El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

5 Mayo 2008
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EL SÁBADO EN LAS EPÍSTOLAS
En el último capítulo estudiamos acerca de Pablo y sus
compañeros cuando iban a las sinagogas judías a predicar
de Cristo. Encontramos que en cada instancia sus
actividades sabáticas estaban conectadas con los servicios
judíos. En contraste, éste capítulo trata las cartas escritas a
las iglesias cristianas. Ahora estudiaremos tres versos
claves que se relacionan con el sábado (Colosenses 2:16,
17; Gálatas 4:10, 11; Romanos 14:5, 6), examinaremos el
método de evangelismo de Pablo, y entonces
consideraremos “la controversia perdida.”
Colosenses 2:16, 17
Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o
beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o
de reposo [sábado]—todo esto es una sombra de las cosas que
están por venir; la realidad se halla en Cristo.
A diferencia de las referencias sobre el sábado en el
libro de Los Hechos, éste pasaje es una enseñanza directa
sobre el tema del sábado. En éste verso Pablo incluye el
sábado con otras convocaciones rituales del antiguo pacto,
tales como las celebraciones de luna nueva y las fiestas.
Éste verso ha sido debatido vigorosamente y el debate a
menudo se centra en tres áreas claves: (1) ¿Qué quiere decir
Pablo con “día de reposo [sábado]? ¿Se está él refiriendo al
186 Sábado En Cristo
sábado semanal, a los siete sábados anuales tales como la
Pascua, etc., ó se está refiriendo al problema de la
perversión del sábado? (2) ¿Cuáles son los “principios
[elementales] de éste mundo” que Pablo menciona en
Colosenses 2:8, 20? ¿Se está él refiriendo al rudimento de
alguna herejía sincretista en la que los colosenses habían
caído, ó se está refiriendo a las convocaciones del antiguo
pacto, ó quizás a ambas? (3) ¿Cómo debemos entender
“que nadie los juzgue” (Col. 2:16)? ¿Estaban ciertos
miembros de la iglesia colosense guardando ciertas
celebraciones mientras otros los juzgaban? ó ¿Los que
practicaban las celebraciones estaban juzgando a los que
no las practicaban?
Estudiaremos primero el contexto, después definiremos
los “principios elementales” y los “sábado(s)”, y entonces
sacaremos algunas conclusiones respecto a los que estaban
juzgando y cómo todo esto se relaciona con nuestro estudio
del sábado.
Contexto local
Una vista rápida de Colosenses 2:8–23 nos ayudará en
en nuestra interpretación.
No vayan a dejar que nadie los cautive con filosofía vana y
engañosa, que depende de tradiciones humanas y de los
principios elementales de éste mundo y no de Cristo. Porque en
Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la deidad, y a
ustedes se les ha dado la plenitud en Cristo, que es la cabeza de
todo poder y autoridad. En él ustedes también fueron
circuncidados al despojarse de la naturaleza pecaminosa, no con
una circuncisión hecha por manos de hombres, sino con aquella
hecha por Cristo. Sepultados con él en el bautismo, con él
también resucitaron por la fe en el poder de Dios, quien lo
resucitó de entre los muertos. Cuando estaban muertos en sus
pecados y en la incircuncisión de su naturaleza pecaminosa,
Dios les dio vida con Cristo. Él nos perdonó todos los pecados,
habiendo anulado el código escrito, con sus decretos, que había
contra nosotros y que nos era adverso, quitándolo al clavarlo
en la cruz. Y habiendo desarmado a los poderes y a las
autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando
Sábado En Las Epístolas 187
sobre ellos en la cruz. Así que nadie los juzgue a ustedes por lo
que comen o beben, o por festividad religiosa, celebración de
luna nueva, o día de reposo [sábado]todo eso no es más que
una sombra de lo porvenir; pero la realidad se halla en Cristo.
No permitan que los prive del premio nadie a quien le encanta
fingir humildad y adorar a los ángeles. El tal hace alarde de lo
que ha visto, y su mente natural lo hincha de vanidad. Ha
perdido contacto con la Cabeza, por la que todo el cuerpo,
alimentado mediante la unión de sus articulaciones y
ligamentos, crece según Dios lo hace crecer.
Ya que murieron con Cristo a los principios elementales de
éste mundo, ¿por qué, como si todavía fueran de él, se someten a
sus preceptos tales como: “No tomes en tus manos, ni pruebes,
ni toques”? Estos están destinados a perecer con el usoporque
están basados en reglas y enseñanzas de hombres. Tales
preceptos tienen sin duda una apariencia de sabiduría, con su
afectada piedad, su humildad fingida y su rigor con el cuerpo,
pero de nada sirven para restringir la sensualidad (NVI, 1990).
En Colosenses 2 Pablo está escribiendo acerca de la
plenitud de Cristo y Su sacrificio. En el verso 8 Pablo
empieza advirtiendo a sus lectores en contra de varias cosas
que pueden alejarlos de ésta plenitud y que los llevaría
cautivos al desaliento y hacia una pérdida.
“Principios elementales del mundo”
Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa
filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo
con los principios [elementales] de éste mundo y no conforme a
Cristo (Col. 2:8).
¿Qué quiere Pablo decir con los “principios
[elementales] del mundo”? Note cómo él usa éste término
(idéntico en griego) en otros lugares:
En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en
nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo.
Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores
hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando
éramos menores, estábamos esclavizados por los principios
[elementales] de éste mundo. Pero cuando se cumplió el plazo,
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,
188 Sábado En Cristo
para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos
adoptados como hijos (Gál. 4:1–5).
En el pasaje anterior Pablo dice que antes de la venida
de Cristo, los judíos estaban “esclavizados por los
principios [elementales] de éste mundo.” Él explica lo que
quiere decir con ésta frase, cuando dice que Dios envió a su
Hijo para rescatar “a los que estaban bajo la ley.” Aquí él
define los “principios [elementales] del mundo” como la
ley del antiguo pacto.
En Hebreos 5 también se usa ésta frase. Aquí otra vez
“los principios [elementales]” son “las verdades de la
palabra de Dios”—los escritos del antiguo pacto. Al
explicar cómo Cristo es un mejor sumo sacerdote que los
sacerdotes del antiguo pacto, el escritor dice:
En realidad, a éstas alturas ya deberían ser maestros, y sin
embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades
más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo,
necesitan leche en vez de alimento sólido (Heb. 5:12).
En Colosenses 2:20, 21 Pablo habla acerca de morir a
los principios elementales del mundo.
Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios
[elementales] de éste mundo, ¿por qué, como si todavía
pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: “No
tomes en tus manos, no pruebes, no toques”?
En Romanos 7 Pablo escribe,
Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante
el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue
levantado de entre los muertos. De éste modo daremos fruto
para Dios (Rom. 7:4).
En Colosenses Pablo habla de morir con Cristo a los
principios elementales del mundo; en Romanos él habla de
morir a la ley a través de Cristo. Otra vez, Pablo habla de
“principios elementales” en conexión con la ley del antiguo
pacto.
Ya que Pablo usa el término “principios elementales”
para aplicarlo a la ley del antiguo pacto en varias otras
Sábado En Las Epístolas 189
ocasiones, podemos y debemos usar éste significado en
Colosenses, a menos que el contexto lo prohiba. La herejía
colosense sin duda incluía más que esto, pero las
enseñanzas del antiguo pacto ciertamente formaban una
parte significativa de ella.
Ustedes están completos en Cristo
Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en
Cristo, y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad,
ustedes han recibido esa plenitud (Col. 2:9, 10).
Éste es el argumento central de Pablo. Él defiende
valerosamente la posición de que sólo Jesús es la verdad
requerida para la salvación. Él es directo al decir que el
creyente está completo en Cristo. Ésta es la verdad que está
defendiendo contra aquellos que están diciendo: “Sí, Pablo,
Jesús es la verdad, pero ¡es necesario circuncidarlos, y
exigirles que obedezcan la ley de Moisés!” (Hechos 15:5).
Recuerde, la razón por la que la circuncisión es mencionada
con frecuencia es que ella servía como la señal de entrada a
la comunidad del antiguo pacto. Ella representaba a toda la
ley del antiguo pacto.
Circuncisión bautismo
Además, en él fueron circuncidados no por mano humana
sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo
pecaminoso. Ésta circuncisión la efectuó Cristo. Ustedes la
recibieron al ser sepultados con él en el bautismo. En él
también fueron resucitados mediante la fe en el poder de Dios,
quien lo resucitó de entre los muertos. Antes de recibir esa
circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin
embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos
todos los pecados (Col. 2:11−13).
En estos pasajes Pablo toma la señal del antiguo pacto,
la circuncisión, y muestra cómo Cristo simbólicamente
cumplió éste concepto y entonces conecta la circuncisión
con el bautismo. ¡Esto no es accidental! Así como la
circuncisión era la señal de entrada a la comunidad del
190 Sábado En Cristo
antiguo pacto para los hijos de Israel, así el bautismo es la
señal de entrada a la comunidad del nuevo pacto.
La circuncisión no sólo sirvió como la señal de entrada
al antiguo pacto, sino que Pablo muestra que también
señalaba hacia adelante, hacia Cristo, y sin embargo ella
no continúa como una señal en el nuevo pacto. Más bien,
en el nuevo pacto, la circuncisión es transformada en el
bautismo que reemplaza la circuncisión como la señal de
entrada del pacto. Esto muestra que cuando la ley ritual
encuentra su cumplimiento, ella ya no tiene ningún
propósito útil.
Decretos clavados en la cruz
Habiendo anulado el código escrito, con sus decretos, que
había contra nosotros y que nos era adverso, quitándolo al
clavarlo en la cruz. Y habiendo desarmado a los poderes y a las
autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando
sobre ellos en la cruz (Col. 2:14, 15 NVI, 1990).
¿Qué era el “código escrito” o los “decretos” que fueron
clavados en la cruz? En el contexto, Pablo ha estado
hablando acerca del antiguo pacto. ¿Estaba el antiguo pacto
“contra nosotros”? Debemos recordar de nuestro estudio
del antiguo pacto que una de sus funciones era actuar como
un “testimonio” contra Israel si ellos pecaban.
Tomen éste libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto
del SEÑOR su Dios. Allí permanecerá como testigo contra
ustedes los israelitas (Deut. 31:26).
Las maldiciones asociadas con la ley infringida y la
habilidad de la ley para condenar, fueron ambas quitadas
cuando Cristo fue clavado en la cruz.
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que
están unidos a Cristo Jesús (Rom. 8:1).
Otras implicaciones
Según Pablo una manera en que los cristianos de
Colosas podrían perder la preciosa libertad de estar
completos en Cristo, era colocarse ellos mismos de vuelta
Sábado En Las Epístolas 191
bajo la ley del antiguo pacto. En Colosenses 2:18–23 él
habla de otras maneras en las que ellos podrían hacer la
misma cosa. Aquí él menciona cosas tales como adoración
de ángeles, religión autofabricada, autohumillación, trato
severo del cuerpo, etc., todo de ningún valor. Pablo puede
haberse referido aquí a ciertas sectas estrictas del judaísmo,
tales como los esenios, que practicaban una autodisciplina
extrema, o quizás a ciertas influencias pre-gnósticas que
estaban invadiendo la iglesia colosense.
Los días de reposo: sábados
La palabra para sábado en Colosenses 2:16 es plural en
el griego y podría ser traducida “sábados.” Sin embargo, el
hecho de que sea plural no significa que no pueda tener un
significado en singular. Por ejemplo, en todos los siguientes
pasajes la palabra “sábado” es plural en el griego, pero el
contexto requiere un significado en singular.
“Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en
sábado” (Mt. 12:1), “¿Qué está permitdo hacer en sábado?” (Lc.
6:9), “El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por
la orilla del río” (Hech. 16:13).
En estos versos es claro que la palabra griega para
“sábados” debe ser traducida con un significado en
singular. Por lo tanto, uno no puede decir que porque en
Colosenses 2:16, 17 la palabra para sábado es plural en el
griego, que entonces, no debe referirse al séptimo día
sábado. En muchas otras referencias en el Nuevo
Testamento, la palabra griega en plural para sábado es
traducida como el séptimo día sábado.
¿Sábados semanales ó anuales?
¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día
sábado, ó se refiere a los sábados anuales?
Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o
beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o
de reposo [sábado] (Col. 2:16).
192 Sábado En Cristo
Del contexto local, es evidente que las cosas en
Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros
no podemos, del contexto local, sacar una conclusión
definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las
fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc.
Sin embargo, los usos del Antiguo Testamento de los
términos enlistados en Colosenses 2:16 (comida, bebida,
fiesta, luna nueva y sábado) dejan claro, sin lugar a duda,
que el sábado semanal está aquí a la vista.
Contexto del Antiguo Testamento
En el capítulo, Sombras de Cristo, descubrimos que
cuando éstas leyes rituales del antiguo pacto eran
mencionadas juntas, nunca las fiestas anuales eran llamadas
“sábados,” dejando así la palabra “sábado” para el séptimo
día sábado para evitar la confusión. También vimos que
cuando las convocaciones del antiguo pacto tales como
sábados, lunas nuevas, festividades (fiestas anuales), etc.,
eran mencionadas, eran enlistadas en un orden ya sea
ascendente ó descendente.
días
meses
estaciones
ó
estaciones
meses
días
Las referencias siguientes son todos los versos del
Antiguo Testamento que usan el término sábado y dos o
más de los términos claves mencionados en Colosenses
2:16. En cada verso usted puede ver fácilmente que el
“sábado” se refiere al sábado semanal, no a los fiestas
sabáticas anuales.
Sábado En Las Epístolas 193
Varios de los pasajes siguientes emplean un dispositivo
literario hebreo típico conocido como paralelismo. Note
cómo la luna nueva es asemejada con el sábado semanal.
¿Para qué vas a verlo hoy? Le preguntó su esposo. No es día
de luna nueva ni sábado.” (2 Reyes 4:23).
Así dice el SEÑOR omnipotente: La puerta oriental del atrio
interior permanecerá cerrada durante los días laborales, pero se
abrirá los sábados, y los días de luna nueva…Los sábados y los
días de luna nueva el pueblo de ésta tierra adorará en presencia
del SEÑOR… El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR
el día sábado será de seis corderos y un carnero…la ofrenda de
cereales…un hin de aceite…En el día de luna nueva…seis
corderos y un carnero…una ofrenda de cereales…un hin de
aceite” (Ez. 46:1, 3–7).
¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos
vender grano, o el día de reposo [sábado] para que pongamos a
la venta el trigo? (Amós 8:5).
“Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a
otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí –dice el
SEÑOR (Isa. 66:23).
En las siguientes citas note cuidadosamente que los siete
sábados anuales nunca son llamados “sábados,” sino que
siempre son conocidos por otros términos tales como
“fiestas anuales,” “festividades señaladas,” etc.
…debían ofrecer todos los holocaustos que se presentaban al
SEÑOR los sábados y los días de luna nueva, y durante las
otras fiestas. Así que siempre servían al SEÑOR, según el
número y la función que se les asignaba (1 Crón. 23:31).
…para quemar incienso aromático en su presencia, colocar
siempre el pan consagrado, y ofrecer allí los holocaustos de la
mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna
nueva, así como los de las otras fiestas del SEÑOR nuestro
Dios. Esto se hará en Israel siempre (2 Crón. 2:4).
…Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días
correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados,
las fiestas de luna nueva, y las tres fiestas anuales, es decir, la
de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las
Enramadas (2 Crón. 8:12, 13).
El rey destinó parte de sus bienes para los holocaustos
matutinos y vespertinos, y para los holocaustos de los sábados,
194 Sábado En Cristo
de luna nueva y de las fiestas solemnes, como está escrito en la
ley del SEÑOR (2 Crón 31:3).
…los sacrificios de los sábados, de la luna nueva y de las
fiestas solemnes…(Neh. 10:33).
No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí
una abominación. Luna nueva, día de reposo [sábado],
asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me
ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me
han vuelto una carga que estoy cansado de soportar (Isa. 1:13,
14).
Note el cercano paralelo entre las siguientes dos
referencias y la de Colosenses 2:16.
Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones [días de
fiesta religiosa], sus lunas nuevas, sus días de reposo [sábados]
(Os. 2:11).
Pero en las fiestas [anuales], lunas nuevas y sábados, y en
todas las fiestas señaladas en el pueblo de Israel, al príncipe le
corresponderá proveer los holocaustos, las ofrendas de cereales
[comida] y las libaciones [bebida] (Ez. 45:17).
El intento de Samuele Bacchiocchi por hacer que los
“sábados” se refieran a “días entre la semana” es un intento
desesperado e inútil para evitar las claras implicaciones de
ésta Escritura.1
Es significativo que en 59 de 60 casos en el NT, los
Adventistas afirman que [la palabra “sábados”] se refiere al
sábado semanal, pero en el caso 60, ellos mantienen que no,
aunque todos los autores gramaticales contradicen esto.2
1 “El hecho de que la lista de Gálatas empieza con “días” (hemeras,
plural), sugiere la posibilidad de que los “sábados” en Colosenses
puede también referirse a días entre la semana en general, en vez de al
séptimo día sábado en particular.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en
el Nuevo Testamento, (Perspectivas Bíblicas, Berrien Springs, MI,
1990), p. 117.
2 Walter Martin, El Reino de las Sectas, (Bethany House, Bloomington,
MN, 1997), pp. 465–467
Sábado En Las Epístolas 195
Conclusiones
La evidencia está inclinada abrumadoramente a favor de
interpretar “sábado” en Colosenses 2:16 como el séptimo
día sábado semanal por las siguientes razones:
Primero, en el contexto inmediato de Colosenses
(2:11−13), Pablo muestra que Jesús simbólicamente
cumplió la otra señal del antiguo pacto, la circuncisión. En
otro lugar (Gál. 5:1−6) Pablo claramente dice que ésta señal
del antiguo pacto ya no aplica a los cristianos, y asegura
que ¡aquellos que la practican por razones religiosas han
caído de la gracia! La lógica nos llevaría a creer que si una
de las señales del antiguo pacto fue cumplida
simbólicamente por Cristo y ya no aplica, es muy probable
que la otra señal del antiguo pacto (el séptimo día sábado)
también fue cumplida simbólicamente por Cristo y ya no
aplica como una práctica requerida. Trataremos más
plenamente, en posteriores capítulos, el cumplimiento
simbólico del sábado y la señal continua del nuevo pacto.
Segundo, en las referencias del Antiguo Testamento que
enlistan los términos usados en Colosenses 2:16,
“sábado(s)” siempre se refiere al sábado semanal.
Tercero, cuando estos términos están enlistados lo están
en un orden ya sea ascendente ó descendente. Así, en
Colosenses 2:16 encontramos: “fiesta (estación), luna
nueva (mes), sábado (día).” Ya que Pablo está haciendo uso
de una establecida secuencia de términos del Antiguo
Testamento, uno esperaría que el significado sea el mismo.
Cuarto, en las referencias del Antiguo Testamento que
enlistan los términos encontrados en Colosenses 2:16, los
sábados anuales (Pascua, Tabernáculos, Día del Perdón,
etc.) nunca son llamados “sábados” sino que siempre son
llamados “fiestas señaladas,” “fiestas solemnes,” “fiestas
anuales,” etc. Aunque algunas de las “fiestas señaladas”
anuales son mencionadas en otro lugar como “un sábado de
