se tenía siempre en mente en el Judaísmo hace más de seis siglos, es que no todo lo que dicen los rabinos es palabra inspirada por el Eterno, no siendo el Talmud la excepción a esta regla.

Aunque no aplaudo ni acepto estas ideas al igual que otros rabinos, entiendo que se dieron en un contexto histórico que daba un concepto e imagen de Jesús falsa por causa a una realidad vivida por los judíos: las persecuciones del imperio con una nueva religión; siendo la única arma, el rechazo y discriminación del perseguidor.

Al igual que muchos judíos y cristianos tienen una falsa imagen de los personajes y la fe que nació en Jerusalén en el siglo I, a causa del afán de desjudaizar la fe de los apostóles en los siglos IV y V, y después por las persecuciones contra los judíos y creyentes que vivían el cristianismo según el siglo I, el fruto lo podemos ver todavía en nuestros días, un repudio y rechazo del cristianismo, sea cual sea la línea que tenga, para el judío cualquier denominación que tiene los elementos de "Nuevo Testamento"; "Jesús" y se hace llamar "cristiano", es inmediatamente relacionado con las persecuciones del pasado que tuvieron erradamente estos mismos elementos, persecuciones las cuales, incluso muchas ramas cristianas no tuvieron relación alguna con estas y al contrario se ocuparon de denunciar tales injusticias.

El rechazo completo de la Fe de los nazarenos y su líder en el Talmud, es la simple reacción a las persecuciones que se llevaron a cabo en contra de los "asesinos" de Dios y en nombre de Jesús. Y aunque las citas eran equivocadas, el sentimiento del fugitivo no puede ser la condena de parte nuestra, cuando él era perseguido. Las persecuciones contra los judíos "deicidas", tampoco se pueden entender, ya que la historia sobre Jesús no termina en el Calvario con su muerte, y al contrario, la historia sigue con su resurrección de los muertos y su ascensión a los cielos, siendo esta a diferencia de los otros, la esperanza de aquellos que aceptamos no solamente la obra del Calvario, sino también nuestra vida en su resurrección, y la esperanza de su pronta venida, haciendo tesoros en el cielo y no en la tierra como lo hacen los que terminan la vida del Señor en el Calvario y en su muerte.

Espero que a la hora de leer las siguientes líneas, podamos todos reflexionar en el cambio que se dio a causa de las persecuciones en busca del poder, y que nos demos cuenta, que antes de todo esto, mucho tiempo atrás existía una comunidad que vivía en paz con sus vecinos, y lo único que esperaba era el retorno del Mesías dentro un marco de entedendimiento entre gentiles y judíos, que estaban unidos por el Hijo de David en el siglo I y II.

Esta pequeña reflexión la dedico a la memoria de todos aquellos judíos que fueron muertos por ser deicidas, y por el simple hecho de vivir como judíos. :Investiga


Jesús en el Talmud


“No atribuyas a otros la falta que está en ti”
(Tratado Baba Metzia 59).​


En las fuentes del Talmud, todas los textos sobre Jesús no son de primera fuente, y no existe un rabino o sabio del siglo I que nos hable sobre la personalidad de Jesús o sus hechos, y las fuentes que existen del siglo II, son originalmente de fuentes gentiles. Además los pocos textos que hay en el Talmud y el Midrash en donde se recuerda su nombre, no se refieren a él, sino a sus seguidores, generaciones después de su venida al mundo.

Muchos textos del Talmud que hablan de Jesús, han sido utilizados por muchos para probar que el Judaísmo es enemigo del Evangelio o para demostrar que los judíos tenemos dos caras: Una recopilación sobre estos dichos sobre Jesús y el Cristianismo los podemos encontrar en el libro escrito en la Edad Media “Toldot Yeshu” (Generaciones de Jesús).

Toldot Yeshu, hace una simple repetición de las acusaciones que le reclamaban los cristianos a los judíos, el Diccionario de Oxford dice lo siguiente: “este trabajo es una expresión de vulgares polémicas escrita en reacción a no menos que los ataques vulgares contra el Judaísmo en las enseñanzas populares de los cristianos y los [escritos de aquel tiempo]”.

En la literatura rabínica, en el siglo III hasta el VI, debido a que la Cristiandad llegó a ser la religión oficial del Imperio Romano, las referencias sobre Jesús aumentaron en los textos judíos, pero estas leyendas están dispersadas por toda la literatura y no reflejan ningún conocimiento del Jesús histórico. Algunos de los rabinos del Talmud pensaron que Jesús era un discípulo que se fue por el camino del mal porque su maestro no respondió a sus preguntas (Tratado Brajot 17b), otros decían que había aprendido brujería en Egipto (Tratado Sanedrín 107b), pero según el Rabí Yijiel de Paris en su discusión con los cristianos, sostuvo que este texto no tiene ninguna relación con el Jesús histórico y se refiere a otro judío llamado Jesús.

El Talmud no tiene referencia exacta sobre en qué época Jesús vivió. Las diferentes fuentes hablan acerca de él como un contemporáneo de figuras históricas que vivieron en puntos diferentes con una diferencia de doscientos años. La tendencia general en la literatura rabínica atribuye a Jesús cinco discípulos y no 12 como en los Evangelios, debido a que muchos de los rabinos más conocidos tuvieron cinco discípulos. En el Talmud también se refleja un confusión entre María la madre de Jesús, y María Magdalena.

En la literatura del Talmud, algunos rabinos sostienen que Jesús se había declarado divino y procurado conducir a otros judíos a la apostasía. En esas ocasiones raras sobre el juicio de Jesús, los rabinos introducen detalles consistentes con la ley judía pero estos no se encuentran en los Evangelios. Ellos asumen que si era un juicio judío, el procedimiento judío en casos de pena de muerte se habría seguido.

