El Señor en mi Matrimonio y mi Fe...

Para algunos puede sonar raro el título que he puesto en el tema, pero después que lean todo lo que aquí he escrito me entenderán.

Si han revisado las peticiones de oración sabrán quién soy y cuál es la situación por la que estoy pasando. Pero para los que no lo han hecho les contaré que tengo profundos quiebres en mi relación matrimonial y que estos mismos problemas han dejado como consecuencia que yo me haya vuelto a Cristo con todo mi corazón.

Ya han pasado 4 meses y algo desde que se produjo este quiebre y en todo este tiempo he luchado con mis fuerzas contra el "enemigo" que ha tomado posesión de mi mujer y le ha todo el amor que sentía por mi y lo cambió por un profundo odio. Muchas discusiones y horas de charla con ella me han servido para comprobar que no estoy luchando contra carne y sangre sino contra huestes espirituales que se han señoreado de mi esposa y la llevan a un despeñadero.

Creo que en mi petición de oración hecha ya hace unos meses atrás no había puesto como antecedente de que mi mujer se ha enamorado de un vecino y amigo de la familia y que esto ha sido recíproco aunque el también sea casado. Después de muchos sufrimientos pensando en lo que hace mi mujer después del trabajo cuando llega mas tarde de lo habitual y de cruzarse por mi mente un sin fin de escenas entre ellos un día el Señor me llevó a volcar toda mi angustia y pena en un llanto sincero y humillado me presenté a Él para entregarle todas mis angustias, problemas, penas y aflicciones. Clamé a Él por su compañía y el respondió inmediatamente enviando hasta mi un siervo suyo que me alentó y trajo palabra de vida a mi alma. Desde ese momento el Señor sacó de ese amor enfermizo, celoso y terrenal de mi corazón y lo cambió por su amor, (El amor tiene paciencia y es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante. 5 No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. 6 No se goza de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 1ª Cor. 13,4)
Ya han pasado 7 días desde que el Señor selló mi corazón y pude "nacer de nuevo" y en estos días cosas maravillosas han pasado. El Señor se ha manifestado de muchas formas en mi vida y ha comenzado una obra titánica en el corazón de mi mujer.
Esto pasó el día jueves 6 de septiembre y anoche justo antes de cumplirse una semana el enemigo volvió a recordarme que está ahí esperando y maquinando la forma de ver caer a los hijos de Dios. Esta vez mi mujer me empezó a reclamar que yo debía irme de casa y dejarla sola porque ella ya no siente nada por mi. Y que lo que ella siente es puro y que el Señor la bendice por esa pureza.

Las cosas no podrían estar en mejores manos, y el Señor está tomando control de ellas y haciendo su voluntad, voluntad que para mí no es otra cosa que los matrimonios de hijos de Él permanezcan unidos, a pesar de todas las diferencias, el Señor sacará ganancia de todo esto. He sido profetizado acerca de mi matrimonio y me han dado a entender que una gran obra me será encomendada por parte del Señor. Ayudar a otros matrimonios que pasen por lo mismo que estoy pasando yo en este momento. Espero estar preparado para ese momento y poder servirle bien en todo lo que me sea encomendado.

Mi fe en Dios, su Hijo y el Espíritu Santo ha sido reforzada y estoy orando día a día para que las cosas tomen su curso.

A medida que pasa el tiempo y que sigo caminando en los caminos de mi Señor siento que el final de mis angustias se acerca y que podré por fin decir con toda autoridad que el Señor ha hecho un milagro en mi hogar.

Hermanos en Cristo desde estas páginas les insto a seguir en el Señor, no miren hacia atras y alientese unos a otros y no vacilen ante los ataques del maligno. El enemigo está vencido, el Señor Jesús lo venció de una vez y para siempre en la cruz y su sangre poderosa nos ha limpiado de todo pecado.

Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente !!!