reposo” (Lev. 23), ellas no son llamadas por el término
“sábados,” probablemente para evitar la confusión con el
196 Sábado En Cristo
sábado semanal. Por ésta razón la frase “días de fiesta
religiosa” en Colosenses 2:16 debe referirse a los
“sábados” anuales, dejando la palabra “reposo [sábado]”
para el sábado semanal.
Quinto, en la lista del antiguo pacto de las fiestas
señaladas del Señor, el séptimo día sábado está
cercanamente asociado con las lunas nuevas y las otras
cosas mencionadas en Colosenses 2:16, tales como
“comida” y “bebida.”
Sexto, sostener que “sábado(s)” en Colosenses 2:16
debe referirse a los sábados anuales es contrario al peso de
la evidencia. También es contrario al contexto inmediato
donde Pablo escribe acerca de la otra señal del antiguo
pacto: la circuncisión.
Séptimo, hace del escrito de Pablo algo redundante. Uno
debe interpretar “días de fiesta religiosa” como los sábados
anuales, y entonces seguir y también interpretar “reposo
[sábado]” como los sábados anuales.
Octavo, destruye el orden natural que es tan aparente en
las otras listas bíblicas de estos términos. Es contrario a la
unidad del antiguo pacto, donde todo en el antiguo pacto se
relaciona con todo lo demás dentro del antiguo pacto.
Entonces, debemos concluir que el sábado mencionado
en Colosenses 2:16 es en verdad el séptimo día sábado.
Que nadie los juzgue…
¿A cuál grupo en Colosas escribió Pablo, “que nadie los
juzgue”? Del contexto de Colosenses es mi conclusión que
los que estaban juzgando eran los mismos que estaban
practicando las convocaciones del antiguo pacto y ciertas
aberraciones de cristianismo. Por lo tanto, Pablo dice a
aquellos que estaban siendo urgidos a practicar éstas cosas,
…que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o
con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo
[sábado]. Todo esto es una sombra de las cosas que están por
venir; la realidad se halla en Cristo. No dejen que les prive de
Sábado En Las Epístolas 197
ésta realidad ninguno de esos que se ufanan en fingir
humildad…(Col. 2:16–18).
Algunos han argumentado que los “sábados” en
Colosenses 2:16 eran perversiones del sábado semanal3 o
que eran parte de una herejía sincretista.4 Sin embargo, la
evidencia se inclina pesadamente contra estos argumentos
por varias razones. Primero, si el problema en Colosas era
una perversión del sábado semanal y Pablo estaba buscando
corregir ésta perversión él ciertamente perdió su
oportunidad, porque nunca menciona nada acerca de
reformar el sábado, ya sea aquí o en alguna de sus epístolas
a las jóvenes iglesias cristianas. Segundo, Pablo dice en el
contexto local (Col. 2:17) que éstas convocaciones del
antiguo pacto (fiestas, lunas nuevas y sábados) eran una
sombra de cosas por venir. Es claro que se refiere a éstas
convocaciones como apuntando hacia adelante a Cristo. Si
Pablo estaba dirigiendo sus comentarios hacia una
perversión o alguna herejía sincretista, él no podía al
mismo tiempo llamarla una sombra de Cristo.
3 “Pero lo claro es, el hecho de que la observancia del sábado en la
mente del apóstol, que está conectada con la perversión, y no con el
cumplimiento del cuarto mandamiento.” Desmond Ford, El Día
Olvidado, p. 105.
4 “Presumiblemente los cristianos fueron llevados a creer que por
someterse a éstas prácticas ascéticas, ellos no estaban abandonando su
fe en Cristo, sino más bien que ellos estaban recibiendo protecciones
adicionales y tenían asegurado un total acceso a la plenitud divina. Éste
sencillo bosquejo es suficiente para mostrar que el sábado es
mencionado, no en el contexto de una discusión directa sobre la
naturaleza de la ley, sino más bien, en el contexto de creencias y
prácticas sincretistas abogadas por los “filósofos” colosenses…la
advertencia de Pablo contra las “regulaciones” de los falsos maestros,
difícilmente puede ser interpretada como una condenación de las leyes
mosaicas respecto a comida y fiestas, ya que lo que el apóstol condena
no son las enseñanzas de Moisés, sino el uso pervertido de ellas por los
falsos maestros colosenses. Un precepto no es nulificado por la
condenación de su perversión.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el
Nuevo Testamento, p. 110
198 Sábado En Cristo
Implicaciones
Si aceptamos que el séptimo día sábado es mencionado
por Pablo en Colosenses 2:16, entonces, ¿qué está él
diciendo y cómo afecta esto a aquellos que continúan
observando el séptimo día sábado como un deber cristiano
necesario?
Primero, los comentarios de Pablo respecto a las otras
convocaciones del antiguo pacto, tales como celebraciones
de lunas nuevas y las fiestas anuales, también aplican al
séptimo día sábado. Él, como los escritores del antiguo
pacto, consideraba todas éstas convocaciones como
inseparables. Todas ellas eran leyes rituales que señalaban
hacia adelante a Cristo. Esto es especialmente verdadero ya
que en el verso 17 él dice que éstas son una mera sombra y
él no hace ninguna distinción entre los primeros dos
términos y el tercero. El griego, refiriéndose a los tres
términos, literalmente dice, “cosas que son una sombra,”
poniéndolas inseparablemente juntas.
Segundo, él le dice a los cristianos que no deben
permitir que nadie los juzgue respecto al sábado. El
contexto deja en claro que Pablo está en contra de aquellos
que están tratando de forzar a los colosenses a guardar el
sábado y otras convocaciones del antiguo pacto. Ellos no
deben permitir que nadie los haga sentir culpables por no
observarlas.
Tercero, la observancia del sábado y otras ceremonias en
los tiempos del antiguo pacto tenían la intención de señalar
hacia adelante a Cristo. Ellas fueron una mera sombra de lo
que estaba por venir. Como una sombra, ellas perdieron su
significancia en la presencia de la realidad a la cual ellas
señalaban. Vimos éste principio funcionando con Jesús y
los fariseos. Las leyes rituales del sábado fueron diseñadas
para señalar hacia adelante a Cristo, quien trae el verdadero
reposo y redención. Sin embargo, cuando éstas leyes
rituales fueron entendidas por los fariseos como leyes
Sábado En Las Epístolas 199
morales requeridas, ¡ellas de hecho evitaron que los líderes
judíos aceptaran a su Mesías!
Cuartoy aquí está el corazón del argumento de Pablo
en Colosenses 2cualquier práctica que busque añadir a la
plenitud que el creyente ya tiene en Cristo, sólo socava esa
relación y la seguridad del creyente. “…Todo esto es una
sombra de las cosas que están por venir; la realidad se halla
en Cristo” (Col. 2:17). El griego literalmente dice, “pero el
cuerpo es de Cristo.” Cristo, y sólo Cristo, es el “cuerpo”
en el cual mora nuestra completa justicia. Cuandoquiera
que el cristiano busca añadir a ese “cuerpo de justicia,” está
diciendo que la justicia de Cristo es insuficiente y socava su
propia posición ante Dios. La buena nueva del evangelio es
que ¡nosotros estamos completos en Él!
Gálatas 4:9–11
Pero ahora que conocen a Dios –o más bien que Dios los
conoce a ustedes–, ¿Cómo es que quieren regresar a esos
principios [elementales] ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver
a ser esclavos de ellos? ¡Ustedes siguen guardando los días…,
meses, estaciones y años! Temo por ustedes, que tal vez me
haya estado esforzando en vano.
Para entender estos versos correctamente debemos
verlos otra vez en su contexto. El asunto central en la
epístola a los Gálatas es la ley del antiguo pacto y su
relación con la justicia para el cristiano. Había algunos en
la iglesia gálata que estaban enseñando que los cristianos
debían observar la ley del antiguo pacto.
Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué
no le prestan atención a lo que la ley misma dice? (Gál. 4:21)
La respuesta de Pablo a estos falsos maestros es muy
clara. Discutiremos más plenamente en capítulos
subsecuentes el argumento de Pablo en relación con la ley;
sin embargo, por ahora, note sus declaraciones claras y
poderosas respecto a la ley del antiguo pacto.
200 Sábado En Cristo
Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de
conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.
Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía
(Gál. 3:24, 25).
Pablo asemeja la ley con un guía y entonces en el
siguiente verso dice que nosotros ya no estamos bajo ese
guía. Los cristianos ya no están bajo la ley del antiguo
pacto. Nada podría ser dicho más claramente.
Con éste contexto claramente en mente, mire otra vez a
nuestro pasaje.
Días, meses, estaciones y años
Pero ahora que conocen a Dios –o más bien que Dios los
conoce a ustedes–, ¿cómo es que quieren regresar a esos
principios [elementales] ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver
a ser esclavos de ellos? ¡Ustedes siguen guardando los días…,
meses, estaciones y años! Temo por ustedes, que tal vez me
haya estado esforzando en vano (Gál. 4:9–11).
Note que Pablo otra vez usa el término “principios
elementales.” Éste es un término que él usa en otros lugares
para referirse a la ley del antiguo pacto. ¿Cuáles eran los
días, meses, estaciones y años? El asunto central en la
iglesia de Galacia era la ley y su relación con la justicia
para el cristiano. Los oponentes de Pablo buscaban
persuadir a los gálatas a observar la ley. Esto es lo que
Pablo está combatiendo. Él muestra que la observancia de
la ley como un requerimiento, lo pone a uno bajo una
maldición por cualquier falla al no guardarla
perfectamente. En el contexto de lo que estaba ocurriendo
en Galacia y con lo que hemos aprendido de nuestro
estudio de Colosenses 2:16, debe ser claro que algunos de
los gálatas habían sido persuadidos por los judaizantes a
observar las convocaciones del antiguo pacto. Estos días,
meses, estaciones y años no pueden ser otros que los
sábados (días), las celebraciones de luna nueva (meses), las
fiestas anuales (estaciones) y años sabáticos (años). Note
Sábado En Las Epístolas 201
que estos están enlistados en un orden ascendente como a
menudo lo están en el registro del Antiguo Testamento.
Hay algunos que pretenden decir que el problema con
los maestros gálatas no era que estaban enseñando los
rituales de la ley del antiguo pacto, sino más bien, que ellos
estaban “motivados por creencias supersticiosas en
influencias astrales”5 y estaban enseñando “el uso
pervertido de observancias cúlticas”.6 Creo que esto no
tiene fundamento. Si uno lee de una sola vez a través de
toda la epístola a los Gálatas, se hace abiertamente evidente
que Pablo está, en verdad, tratando con judaizantes que
estaban promoviendo los rituales de la ley del antiguo
pacto. Sin embargo, Pablo considera el evangelio falso de
los judaizantes equivalente con la brujería, y en ese sentido,
con el paganismo.
¡Gálatas torpes! ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante
quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan
claramente? (Gál. 3:1)
La razón para esto es que el falso evangelio de Cristo
más obras de la ley, niega el corazón mismo del evangelio y
coloca al cristianismo en el mismo nivel que el judaísmo
sin Cristo, incluso con el paganismo. Ya que Cristo y el
Padre son Uno, cuando los judíos rechazaron a Cristo, en
esencia, rechazaron también al Padre.
… y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió (Lc.
10:16).
Conclusión
Tenemos una referencia clara al séptimo día sábado en
éste pasaje por las siguientes cuatro razones: (1) El
contexto de la epístola a los Gálatas, incluyendo el capítulo
4, trata de aquellos “que quieren estar bajo la ley.” (2) El
uso de Pablo de “principios elementales” generalmente, si
5 Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, p. 122.
6 Ibid., p. 123.
202 Sábado En Cristo
no siempre, se refiere a aquello que está contenido en el
antiguo pacto. (3) Los gálatas estaban observando días,
meses, estaciones y años, colocándose así ellos mismos
bajo la ley del antiguo pacto. (4) Éstas convocaciones están
enlistadas en un orden ascendente.
Implicaciones
Si aceptamos que el séptimo día sábado está aquí
mencionado, ¿cuáles son las implicaciones? Hay muchas de
profunda significancia. Para el cristiano, el sábado es
“ineficaz y sin valor” (v. 9). Esto encaja perfectamente con
las otras leyes rituales del antiguo pacto que eran una
sombra de Cristo. Para el cristiano, el sábado es
esclavizante (v. 9). Algunos guardadores del sábado
estarían en fuerte desacuerdo con esto. Sin embargo,
aquellos que han tratado de observar el sábado de acuerdo
con las guías bíblicas saben que es casi imposible guardar
el sábado. Para el cristiano, la observancia del sábado
puede socavar su posición en Cristo. “Temo por ustedes,
que tal vez me haya estado esforzando en vano” (v. 11).
Para el cristiano, el sábado debe ser tratado al igual que las
lunas nuevas, las fiestas anuales y los años sabáticos del
judaísmo—como una práctica no esperada o no requerida
para los cristianos del nuevo pacto.
Hemos estudiado Colosenses 2 y Gálatas 4; ahora
dirigiremos nuestra atención a Romanos 14.
Romanos 14:5, 6
Hay quien considera que un día tiene más importancia que
otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno
debe estar firme en sus propias opiniones. El que le da
importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que
come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole
gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y
también da gracias a Dios.
Sábado En Las Epístolas 203
¿Son los “días” mencionados aquí, sábados? Lo son
probablemente, pero la evidencia no es tan fuerte como lo
es para los pasajes en Gálatas 4:10 y Colosenses 2:16.
Un método diferente para una iglesia diferente
El contexto de éste pasaje es aparentemente bastante
diferente al de los gálatas y colosenses. Sin embargo,
pudiera no ser tan diferente como parece a primera vista.
Más bien, lo que puede ser diferente es la manera en que
Pablo trata la situación. Ambas Galacia y Colosas tenían
grandes iglesias gentiles. Sin embargo, es aparente que
algunos de estos creyentes en Galacia y Colosas tenían
fuertes trasfondos judíos. Muchos de ellos probablemente
habían sido “adoradores de Dios” antes de convertirse en
cristianos. Notamos en nuestro estudio de Los Hechos que
el método evangelístico de Pablo era primero ir a la
sinagoga y predicaba hasta que lo expulsaran de ella, y
después predicaba a los gentiles del área. Ya que Pablo
seguía éste método, parece que muchos de los primeros
gentiles convertidos al cristianismo tenían fuertes
trasfondos del antiguo pacto, puesto que con frecuencia
habían asistido regularmente a las sinagogas judías antes de
su conversión. Esto explica el porqué, al escribirle a las
iglesias gentiles, sea tan aparente éste trasfondo del antiguo
pacto.
Sin embargo, cuando venimos a la iglesia en Roma
tenemos una situación diferente. En tiempos del Nuevo
Testamento vivían más judíos en Roma que en Jerusalén.
Así, cuando Pablo escribió a la iglesia en Roma, estaba
escribiendo a una iglesia que, aunque tenía muchos gentiles
convertidos, tenía muchos miembros que eran de la raza
hebrea y eran convertidos procedentes del judaísmo.
Debido a esto Pablo trata casi el mismo tema en la
epístola a los Romanos—la ley del antiguo pacto—pero usa
un método diferente. Su trato de la ley del antiguo pacto es
mucho más suave en Romanos que en sus cartas a las
204 Sábado En Cristo
iglesias gentiles porque muchos de sus lectores en Roma
eran de la nación judía.
Diversidad en la iglesia del Nuevo Testamento
Parece que la iglesia del Nuevo Testamento no era tan
uniforme en sus prácticas y creencias como a algunos les
gustaría pensar. De Los Hechos y las epístolas de Pablo
podemos subdividir la iglesia del Nuevo Testamento en
cinco grupos.
Primero, había cristianos judíos que guardaban las leyes
del antiguo pacto e insistían en que los cristianos gentiles
hicieran lo mismo.
Entonces intervinieron algunos creyentes que pertenecían a
la secta de los fariseos y afirmaron: Es necesario circuncidar a
los gentiles y exigirles que obedezcan la ley de Moisés (Hechos
15:5).
Segundo, había aquellos que sentían que los cristianos
judíos tenían que guardar las leyes del antiguo pacto, pero
que los gentiles convertidos no.
Ya ves, hermano, cuantos miles de judíos han creído y todos
ellos siguen aferrados a la ley. Ahora bien, han oído decir que tú
enseñas que se aparten de Moisés todos los judíos que viven
entre los gentiles. Les recomiendas que no circunciden a sus
hijos ni vivan según nuestras costumbres....En cuanto a los
creyentes gentiles, ya les hemos comunicado por escrito nuestra
decisión [del Concilio de Jerusalén] de que se abstengan de lo
sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales
estrangulados y de la inmoralidad sexual (Hechos 21:20, 21,
25).
Tercero, había cristianos gentiles que buscaban guardar
la ley del antiguo pacto. Pablo escribió a éstas personas de
Colosas y Galacia.
Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué
no prestan atención a lo que la ley misma dice? (Gál. 4:21)
Cuarto, había cristianos gentiles que no guardaban la ley
del antiguo pacto.
Sábado En Las Epístolas 205
Nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no
imponerles a ustedes ninguna carga aparte de los siguientes
requisitos: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre,
de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad
sexual. Bien harán si evitan éstas cosas (Hechos 15:28, 29).
Quinto, Pablo mismo, representa a aquellos que estaban
libres y no guardaban la ley del antiguo pacto, aunque no
tenía problema en observar la ley cuando estaba en
compañía de aquellos que la guardaban, si esto le daría una
oportunidad para proclamar el evangelio a éstas personas.
Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos.
Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están
sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de
ganar a estos. Entre los que no tienen la ley me volví como los
que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino
comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que
están sin ley (1 Cor. 9:20, 21).
Todos estos cinco grupos pueden ser hallados dentro de
la iglesia del Nuevo Testamento. Todos eran considerados
como “creyentes” pero eso no significa que todos tenían la
teología correcta. Pablo estaba en severo desacuerdo con
dos grupos, el primero y el tercero, pero era más suave en
su desacuerdo con el segundo grupo (cristianos convertidos
procedentes del judaísmo), aunque su desacuerdo con ellos
era decidido y muy claro.
La iglesia en Roma
La iglesia en Roma, como se dijo antes, era un grupo
mixto compuesto de muchos cristianos judíos así como de
cristianos gentiles. Sin duda había muchas disputas entre
estos dos grupos. Podemos entender en la epístola a los
Romanos el trato de Pablo hacia la ley y las observancias
sólo con un entendimiento de éste trasfondo.
Regresemos ahora al pasaje en Romanos 14. Pablo está
escribiendo a ésta iglesia mixta en Roma, diciéndoles que
dejen de criticarse unos a otros. En éste capítulo él
mencionó varios puntos de disputa: Había aquellos que
comían “de todo” y otros que comían “sólo verduras” (v.
206 Sábado En Cristo
2). Había aquellos que consideraban algunas cosas como
“inmundas” y otros que no lo hacían (vv. 14, 20). Había
aquellos que bebían vino y otros que no lo hacían (v. 21).
Había aquellos que consideraban y observaban un día como
más importante que otro, y otros que consideraban iguales
todos los días (vv. 5, 6).
Debe notarse que la posición de Pablo en varios de estos
argumentos es clara, incluso si su acercamiento es discreto
y diplomático. Él siempre está del lado de la libertad
cristiana y siempre está en contra de aquellos que quieren
imponer ciertas observancias. Es el “débil en la fe” el que
come sólo verduras (v. 2). Pablo dice,
Yo, de mi parte, estoy plenamente convencido en el Señor Jesús
de que no hay nada impuro en sí mismo. Si algo es impuro, lo es
solamente para quien así lo considera… Todo alimento es puro
(Rom. 14:14, 20).
Note que Pablo conecta la cesación del asunto de lo
limpio/inmundo con la enseñanza de Jesús.
De nuevo Jesús llamó a la multitud. –Escúchenme todos–
dijo– y entiendan esto: Nada de lo que viene de afuera puede
contaminar a una persona. Más bien, lo que sale de la persona es
lo que la contamina. Después de que dejó a la gente y entró en la
casa, sus discípulos le preguntaron sobre la comparación que
había hecho. ¿Tampoco ustedes pueden entenderlo? –les dijo–.