Durante las discusiones de la Edad Media, Jesús llegó a ser un personaje peligroso para la comunidad judía, debido a que en su nombre se perseguían a los judíos. Mucha de la materia que tenemos de ese período viene de disputas preparadas, donde había muchas consideraciones políticas. Las declaraciones de siglos más tempranos acerca de Jesús avergonzaban potencialmente a judíos por parte de los cristianos, y ganar la disputa en estos debates medievales no era necesariamente una victoria para la comunidad hebrea.

El citado Toldot Yeshu, un texto que se conoce primero por crítica cristiana, pareció haber circulado en la comunidad judía, y parece que el autor o autores eran conocedores de los evangelios. Cuenta de nuevo la vida de Jesús haciendo muchos reclamos cristianos. En este texto se dice que María fue violada por un soldado romano, llamado Pandera (también ‘Pantera’ o ‘Pantosi’), esta cita es tomada del Tratado Sanedrín 67ª, pero se debe mencionar que según muchos comentaristas del Talmud, este texto hace referencia a Ben S’tada o Ben Pandera y no al Jesús histórico como muchos suponen equivocadamente. Este hombre, Ben Pandera, se proclamó profeta, él llegó de Egipto junto con sus seguidores al Monte Sión 100 años antes de Jesús, y fue ejecutado por los romanos, por considerarse un revolucionario. Este pasaje se ha confundido con Jesús debido a que el filosofo griego Celsus, cuando discutía con el Justiniano el mártir, en el siglo II, él mencionaba la historia de que Jesús era hijo de un centurión romano llamado Pantera, según otra opinión, este texto se refiere a un profeta que posteriormente fue apedreado en Lyda (Lud) en el siglo II (Talmud Soncino), según otros investigadores, este texto se refiere a Teudas, que era procedente de Egipto, falso profeta que 15 años antes de la destrucción de Jerusalén vaticinó la caída de sus muros y fue ejecutado por Herodes Filipo, posiblemente en Lud como dice el Talmud (ver Hechos 5:36; 21:38; Guerra de los judíos 2:13:5; Antigüedades 20:8:6).

De hecho, aunque algunas veces se hace de forma negativa, los rabinos del Talmud tuvieron en cuenta que Jesús fue un rabí con mucha influencias y buenas enseñanzas, un texto que nos refleja esto es el siguiente:

“Nuestros maestros enseñaron: cuando Rabí Eleazar fue arrestado por herejía, lo llevaron ante el tribunal para ser juzgado. El gobernador (romano) le dijo: “¿Cómo se ocupa de estas cosas inútiles un viejo como tú?”. Él respondió: “Yo confío en el que me juzga”. El acusador pensó que se refería a él, pero en realidad se estaba refiriendo al Padre celestial. El gobernador le dijo: “Ya que confías en mí, estás absuelto”. Cuando regresó a su hogar, los discípulos acudieron a consolarlo, pero él no aceptó ese consuelo. Rabí Akivá le dijo: “Déjame decirte algo de lo que me has enseñado”. Él asintió y dijo (Rabí Akivá): “Quizá la herejía te atrapó de sorpresa y te gustó, y por ello fuiste arrestado”. Él respondió: “Akivá me ha hechos recordar. Una vez, iba yo caminando por el mercado alto de Séforis y me encontré con uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, cuyo nombre era Jacob de la aldea Sekanya. Él me dijo: “En tu ley está escrito: No recogerás el salario de una ramera... ¿Qué debe hacerse con él? ¿Una letrina para el sumo sacerdote?”. Yo no le respondí, y él me dijo: “Jesús de Nazaret me enseñó lo siguiente: lo recogido del salario de una ramera al salario de una ramera ha de volver; de la inmundicia viene y a la inmundicia irá” [ver Mateo 22:21]. [Rabí Eleazar dijo:] Aquel dicho me agradó y por ello fui arrestado por herejía. Yo había transgredido lo que está escrito en la ley: Mantente lejos de ella y no te acerques a la puerta de su casa” (Tratado Avodá Zará 16b-17ª).

También se dice que visitando el Templo como un joven, Jesús roba el nombre místico de Dios y así tiene poder para realizar los milagros. Según sigue el cuento, Jesús es acusado de brujería y ejecutado. Sus seguidores, incluyen según este texto a la Reina Elena, posiblemente una referencia a Santa Elena madre del Emperador Constantino, ella encuentra que su tumba está vacía. Según la historia, el rabino Tanjuma, una figura que vivió siglos después del Jesús histórico, descubre que un jardinero ha quitado su cuerpo de la tumba. Este texto llegó a ser parte del folklore de los judíos europeos, un cuento demostrador sobre lo que la sociedad cristiana a menudo impuso sobre ellos.

Muchos han querido ver en el nombre de “Balaam” en varias historias y dichos de los sabios del Talmud un apodo para Jesús (ejemplo Mishná Sanhedrín 10:2; Avot 5:19; Talmud Sanedrín 106b), pero esta relación no tiene sentido y hay muy pocas pruebas para sostener que “fulano es un bastardo de la mujer de un hombre” (Mishná Yevamot 4:13), o la coincidencia de que de que “fulano” con “bastardo” (Tratado Yomá 66b) son insinuaciones que se refieren a Jesús.

Aunque la gran mayoría de fuentes dicen que el libro fue escrito por rabinos judíos, hay muchos que sostienen que el libro fue escrito por cristianos antisemitas, debido a los diferentes reclamos cristianos que se hacen a los judíos, en todo caso esta es una obra que a través de los siglos ha sido refutada por rabinos y puesta en ridículo al punto de tratarla como un cuento de hadas, debido a sus contradicciones que saltan a la vista de cualquier persona. En todo caso, si el libro de “Toldot Yeshu” fue escrito por judíos como se sostiene incluso por rabinos ultra ortodoxos; existen otros rabinos de buen nombre, y otras fuentes cristianas que sencillamente niegan la veracidad de estos escritos.