¿No se dan cuenta de que nada de lo que entra en una persona
puede contaminarla? Porque no entra en su corazón sino en su
estómago, y después va a dar a la letrina. Con esto Jesús
declaraba limpios todos los alimentos (Mc. 7:14–19).
Los cristianos judíos, con su trasfondo en el antiguo
pacto, sin duda eran los que consideraban algunos
alimentos inmundos (Lev. 11). Sin embargo, Pablo
claramente dice “Todo alimento es puro [limpio]”7 (Rom.
14:20), mostrando su desacuerdo con aquellos que
impondrían la ley del antiguo pacto sobre los cristianos.
7 Pablo está tratando lo “limpio” y lo “inmundo” desde un punto de
vista religioso, de pureza ritual.
Sábado En Las Epístolas 207
Los “días” mencionados en éste capítulo, que algunos
“consideran” y “observan” más que otros días, son con
mucha probabilidad sábados, aunque la evidencia no es
concluyente. Si, en verdad, éste pasaje se refiere a los
sábados entonces Pablo simplemente dice “cada uno debe
estar firme en sus propias opiniones” (v. 5). Ésta es una
respuesta mucho más suave y cortés que la que dio a los
colosenses y los gálatas. Y podemos ver el porqué. Había
muchos cristianos judíos en la iglesia en Roma a los cuales
Pablo estaba escribiendo que todavía guardaban muchas de
las regulaciones del antiguo pacto.
Es de la mayor importancia notar la diferencia entre la
situación mencionada en Roma y la de Galacia. En Galacia
los falsos maestros estaban diciendo que uno debía
observar los rituales del antiguo pacto para salvación, así
comprometiendo el evangelio.8 Sin embargo, en Roma,
algunos de los creyentes estaban criticando las “opiniones”
de los demás respecto a un número de asuntos incluyendo
la observancia de “días.” El problema en Roma, entonces,
no era uno de comprometer el evangelio; sino más bien, era
el de una diversidad de opiniones que causaba desunidad
dentro de la iglesia.
Un entendimiento adicional que es digno de nuestra
atención ha sido sugerido por Douglas R. de Lacey. Él
muestra que algunos de los manuscritos griegos más
tempranos tienen la palabra “porque” en el verso 5.
“Porque hay quien considera que un día tiene más
importancia que otro…” Si uno permite al “porque” ejercer
toda su fuerza
Sólo necesitamos permitir que el asunto de los “días” hubiera
surgido más temprano en la historia de la iglesia en Roma, y ya
hubiera sido resuelto. Y no es improbable que en tal medio
cosmopolita éste debió haber sido el caso. Pablo entonces
estaría diciendo a la iglesia que así como ellos aceptaban
prácticas diferentes respecto a los “días,” así también ellos
8 Gál. 1:6–9.
208 Sábado En Cristo
debían aceptar prácticas diferentes respecto a los “alimentos.”
Entonces es fácil ver porqué los “días” ya no formaban parte de
la discusión.9
Ésta interpretación no cambia la conclusión que para
Pablo el cuerpo mixto de cristianos en Roma era libre de
decidir por sí mismo, respecto al valor de observar ciertos
“días.” No era para ellos un asunto de salvación, sino más
bien, uno de preferencia y al escoger sus preferencias no
debían criticarse entre ellos si tenían diferentes “opiniones”
por causa del amor y unidad cristianos.
Conclusiones
Los “días” en Romanos 14 probablemente se refieren al
sábado, pero no podemos ser dogmáticos en ésta
conclusión.
Implicaciones
Si uno concluye que Pablo aquí se está refiriendo a los
sábados, ¿cuáles son las implicaciones? Otra vez, hay
varias. La observancia del sábado es un asunto de
convicción personal. La unidad de la iglesia es más
importante que disputas sobre el sábado. Pablo no creía que
la observancia del sábado, o la no observancia, era
importante en sí misma. Hay evidencia de que los cristianos
judíos en Roma eran los que observaban el sábado,
mientras que los cristianos gentiles allí consideraban
“iguales todos los días.”
El método de evangelismo de Pablo
Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho
esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos
me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven
bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella
(aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a estos.
Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin
ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido
9 Douglas R. de Lacey, “La Pregunta sobre el Sábado/Domingo y la
Ley en el Corpus Paulino”, en Del Sábado Al Día del Señor, p. 182.
Sábado En Las Epístolas 209
con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. Entre
los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice
todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios
posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para
participar de sus frutos (1 Cor. 9:19–23).
El método evangelístico fundamental de Pablo era
adaptar sus costumbres—incluso sus prácticas religiosas—
a aquellos por quienes estaba trabajando, mientras esto no
comprometiera la sencillez del evangelio de la salvación
sólo en Cristo más nada. Éste método, creo yo, da
considerable entendimiento al porqué encontramos a Pablo
haciendo ciertas cosas, que de otra manera, parecerían
contradecir su propia enseñanza.
Pablo hizo algunas declaraciones muy directas y fuertes
acerca de los cristianos que recibían la circuncisión; sin
embargo, él circuncidó a uno de sus ayudantes cristianos.
Escuchen bien: Yo, Pablo, les digo que si se hacen
circuncidar, Cristo no les servirá de nada. De nuevo declaro que
todo el que se hace circuncidar está obligado a practicar toda la
ley. Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por
la ley, han roto con Cristo; han caído de la gracia (Gál. 5:2–4).
Pablo no cede cuando se trata de comprometer el
evangelio. Él no permitirá que nada sea añadido a la sola fe
en Cristo. Sin embargo, cuando el asunto no era la pureza
del evangelio, Pablo era muy flexible al permitir e incluso
promover el seguir la observancia del antiguo pacto,
cuando hacerlo así aumentaría el esparcimiento del
evangelio. Note en la siguiente referencia, el acercamiento
diferente que Pablo tomó:
Así que Pablo decidió llevárselo [a Timoteo]. Por causa de
los judíos que vivían en aquella región, lo circuncidó, pues
todos sabían que su padre era griego (Hechos 16:3).
Pablo no estaba enseñando una cosa y haciendo otra;
más bien, estaba siguiendo un principio básico: hacer todas
las cosas para la causa del evangelio. En esencia, lo que
Pablo dijo a los gálatas era que si ellos se circuncidaban por
razones religiosas como un requerimiento del evangelio,
210 Sábado En Cristo
ello sería un ejercicio inútil sin traer la más mínima ventaja
con respecto a su relación con Cristo. El requerir la
circuncisión a los cristianos implicaba que la gracia de
Cristo era insuficiente para la salvación. Cuando Pablo hizo
circuncidar a Timoteo no fue por razones religiosas y no
fue parte de su mensaje evangelístico, sino más bien, fue
debido al prejuicio de los judíos que estaban en aquellos
lugares.
Los mismos principios estaban funcionando en varias
otras ocasiones en la vida de Pablo. Él le dijo a los gálatas
que no observaran días, meses, estaciones y añoslos
tiempos santos del antiguo pactoy sin embargo lo vemos
“que tenía prisa por llegar a Jerusalén para el día de
Pentecostés, si fuera posible” (Hechos 20:16). En otra
ocasión Pablo “se hizo rapar la cabeza a causa de un voto”
(Hechos 18:18). Cuando regresó a Jerusalén después de su
último viaje misionero, Pablo
…entró en el templo para dar aviso de la fecha en que vencería
el plazo de la purificación y se haría la ofrenda por cada uno de
ellos (Hechos 21:23–26).
Sin duda, Pablo pasó por estos ritos de purificación para
que pudiera entrar a las reuniones judías en el templo y ahí
testificar acerca del evangelio de Cristo. Parece que Pablo
hizo todo lo posible para agradar a los cristianos judíos de
Jerusalén, así como también a los de otras partes del
mundo. Sin embargo, al mismo tiempo, se mantuvo
firmemente en la premisa que observar las ceremonias del
antiguo pacto como un requerimiento para la salvación, era
contrario al evangelio cristiano.
Pablo instruyó a sus pastores a que se entrenaran para
…evitar las necias controversias y genealogías, las discusiones y
peleas sobre la ley, porque carecen de provecho y de sentido
(Tito 3:9).
El método de evangelismo de Pablo explica el porqué
iba a las sinagogas en sábado. Él no estaba “guardando el
sábado” por razones religiosas, más bien él dice,
Sábado En Las Epístolas 211
…entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre
los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos
a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a
estos (1 Cor. 9:20).
El método de evangelismo de Pablo y su instrucción a
las jóvenes iglesias gentiles parece en ocasiones
contradecirse. Sin embargo, después de un estudio
cuidadoso vemos que él fue guiado en ambas cosas por la
ley del amor del nuevo pacto. Él no permitiría que nada
separase al creyente de la plenitud que ya tenía en Cristo.
Por lo tanto, tenemos sus fuertes advertencias contra la
práctica continuada de las convocaciones del antiguo pacto.
Sin embargo, su genuino amor por sus hermanos judíos de
raza causaban que él actuase según las prácticas del antiguo
pacto, cuando hacerlo así aumentaría los intereses del
evangelio. Aquí vemos una ilustración de qué tan
funcionable es realmente el nuevo pacto. En vez de ser
gobernado por un número grande de reglas específicas,
como en el antiguo pacto, Pablo era guiado por el Espíritu
Santo aplicando el principio del amor a Dios y el amor al
ser humano en formas diferentes para situaciones
diferentes.
¿Cómo se relaciona esto con nuestro estudio del sábado?
De estos principios debemos concluir que observar el
sábado por razones religiosas como un necesario deber
cristiano, o como un requerimiento para la salvación,
socava seriamente la posición de uno en Cristo. Para Pablo
esto sería otro evangelio de un tipo diferente,
completamente separado del verdadero evangelio y debería
ser vigorosamente confrontado. Al mismo tiempo, uno es
libre de observar el sábado con aquellos que están
prejuiciados respecto al sábado, si esa observancia aumenta
el esparcimiento del evangelio.
La controversia perdida
Sin embargo, hay otra fuerte evidencia de que Pablo en
su ministerio a las iglesias gentiles no promovía el guardar
212 Sábado En Cristo
el sábado. Es claro en los Evangelios y en la historia judía,
que los judíos de los tiempos del Nuevo Testamento habían
construido numerosas reglas para evitar que ellos mismos
quebrantaran las leyes sabáticas bíblicas. Las reglas
sabáticas eran muchísimas y variaban de un rabino a otro.
Uno no debía viajar más allá de 1000 metros desde su
alojamiento. No estaba permitido ningún coito sexual en el
sábado. Se debía servir la mejor comida en el sábado que
en los otros días. No estaba permitido ayunar en el sábado.
Uno no podía preparar, ni comer algo preparado en el
sábado. Uno no podía cargar un objeto desde su casa hacia
un área pública en el sábado. Los esenios incluso decían
que defecar era una obra prohibida en el sábado. Un sastre
no debía cargar una aguja en el sábado. Un dueño de casa
no debía sacar algo de su casa y ponerlo en la mano de una
persona pobre en el sábado.10
Algunas veces nos reímos de todas las reglas que los
judíos hicieron respecto al sábado. Sin embargo, habiendo
yo venido de un trasfondo donde tratábamos de guardar las
leyes bíblicas para el sábado, puedo acordarme de
muchísimas horas de discusión sobre lo que era apropiado
y lo que no era apropiado al guardar el sábado.
Cuando yo era un niño, mi madre no cocinaba ni lavaba
platos en sábado. Sin embargo, al cenar en sábado ella sí
recalentaba la comida que había preparado el día anterior.
Cuando empezamos a usar vegetales congelados ella se dio
cuenta que no era más “trabajo” tomar los chícharos
congelados y cocinarlos, que recalentar los que habían sido
cocinados el día anterior, además, de que sabían mucho
mejor y eran probablemente mejores para nosotros.
Recuerdo la discusión que tuvimos al hacer ésta transición.
Sin embargo, nunca enfrentamos el hecho de que ¡incluso
10 C. Rowland, “Un Resumen de la Observancia del Sábado en el
Judaísmo al Principio de la Era Cristiana”, en Del Sábado al Día del
Señor, p. 45–51.
do En Las Epístolas 213
encender un fuego en sábado estaba mal!11 Si lo
hubiéramos hecho, ¿Habría estado mal encender el fuego
en una estufa de madera? ¿Qué si se mantenían los
carbones encendidos toda la noche, para que así no se
encendiera ningún cerillo, sería eso encender un fuego? ¿Y
qué acerca de una moderna estufa de gas que se enciende
con el voltear de una perilla? ¿Es eso encender un fuego?
Cuando hacíamos largos viajes tratábamos de no viajar
en sábado. Sin embargo, a menudo el sábado por la tarde
hacíamos viajes cortos en el automóvil para “disfrutar la
naturaleza.” Recuerdo que en varias ocasiones transigimos
y decidimos “disfrutar la naturaleza” y al mismo tiempo
“viajar.” Sin embargo, cuando hacíamos esto, siempre
cargábamos gasolina el viernes por la noche y
manejábamos hasta que el tanque de gas estuviera casi
vacío. Entonces encontraríamos un lugar para observar el
reposo del sábado. Tan pronto como el sol se pusiera,
cargaríamos gasolina y continuaríamos nuestro viaje.
Cuando estuve pastoreando en la Iglesia Adventista del
Séptimo Día recuerdo a una mujer que fue bautizada y se
unió a nuestra iglesia. Estudié con ella los principios
bíblicos de guardar el sábado y la animé a seguirlos. Algún
tiempo después ella me llamó y me dijo que a su esposo no
le gustaba que ella guardara el sábado, porque ella no
arreglaba las camas los sábados en la mañana. Le aseguré
que arreglar las camas era aceptable al guardar el sábado.
Yo le había instruido, en nuestro estudio previo, que ella no
debería usar las horas sagradas del sábado para hacer su
trabajo doméstico, como lavar ropa, etc. Al interpretar mi
instrución, en conjunción con las reglas bíblicas para
guardar el sábado, ella sintió que había más “trabajo” al
arreglar una cama, que al lavar la ropa en una máquina
lavadora automática. Me ví presionado a defender mi
11 En sábado no se encenderá ningún fuego en ninguna de sus casas.
Éx. 35:3.
14 Sábado En Cristo
definición de qué era “trabajo”, y qué era correcto e
incorrecto hacer en el sábado.
Samuele Bacchiocchi, un teólogo Adventista del Séptimo
Día, en su libro, El Sábado en el Nuevo Testamento, tiene
veintiún páginas dedicadas a la observancia moderna del
sábado. En éstas páginas él hace muchas preguntas acerca
de guardar el sábado y entonces da su interpretación. Por
ejemplo: (1) “…hacer bodas en sábado debe ser algo no
recomendado.”12 (2) “Sin embargo, como una regla
general, es aconsejable evitar el hacer funerales en sábado,
puesto que rompe el espíritu de reposo, gozo y celebración
del sábado.”13 (3) “Se debe hacer una distinción entre
servicios, los esenciales ofrecidos en sábado en una
institución Adventista del Séptimo Día, y aquellos
ofrecidos en una institución no ASD.” La razón para esto,
dice el Dr. Bacchiocchi, es que en una institución no ASD,
como una estación de bomberos, al guardador del sábado se
le podría pedir hacer un trabajo de mantenimiento rutinario,
lo que no sería una aceptable observancia del sábado.14 (4)
“Comprar bienes y servicios en sábado, como comer fuera
en restaurantes, hará que la mente del creyente se aleje de
la sacralidad del sábado, hacia el secularismo y el
materialismo del mundo.”15 (5) El Dr. Bacchiocchi dice que
“Históricamente, los Adventistas del Séptimo Día se han
esforzado por seguir el principio de contar con la puesta del
sol [para marcar el inicio y el final del sábado] incluso en
las regiones árticas, al ampliar el significado de ‘puesta del
sol’ para incluir, por ejemplo, el fin del crepúsculo, la
disminución de la luz, el momento cuando el sol está más
cerca del horizonte.”16 Sin embargo, habiendo dicho esto, él
entonces argumenta que el sábado sea contado en las
12 Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, p. 217.
13 Ibid., p. 218.
14 Ibid., p. 222.
15 Ibid., p. 225.
16 Ibid., p. 227.
Sábado En Las Epístolas 215
regiones árticas, usando el tiempo de la puesta del sol
ecuatorial, de 6 p.m. a 6 p.m.17
Incluyo estos pocos ejemplos, de los judíos de los días
de Cristo, de mi propia experiencia y del consejo del Dr.
Bacchiocchi, no porque sean inusuales o equivocados, sino
porque creo que éste consejo es bueno y necesario para
aquellos que guardan el sábado. El punto que quiero
subrayar es que cuando uno realmente se dispone a
observar el sábado según las guías bíblicas, hay cientos de
“áreas grises” que deben ser mencionadas. Cualquiera que
ha tratado seriamente de guardar el sábado según las guías
bíblicas sabe esto por experiencia.
Debemos considerar cuidadosamente los siguientes
hechos. Hay una necesidad real de la interpretación de las
leyes del sábado para cualquiera que vaya a guardar el
sábado. Sólo con ir a la iglesia en sábado no es “guardar”
el sábado. El medio ambiante del Nuevo Testamento era
uno donde había diferentes interpretaciones respecto a la
observancia del sábado entre las varias sectas del judaísmo.
Jesús tuvo problemas, cuando menos, con varias de las
interpretaciones judías de guardar el sábado, y desde la
perspectiva de ellos, parecía que Él siguió Su propio
camino para “quebrantar” el sábado. Es totalmente
inconcebible que Pablo, al formar, instruir y nutrir a las
jóvenes iglesias gentiles durante un período de muchos
años, no hubiera dicho nada acerca de la observancia
apropiada del sábado. Que los gentiles conocían muchas de
las costumbres judías es evidente en el Nuevo
Testamento.18 Si la observancia del sábado era una parte de
la teología y práctica de los cristianos gentiles, ellos
habrían necesitado instrucción sobre cómo observar el
sábado. Los creyentes en Corinto hicieron muchas
preguntas acerca de la conducta cristiana; ¿Por qué no
17 Ibid., p. 228.
18 Vea Jn. 4:8; Mc. 7:3; Hech. 10:20; Hech. 13:43; Hech. 16:3; Hech.
17:13; Hech. 18:4; Hech. 18:28; Hech. 26:2; Gál. 2:13
216 Sábado En Cristo
incluyeron ellos “cómo debemos guardar el sábado”? En
conjunto con la otra evidencia en éste capítulo, es obvio
que guardar el sábado no era algo requerido, esperado o
incluso recomendado en las iglesias gentiles.
Resumen del Capítulo
1. A diferencia del libro de Los Hechos, las epístolas
contienen enseñanza explícita respecto al sábado.
2. La evidencia se inclina pesadamente a favor de
entender los “sábado(s)” en Colosenses 2:16 como el
séptimo día sábado.
3. Hay fuerte evidencia para creer que los “días”
referidos en Gálatas 4:10 se refieren al séptimo día
sábado.
4. Hay evidencia para creer que los “días” en Romanos
14:5, 6 se refieren al séptimo día sábado.
5. En toda instancia en las epístolas donde hay enseñanza
acerca del sábado, esa enseñanza sugiere que el
sábado: ya sea socava la posición del cristiano en
Cristo, o es algo no esencial.
6. El sábado está ligado a otras leyes rituales y
convocaciones del antiguo pacto.
7. Las implicaciones para una continuada y requerida
observancia del sábado para los cristianos corren desde
lo no importante—probablemente para el judío
creyente que quiere observar el sábado sabiendo que
no es parte del deber cristiano—hasta el socavamiento
peligroso de la posición de uno en Cristo para el
creyente gentil.
8. El sábado es descrito con términos tales como: “una
mera sombra,” “principios elementales,” “ineficaz” y
“sin valor.”
9. El sábado es mencionado como esclavizante.
10. La observancia requerida del sábado y de las
convocaciones relacionadas del antiguo pacto, hicieron
que Pablo “temiera” que él hubiera trabajado en vano
porque ellos estaban siguiendo un evangelio falso y
diferente.
Sábado En Las Epístolas 217
11. La observancia requerida del sábado para los cristianos
socava seriamente la obra terminada de Cristo.
12. Era el método de evangelismo establecido y practicado
por Pablo adaptar sus prácticas para poder derrumbar
los prejuicios, y al hacerlo así ganar más personas para
Cristo, entretanto éstas prácticas fueran vistas como
algo opcional y no un requerimiento para la salvación.
13. El hecho de que las epístolas contengan instrucción
sobre casi cualquier tópico concebible relacionado con
la conducta cristiana, pero que guarden silencio
respecto a la observancia del sábado indica que la
observancia del sábado no era requerida, esperada o
incluso recomendada para las iglesias gentiles.