El Judaísmo de hoy en día reconoce abiertamente que las historias sobre el Jesús que habla el Talmud sencillamente son falsas o se refieren a otra persona (en algunos casos), y son la reacción de muchos rabinos a raíz de las persecuciones de aquellos romanos que predicaban creer en Jesús, siendo esta la única arma que tuvieron para defenderse. Si vemos un poco la historia de aquellos siglos tal vez podamos entender en que ambiente se dieron tales declaraciones que aunque falsas son comprensibles.

En el año 306 el Sínodo de Elvira en España prohibió todo contacto entre cristianos “malvados” hebreos y declaró que los cristianos no se podían casar con judíos. En el año del 324 cuando Constantino se convirtió en emperador de Roma declaró ser cristiano e instó a sus súbditos a convertirse al cristianismo. Instituyó la ley de prohibición de que ningún judío podía vivir en Jerusalén y hacer proselitismo.

Durante el Concilio de Nicea en el año 325, y bajo los auspicios de Constantino, se pone fin a la controversia sobre la naturaleza de Cristo y continua sus esfuerzos para separar al Cristianismo del Judaísmo declarando que la pascua cristiana no sería determinada por el Pesaj o pascua judía. Él declaró: “Porque es insoportablemente irrespetuoso que en Su más sagrada fiesta estemos siguiendo las costumbres de los judíos. De aquí en adelante no tengamos nada en común con esta odiosa gente...”. A mediados del siglo IV San Hilario de Poitiers escribe y declara que los judíos son gente perversa eternamente maldecida por Dios. San Efraín en sus himnos se refiere a las sinagogas como prostíbulos. San Crisóstomo y San Ambrosio de Milán trabajan para incluir a los judíos en el exterminio de los herejes. San Crisóstomo dice: “Los judíos son los más despreciables de todos los hombres. Ellos son los pérfidos asesinos de Cristo. Ellos adoran al demonio, su religión es una enfermedad...”. San Gregorio de Niza caracteriza a los judíos como “asesino de profetas, compañeros del diablo, raza de víboras, sanedrín de demonios, enemigos de todo lo bello, cerdos y cabras por su grosera vulgaridad”. El Concilio de Laodicea prohíbe a los cristianos respetar el Shabat.

Los escritos y sermones de San Epifanio caracterizan al judío como deshonesto e indolente. En el año del 415, San Cirilo Obispo de Alejandría insita a las multitudes contra los judíos y logra expulsarlos de la ciudad. El Obispo Severus quema sinagogas e instó al pueblo a atacar y hostigar a los judíos en las calles. Muchos judíos se convierten por miedo. San Agustín Obispo de Hipo dice: “La verdadera imagen del hebreo es Judas quien vendió el Señor por plata. El judío jamás puede entender las Escrituras y por siempre llevara encima la culpa de la muerte de Jesús”.

En el año 418 el Obispo Severus de Mallorca fuerza a los judíos a convertirse. La violencia callejera incitada por el obispo culmina con la quema de sinagogas. Vencidos los rabinos y líderes judíos entregan a 540 judíos a los cristianos para ser bautizados. San Jerónimo quien estudia con eruditos judíos en Palestina y autor de la Vulgata Latina escribe su descripción de las sinagogas así: “Si fuera llamado un burdel, un antro de vicio, el refugio del demonio, la fortaleza de Satanás, un lugar para corromper el alma, un abismo de todo desastre concebible, o cualquier otra cosa, estaríamos diciendo menos de lo que se merece”. Entre los años 628 y 629 el Emperador Heraclitus ordena la conversión forzada de todos los judíos en su imperio y renueva los códigos de Adrián y Constantino que prohíbe a los judíos su retorno a Jerusalén. El Rey Merovingiano Dagoberto siguiendo el ejemplo de Heraclius presiona a los judíos en su reino bajo amenaza de muerte a convertirse al cristianismo.

Como podemos ver, este fue el clima en que fue escrito el Talmud junto con las leyendas sobre Jesús y sus seguidores. Las masacres de los judíos por todo el Imperio Romano llegaban a los oídos de las comunidades más lejanas en Babilonia, todos los rumores decían que los judíos era masacrados en el nombre de Jesús el Cristo, es muy claro que la reacción de estos judíos sea desacreditar a la cabeza de esa máquina de muerte, ya que esta era la única forma en la que podían combatir a su enemigo mortal.

A continuación cito las palabras del gran talmudista y considerado uno de los grandes pensadores y filósofos del siglo XX, el Rabino Adin Steinsaltz.
He tenido la gran oportunidad de poder escuchar las palabras de esta gran persona respetada por judíos y cristianos a nivel mundial, sus conferencias sobre las raíces judías del Cristianismo son un deleite y su destreza en el Talmud es de admirar por muchos.

En su libro “The Esencial Talmud” dice así:

“La idea de que la Ley Oral es el baluarte del Judaísmo prevaleció en el mundo no judío como correcta, particularmente entre los cristianos. Se hicieron intentos en los siglos VII y VIII para prohibir el estudio del Talmud, pero no tuvieron éxito. Por generaciones la Europa Occidental estaba inadvertida de los problemas internos del Pueblo Judío y la importancia de su influencia indirecta y directa, pero cuando la Iglesia Católica adoptó una actitud más severa hacia sus enemigos, también comenzó a examinar la literatura judía y, en su larga extensión, el Talmud....

Algunos conversos trataron de explotar vanamente textos talmúdicos para poder demostrar la verdad del Cristianismo. R. Moshe Ben Najmán (Rabí Najmánides), a quien se le permitió en una oportunidad hablar libremente durante el curso de un debate, comentó irónicamente que si los reclamos de su oponente eran correctos, entonces los sabios del Talmud se habrían convertido al Cristianismo; el hecho de que ellos vivieron como judíos fue suficiente prueba del grado de veracidad de la “evidencia” del converso....