Espero sus amables respuestas .

DIOS LES BENDIGA


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Si lo ceremonial de la ley es lo que se abolio...entonces...
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#16
25-05-2008, 17:40


Gabriel47
Usuario Registrado Fecha de Ingreso: Jun 2004
Mensajes: 2.482

Re: Si lo ceremonial de la ley es lo que se abolio...entonces...
________________________________________
Estimado equivocado y maldiciente Billi. Saludos cordiales.

Cita:
Originalmente enviado por Gabriel47

Respondo: Realmente quienes están perdidos son los que reniegan de la Ley de Dios, los diez mandamientos.
Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.


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#17
25-05-2008, 17:49


bvicente18
Usuario Registrado Fecha de Ingreso: Sep 2003
Edad: 54
Mensajes: 6.291

Re: Si lo ceremonial de la ley es lo que se abolio...entonces...
________________________________________
Originalmente enviado por Gabriel47
Realmente quienes están perdidos son los que reniegan de la Ley de Dios, los diez mandamientos.

JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAA.....


bvicente18
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#18
25-05-2008, 23:45

charlesfinney
Usuario Registrado Fecha de Ingreso: May 2008
Mensajes: 103

Re: Si lo ceremonial de la ley es lo que se abolio...entonces...
________________________________________
Antes de seguir en este tema quiero poner un capitulo del libro de Ratzlaff.


CAPÍTULO
CATORCE
EL SÁBADO EN LAS EPÍSTOLAS
En el último capítulo estudiamos acerca de Pablo y sus
compañeros cuando iban a las sinagogas judías a predicar
de Cristo. Encontramos que en cada instancia sus
actividades sabáticas estaban conectadas con los servicios
judíos. En contraste, éste capítulo trata las cartas escritas a
las iglesias cristianas. Ahora estudiaremos tres versos
claves que se relacionan con el sábado (Colosenses 2:16,
17; Gálatas 4:10, 11; Romanos 14:5, 6), examinaremos el
método de evangelismo de Pablo, y entonces
consideraremos “la controversia perdida.”
Colosenses 2:16, 17
Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o
beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o
de reposo [sábado]—todo esto es una sombra de las cosas que
están por venir; la realidad se halla en Cristo.
A diferencia de las referencias sobre el sábado en el
libro de Los Hechos, éste pasaje es una enseñanza directa
sobre el tema del sábado. En éste verso Pablo incluye el
sábado con otras convocaciones rituales del antiguo pacto,
tales como las celebraciones de luna nueva y las fiestas.
Éste verso ha sido debatido vigorosamente y el debate a
menudo se centra en tres áreas claves: (1) ¿Qué quiere decir
Pablo con “día de reposo [sábado]? ¿Se está él refiriendo al
186 Sábado En Cristo
sábado semanal, a los siete sábados anuales tales como la
Pascua, etc., ó se está refiriendo al problema de la
perversión del sábado? (2) ¿Cuáles son los “principios
[elementales] de éste mundo” que Pablo menciona en
Colosenses 2:8, 20? ¿Se está él refiriendo al rudimento de
alguna herejía sincretista en la que los colosenses habían
caído, ó se está refiriendo a las convocaciones del antiguo
pacto, ó quizás a ambas? (3) ¿Cómo debemos entender
“que nadie los juzgue” (Col. 2:16)? ¿Estaban ciertos
miembros de la iglesia colosense guardando ciertas
celebraciones mientras otros los juzgaban? ó ¿Los que
practicaban las celebraciones estaban juzgando a los que
no las practicaban?
Estudiaremos primero el contexto, después definiremos
los “principios elementales” y los “sábado(s)”, y entonces
sacaremos algunas conclusiones respecto a los que estaban
juzgando y cómo todo esto se relaciona con nuestro estudio
del sábado.
Contexto local
Una vista rápida de Colosenses 2:8–23 nos ayudará en
en nuestra interpretación.
No vayan a dejar que nadie los cautive con filosofía vana y
engañosa, que depende de tradiciones humanas y de los
principios elementales de éste mundo y no de Cristo. Porque en
Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la deidad, y a
ustedes se les ha dado la plenitud en Cristo, que es la cabeza de
todo poder y autoridad. En él ustedes también fueron
circuncidados al despojarse de la naturaleza pecaminosa, no con
una circuncisión hecha por manos de hombres, sino con aquella
hecha por Cristo. Sepultados con él en el bautismo, con él
también resucitaron por la fe en el poder de Dios, quien lo
resucitó de entre los muertos. Cuando estaban muertos en sus
pecados y en la incircuncisión de su naturaleza pecaminosa,
Dios les dio vida con Cristo. Él nos perdonó todos los pecados,
habiendo anulado el código escrito, con sus decretos, que había
contra nosotros y que nos era adverso, quitándolo al clavarlo
en la cruz. Y habiendo desarmado a los poderes y a las
autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando
Sábado En Las Epístolas 187
sobre ellos en la cruz. Así que nadie los juzgue a ustedes por lo
que comen o beben, o por festividad religiosa, celebración de
luna nueva, o día de reposo [sábado]todo eso no es más que
una sombra de lo porvenir; pero la realidad se halla en Cristo.
No permitan que los prive del premio nadie a quien le encanta
fingir humildad y adorar a los ángeles. El tal hace alarde de lo
que ha visto, y su mente natural lo hincha de vanidad. Ha
perdido contacto con la Cabeza, por la que todo el cuerpo,
alimentado mediante la unión de sus articulaciones y
ligamentos, crece según Dios lo hace crecer.
Ya que murieron con Cristo a los principios elementales de
éste mundo, ¿por qué, como si todavía fueran de él, se someten a
sus preceptos tales como: “No tomes en tus manos, ni pruebes,
ni toques”? Estos están destinados a perecer con el usoporque
están basados en reglas y enseñanzas de hombres. Tales
preceptos tienen sin duda una apariencia de sabiduría, con su
afectada piedad, su humildad fingida y su rigor con el cuerpo,
pero de nada sirven para restringir la sensualidad (NVI, 1990).
En Colosenses 2 Pablo está escribiendo acerca de la
plenitud de Cristo y Su sacrificio. En el verso 8 Pablo
empieza advirtiendo a sus lectores en contra de varias cosas
que pueden alejarlos de ésta plenitud y que los llevaría
cautivos al desaliento y hacia una pérdida.
“Principios elementales del mundo”
Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa
filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo
con los principios [elementales] de éste mundo y no conforme a
Cristo (Col. 2:8).
¿Qué quiere Pablo decir con los “principios
[elementales] del mundo”? Note cómo él usa éste término
(idéntico en griego) en otros lugares:
En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en
nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo.
Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores
hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando
éramos menores, estábamos esclavizados por los principios
[elementales] de éste mundo. Pero cuando se cumplió el plazo,
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,
188 Sábado En Cristo
para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos
adoptados como hijos (Gál. 4:1–5).
En el pasaje anterior Pablo dice que antes de la venida
de Cristo, los judíos estaban “esclavizados por los
principios [elementales] de éste mundo.” Él explica lo que
quiere decir con ésta frase, cuando dice que Dios envió a su
Hijo para rescatar “a los que estaban bajo la ley.” Aquí él
define los “principios [elementales] del mundo” como la
ley del antiguo pacto.
En Hebreos 5 también se usa ésta frase. Aquí otra vez
“los principios [elementales]” son “las verdades de la
palabra de Dios”—los escritos del antiguo pacto. Al
explicar cómo Cristo es un mejor sumo sacerdote que los
sacerdotes del antiguo pacto, el escritor dice:
En realidad, a éstas alturas ya deberían ser maestros, y sin
embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades
más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo,
necesitan leche en vez de alimento sólido (Heb. 5:12).
En Colosenses 2:20, 21 Pablo habla acerca de morir a
los principios elementales del mundo.
Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios
[elementales] de éste mundo, ¿por qué, como si todavía
pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: “No
tomes en tus manos, no pruebes, no toques”?
En Romanos 7 Pablo escribe,
Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante
el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue
levantado de entre los muertos. De éste modo daremos fruto
para Dios (Rom. 7:4).
En Colosenses Pablo habla de morir con Cristo a los
principios elementales del mundo; en Romanos él habla de
morir a la ley a través de Cristo. Otra vez, Pablo habla de
“principios elementales” en conexión con la ley del antiguo
pacto.
Ya que Pablo usa el término “principios elementales”
para aplicarlo a la ley del antiguo pacto en varias otras
Sábado En Las Epístolas 189
ocasiones, podemos y debemos usar éste significado en
Colosenses, a menos que el contexto lo prohiba. La herejía
colosense sin duda incluía más que esto, pero las
enseñanzas del antiguo pacto ciertamente formaban una
parte significativa de ella.
Ustedes están completos en Cristo
Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en
Cristo, y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad,
ustedes han recibido esa plenitud (Col. 2:9, 10).
Éste es el argumento central de Pablo. Él defiende
valerosamente la posición de que sólo Jesús es la verdad
requerida para la salvación. Él es directo al decir que el
creyente está completo en Cristo. Ésta es la verdad que está
defendiendo contra aquellos que están diciendo: “Sí, Pablo,
Jesús es la verdad, pero ¡es necesario circuncidarlos, y
exigirles que obedezcan la ley de Moisés!” (Hechos 15:5).
Recuerde, la razón por la que la circuncisión es mencionada
con frecuencia es que ella servía como la señal de entrada a
la comunidad del antiguo pacto. Ella representaba a toda la
ley del antiguo pacto.
Circuncisión bautismo
Además, en él fueron circuncidados no por mano humana
sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo
pecaminoso. Ésta circuncisión la efectuó Cristo. Ustedes la
recibieron al ser sepultados con él en el bautismo. En él
también fueron resucitados mediante la fe en el poder de Dios,
quien lo resucitó de entre los muertos. Antes de recibir esa
circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin
embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos
todos los pecados (Col. 2:11−13).
En estos pasajes Pablo toma la señal del antiguo pacto,
la circuncisión, y muestra cómo Cristo simbólicamente
cumplió éste concepto y entonces conecta la circuncisión
con el bautismo. ¡Esto no es accidental! Así como la
circuncisión era la señal de entrada a la comunidad del
190 Sábado En Cristo
antiguo pacto para los hijos de Israel, así el bautismo es la
señal de entrada a la comunidad del nuevo pacto.
La circuncisión no sólo sirvió como la señal de entrada
al antiguo pacto, sino que Pablo muestra que también
señalaba hacia adelante, hacia Cristo, y sin embargo ella
no continúa como una señal en el nuevo pacto. Más bien,
en el nuevo pacto, la circuncisión es transformada en el
bautismo que reemplaza la circuncisión como la señal de
entrada del pacto. Esto muestra que cuando la ley ritual
encuentra su cumplimiento, ella ya no tiene ningún
propósito útil.
Decretos clavados en la cruz
Habiendo anulado el código escrito, con sus decretos, que
había contra nosotros y que nos era adverso, quitándolo al
clavarlo en la cruz. Y habiendo desarmado a los poderes y a las
autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando
sobre ellos en la cruz (Col. 2:14, 15 NVI, 1990).
¿Qué era el “código escrito” o los “decretos” que fueron
clavados en la cruz? En el contexto, Pablo ha estado
hablando acerca del antiguo pacto. ¿Estaba el antiguo pacto
“contra nosotros”? Debemos recordar de nuestro estudio
del antiguo pacto que una de sus funciones era actuar como
un “testimonio” contra Israel si ellos pecaban.
Tomen éste libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto
del SEÑOR su Dios. Allí permanecerá como testigo contra
ustedes los israelitas (Deut. 31:26).
Las maldiciones asociadas con la ley infringida y la
habilidad de la ley para condenar, fueron ambas quitadas
cuando Cristo fue clavado en la cruz.
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que
están unidos a Cristo Jesús (Rom. 8:1).
Otras implicaciones
Según Pablo una manera en que los cristianos de
Colosas podrían perder la preciosa libertad de estar
completos en Cristo, era colocarse ellos mismos de vuelta
Sábado En Las Epístolas 191
bajo la ley del antiguo pacto. En Colosenses 2:18–23 él
habla de otras maneras en las que ellos podrían hacer la
misma cosa. Aquí él menciona cosas tales como adoración
de ángeles, religión autofabricada, autohumillación, trato
severo del cuerpo, etc., todo de ningún valor. Pablo puede
haberse referido aquí a ciertas sectas estrictas del judaísmo,
tales como los esenios, que practicaban una autodisciplina
extrema, o quizás a ciertas influencias pre-gnósticas que
estaban invadiendo la iglesia colosense.
Los días de reposo: sábados
La palabra para sábado en Colosenses 2:16 es plural en
el griego y podría ser traducida “sábados.” Sin embargo, el
hecho de que sea plural no significa que no pueda tener un
significado en singular. Por ejemplo, en todos los siguientes
pasajes la palabra “sábado” es plural en el griego, pero el
contexto requiere un significado en singular.
“Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en
sábado” (Mt. 12:1), “¿Qué está permitdo hacer en sábado?” (Lc.
6:9), “El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por
la orilla del río” (Hech. 16:13).
En estos versos es claro que la palabra griega para
“sábados” debe ser traducida con un significado en
singular. Por lo tanto, uno no puede decir que porque en
Colosenses 2:16, 17 la palabra para sábado es plural en el
griego, que entonces, no debe referirse al séptimo día
sábado. En muchas otras referencias en el Nuevo
Testamento, la palabra griega en plural para sábado es
traducida como el séptimo día sábado.
¿Sábados semanales ó anuales?
¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día
sábado, ó se refiere a los sábados anuales?
Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o
beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o
de reposo [sábado] (Col. 2:16).
192 Sábado En Cristo
Del contexto local, es evidente que las cosas en
Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros
no podemos, del contexto local, sacar una conclusión
definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las
fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc.
Sin embargo, los usos del Antiguo Testamento de los
términos enlistados en Colosenses 2:16 (comida, bebida,
fiesta, luna nueva y sábado) dejan claro, sin lugar a duda,
que el sábado semanal está aquí a la vista.
Contexto del Antiguo Testamento
En el capítulo, Sombras de Cristo, descubrimos que
cuando éstas leyes rituales del antiguo pacto eran
mencionadas juntas, nunca las fiestas anuales eran llamadas
“sábados,” dejando así la palabra “sábado” para el séptimo
día sábado para evitar la confusión. También vimos que
cuando las convocaciones del antiguo pacto tales como
sábados, lunas nuevas, festividades (fiestas anuales), etc.,
eran mencionadas, eran enlistadas en un orden ya sea
ascendente ó descendente.
días
meses
estaciones
ó
estaciones
meses
días
Las referencias siguientes son todos los versos del
Antiguo Testamento que usan el término sábado y dos o
más de los términos claves mencionados en Colosenses
2:16. En cada verso usted puede ver fácilmente que el
“sábado” se refiere al sábado semanal, no a los fiestas
sabáticas anuales.
Sábado En Las Epístolas 193
Varios de los pasajes siguientes emplean un dispositivo
literario hebreo típico conocido como paralelismo. Note
cómo la luna nueva es asemejada con el sábado semanal.
¿Para qué vas a verlo hoy? Le preguntó su esposo. No es día
de luna nueva ni sábado.” (2 Reyes 4:23).
Así dice el SEÑOR omnipotente: La puerta oriental del atrio
interior permanecerá cerrada durante los días laborales, pero se
abrirá los sábados, y los días de luna nueva…Los sábados y los
días de luna nueva el pueblo de ésta tierra adorará en presencia
del SEÑOR… El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR
el día sábado será de seis corderos y un carnero…la ofrenda de
cereales…un hin de aceite…En el día de luna nueva…seis
corderos y un carnero…una ofrenda de cereales…un hin de
aceite” (Ez. 46:1, 3–7).
¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos
vender grano, o el día de reposo [sábado] para que pongamos a
la venta el trigo? (Amós 8:5).
“Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a
otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí –dice el
SEÑOR (Isa. 66:23).
En las siguientes citas note cuidadosamente que los siete
sábados anuales nunca son llamados “sábados,” sino que
siempre son conocidos por otros términos tales como
“fiestas anuales,” “festividades señaladas,” etc.
…debían ofrecer todos los holocaustos que se presentaban al
SEÑOR los sábados y los días de luna nueva, y durante las
otras fiestas. Así que siempre servían al SEÑOR, según el
número y la función que se les asignaba (1 Crón. 23:31).
…para quemar incienso aromático en su presencia, colocar
siempre el pan consagrado, y ofrecer allí los holocaustos de la
mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna
nueva, así como los de las otras fiestas del SEÑOR nuestro
Dios. Esto se hará en Israel siempre (2 Crón. 2:4).
…Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días
correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados,
las fiestas de luna nueva, y las tres fiestas anuales, es decir, la
de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las
Enramadas (2 Crón. 8:12, 13).
El rey destinó parte de sus bienes para los holocaustos
matutinos y vespertinos, y para los holocaustos de los sábados,
194 Sábado En Cristo
de luna nueva y de las fiestas solemnes, como está escrito en la
ley del SEÑOR (2 Crón 31:3).
…los sacrificios de los sábados, de la luna nueva y de las
fiestas solemnes…(Neh. 10:33).
No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí
una abominación. Luna nueva, día de reposo [sábado],
asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me
ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me
han vuelto una carga que estoy cansado de soportar (Isa. 1:13,
14).
Note el cercano paralelo entre las siguientes dos
referencias y la de Colosenses 2:16.
Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones [días de
fiesta religiosa], sus lunas nuevas, sus días de reposo [sábados]
(Os. 2:11).
Pero en las fiestas [anuales], lunas nuevas y sábados, y en
todas las fiestas señaladas en el pueblo de Israel, al príncipe le
corresponderá proveer los holocaustos, las ofrendas de cereales
[comida] y las libaciones [bebida] (Ez. 45:17).
El intento de Samuele Bacchiocchi por hacer que los
“sábados” se refieran a “días entre la semana” es un intento
desesperado e inútil para evitar las claras implicaciones de
ésta Escritura.1
Es significativo que en 59 de 60 casos en el NT, los
Adventistas afirman que [la palabra “sábados”] se refiere al
sábado semanal, pero en el caso 60, ellos mantienen que no,
aunque todos los autores gramaticales contradicen esto.2
1 “El hecho de que la lista de Gálatas empieza con “días” (hemeras,
plural), sugiere la posibilidad de que los “sábados” en Colosenses
puede también referirse a días entre la semana en general, en vez de al
séptimo día sábado en particular.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en
el Nuevo Testamento, (Perspectivas Bíblicas, Berrien Springs, MI,
1990), p. 117.
2 Walter Martin, El Reino de las Sectas, (Bethany House, Bloomington,
MN, 1997), pp. 465–467
Sábado En Las Epístolas 195
Conclusiones
La evidencia está inclinada abrumadoramente a favor de
interpretar “sábado” en Colosenses 2:16 como el séptimo
día sábado semanal por las siguientes razones:
Primero, en el contexto inmediato de Colosenses
(2:11−13), Pablo muestra que Jesús simbólicamente
cumplió la otra señal del antiguo pacto, la circuncisión. En
otro lugar (Gál. 5:1−6) Pablo claramente dice que ésta señal
del antiguo pacto ya no aplica a los cristianos, y asegura
que ¡aquellos que la practican por razones religiosas han
caído de la gracia! La lógica nos llevaría a creer que si una
de las señales del antiguo pacto fue cumplida
simbólicamente por Cristo y ya no aplica, es muy probable
que la otra señal del antiguo pacto (el séptimo día sábado)
también fue cumplida simbólicamente por Cristo y ya no
aplica como una práctica requerida. Trataremos más
plenamente, en posteriores capítulos, el cumplimiento
simbólico del sábado y la señal continua del nuevo pacto.
Segundo, en las referencias del Antiguo Testamento que
enlistan los términos usados en Colosenses 2:16,
“sábado(s)” siempre se refiere al sábado semanal.
Tercero, cuando estos términos están enlistados lo están
en un orden ya sea ascendente ó descendente. Así, en
Colosenses 2:16 encontramos: “fiesta (estación), luna
nueva (mes), sábado (día).” Ya que Pablo está haciendo uso
de una establecida secuencia de términos del Antiguo
Testamento, uno esperaría que el significado sea el mismo.
Cuarto, en las referencias del Antiguo Testamento que
enlistan los términos encontrados en Colosenses 2:16, los
sábados anuales (Pascua, Tabernáculos, Día del Perdón,
etc.) nunca son llamados “sábados” sino que siempre son
llamados “fiestas señaladas,” “fiestas solemnes,” “fiestas
anuales,” etc. Aunque algunas de las “fiestas señaladas”
anuales son mencionadas en otro lugar como “un sábado de
reposo” (Lev. 23), ellas no son llamadas por el término
“sábados,” probablemente para evitar la confusión con el