Muchos dignatarios de la Iglesia estaban convencidos de que el Talmud contenía material anticristiano... ellos ordenaron que todas las declaraciones anticristianas y las difamaciones contra Cristo fuesen borradas.... el Papa IX ordenó la quema del Talmud en Paris en 1240.... Clemente II finalmente prohibió el estudio del Talmud en cualquier versión o edición... el decreto en contra del Talmud tuvo un decisivo impacto en la vida cultural de la judería de Italia....

El Censor de Basel, el Padre Marco Marino, primero borró la palabra prohibida ‘Talmud’, reemplazándola por otras palabras como Guemará o Shas, iniciales de las letras hebreas de los Seis Ordenes de la Mishná. En cualquier lugar donde el texto utiliza la palabra ‘min’ (hereje, originalmente aplicado a los nósticos), él cambió la palabra a ‘saduceo’ o ‘epicureo’. Toda mención de Roma, incluso cuando se hace referencia sin duda al reino pagano de Roma, fue alterada para leer Aram (Mesopotamia) o Paras (Persia). Las palabras ‘meshumad’ o ‘mumar’ (convertido) fueron también prohibidas y corregidas.

Un gran problema para todos los censores fue la palabra ‘goy’ (gentil), que ellos siempre cambiaron. Por un tiempo la palabra ‘goy’ fue cambiada por ‘akum’ (iniciales de “adoradores de las estrellas”), pero un converso informó malintencionadamente a las autoridades que este término es una ofensa para el Cristianismo, debido a que ‘akum’ coincide con las siglas de “adorador de Cristo y María”. Por eso fue necesario encontrar sustitutos, y el más común fue agregar la palabra ‘kuti’ (samaritano) en lugar de ‘goy’. En la edición de Basel el censor ordenó que la palabra ‘kushi’ (africano, Cusita, persona de piel oscura o negra) sea insertada en lugar de ‘goy’.

En los lugares donde el Talmud hace mención de Jesús o del Cristianismo en general, el texto fue completamente borrado, y el nombre de Cristo fue sistemáticamente removido, incluso cuando la referencia no erna negativas.... Secciones que eran una ofensa a la modestia fueron también erradicadas, y otros cambios también se hicieron, como en el dicho talmúdico “Un hombre que no tiene esposa no se puede llamar hombre”, frase que ofendía la sensibilidad de su condición de monje, él la cambió para que se lea “Un judío que no tiene esposa....”. El Tratado de Avodá Zará (Idolatría) no se imprimió del todo, debido a que habla sobre los días festivos de los gentiles y su relación con la idolatría”.

Desde un comienzo Roma denigra a los judíos, el autor de la Vulgata Latina también se refirió mal del pueblo judío, pero yo me pregunto: ¿Es esa un suficiente razón para despreciar su obra? ¡No!

Posteriormente, vienen aquellos que profesan el amor de Cristo y censuran toda palabra, incluyendo las referencias a la Roma pagana y sus festividades, ¿será acaso que estas tienen alguna relación con la nueva religión del Imperio?, que se cambien las supuestas citas negativas sobre Jesús y María lo comprendo, ¿pero por qué cambiar las ideas paganas de la antigua Roma?, como dice el dicho: “El que no debe no teme”, pero es claro que debían, debían muchos galones, piscinas y cisternas de sangre derramada, sangre pagana, gentil, cristiana y judía. Con deuda tan grande no les quedó más remedio que tapar los orígenes de tales celebraciones e ideas.


Birkat Ha’Minim o Ha’Tzdukim,
(Bendición de los “herejes” o de los saduceos).

“Y para los calumniadores no haya esperanza. Y el mal se pierda al instante y todos Tus enemigos prontamente sean aniquilados; y a los malvados prontamente extírpalos; quebrántalos, elimínalos y subyágalos prontamente en nuestros días. Bendito eres Tú, Señor, que quebrantas a los enemigos y subyagas a los malvados”.

Esta es la duodécima bendición de la oración de la Amidá o de la oración “de las 18 bendiciones” que se recita tres veces al día cada día, incluso por judíos mesiánicos. Alguien ha dicho que esta bendición la establecieron los rabinos en Jamnia en el año 70 en contra de los cristianos, pero si examinamos un poco la historia, nos daremos cuenta que algunos se creen expertos en Judaísmo y literatura rabínica, olvidándose que existen otras fuentes que hablan sobre el mismo tema, minimizando sus teorías ante una obra de este tamaño.

En primer lugar, cualquier persona con un poco de conocimiento bíblico se dará cuenta que esta bendición de Birkat Ha’Minim dice lo que la misma Biblia menciona. Estoy seguro que hay algunos que saldrán con pistola en mano, pero antes de disparar les recomiendo que se sienten y lean: Las palabras de esta bendición que provienen de Miqueas 5:9; Malaquías 3:18; Salmos 10:15-15; e Isaías 13:11; 14:5; y 25:5.

Como todos bien sabemos, de vez en cuando se ve amenazada la vida del pueblo judío. Estas amenazas pueden provenir de fuerzas hostiles de afuera o de elementos traidores dentro del pueblo. Algunas veces tratan de hacerlo de forma física y como ya vimos en su obra fueron maestros de las masacres, además hay algunos que lo hacen de forma espiritual, hoy en día nuestros hermanos pentecostales dirían que estas son guerras espirituales, como cuando los griegos deseaban que los judíos se asimilaran durante la época de los Macabeos por ejemplo.

Uno de los textos del Talmud indica que la bendición, dirigida contra grupos heréticos, fue establecida de nuevo en Jamnia, en hebreo se dice Yavne, bajo la dirección de Rabí Gamaliel el Viejo, en el siglo II (Tratado Brajot 28b), y constituía la décimo novena bendición de la Amidá que se llamaba ‘Birkat Ha’tzdukim’ (Bendición de los Saduceos). Sin embargo, el profesor Eliezer Levy, sostiene según otras fuentes del Talmud (Yerushalmi, Brajot 2:4) que esta bendición fue una de las 18 bendiciones hechas por Esdras el escriba, en este tiempo las palabras de la bendición eran: “Para los herejes no haya esperanza”, y estaba dirigida contra la secta hostil de los samaritanos.

Después, debido a que disminuyó la amenaza de los samaritanos, esta bendición cayó en desuso. Cuando surgió la nueva amenaza de herejía de los saduceos, se reestableció esta bendición pero esta vez decía al principio: “Para los saduceos no haya esperanza....” Con el surgimiento de nuevas herejías y con algunos cristianos que denunciaban a los judíos fieles ante las autoridades romanas esta bendición continuó usándose, por eso en el siglo II se cambia por la palabra ‘ve’lamalshinim’ (y para los calumniadores no haya esperanza). Sin embargo se debe decir, que todas las otras oraciones sobre el mismo tema no piden la destrucción de los malvados ni su castigo, sino su retorno (arrpentimiento) a Dios y a los caminos de la rectitud. (Talmud, Tratados Brajot 10ª; Sanedrín 39b; Avodá Zará 4b; Taanit 23b).

Ahora, las palabras de la bendición que hacen referencia a los cristianos son: “Y para los calumniadores no haya esperanza”, y se recitan así porque existían algunos cristianos o conversos que levantaban falsos testimonios en contra de los judíos, de allí que se refieran a ellos como calumniadores, hoy en día muchos rabinos dicen que esta oración es vigente debido a que la oración no refleja de una forma indirecta o directa que se habla en contra de los cristianos, sino que desgraciadamente en toda generación hay quienes de una o otra forma siempre quieren hacer daño a los judíos, como así también existen aquellos que esperan su destrucción.

Otro punto que debemos tener en cuenta a la hora de hablar sobre esta bendición, es que también entre las ideas heréticas que se condenaban estaban las enseñanzas de los agnósticos o como se llaman en el Talmud ‘minim’ , al igual que el mismo nombre de esta bendición “Birkat Ha’Minim”, por lo que también muchos rabinos dicen que esta oración más que hacer alusión a los cristianos, más bien se refiere a los agnósticos de aquel entonces, entre los cuales habían corrientes judías, además debo agregar también que entre esta corriente existían algunos grupos de cristianos que también fueron condenados fuertemente por las diferentes iglesias.

Bendiciones y paz en el Mesías,

Yitzik. :bicho:
 
Re: El Talmud, su mensaje y la verdad sobre él

Una de las cosas que se tenía siempre en mente en el Judaísmo hace más de seis siglos, es que no todo lo que dicen los rabinos es palabra inspirada por el Eterno, no siendo el Talmud la excepción a esta regla.



He entresacado este parrafo, porque sé que hay personas que pueden confundir los argumentos de Ytzik, y pasar de largo este importante comentario personal suyo.
 
Re: El Talmud, su mensaje y la verdad sobre él

Yitzik dijo:
Esta pequeña reflexión la dedico a la memoria de todos aquellos judíos que fueron muertos por ser deicidas, y por el simple hecho de vivir como judíos. :Investiga
Aquí mi intención es decir: "judíos... que fueron muertos por ser acusados como deicidas".

Las persecuciones contra los judíos "deicidas", tampoco se pueden entender, ya que la historia sobre Jesús no termina en el Calvario con su muerte, y al contrario, la historia sigue con su resurrección de los muertos y su ascensión a los cielos, siendo esta a diferencia de los otros, la esperanza de aquellos que aceptamos no solamente la obra del Calvario, sino también nuestra vida en su resurrección, y la esperanza de su pronta venida, haciendo tesoros en el cielo y no en la tierra como lo hacen los que terminan la vida del Señor en el Calvario y en su muerte.
Por cierto, he leído lo que escribí una y otra vez, pero las palabras que más me hablan son las que aquí marqué.

Ya que por 17 siglos se ha estado acusando a los judíos poser asesinos de Cristo, cuando los evangelios y el libro de Hechos nos cuentan que la historia no terminó en el Calvario con su muerte, entonces ¿por qué acusarnos de esto cuando él se levantó de entre los muertos?
 
Re: El Talmud, su mensaje y la verdad sobre él

Yitzik dijo:
Querida Prisdeli,

El privilegio está, en que la mujer está en niveles más altos que el hombre en muchas cosas, aquí la verdad le pido a Maripaz que dé un pequeño resumen sobre el libro "Ser una mujer judía" y desmuestre al público el papel importante que tiene la mujer en el Judaísmo, a tal punto que ya hace 2000 años según la Ley judía, las mujeres tenían los mismos derechos y obligaciones a nivel social, cuando hoy en día en muchos países la mujer sigue siendo marginada.

Complicada cosa me pides, aunque intentaré intercalar mis lecturas....pero quien también sabe de esto, y puede que tenga algo escrito es Tobi....también pediremos su aporte al tema.


De todos modos, el libro está de "rechupete" y es hermoso.


Paciencia.....
 
Re: ¿Qué dice el Talmud sobre Jesús de Nazareth?

Re: ¿Qué dice el Talmud sobre Jesús de Nazareth?

Jesús practicó la brujería y la seducción y llevaba a Israel por el mal camino (El Talmud. Sanedrín 107b. baraita. También Sotah 47b.)