196 Sábado En Cristo
sábado semanal. Por ésta razón la frase “días de fiesta
religiosa” en Colosenses 2:16 debe referirse a los
“sábados” anuales, dejando la palabra “reposo [sábado]”
para el sábado semanal.
Quinto, en la lista del antiguo pacto de las fiestas
señaladas del Señor, el séptimo día sábado está
cercanamente asociado con las lunas nuevas y las otras
cosas mencionadas en Colosenses 2:16, tales como
“comida” y “bebida.”
Sexto, sostener que “sábado(s)” en Colosenses 2:16
debe referirse a los sábados anuales es contrario al peso de
la evidencia. También es contrario al contexto inmediato
donde Pablo escribe acerca de la otra señal del antiguo
pacto: la circuncisión.
Séptimo, hace del escrito de Pablo algo redundante. Uno
debe interpretar “días de fiesta religiosa” como los sábados
anuales, y entonces seguir y también interpretar “reposo
[sábado]” como los sábados anuales.
Octavo, destruye el orden natural que es tan aparente en
las otras listas bíblicas de estos términos. Es contrario a la
unidad del antiguo pacto, donde todo en el antiguo pacto se
relaciona con todo lo demás dentro del antiguo pacto.
Entonces, debemos concluir que el sábado mencionado
en Colosenses 2:16 es en verdad el séptimo día sábado.
Que nadie los juzgue…
¿A cuál grupo en Colosas escribió Pablo, “que nadie los
juzgue”? Del contexto de Colosenses es mi conclusión que
los que estaban juzgando eran los mismos que estaban
practicando las convocaciones del antiguo pacto y ciertas
aberraciones de cristianismo. Por lo tanto, Pablo dice a
aquellos que estaban siendo urgidos a practicar éstas cosas,
…que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o
con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo
[sábado]. Todo esto es una sombra de las cosas que están por
venir; la realidad se halla en Cristo. No dejen que les prive de
Sábado En Las Epístolas 197
ésta realidad ninguno de esos que se ufanan en fingir
humildad…(Col. 2:16–18).
Algunos han argumentado que los “sábados” en
Colosenses 2:16 eran perversiones del sábado semanal3 o
que eran parte de una herejía sincretista.4 Sin embargo, la
evidencia se inclina pesadamente contra estos argumentos
por varias razones. Primero, si el problema en Colosas era
una perversión del sábado semanal y Pablo estaba buscando
corregir ésta perversión él ciertamente perdió su
oportunidad, porque nunca menciona nada acerca de
reformar el sábado, ya sea aquí o en alguna de sus epístolas
a las jóvenes iglesias cristianas. Segundo, Pablo dice en el
contexto local (Col. 2:17) que éstas convocaciones del
antiguo pacto (fiestas, lunas nuevas y sábados) eran una
sombra de cosas por venir. Es claro que se refiere a éstas
convocaciones como apuntando hacia adelante a Cristo. Si
Pablo estaba dirigiendo sus comentarios hacia una
perversión o alguna herejía sincretista, él no podía al
mismo tiempo llamarla una sombra de Cristo.
3 “Pero lo claro es, el hecho de que la observancia del sábado en la
mente del apóstol, que está conectada con la perversión, y no con el
cumplimiento del cuarto mandamiento.” Desmond Ford, El Día
Olvidado, p. 105.
4 “Presumiblemente los cristianos fueron llevados a creer que por
someterse a éstas prácticas ascéticas, ellos no estaban abandonando su
fe en Cristo, sino más bien que ellos estaban recibiendo protecciones
adicionales y tenían asegurado un total acceso a la plenitud divina. Éste
sencillo bosquejo es suficiente para mostrar que el sábado es
mencionado, no en el contexto de una discusión directa sobre la
naturaleza de la ley, sino más bien, en el contexto de creencias y
prácticas sincretistas abogadas por los “filósofos” colosenses…la
advertencia de Pablo contra las “regulaciones” de los falsos maestros,
difícilmente puede ser interpretada como una condenación de las leyes
mosaicas respecto a comida y fiestas, ya que lo que el apóstol condena
no son las enseñanzas de Moisés, sino el uso pervertido de ellas por los
falsos maestros colosenses. Un precepto no es nulificado por la
condenación de su perversión.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el
Nuevo Testamento, p. 110
198 Sábado En Cristo
Implicaciones
Si aceptamos que el séptimo día sábado es mencionado
por Pablo en Colosenses 2:16, entonces, ¿qué está él
diciendo y cómo afecta esto a aquellos que continúan
observando el séptimo día sábado como un deber cristiano
necesario?
Primero, los comentarios de Pablo respecto a las otras
convocaciones del antiguo pacto, tales como celebraciones
de lunas nuevas y las fiestas anuales, también aplican al
séptimo día sábado. Él, como los escritores del antiguo
pacto, consideraba todas éstas convocaciones como
inseparables. Todas ellas eran leyes rituales que señalaban
hacia adelante a Cristo. Esto es especialmente verdadero ya
que en el verso 17 él dice que éstas son una mera sombra y
él no hace ninguna distinción entre los primeros dos
términos y el tercero. El griego, refiriéndose a los tres
términos, literalmente dice, “cosas que son una sombra,”
poniéndolas inseparablemente juntas.
Segundo, él le dice a los cristianos que no deben
permitir que nadie los juzgue respecto al sábado. El
contexto deja en claro que Pablo está en contra de aquellos
que están tratando de forzar a los colosenses a guardar el
sábado y otras convocaciones del antiguo pacto. Ellos no
deben permitir que nadie los haga sentir culpables por no
observarlas.
Tercero, la observancia del sábado y otras ceremonias en
los tiempos del antiguo pacto tenían la intención de señalar
hacia adelante a Cristo. Ellas fueron una mera sombra de lo
que estaba por venir. Como una sombra, ellas perdieron su
significancia en la presencia de la realidad a la cual ellas
señalaban. Vimos éste principio funcionando con Jesús y
los fariseos. Las leyes rituales del sábado fueron diseñadas
para señalar hacia adelante a Cristo, quien trae el verdadero
reposo y redención. Sin embargo, cuando éstas leyes
rituales fueron entendidas por los fariseos como leyes
Sábado En Las Epístolas 199
morales requeridas, ¡ellas de hecho evitaron que los líderes
judíos aceptaran a su Mesías!
Cuartoy aquí está el corazón del argumento de Pablo
en Colosenses 2cualquier práctica que busque añadir a la
plenitud que el creyente ya tiene en Cristo, sólo socava esa
relación y la seguridad del creyente. “…Todo esto es una
sombra de las cosas que están por venir; la realidad se halla
en Cristo” (Col. 2:17). El griego literalmente dice, “pero el
cuerpo es de Cristo.” Cristo, y sólo Cristo, es el “cuerpo”
en el cual mora nuestra completa justicia. Cuandoquiera
que el cristiano busca añadir a ese “cuerpo de justicia,” está
diciendo que la justicia de Cristo es insuficiente y socava su
propia posición ante Dios. La buena nueva del evangelio es
que ¡nosotros estamos completos en Él!
Gálatas 4:9–11
Pero ahora que conocen a Dios –o más bien que Dios los
conoce a ustedes–, ¿Cómo es que quieren regresar a esos
principios [elementales] ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver
a ser esclavos de ellos? ¡Ustedes siguen guardando los días…,
meses, estaciones y años! Temo por ustedes, que tal vez me
haya estado esforzando en vano.
Para entender estos versos correctamente debemos
verlos otra vez en su contexto. El asunto central en la
epístola a los Gálatas es la ley del antiguo pacto y su
relación con la justicia para el cristiano. Había algunos en
la iglesia gálata que estaban enseñando que los cristianos
debían observar la ley del antiguo pacto.
Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué
no le prestan atención a lo que la ley misma dice? (Gál. 4:21)
La respuesta de Pablo a estos falsos maestros es muy
clara. Discutiremos más plenamente en capítulos
subsecuentes el argumento de Pablo en relación con la ley;
sin embargo, por ahora, note sus declaraciones claras y
poderosas respecto a la ley del antiguo pacto.
200 Sábado En Cristo
Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de
conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.
Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía
(Gál. 3:24, 25).
Pablo asemeja la ley con un guía y entonces en el
siguiente verso dice que nosotros ya no estamos bajo ese
guía. Los cristianos ya no están bajo la ley del antiguo
pacto. Nada podría ser dicho más claramente.
Con éste contexto claramente en mente, mire otra vez a
nuestro pasaje.
Días, meses, estaciones y años
Pero ahora que conocen a Dios –o más bien que Dios los
conoce a ustedes–, ¿cómo es que quieren regresar a esos
principios [elementales] ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver
a ser esclavos de ellos? ¡Ustedes siguen guardando los días…,
meses, estaciones y años! Temo por ustedes, que tal vez me
haya estado esforzando en vano (Gál. 4:9–11).
Note que Pablo otra vez usa el término “principios
elementales.” Éste es un término que él usa en otros lugares
para referirse a la ley del antiguo pacto. ¿Cuáles eran los
días, meses, estaciones y años? El asunto central en la
iglesia de Galacia era la ley y su relación con la justicia
para el cristiano. Los oponentes de Pablo buscaban
persuadir a los gálatas a observar la ley. Esto es lo que
Pablo está combatiendo. Él muestra que la observancia de
la ley como un requerimiento, lo pone a uno bajo una
maldición por cualquier falla al no guardarla
perfectamente. En el contexto de lo que estaba ocurriendo
en Galacia y con lo que hemos aprendido de nuestro
estudio de Colosenses 2:16, debe ser claro que algunos de
los gálatas habían sido persuadidos por los judaizantes a
observar las convocaciones del antiguo pacto. Estos días,
meses, estaciones y años no pueden ser otros que los
sábados (días), las celebraciones de luna nueva (meses), las
fiestas anuales (estaciones) y años sabáticos (años). Note
Sábado En Las Epístolas 201
que estos están enlistados en un orden ascendente como a
menudo lo están en el registro del Antiguo Testamento.
Hay algunos que pretenden decir que el problema con
los maestros gálatas no era que estaban enseñando los
rituales de la ley del antiguo pacto, sino más bien, que ellos
estaban “motivados por creencias supersticiosas en
influencias astrales”5 y estaban enseñando “el uso
pervertido de observancias cúlticas”.6 Creo que esto no
tiene fundamento. Si uno lee de una sola vez a través de
toda la epístola a los Gálatas, se hace abiertamente evidente
que Pablo está, en verdad, tratando con judaizantes que
estaban promoviendo los rituales de la ley del antiguo
pacto. Sin embargo, Pablo considera el evangelio falso de
los judaizantes equivalente con la brujería, y en ese sentido,
con el paganismo.
¡Gálatas torpes! ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante
quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan
claramente? (Gál. 3:1)
La razón para esto es que el falso evangelio de Cristo
más obras de la ley, niega el corazón mismo del evangelio y
coloca al cristianismo en el mismo nivel que el judaísmo
sin Cristo, incluso con el paganismo. Ya que Cristo y el
Padre son Uno, cuando los judíos rechazaron a Cristo, en
esencia, rechazaron también al Padre.
… y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió (Lc.
10:16).
Conclusión
Tenemos una referencia clara al séptimo día sábado en
éste pasaje por las siguientes cuatro razones: (1) El
contexto de la epístola a los Gálatas, incluyendo el capítulo
4, trata de aquellos “que quieren estar bajo la ley.” (2) El
uso de Pablo de “principios elementales” generalmente, si
5 Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, p. 122.
6 Ibid., p. 123.
202 Sábado En Cristo
no siempre, se refiere a aquello que está contenido en el
antiguo pacto. (3) Los gálatas estaban observando días,
meses, estaciones y años, colocándose así ellos mismos
bajo la ley del antiguo pacto. (4) Éstas convocaciones están
enlistadas en un orden ascendente.
Implicaciones
Si aceptamos que el séptimo día sábado está aquí
mencionado, ¿cuáles son las implicaciones? Hay muchas de
profunda significancia. Para el cristiano, el sábado es
“ineficaz y sin valor” (v. 9). Esto encaja perfectamente con
las otras leyes rituales del antiguo pacto que eran una
sombra de Cristo. Para el cristiano, el sábado es
esclavizante (v. 9). Algunos guardadores del sábado
estarían en fuerte desacuerdo con esto. Sin embargo,
aquellos que han tratado de observar el sábado de acuerdo
con las guías bíblicas saben que es casi imposible guardar
el sábado. Para el cristiano, la observancia del sábado
puede socavar su posición en Cristo. “Temo por ustedes,
que tal vez me haya estado esforzando en vano” (v. 11).
Para el cristiano, el sábado debe ser tratado al igual que las
lunas nuevas, las fiestas anuales y los años sabáticos del
judaísmo—como una práctica no esperada o no requerida
para los cristianos del nuevo pacto.
Hemos estudiado Colosenses 2 y Gálatas 4; ahora
dirigiremos nuestra atención a Romanos 14.
Romanos 14:5, 6
Hay quien considera que un día tiene más importancia que
otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno
debe estar firme en sus propias opiniones. El que le da
importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que
come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole
gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y
también da gracias a Dios.
Sábado En Las Epístolas 203
¿Son los “días” mencionados aquí, sábados? Lo son
probablemente, pero la evidencia no es tan fuerte como lo
es para los pasajes en Gálatas 4:10 y Colosenses 2:16.
Un método diferente para una iglesia diferente
El contexto de éste pasaje es aparentemente bastante
diferente al de los gálatas y colosenses. Sin embargo,
pudiera no ser tan diferente como parece a primera vista.
Más bien, lo que puede ser diferente es la manera en que
Pablo trata la situación. Ambas Galacia y Colosas tenían
grandes iglesias gentiles. Sin embargo, es aparente que
algunos de estos creyentes en Galacia y Colosas tenían
fuertes trasfondos judíos. Muchos de ellos probablemente
habían sido “adoradores de Dios” antes de convertirse en
cristianos. Notamos en nuestro estudio de Los Hechos que
el método evangelístico de Pablo era primero ir a la
sinagoga y predicaba hasta que lo expulsaran de ella, y
después predicaba a los gentiles del área. Ya que Pablo
seguía éste método, parece que muchos de los primeros
gentiles convertidos al cristianismo tenían fuertes
trasfondos del antiguo pacto, puesto que con frecuencia
habían asistido regularmente a las sinagogas judías antes de
su conversión. Esto explica el porqué, al escribirle a las
iglesias gentiles, sea tan aparente éste trasfondo del antiguo
pacto.
Sin embargo, cuando venimos a la iglesia en Roma
tenemos una situación diferente. En tiempos del Nuevo
Testamento vivían más judíos en Roma que en Jerusalén.
Así, cuando Pablo escribió a la iglesia en Roma, estaba
escribiendo a una iglesia que, aunque tenía muchos gentiles
convertidos, tenía muchos miembros que eran de la raza
hebrea y eran convertidos procedentes del judaísmo.
Debido a esto Pablo trata casi el mismo tema en la
epístola a los Romanos—la ley del antiguo pacto—pero usa
un método diferente. Su trato de la ley del antiguo pacto es
mucho más suave en Romanos que en sus cartas a las
204 Sábado En Cristo
iglesias gentiles porque muchos de sus lectores en Roma
eran de la nación judía.
Diversidad en la iglesia del Nuevo Testamento
Parece que la iglesia del Nuevo Testamento no era tan
uniforme en sus prácticas y creencias como a algunos les
gustaría pensar. De Los Hechos y las epístolas de Pablo
podemos subdividir la iglesia del Nuevo Testamento en
cinco grupos.
Primero, había cristianos judíos que guardaban las leyes
del antiguo pacto e insistían en que los cristianos gentiles
hicieran lo mismo.
Entonces intervinieron algunos creyentes que pertenecían a
la secta de los fariseos y afirmaron: Es necesario circuncidar a
los gentiles y exigirles que obedezcan la ley de Moisés (Hechos
15:5).
Segundo, había aquellos que sentían que los cristianos
judíos tenían que guardar las leyes del antiguo pacto, pero
que los gentiles convertidos no.
Ya ves, hermano, cuantos miles de judíos han creído y todos
ellos siguen aferrados a la ley. Ahora bien, han oído decir que tú
enseñas que se aparten de Moisés todos los judíos que viven
entre los gentiles. Les recomiendas que no circunciden a sus
hijos ni vivan según nuestras costumbres....En cuanto a los
creyentes gentiles, ya les hemos comunicado por escrito nuestra
decisión [del Concilio de Jerusalén] de que se abstengan de lo
sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales
estrangulados y de la inmoralidad sexual (Hechos 21:20, 21,
25).
Tercero, había cristianos gentiles que buscaban guardar
la ley del antiguo pacto. Pablo escribió a éstas personas de
Colosas y Galacia.
Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué
no prestan atención a lo que la ley misma dice? (Gál. 4:21)
Cuarto, había cristianos gentiles que no guardaban la ley
del antiguo pacto.
Sábado En Las Epístolas 205
Nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no
imponerles a ustedes ninguna carga aparte de los siguientes
requisitos: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre,
de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad
sexual. Bien harán si evitan éstas cosas (Hechos 15:28, 29).
Quinto, Pablo mismo, representa a aquellos que estaban
libres y no guardaban la ley del antiguo pacto, aunque no
tenía problema en observar la ley cuando estaba en
compañía de aquellos que la guardaban, si esto le daría una
oportunidad para proclamar el evangelio a éstas personas.
Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos.
Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están
sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de
ganar a estos. Entre los que no tienen la ley me volví como los
que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino
comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que
están sin ley (1 Cor. 9:20, 21).
Todos estos cinco grupos pueden ser hallados dentro de
la iglesia del Nuevo Testamento. Todos eran considerados
como “creyentes” pero eso no significa que todos tenían la
teología correcta. Pablo estaba en severo desacuerdo con
dos grupos, el primero y el tercero, pero era más suave en
su desacuerdo con el segundo grupo (cristianos convertidos
procedentes del judaísmo), aunque su desacuerdo con ellos
era decidido y muy claro.
La iglesia en Roma
La iglesia en Roma, como se dijo antes, era un grupo
mixto compuesto de muchos cristianos judíos así como de
cristianos gentiles. Sin duda había muchas disputas entre
estos dos grupos. Podemos entender en la epístola a los
Romanos el trato de Pablo hacia la ley y las observancias
sólo con un entendimiento de éste trasfondo.
Regresemos ahora al pasaje en Romanos 14. Pablo está
escribiendo a ésta iglesia mixta en Roma, diciéndoles que
dejen de criticarse unos a otros. En éste capítulo él
mencionó varios puntos de disputa: Había aquellos que
comían “de todo” y otros que comían “sólo verduras” (v.
206 Sábado En Cristo
2). Había aquellos que consideraban algunas cosas como
“inmundas” y otros que no lo hacían (vv. 14, 20). Había
aquellos que bebían vino y otros que no lo hacían (v. 21).
Había aquellos que consideraban y observaban un día como
más importante que otro, y otros que consideraban iguales
todos los días (vv. 5, 6).
Debe notarse que la posición de Pablo en varios de estos
argumentos es clara, incluso si su acercamiento es discreto
y diplomático. Él siempre está del lado de la libertad
cristiana y siempre está en contra de aquellos que quieren
imponer ciertas observancias. Es el “débil en la fe” el que
come sólo verduras (v. 2). Pablo dice,
Yo, de mi parte, estoy plenamente convencido en el Señor Jesús
de que no hay nada impuro en sí mismo. Si algo es impuro, lo es
solamente para quien así lo considera… Todo alimento es puro
(Rom. 14:14, 20).
Note que Pablo conecta la cesación del asunto de lo
limpio/inmundo con la enseñanza de Jesús.
De nuevo Jesús llamó a la multitud. –Escúchenme todos–
dijo– y entiendan esto: Nada de lo que viene de afuera puede
contaminar a una persona. Más bien, lo que sale de la persona es
lo que la contamina. Después de que dejó a la gente y entró en la
casa, sus discípulos le preguntaron sobre la comparación que
había hecho. ¿Tampoco ustedes pueden entenderlo? –les dijo–.
¿No se dan cuenta de que nada de lo que entra en una persona