Tras la destrucción del Segundo Templo por los romanos en el año 70 d.C. conforme a las profecías hechas por Jesús en Mateo 24:1,2 y ss. se produjo una crisis de primer orden dentro del judaísmo: Si todo el sistema salvífico del judaísmo reposaba en el sistema de sacrificios establecido en el Antiguo Testamento, al no existir dicho templo y desaparecer muchos de los grandes sabios y eruditos del momento, se precisaba perpetuar la herencia espiritual de las enseñanzas de los fariseos de algún modo. Fue precisamente un superviviente del asedio a Jerusalén, Yojanán ben Zakkay, quien estableciéndose en Jamnia (Yavne) con otros del remanente de Israel, estableció una academia de enseñanza. Durante este primer siglo de lo que el judaísmo llama la Era Común es bien sabido que existían dos grandes escuelas de interpretación de las Torá (el Pentateuco), la de Shammay (más ortodoxa y rigurosa en su aplicación de la Ley -Jesús parece estar más de acuerdo en muchos puntos, como el divorcio, con esta escuela- y la de Hillel (léase Hilel) más flexible y tolerante que la de Shammay.

En la escuela de Yojanán ben Zakkay se reinstauró un Sanedrín y prevaleció la corriente Hillelita (predominante en el actual judaísmo rabínico). Su obra sirvió para articular un sistema salvífico alternativo al de los sacrificios en el destruido templo, basado en el arrepentimiento y las buenas obras.

A la muerte de Yohanán ben Zakkay le sucedió Rabban Gamaliel (no confundir con el maestro en el judaísmo del apóstol Pablo) que asumió el reto de conservar viva la identidad judía. Para esto consideró que debían ser excluidos de Israel todos aquellos que no compartieran la visión del judaísmo específica del Fariseísmo: en particular los Saduceos, los Esenios, y en lo que a nuestro estudio respecta, los Judeocristianos. En su celo unificador hasta los mismos fariseos disidentes fueron excomulgados.

El resultado de este movimiento de recomposición y renovación del judaísmo tras la destrucción del Templo culminaría con la Misná (recopilación del siglo III de las tradiciones religiosas de lo que el judaísmo actual considera la Ley oral) y sus comentarios por eruditos judíos: la Guemará (terminada de compilar en el siglo V) constituyen lo que se ha llamado el Talmud, un libro que hoy en día muchos judíos ortodoxos consideran inspirado. Por el Talmud poco puede dudarse que Jesús y sus seguidores judíos fueron muy mal vistos por sus hermanos de nación. Se le reconocen milagros a Jesús, pero como resultado de prácticas de hechicería. Se consideran blasfemas sus afirmaciones de ser el Mesías, el Hijo del Hombre, el hacerse igual a Dios, etc. Se le denosta por su pretensión de que volvería por segunda vez sin que esto se haya producido. Las autoridades judías lo condenaron en pascua, pero fue Pilato el romano quien lo ajustició cuando Jesús contaba unos treinta y pocos años. No se le niega su identidad de judío, e incluso se atestigua que una de sus interpretaciones de la Ley complació a uno de los sabios, pero pese a esto se habla de Él como fruto de una relación adúltera de una tal María con un legionario romano llamado Pantera. Además se dice en el Talmud que Jesús está en el infierno sufriendo tormento en un lago de excrementos hirvientes junto con Balaam y Tito el emperador que destruyó el templo. El recuerdo de Jesús es tan detestable para el judaísmo Talmúdico que aparecen referencias veladas a Él como Balaam, Ben Pantera, Ben Stada, Un tal, etc. Veamos a continuación algunos textos del Talmud referentes a Jesús:


«R. Eleazar dijo a los sabios: -¿No trajo de Egipto Ben Stada hechizos en una hendidura de su carne?- Le respondieron: -Era un loco, y no puedes aducir a un loco como prueba-» (Shabbat 104b; Sanedrín 67a.)
«La víspera de Pascua colgaron a Jesús y el heraldo estuvo ante él durante cuarenta días, diciendo: Va a ser lapidado, porque practicó la brujería y la seducción, y conducía a Israel por el mal camino. Todo el que pueda decir algo en su defensa, que venga y lo defienda. Pero no hubo nada que pudiera esgrimirse en defensa suya, y lo colgaron la víspera de Pascua.» (Sanhedrín 43a. baraita.)
«Cierto min (judeocristiano) dijo a R. Janina: ¿Sabes algo acerca de la edad de Balaam (se refiere así a Jesús)?. Contestó: No hay nada escrito acerca de ello. Pero según se desprende de lo que está escrito: 'Los hombres sanguinarios y embusteros no llegarán a la mitad de sus días', debe haber tenido treinta y tres o treinta y cuatro años. El min dijo: Me has respondido bien. He visto la crónica de Balaam, y allí está escrito: 'Balaam el cojo tenía treinta y tres años de edad cuando Pinjas el ladrón (se refieren a Poncio Pilatos) lo mató» (B. Sanhedrín 106b.)
«Jesús practicó la brujería y la seducción y llevaba a Israel por el mal camino.» (Sanhedrín 107b. baraita. También Sotah 47b.)
«Nuestros maestros enseñaron: cuando R. Eleazar fue arrestado por minut (esto es, por cristiano, por error), lo llevaron ante el tribunal para ser juzgado. El gobernador le dijo: ¿Cómo se ocupa de estas cosas inútiles un viejo como tú?. Él respondió: Yo confío en el que
me juzga. El acusador pensó que se refería a él, pero en realidad se estaba refiriendo al Padre celestial. El gobernador le dijo: Ya que confías en mí, estás absuelto. Cuando regresó a su hogar, los discípulos acudieron a consolarlo, pero él no aceptó ese consuelo. R. Aqivá le dijo: Déjame decirte algo de lo que me has enseñado. Él asintió y (R. Aqiva) dijo: Quizá la minut te pilló de sorpresa y te gustó, y por ello fuiste arrestado. Él respondió: Aqivá me ha hecho recordar. Una vez, iba yo caminando por el mercado alto de Séforis y me encontré con uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, cuyo nombre era Jacob de Kefar Sekanya. Éste me dijo: 'En tu Ley está escrito: No recogerás el salario de una ramera... ¿Qué debe hacerse con él? ¿una letrina para el Sumo sacerdote?'. Yo no le respondí, y él me dijo: 'Jesús de Nazaret me enseñó lo siguiente: lo recogido del salario de una ramera al salario de una ramera ha de volver; de la inmundicia viene ya la inmundicia irá'. Aquel dicho me agradó y por ello fui arrestado por minut. Yo había transgredido lo que está escrito en la Ley: 'Manténte lejos de ella y no te acerques a la puerta de su casa» (Avodah Zarah 16b-17a. También T. jul 2, 24.)
«R. Abahu dijo: Si un hombre te dice: 'Yo Soy Dios , es un embustero. Si dice: 'Yo soy el Hijo del Hombre', la gente acabará riéndose de él. Si dice: 'Subiré al cielo' , puede decirlo pero no lo hará (J. Taanit 65b.)
«Onqelos bar Qaloniqos, un hijo de la hermana de Tito, deseaba convertirse en prosélito... Invocó a Jesús mediante la nigromancia y le dijo: ¿Quién es honrado en este mundo?. Él contestó: Israel. ¿Qué debo hacer en relación con él?. Contestó: Busca su bien, no les hagas daño. Porque todo el que los hace daño es como si tocara la niña de Su ojo. Él ( Onqelos) dijo: ¿Cuál es el castigo de este hombre?. Él contestó: Excrementos en ebullición. Porque un sabio ha dicho: 'Cualquiera que se burla de las palabras del sabio es castigado con excrementos en ebullición' .Ven y ve la diferencia entre los pecadores de Israel y los profetas de los pueblos del mundo que sirven a una religión falsa.»
(E. Guitin 56b-57a.)
«R. Eleazar ha-Kapar dijo: Dios dio vigor a su voz de forma que alcanzó el extremo del mundo, porque Él miró y vio a los paganos que se postraban ante el sol, la luna y las estrellas, y ante la madera y la piedra, y contempló que había un hombre, nacido de mujer, que se ensalzaba e intentaba hacerse Dios a sí mismo, para que todo el mundo siguiera el mal camino. Entonces Dios dio vigor a la voz de Balaam para que todos los pueblos de la tierra pudieran escucharla y dijo: 'Tened cuidado de no caminar por la senda mala de ese hombre, porque está escrito que Dios no es un hombre para que mienta. y si dice que es Dios, es un embustero y miente, porque dijo que partiría y que luego volvería. Lo dijo y no lo hizo. Ved lo que está escrito: comenzó su parábola y dijo: '¿Quién podrá vivir si Dios hace esto?'. Balaam dijo: '¿Quién podrá vivir de esta nación que escuchó a ese hombre que se hizo Dios a sí mismo?'.» (Yalkut Shimeoni, pr. 725 sobre NÚmeros 23, 7).<?XML:NAMESPACE PREFIX = O /><O:p> </O:p>