puede contaminarla? Porque no entra en su corazón sino en su
estómago, y después va a dar a la letrina. Con esto Jesús
declaraba limpios todos los alimentos (Mc. 7:14–19).
Los cristianos judíos, con su trasfondo en el antiguo
pacto, sin duda eran los que consideraban algunos
alimentos inmundos (Lev. 11). Sin embargo, Pablo
claramente dice “Todo alimento es puro [limpio]”7 (Rom.
14:20), mostrando su desacuerdo con aquellos que
impondrían la ley del antiguo pacto sobre los cristianos.
7 Pablo está tratando lo “limpio” y lo “inmundo” desde un punto de
vista religioso, de pureza ritual.
Sábado En Las Epístolas 207
Los “días” mencionados en éste capítulo, que algunos
“consideran” y “observan” más que otros días, son con
mucha probabilidad sábados, aunque la evidencia no es
concluyente. Si, en verdad, éste pasaje se refiere a los
sábados entonces Pablo simplemente dice “cada uno debe
estar firme en sus propias opiniones” (v. 5). Ésta es una
respuesta mucho más suave y cortés que la que dio a los
colosenses y los gálatas. Y podemos ver el porqué. Había
muchos cristianos judíos en la iglesia en Roma a los cuales
Pablo estaba escribiendo que todavía guardaban muchas de
las regulaciones del antiguo pacto.
Es de la mayor importancia notar la diferencia entre la
situación mencionada en Roma y la de Galacia. En Galacia
los falsos maestros estaban diciendo que uno debía
observar los rituales del antiguo pacto para salvación, así
comprometiendo el evangelio.8 Sin embargo, en Roma,
algunos de los creyentes estaban criticando las “opiniones”
de los demás respecto a un número de asuntos incluyendo
la observancia de “días.” El problema en Roma, entonces,
no era uno de comprometer el evangelio; sino más bien, era
el de una diversidad de opiniones que causaba desunidad
dentro de la iglesia.
Un entendimiento adicional que es digno de nuestra
atención ha sido sugerido por Douglas R. de Lacey. Él
muestra que algunos de los manuscritos griegos más
tempranos tienen la palabra “porque” en el verso 5.
“Porque hay quien considera que un día tiene más
importancia que otro…” Si uno permite al “porque” ejercer
toda su fuerza
Sólo necesitamos permitir que el asunto de los “días” hubiera
surgido más temprano en la historia de la iglesia en Roma, y ya
hubiera sido resuelto. Y no es improbable que en tal medio
cosmopolita éste debió haber sido el caso. Pablo entonces
estaría diciendo a la iglesia que así como ellos aceptaban
prácticas diferentes respecto a los “días,” así también ellos
8 Gál. 1:6–9.
208 Sábado En Cristo
debían aceptar prácticas diferentes respecto a los “alimentos.”
Entonces es fácil ver porqué los “días” ya no formaban parte de
la discusión.9
Ésta interpretación no cambia la conclusión que para
Pablo el cuerpo mixto de cristianos en Roma era libre de
decidir por sí mismo, respecto al valor de observar ciertos
“días.” No era para ellos un asunto de salvación, sino más
bien, uno de preferencia y al escoger sus preferencias no
debían criticarse entre ellos si tenían diferentes “opiniones”
por causa del amor y unidad cristianos.
Conclusiones
Los “días” en Romanos 14 probablemente se refieren al
sábado, pero no podemos ser dogmáticos en ésta
conclusión.
Implicaciones
Si uno concluye que Pablo aquí se está refiriendo a los
sábados, ¿cuáles son las implicaciones? Otra vez, hay
varias. La observancia del sábado es un asunto de
convicción personal. La unidad de la iglesia es más
importante que disputas sobre el sábado. Pablo no creía que
la observancia del sábado, o la no observancia, era
importante en sí misma. Hay evidencia de que los cristianos
judíos en Roma eran los que observaban el sábado,
mientras que los cristianos gentiles allí consideraban
“iguales todos los días.”
El método de evangelismo de Pablo
Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho
esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos
me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven
bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella
(aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a estos.
Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin
ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido
9 Douglas R. de Lacey, “La Pregunta sobre el Sábado/Domingo y la
Ley en el Corpus Paulino”, en Del Sábado Al Día del Señor, p. 182.
Sábado En Las Epístolas 209
con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. Entre
los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice
todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios
posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para
participar de sus frutos (1 Cor. 9:19–23).
El método evangelístico fundamental de Pablo era
adaptar sus costumbres—incluso sus prácticas religiosas—
a aquellos por quienes estaba trabajando, mientras esto no
comprometiera la sencillez del evangelio de la salvación
sólo en Cristo más nada. Éste método, creo yo, da
considerable entendimiento al porqué encontramos a Pablo
haciendo ciertas cosas, que de otra manera, parecerían
contradecir su propia enseñanza.
Pablo hizo algunas declaraciones muy directas y fuertes
acerca de los cristianos que recibían la circuncisión; sin
embargo, él circuncidó a uno de sus ayudantes cristianos.
Escuchen bien: Yo, Pablo, les digo que si se hacen
circuncidar, Cristo no les servirá de nada. De nuevo declaro que
todo el que se hace circuncidar está obligado a practicar toda la
ley. Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por
la ley, han roto con Cristo; han caído de la gracia (Gál. 5:2–4).
Pablo no cede cuando se trata de comprometer el
evangelio. Él no permitirá que nada sea añadido a la sola fe
en Cristo. Sin embargo, cuando el asunto no era la pureza
del evangelio, Pablo era muy flexible al permitir e incluso
promover el seguir la observancia del antiguo pacto,
cuando hacerlo así aumentaría el esparcimiento del
evangelio. Note en la siguiente referencia, el acercamiento
diferente que Pablo tomó:
Así que Pablo decidió llevárselo [a Timoteo]. Por causa de
los judíos que vivían en aquella región, lo circuncidó, pues
todos sabían que su padre era griego (Hechos 16:3).
Pablo no estaba enseñando una cosa y haciendo otra;
más bien, estaba siguiendo un principio básico: hacer todas
las cosas para la causa del evangelio. En esencia, lo que
Pablo dijo a los gálatas era que si ellos se circuncidaban por
razones religiosas como un requerimiento del evangelio,
210 Sábado En Cristo
ello sería un ejercicio inútil sin traer la más mínima ventaja
con respecto a su relación con Cristo. El requerir la
circuncisión a los cristianos implicaba que la gracia de
Cristo era insuficiente para la salvación. Cuando Pablo hizo
circuncidar a Timoteo no fue por razones religiosas y no
fue parte de su mensaje evangelístico, sino más bien, fue
debido al prejuicio de los judíos que estaban en aquellos
lugares.
Los mismos principios estaban funcionando en varias
otras ocasiones en la vida de Pablo. Él le dijo a los gálatas
que no observaran días, meses, estaciones y añoslos
tiempos santos del antiguo pactoy sin embargo lo vemos
“que tenía prisa por llegar a Jerusalén para el día de
Pentecostés, si fuera posible” (Hechos 20:16). En otra
ocasión Pablo “se hizo rapar la cabeza a causa de un voto”
(Hechos 18:18). Cuando regresó a Jerusalén después de su
último viaje misionero, Pablo
…entró en el templo para dar aviso de la fecha en que vencería
el plazo de la purificación y se haría la ofrenda por cada uno de
ellos (Hechos 21:23–26).
Sin duda, Pablo pasó por estos ritos de purificación para
que pudiera entrar a las reuniones judías en el templo y ahí
testificar acerca del evangelio de Cristo. Parece que Pablo
hizo todo lo posible para agradar a los cristianos judíos de
Jerusalén, así como también a los de otras partes del
mundo. Sin embargo, al mismo tiempo, se mantuvo
firmemente en la premisa que observar las ceremonias del
antiguo pacto como un requerimiento para la salvación, era
contrario al evangelio cristiano.
Pablo instruyó a sus pastores a que se entrenaran para
…evitar las necias controversias y genealogías, las discusiones y
peleas sobre la ley, porque carecen de provecho y de sentido
(Tito 3:9).
El método de evangelismo de Pablo explica el porqué
iba a las sinagogas en sábado. Él no estaba “guardando el
sábado” por razones religiosas, más bien él dice,
Sábado En Las Epístolas 211
…entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre
los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos
a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a
estos (1 Cor. 9:20).
El método de evangelismo de Pablo y su instrucción a
las jóvenes iglesias gentiles parece en ocasiones
contradecirse. Sin embargo, después de un estudio
cuidadoso vemos que él fue guiado en ambas cosas por la
ley del amor del nuevo pacto. Él no permitiría que nada
separase al creyente de la plenitud que ya tenía en Cristo.
Por lo tanto, tenemos sus fuertes advertencias contra la
práctica continuada de las convocaciones del antiguo pacto.
Sin embargo, su genuino amor por sus hermanos judíos de
raza causaban que él actuase según las prácticas del antiguo
pacto, cuando hacerlo así aumentaría los intereses del
evangelio. Aquí vemos una ilustración de qué tan
funcionable es realmente el nuevo pacto. En vez de ser
gobernado por un número grande de reglas específicas,
como en el antiguo pacto, Pablo era guiado por el Espíritu
Santo aplicando el principio del amor a Dios y el amor al
ser humano en formas diferentes para situaciones
diferentes.
¿Cómo se relaciona esto con nuestro estudio del sábado?
De estos principios debemos concluir que observar el
sábado por razones religiosas como un necesario deber
cristiano, o como un requerimiento para la salvación,
socava seriamente la posición de uno en Cristo. Para Pablo
esto sería otro evangelio de un tipo diferente,
completamente separado del verdadero evangelio y debería
ser vigorosamente confrontado. Al mismo tiempo, uno es
libre de observar el sábado con aquellos que están
prejuiciados respecto al sábado, si esa observancia aumenta
el esparcimiento del evangelio.
La controversia perdida
Sin embargo, hay otra fuerte evidencia de que Pablo en
su ministerio a las iglesias gentiles no promovía el guardar
212 Sábado En Cristo
el sábado. Es claro en los Evangelios y en la historia judía,
que los judíos de los tiempos del Nuevo Testamento habían
construido numerosas reglas para evitar que ellos mismos
quebrantaran las leyes sabáticas bíblicas. Las reglas
sabáticas eran muchísimas y variaban de un rabino a otro.
Uno no debía viajar más allá de 1000 metros desde su
alojamiento. No estaba permitido ningún coito sexual en el
sábado. Se debía servir la mejor comida en el sábado que
en los otros días. No estaba permitido ayunar en el sábado.
Uno no podía preparar, ni comer algo preparado en el
sábado. Uno no podía cargar un objeto desde su casa hacia
un área pública en el sábado. Los esenios incluso decían
que defecar era una obra prohibida en el sábado. Un sastre
no debía cargar una aguja en el sábado. Un dueño de casa
no debía sacar algo de su casa y ponerlo en la mano de una
persona pobre en el sábado.10
Algunas veces nos reímos de todas las reglas que los
judíos hicieron respecto al sábado. Sin embargo, habiendo
yo venido de un trasfondo donde tratábamos de guardar las
leyes bíblicas para el sábado, puedo acordarme de
muchísimas horas de discusión sobre lo que era apropiado
y lo que no era apropiado al guardar el sábado.
Cuando yo era un niño, mi madre no cocinaba ni lavaba
platos en sábado. Sin embargo, al cenar en sábado ella sí
recalentaba la comida que había preparado el día anterior.
Cuando empezamos a usar vegetales congelados ella se dio
cuenta que no era más “trabajo” tomar los chícharos
congelados y cocinarlos, que recalentar los que habían sido
cocinados el día anterior, además, de que sabían mucho
mejor y eran probablemente mejores para nosotros.
Recuerdo la discusión que tuvimos al hacer ésta transición.
Sin embargo, nunca enfrentamos el hecho de que ¡incluso
10 C. Rowland, “Un Resumen de la Observancia del Sábado en el
Judaísmo al Principio de la Era Cristiana”, en Del Sábado al Día del
Señor, p. 45–51.
do En Las Epístolas 213
encender un fuego en sábado estaba mal!11 Si lo
hubiéramos hecho, ¿Habría estado mal encender el fuego
en una estufa de madera? ¿Qué si se mantenían los
carbones encendidos toda la noche, para que así no se
encendiera ningún cerillo, sería eso encender un fuego? ¿Y
qué acerca de una moderna estufa de gas que se enciende
con el voltear de una perilla? ¿Es eso encender un fuego?
Cuando hacíamos largos viajes tratábamos de no viajar
en sábado. Sin embargo, a menudo el sábado por la tarde
hacíamos viajes cortos en el automóvil para “disfrutar la
naturaleza.” Recuerdo que en varias ocasiones transigimos
y decidimos “disfrutar la naturaleza” y al mismo tiempo
“viajar.” Sin embargo, cuando hacíamos esto, siempre
cargábamos gasolina el viernes por la noche y
manejábamos hasta que el tanque de gas estuviera casi
vacío. Entonces encontraríamos un lugar para observar el
reposo del sábado. Tan pronto como el sol se pusiera,
cargaríamos gasolina y continuaríamos nuestro viaje.
Cuando estuve pastoreando en la Iglesia Adventista del
Séptimo Día recuerdo a una mujer que fue bautizada y se
unió a nuestra iglesia. Estudié con ella los principios
bíblicos de guardar el sábado y la animé a seguirlos. Algún
tiempo después ella me llamó y me dijo que a su esposo no
le gustaba que ella guardara el sábado, porque ella no
arreglaba las camas los sábados en la mañana. Le aseguré
que arreglar las camas era aceptable al guardar el sábado.
Yo le había instruido, en nuestro estudio previo, que ella no
debería usar las horas sagradas del sábado para hacer su
trabajo doméstico, como lavar ropa, etc. Al interpretar mi
instrución, en conjunción con las reglas bíblicas para
guardar el sábado, ella sintió que había más “trabajo” al
arreglar una cama, que al lavar la ropa en una máquina
lavadora automática. Me ví presionado a defender mi
11 En sábado no se encenderá ningún fuego en ninguna de sus casas.
Éx. 35:3.
14 Sábado En Cristo
definición de qué era “trabajo”, y qué era correcto e
incorrecto hacer en el sábado.
Samuele Bacchiocchi, un teólogo Adventista del Séptimo
Día, en su libro, El Sábado en el Nuevo Testamento, tiene
veintiún páginas dedicadas a la observancia moderna del
sábado. En éstas páginas él hace muchas preguntas acerca
de guardar el sábado y entonces da su interpretación. Por
ejemplo: (1) “…hacer bodas en sábado debe ser algo no
recomendado.”12 (2) “Sin embargo, como una regla
general, es aconsejable evitar el hacer funerales en sábado,
puesto que rompe el espíritu de reposo, gozo y celebración
del sábado.”13 (3) “Se debe hacer una distinción entre
servicios, los esenciales ofrecidos en sábado en una
institución Adventista del Séptimo Día, y aquellos
ofrecidos en una institución no ASD.” La razón para esto,
dice el Dr. Bacchiocchi, es que en una institución no ASD,
como una estación de bomberos, al guardador del sábado se
le podría pedir hacer un trabajo de mantenimiento rutinario,
lo que no sería una aceptable observancia del sábado.14 (4)
“Comprar bienes y servicios en sábado, como comer fuera
en restaurantes, hará que la mente del creyente se aleje de
la sacralidad del sábado, hacia el secularismo y el
materialismo del mundo.”15 (5) El Dr. Bacchiocchi dice que
“Históricamente, los Adventistas del Séptimo Día se han
esforzado por seguir el principio de contar con la puesta del
sol [para marcar el inicio y el final del sábado] incluso en
las regiones árticas, al ampliar el significado de ‘puesta del
sol’ para incluir, por ejemplo, el fin del crepúsculo, la
disminución de la luz, el momento cuando el sol está más
cerca del horizonte.”16 Sin embargo, habiendo dicho esto, él
entonces argumenta que el sábado sea contado en las
12 Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, p. 217.
13 Ibid., p. 218.
14 Ibid., p. 222.
15 Ibid., p. 225.
16 Ibid., p. 227.
Sábado En Las Epístolas 215
regiones árticas, usando el tiempo de la puesta del sol
ecuatorial, de 6 p.m. a 6 p.m.17
Incluyo estos pocos ejemplos, de los judíos de los días
de Cristo, de mi propia experiencia y del consejo del Dr.
Bacchiocchi, no porque sean inusuales o equivocados, sino
porque creo que éste consejo es bueno y necesario para
aquellos que guardan el sábado. El punto que quiero
subrayar es que cuando uno realmente se dispone a
observar el sábado según las guías bíblicas, hay cientos de
“áreas grises” que deben ser mencionadas. Cualquiera que
ha tratado seriamente de guardar el sábado según las guías
bíblicas sabe esto por experiencia.
Debemos considerar cuidadosamente los siguientes
hechos. Hay una necesidad real de la interpretación de las
leyes del sábado para cualquiera que vaya a guardar el
sábado. Sólo con ir a la iglesia en sábado no es “guardar”
el sábado. El medio ambiante del Nuevo Testamento era
uno donde había diferentes interpretaciones respecto a la
observancia del sábado entre las varias sectas del judaísmo.
Jesús tuvo problemas, cuando menos, con varias de las
interpretaciones judías de guardar el sábado, y desde la
perspectiva de ellos, parecía que Él siguió Su propio
camino para “quebrantar” el sábado. Es totalmente
inconcebible que Pablo, al formar, instruir y nutrir a las
jóvenes iglesias gentiles durante un período de muchos
años, no hubiera dicho nada acerca de la observancia
apropiada del sábado. Que los gentiles conocían muchas de
las costumbres judías es evidente en el Nuevo
Testamento.18 Si la observancia del sábado era una parte de
la teología y práctica de los cristianos gentiles, ellos
habrían necesitado instrucción sobre cómo observar el
sábado. Los creyentes en Corinto hicieron muchas
preguntas acerca de la conducta cristiana; ¿Por qué no
17 Ibid., p. 228.
18 Vea Jn. 4:8; Mc. 7:3; Hech. 10:20; Hech. 13:43; Hech. 16:3; Hech.
17:13; Hech. 18:4; Hech. 18:28; Hech. 26:2; Gál. 2:13
216 Sábado En Cristo
incluyeron ellos “cómo debemos guardar el sábado”? En
conjunto con la otra evidencia en éste capítulo, es obvio
que guardar el sábado no era algo requerido, esperado o
incluso recomendado en las iglesias gentiles.
Resumen del Capítulo
1. A diferencia del libro de Los Hechos, las epístolas
contienen enseñanza explícita respecto al sábado.
2. La evidencia se inclina pesadamente a favor de
entender los “sábado(s)” en Colosenses 2:16 como el
séptimo día sábado.
3. Hay fuerte evidencia para creer que los “días”
referidos en Gálatas 4:10 se refieren al séptimo día
sábado.
4. Hay evidencia para creer que los “días” en Romanos
14:5, 6 se refieren al séptimo día sábado.
5. En toda instancia en las epístolas donde hay enseñanza
acerca del sábado, esa enseñanza sugiere que el
sábado: ya sea socava la posición del cristiano en
Cristo, o es algo no esencial.
6. El sábado está ligado a otras leyes rituales y
convocaciones del antiguo pacto.
7. Las implicaciones para una continuada y requerida
observancia del sábado para los cristianos corren desde
lo no importante—probablemente para el judío
creyente que quiere observar el sábado sabiendo que
no es parte del deber cristiano—hasta el socavamiento
peligroso de la posición de uno en Cristo para el
creyente gentil.
8. El sábado es descrito con términos tales como: “una
mera sombra,” “principios elementales,” “ineficaz” y
“sin valor.”
9. El sábado es mencionado como esclavizante.
10. La observancia requerida del sábado y de las
convocaciones relacionadas del antiguo pacto, hicieron
que Pablo “temiera” que él hubiera trabajado en vano
porque ellos estaban siguiendo un evangelio falso y
diferente.
Sábado En Las Epístolas 217
11. La observancia requerida del sábado para los cristianos
socava seriamente la obra terminada de Cristo.
12. Era el método de evangelismo establecido y practicado
por Pablo adaptar sus prácticas para poder derrumbar
los prejuicios, y al hacerlo así ganar más personas para
Cristo, entretanto éstas prácticas fueran vistas como
algo opcional y no un requerimiento para la salvación.
13. El hecho de que las epístolas contengan instrucción
sobre casi cualquier tópico concebible relacionado con
la conducta cristiana, pero que guarden silencio
respecto a la observancia del sábado indica que la
observancia del sábado no era requerida, esperada o
incluso recomendada para las iglesias gentiles.