El Judaísmo antiguo y el Judeocristianismo:
Tratamiento más amplio que el dedicado a Jesús es el que reciben en el Talmud los denominados minim. Como ya he señalado en otro lugar, el término suele ir referido a los judeocristianos, es decir; a aquellos judíos que sin renegar de su condición identificaban a Jesús como Mesías. De las fuentes talmúdicas se desprende que siguieron viviendo entre sus paisanos intentando convencerlos de la mesianidad de Jesús al menos hasta finales del siglo III o inicios del siglo IV. Lejos de identificarse -como han pretendido algunos autores- con los Ebionitas, los minim o judeocristianos eran totalmente ortodoxos en su teología, contemplada la misma desde una perspectiva cristiana. Para empezar; creían en la trinidad e intentaban demostrar la misma a sus compatriotas judíos partiendo de textos veterotestamentarios. Que aquella circunstancia debió de causar serias molestias a algunos rabinos es algo que se desprende de los textos talmúdicos donde aparecen tales controversias. En los mismos no se da una respuesta sólida a los argumentos de los minim -algo que además es confesado- e incluso se recurre a presentar a los mismos como una especie de politeístas, algo falso, para desacreditar su posición. Sabemos también por las fuentes talmúdicas que los minim tenían como día sagrado el domingo y aunque respetaban la Ley de Moisés interpretaban la misma de acuerdo a las enseñanzas de Jesús y, por lo tanto, de manera diferente a los sabios. Aspecto muy interesante también entre los minim era la existencia en su seno de dones carismáticos de los que ya tenemos noticias por el libro de los Hechos de los Apóstoles o la carta de Santiago (5,14- 15) y entre los que destacaba el de curaciones o sanidad. El Talmud señala cómo hubo personas que se curaron cuando se invocó sobre ellas el nombre de Jesús y cómo tal circunstancia -de muy posible resonancia evangelizadora- preocupó lo suficiente a ciertos rabinos como para prohibir acudir a los minim para recibir curación y para señalar que era mejor morir a ser curado de esa forma. También se consideró loable el destruir sus libros sin hacer salvedad -como solía ser habitual- ni siquiera de los escritos de los nombres sagrados que hubiera en los mismos. Por otras fuentes sabemos que los minim fueron sometidos a una férrea vigilancia plasmada en diversas medidas contrarias a ellos que, finalmente, los llevaron a la apostasía de la fe en Jesús como Mesías y su integración en el judaísmo rabínico, o bien, a su asimilación en el marco del cristianismo gentil.
«Los minim preguntaron a R. Simlai cuántos dioses habían creado el mundo. Les dijo: ¿A mí me preguntáis? Preguntad más bien al primer hombre, según está escrito: 'Pregunta sobre los días de antaño que fueron antes de ti, cuando Dios creó al hombre sobre la tierra'. No está escrito 'crearon' sino 'creó'. Le dijeron: Está escrito: 'En el principio Dios creó'. Él les dijo: ¿Está escrito 'crearon'? Sólo está escrito 'creó'. » R. Simlai dijo: En todos los pasajes donde los minim se equivocan, se halla cerca la respuesta.» Ellos regresaron y le preguntaron, ¿y qué de lo que está escrito: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza?'. Les dijo: 'aquí no está escrito: 'Crearon al hombre a su imagen, sino Dios creó al hombre a Su imagen'. Sus discípulos le dijeron: Rabí, a estos hombres los has echado recurriendo a un argumento débil, pero ¿qué nos dices a nosotros?. Les dijo: 'Al principio Adán fue creado del polvo, y Eva fue creada de Adán. De Adán en adelante es a nuestra imagen y semejanza. Es imposible para el hombre existir sin mujer, y es imposible para la mujer existir sin hombre, y es imposible para ambos existir sin la Shejinah (la expresión Shekiná se refiere a la presencia Divina, al Espíritu Santo)» J. Ber. 12d y 13a.)
«Sucedió que una serpiente mordió a R. Eleazar ben Dama, y Jacob de Kefar Sama vino a curarlo en el nombre de Jesús ben Pantera. Pero R. Ismael se lo impidió. Dijo: Ben Dama, no te es lícito. Éste respondió: Te daré una prueba de que es posible curarme. Pero antes de que pudiera probar nada murió. R. Ismael dijo: Bienaventurado tú, Ben Dama, porque descansas en paz y no has transgredido la cerca de los sabios»
(T. Jul. 2, 22-23; B. Av. Zar. 27b.;J. Shab. 14d.)
«Rubén dijo: En esa hora un ángel descendió y golpeó a aquel inicu032 en la boca y le dijo: 'Corrige tus palabras. ¿Acaso tiene Él un hijo?'. Se volvió y le dijo: 'Bendito sea el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-Nego que -no está escrito: ha enviado a Su hijo, sino: ha enviado a Su ángel, y ha liberado a Sus siervos que confiaban en Él'» (]. Shab. 8d.)
«El nieto tenía algo en la garganta. Vino un hombre y pronunció sobre él el nombre de Jesús Pantera, y se curó. Cuando se fue, le dijo: ¿Qué pronunció sobre ti?. Le contestó: Una palabra. El otro exclamó: Hubiera sido mejor para él morir que llegar a esto.» J. Shab. 14d.)
«Ima Shalom era esposa de R. Eleazar y hermana de Rabán Gamaliel. Cerca de ella habitaba un filósofo (un judeocristiano) que tenía fama de no haber permitido nunca que lo sobornaran. Trataron de reírse de él. Ella le mandó una lámpara de oro y ambos fueron a verlo. Ella le dijo: Deseo que me den una parte de la propiedad de la familia. Él les dijo: Desde el día que dejasteis vuestra tierra, la Ley de Moisés ha sido derogada y se ha dado la ley del Evangelio, y en él está escrito que un hijo y una hija heredan por igual. Al día siguiente, el otro envió un burro libio. Él les dijo: He mirado más hacia el final del libro y está escrito: 'No he venido a derogar la Ley de Moisés y no he venido a añadir nada a la Ley de Moisés'; y está escrito que donde hay un hijo, la hija no hereda. Ella le dijo: Que tu luz brille como una lámpara. Gamaliel le dijo a ella: El asno vino y pisó la lámpara (esto es, que al final el judeocristiano aceptó el soborno adaptando la Ley a su conveniencia)» (Shab. 116a y b.)
«Un hombre no tendrá tratos con los minim, ni será curado por ellos, ni siquiera por causa de una hora de vida» (E. Av. Zar: 27b.)
«En la víspera del sábado no ayunaron por respeto al sábado. Todavía menos ayunaron durante el sábado. ¿Por qué no ayunaron el día después del sábado? R. Yohanan dice: A causa de los nazarenos.»
(B. Taanit. 27b.)
«Los márgenes y los libros de los minim no deben ser respetados, sino que han de quemarse en su lugar, ellos y los nombres sagrados que se hallen en los textos. R. José el Galileo dice: Deben quitarse los nombres sagrados y esconderlos y quemar el resto. R. Tarfón dijo: iAntes perdería yo a mi hijo! Si cayeran en mis manos los quemaría y también a sus nombres sagrados. Si alguien me persiguiera, me escondería antes en una casa de idolatría que en una de sus casas. Porque los idólatras no lo conocen a Él y hablan falsamente sobre Él, pero éstos lo conocen y hablan con falsedad sobre Él.» (1: Shab. 13,5)
 
Re: ¿Qué dice el Talmud sobre Jesús de Nazareth?

Re: ¿Qué dice el Talmud sobre Jesús de Nazareth?

Joxan dijo:
Jesús practicó la brujería y la seducción y llevaba a Israel por el mal camino (El Talmud. Sanedrín 107b. baraita. También Sotah 47b.)...
Aquí hay textos que se habían mencionado anteriomente, además de mencionar otros que sencillamente no se puede afirmar que se refieren al Jesús histórico, aunque otros como dije: tristemente son el resultado de una persecución en contra de los judíos por parte de la religión del Imperio Romano. Además de ser citas que hoy por hoy sencillamente no se aceptan como fieles a la verdad.

«Cierto min (judeocristiano) dijo a R. Janina:
Aunque en esta cita es muy pobable que el uso de la palabra 'min' si se aplica a un judío seguidor de Jesús, la palabra 'min' significa 'hereje' o 'sectario', por lo que traducirla como 'judeocristiano', no es una correcta traducción, además de que la palabra también se aplicaba a los agnósticos.

Le recomiendo que vea la Enciclopedia Hebrea y el Diccionario Hebreo-Español Comay.

El documento que ud. copia de la página de Cristianismo Primitivo es muy interesante.