Espero sus amables respuestas .

DIOS LES BENDIGA
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

Estimado charlesfinney. Saludos cordiales.

En tú larguísimo texto de dale ratzlaff, me incluistes, no sé porque. Pero fíjate en este error entre los tantos que expone ese autor que citas.

"Originalmente enviado por Gabriel47
Realmente quienes están perdidos son los que reniegan de la Ley de Dios, los diez mandamientos.

JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAA.....

Ese "JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAA" tiene su cuño y estampa. Por cierto no es mio.

¿Será del equivocado y maldiciente billi?


¿Ves como todos vuestros ardides y artimañas se derrumban antes de empezar¿ Porque la buena mano de Dios está y ha estado siempre con sus hijos, ¡no con los embaucadores ni mentirosos!

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

Estimado charlesfinney. Saludos cordiales.

Te resalto con rojo el texto en cuestión:

EL SÁBADO EN LAS EPÍSTOLAS
En el último capítulo estudiamos acerca de Pablo y sus
compañeros cuando iban a las sinagogas judías a predicar
de Cristo. Encontramos que en cada instancia sus
actividades sabáticas estaban conectadas con los servicios
judíos. En contraste, éste capítulo trata las cartas escritas a
las iglesias cristianas. Ahora estudiaremos tres versos
claves que se relacionan con el sábado (Colosenses 2:16,
17; Gálatas 4:10, 11; Romanos 14:5, 6), examinaremos el
método de evangelismo de Pablo, y entonces
consideraremos “la controversia perdida.”
Colosenses 2:16, 17
Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o
beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o
de reposo [sábado]—todo esto es una sombra de las cosas que
están por venir; la realidad se halla en Cristo.
A diferencia de las referencias sobre el sábado en el
libro de Los Hechos, éste pasaje es una enseñanza directa
sobre el tema del sábado. En éste verso Pablo incluye el
sábado con otras convocaciones rituales del antiguo pacto,
tales como las celebraciones de luna nueva y las fiestas.
Éste verso ha sido debatido vigorosamente y el debate a
menudo se centra en tres áreas claves: (1) ¿Qué quiere decir
Pablo con “día de reposo [sábado]? ¿Se está él refiriendo al
186 Sábado En Cristo
sábado semanal, a los siete sábados anuales tales como la
Pascua, etc., ó se está refiriendo al problema de la
perversión del sábado? (2) ¿Cuáles son los “principios
[elementales] de éste mundo” que Pablo menciona en
Colosenses 2:8, 20? ¿Se está él refiriendo al rudimento de
alguna herejía sincretista en la que los colosenses habían
caído, ó se está refiriendo a las convocaciones del antiguo
pacto, ó quizás a ambas? (3) ¿Cómo debemos entender
“que nadie los juzgue” (Col. 2:16)? ¿Estaban ciertos
miembros de la iglesia colosense guardando ciertas
celebraciones mientras otros los juzgaban? ó ¿Los que
practicaban las celebraciones estaban juzgando a los que
no las practicaban?
Estudiaremos primero el contexto, después definiremos
los “principios elementales” y los “sábado(s)”, y entonces
sacaremos algunas conclusiones respecto a los que estaban
juzgando y cómo todo esto se relaciona con nuestro estudio
del sábado.
Contexto local
Una vista rápida de Colosenses 2:8–23 nos ayudará en
en nuestra interpretación.
No vayan a dejar que nadie los cautive con filosofía vana y
engañosa, que depende de tradiciones humanas y de los
principios elementales de éste mundo y no de Cristo. Porque en
Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la deidad, y a
ustedes se les ha dado la plenitud en Cristo, que es la cabeza de
todo poder y autoridad. En él ustedes también fueron
circuncidados al despojarse de la naturaleza pecaminosa, no con
una circuncisión hecha por manos de hombres, sino con aquella
hecha por Cristo. Sepultados con él en el bautismo, con él
también resucitaron por la fe en el poder de Dios, quien lo
resucitó de entre los muertos. Cuando estaban muertos en sus
pecados y en la incircuncisión de su naturaleza pecaminosa,
Dios les dio vida con Cristo. Él nos perdonó todos los pecados,
habiendo anulado el código escrito, con sus decretos, que había
contra nosotros y que nos era adverso, quitándolo al clavarlo
en la cruz. Y habiendo desarmado a los poderes y a las
autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando
Sábado En Las Epístolas 187
sobre ellos en la cruz. Así que nadie los juzgue a ustedes por lo
que comen o beben, o por festividad religiosa, celebración de
luna nueva, o día de reposo [sábado]todo eso no es más que
una sombra de lo porvenir; pero la realidad se halla en Cristo.
No permitan que los prive del premio nadie a quien le encanta
fingir humildad y adorar a los ángeles. El tal hace alarde de lo
que ha visto, y su mente natural lo hincha de vanidad. Ha
perdido contacto con la Cabeza, por la que todo el cuerpo,
alimentado mediante la unión de sus articulaciones y
ligamentos, crece según Dios lo hace crecer.
Ya que murieron con Cristo a los principios elementales de
éste mundo, ¿por qué, como si todavía fueran de él, se someten a
sus preceptos tales como: “No tomes en tus manos, ni pruebes,
ni toques”? Estos están destinados a perecer con el usoporque
están basados en reglas y enseñanzas de hombres. Tales
preceptos tienen sin duda una apariencia de sabiduría, con su
afectada piedad, su humildad fingida y su rigor con el cuerpo,
pero de nada sirven para restringir la sensualidad (NVI, 1990).
En Colosenses 2 Pablo está escribiendo acerca de la
plenitud de Cristo y Su sacrificio. En el verso 8 Pablo
empieza advirtiendo a sus lectores en contra de varias cosas
que pueden alejarlos de ésta plenitud y que los llevaría
cautivos al desaliento y hacia una pérdida.
“Principios elementales del mundo”
Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa
filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo
con los principios [elementales] de éste mundo y no conforme a
Cristo (Col. 2:8).
¿Qué quiere Pablo decir con los “principios
[elementales] del mundo”? Note cómo él usa éste término
(idéntico en griego) en otros lugares:
En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en
nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo.
Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores
hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando
éramos menores, estábamos esclavizados por los principios
[elementales] de éste mundo. Pero cuando se cumplió el plazo,
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,
188 Sábado En Cristo
para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos
adoptados como hijos (Gál. 4:1–5).
En el pasaje anterior Pablo dice que antes de la venida
de Cristo, los judíos estaban “esclavizados por los
principios [elementales] de éste mundo.” Él explica lo que
quiere decir con ésta frase, cuando dice que Dios envió a su
Hijo para rescatar “a los que estaban bajo la ley.” Aquí él
define los “principios [elementales] del mundo” como la
ley del antiguo pacto.
En Hebreos 5 también se usa ésta frase. Aquí otra vez
“los principios [elementales]” son “las verdades de la
palabra de Dios”—los escritos del antiguo pacto. Al
explicar cómo Cristo es un mejor sumo sacerdote que los
sacerdotes del antiguo pacto, el escritor dice:
En realidad, a éstas alturas ya deberían ser maestros, y sin
embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades
más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo,
necesitan leche en vez de alimento sólido (Heb. 5:12).
En Colosenses 2:20, 21 Pablo habla acerca de morir a
los principios elementales del mundo.
Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios
[elementales] de éste mundo, ¿por qué, como si todavía
pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: “No
tomes en tus manos, no pruebes, no toques”?
En Romanos 7 Pablo escribe,
Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante
el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue
levantado de entre los muertos. De éste modo daremos fruto
para Dios (Rom. 7:4).
En Colosenses Pablo habla de morir con Cristo a los
principios elementales del mundo; en Romanos él habla de
morir a la ley a través de Cristo. Otra vez, Pablo habla de
“principios elementales” en conexión con la ley del antiguo
pacto.
Ya que Pablo usa el término “principios elementales”
para aplicarlo a la ley del antiguo pacto en varias otras
Sábado En Las Epístolas 189
ocasiones, podemos y debemos usar éste significado en
Colosenses, a menos que el contexto lo prohiba. La herejía
colosense sin duda incluía más que esto, pero las
enseñanzas del antiguo pacto ciertamente formaban una
parte significativa de ella.
Ustedes están completos en Cristo
Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en
Cristo, y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad,
ustedes han recibido esa plenitud (Col. 2:9, 10).
Éste es el argumento central de Pablo. Él defiende
valerosamente la posición de que sólo Jesús es la verdad
requerida para la salvación. Él es directo al decir que el
creyente está completo en Cristo. Ésta es la verdad que está
defendiendo contra aquellos que están diciendo: “Sí, Pablo,
Jesús es la verdad, pero ¡es necesario circuncidarlos, y
exigirles que obedezcan la ley de Moisés!” (Hechos 15:5).
Recuerde, la razón por la que la circuncisión es mencionada
con frecuencia es que ella servía como la señal de entrada a
la comunidad del antiguo pacto. Ella representaba a toda la
ley del antiguo pacto.
Circuncisión bautismo
Además, en él fueron circuncidados no por mano humana
sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo
pecaminoso. Ésta circuncisión la efectuó Cristo. Ustedes la
recibieron al ser sepultados con él en el bautismo. En él
también fueron resucitados mediante la fe en el poder de Dios,
quien lo resucitó de entre los muertos. Antes de recibir esa
circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin
embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos
todos los pecados (Col. 2:11−13).
En estos pasajes Pablo toma la señal del antiguo pacto,
la circuncisión, y muestra cómo Cristo simbólicamente
cumplió éste concepto y entonces conecta la circuncisión
con el bautismo. ¡Esto no es accidental! Así como la
circuncisión era la señal de entrada a la comunidad del
190 Sábado En Cristo
antiguo pacto para los hijos de Israel, así el bautismo es la
señal de entrada a la comunidad del nuevo pacto.
La circuncisión no sólo sirvió como la señal de entrada
al antiguo pacto, sino que Pablo muestra que también
señalaba hacia adelante, hacia Cristo, y sin embargo ella
no continúa como una señal en el nuevo pacto. Más bien,
en el nuevo pacto, la circuncisión es transformada en el
bautismo que reemplaza la circuncisión como la señal de
entrada del pacto. Esto muestra que cuando la ley ritual
encuentra su cumplimiento, ella ya no tiene ningún
propósito útil.
Decretos clavados en la cruz
Habiendo anulado el código escrito, con sus decretos, que
había contra nosotros y que nos era adverso, quitándolo al
clavarlo en la cruz. Y habiendo desarmado a los poderes y a las
autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando
sobre ellos en la cruz (Col. 2:14, 15 NVI, 1990).
¿Qué era el “código escrito” o los “decretos” que fueron
clavados en la cruz? En el contexto, Pablo ha estado
hablando acerca del antiguo pacto. ¿Estaba el antiguo pacto
“contra nosotros”? Debemos recordar de nuestro estudio
del antiguo pacto que una de sus funciones era actuar como
un “testimonio” contra Israel si ellos pecaban.
Tomen éste libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto
del SEÑOR su Dios. Allí permanecerá como testigo contra
ustedes los israelitas (Deut. 31:26).
Las maldiciones asociadas con la ley infringida y la
habilidad de la ley para condenar, fueron ambas quitadas
cuando Cristo fue clavado en la cruz.
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que
están unidos a Cristo Jesús (Rom. 8:1).
Otras implicaciones
Según Pablo una manera en que los cristianos de
Colosas podrían perder la preciosa libertad de estar
completos en Cristo, era colocarse ellos mismos de vuelta
Sábado En Las Epístolas 191
bajo la ley del antiguo pacto. En Colosenses 2:18–23 él
habla de otras maneras en las que ellos podrían hacer la
misma cosa. Aquí él menciona cosas tales como adoración
de ángeles, religión autofabricada, autohumillación, trato
severo del cuerpo, etc., todo de ningún valor. Pablo puede
haberse referido aquí a ciertas sectas estrictas del judaísmo,
tales como los esenios, que practicaban una autodisciplina
extrema, o quizás a ciertas influencias pre-gnósticas que
estaban invadiendo la iglesia colosense.
Los días de reposo: sábados
La palabra para sábado en Colosenses 2:16 es plural en
el griego y podría ser traducida “sábados.” Sin embargo, el
hecho de que sea plural no significa que no pueda tener un
significado en singular. Por ejemplo, en todos los siguientes
pasajes la palabra “sábado” es plural en el griego, pero el
contexto requiere un significado en singular.
“Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en
sábado” (Mt. 12:1), “¿Qué está permitdo hacer en sábado?” (Lc.
6:9), “El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por
la orilla del río” (Hech. 16:13).
En estos versos es claro que la palabra griega para
“sábados” debe ser traducida con un significado en
singular. Por lo tanto, uno no puede decir que porque en
Colosenses 2:16, 17 la palabra para sábado es plural en el
griego, que entonces, no debe referirse al séptimo día
sábado. En muchas otras referencias en el Nuevo
Testamento, la palabra griega en plural para sábado es
traducida como el séptimo día sábado.
¿Sábados semanales ó anuales?
¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día
sábado, ó se refiere a los sábados anuales?
Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o
beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o
de reposo [sábado] (Col. 2:16).
192 Sábado En Cristo
Del contexto local, es evidente que las cosas en
Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros
no podemos, del contexto local, sacar una conclusión
definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las
fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc.
Sin embargo, los usos del Antiguo Testamento de los
términos enlistados en Colosenses 2:16 (comida, bebida,
fiesta, luna nueva y sábado) dejan claro, sin lugar a duda,
que el sábado semanal está aquí a la vista.
Contexto del Antiguo Testamento
En el capítulo, Sombras de Cristo, descubrimos que
cuando éstas leyes rituales del antiguo pacto eran
mencionadas juntas, nunca las fiestas anuales eran llamadas
“sábados,” dejando así la palabra “sábado” para el séptimo
día sábado para evitar la confusión. También vimos que
cuando las convocaciones del antiguo pacto tales como
sábados, lunas nuevas, festividades (fiestas anuales), etc.,
eran mencionadas, eran enlistadas en un orden ya sea
ascendente ó descendente.
días
meses
estaciones
ó
estaciones
meses
días
Las referencias siguientes son todos los versos del
Antiguo Testamento que usan el término sábado y dos o
más de los términos claves mencionados en Colosenses
2:16. En cada verso usted puede ver fácilmente que el
“sábado” se refiere al sábado semanal, no a los fiestas
sabáticas anuales.
Sábado En Las Epístolas 193
Varios de los pasajes siguientes emplean un dispositivo
literario hebreo típico conocido como paralelismo. Note
cómo la luna nueva es asemejada con el sábado semanal.
¿Para qué vas a verlo hoy? Le preguntó su esposo. No es día
de luna nueva ni sábado.” (2 Reyes 4:23).
Así dice el SEÑOR omnipotente: La puerta oriental del atrio
interior permanecerá cerrada durante los días laborales, pero se
abrirá los sábados, y los días de luna nueva…Los sábados y los
días de luna nueva el pueblo de ésta tierra adorará en presencia
del SEÑOR… El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR
el día sábado será de seis corderos y un carnero…la ofrenda de
cereales…un hin de aceite…En el día de luna nueva…seis
corderos y un carnero…una ofrenda de cereales…un hin de
aceite” (Ez. 46:1, 3–7).
¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos
vender grano, o el día de reposo [sábado] para que pongamos a
la venta el trigo? (Amós 8:5).
“Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a
otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí –dice el
SEÑOR (Isa. 66:23).
En las siguientes citas note cuidadosamente que los siete
sábados anuales nunca son llamados “sábados,” sino que
siempre son conocidos por otros términos tales como
“fiestas anuales,” “festividades señaladas,” etc.
…debían ofrecer todos los holocaustos que se presentaban al
SEÑOR los sábados y los días de luna nueva, y durante las
otras fiestas. Así que siempre servían al SEÑOR, según el
número y la función que se les asignaba (1 Crón. 23:31).
…para quemar incienso aromático en su presencia, colocar
siempre el pan consagrado, y ofrecer allí los holocaustos de la
mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna
nueva, así como los de las otras fiestas del SEÑOR nuestro
Dios. Esto se hará en Israel siempre (2 Crón. 2:4).
…Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días
correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados,
las fiestas de luna nueva, y las tres fiestas anuales, es decir, la
de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las
Enramadas (2 Crón. 8:12, 13).
El rey destinó parte de sus bienes para los holocaustos
matutinos y vespertinos, y para los holocaustos de los sábados,
194 Sábado En Cristo
de luna nueva y de las fiestas solemnes, como está escrito en la
ley del SEÑOR (2 Crón 31:3).
…los sacrificios de los sábados, de la luna nueva y de las
fiestas solemnes…(Neh. 10:33).
No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí
una abominación. Luna nueva, día de reposo [sábado],
asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me
ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me
han vuelto una carga que estoy cansado de soportar (Isa. 1:13,
14).
Note el cercano paralelo entre las siguientes dos
referencias y la de Colosenses 2:16.
Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones [días de
fiesta religiosa], sus lunas nuevas, sus días de reposo [sábados]
(Os. 2:11).
Pero en las fiestas [anuales], lunas nuevas y sábados, y en
todas las fiestas señaladas en el pueblo de Israel, al príncipe le
corresponderá proveer los holocaustos, las ofrendas de cereales
[comida] y las libaciones [bebida] (Ez. 45:17).
El intento de Samuele Bacchiocchi por hacer que los
“sábados” se refieran a “días entre la semana” es un intento
desesperado e inútil para evitar las claras implicaciones de
ésta Escritura.1
Es significativo que en 59 de 60 casos en el NT, los
Adventistas afirman que [la palabra “sábados”] se refiere al
sábado semanal, pero en el caso 60, ellos mantienen que no,
aunque todos los autores gramaticales contradicen esto.2
1 “El hecho de que la lista de Gálatas empieza con “días” (hemeras,
plural), sugiere la posibilidad de que los “sábados” en Colosenses
puede también referirse a días entre la semana en general, en vez de al
séptimo día sábado en particular.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en
el Nuevo Testamento, (Perspectivas Bíblicas, Berrien Springs, MI,
1990), p. 117.
2 Walter Martin, El Reino de las Sectas, (Bethany House, Bloomington,
MN, 1997), pp. 465–467
Sábado En Las Epístolas 195
Conclusiones
La evidencia está inclinada abrumadoramente a favor de
interpretar “sábado” en Colosenses 2:16 como el séptimo
día sábado semanal por las siguientes razones:
Primero, en el contexto inmediato de Colosenses
(2:11−13), Pablo muestra que Jesús simbólicamente
cumplió la otra señal del antiguo pacto, la circuncisión. En
otro lugar (Gál. 5:1−6) Pablo claramente dice que ésta señal
del antiguo pacto ya no aplica a los cristianos, y asegura
que ¡aquellos que la practican por razones religiosas han
caído de la gracia! La lógica nos llevaría a creer que si una
de las señales del antiguo pacto fue cumplida
simbólicamente por Cristo y ya no aplica, es muy probable
que la otra señal del antiguo pacto (el séptimo día sábado)
también fue cumplida simbólicamente por Cristo y ya no
aplica como una práctica requerida. Trataremos más
plenamente, en posteriores capítulos, el cumplimiento
simbólico del sábado y la señal continua del nuevo pacto.
Segundo, en las referencias del Antiguo Testamento que
enlistan los términos usados en Colosenses 2:16,
“sábado(s)” siempre se refiere al sábado semanal.
Tercero, cuando estos términos están enlistados lo están
en un orden ya sea ascendente ó descendente. Así, en
Colosenses 2:16 encontramos: “fiesta (estación), luna
nueva (mes), sábado (día).” Ya que Pablo está haciendo uso
de una establecida secuencia de términos del Antiguo
Testamento, uno esperaría que el significado sea el mismo.
Cuarto, en las referencias del Antiguo Testamento que
enlistan los términos encontrados en Colosenses 2:16, los
sábados anuales (Pascua, Tabernáculos, Día del Perdón,
etc.) nunca son llamados “sábados” sino que siempre son
llamados “fiestas señaladas,” “fiestas solemnes,” “fiestas
anuales,” etc. Aunque algunas de las “fiestas señaladas”
anuales son mencionadas en otro lugar como “un sábado de
reposo” (Lev. 23), ellas no son llamadas por el término
“sábados,” probablemente para evitar la confusión con el
196 Sábado En Cristo
sábado semanal. Por ésta razón la frase “días de fiesta
religiosa” en Colosenses 2:16 debe referirse a los
“sábados” anuales, dejando la palabra “reposo [sábado]”
para el sábado semanal.
Quinto, en la lista del antiguo pacto de las fiestas
señaladas del Señor, el séptimo día sábado está
cercanamente asociado con las lunas nuevas y las otras
cosas mencionadas en Colosenses 2:16, tales como
“comida” y “bebida.”
Sexto, sostener que “sábado(s)” en Colosenses 2:16
debe referirse a los sábados anuales es contrario al peso de
la evidencia. También es contrario al contexto inmediato
donde Pablo escribe acerca de la otra señal del antiguo
pacto: la circuncisión.
Séptimo, hace del escrito de Pablo algo redundante. Uno
debe interpretar “días de fiesta religiosa” como los sábados
anuales, y entonces seguir y también interpretar “reposo
[sábado]” como los sábados anuales.
Octavo, destruye el orden natural que es tan aparente en
las otras listas bíblicas de estos términos. Es contrario a la
unidad del antiguo pacto, donde todo en el antiguo pacto se
relaciona con todo lo demás dentro del antiguo pacto.
Entonces, debemos concluir que el sábado mencionado
en Colosenses 2:16 es en verdad el séptimo día sábado.
Que nadie los juzgue…
¿A cuál grupo en Colosas escribió Pablo, “que nadie los
juzgue”? Del contexto de Colosenses es mi conclusión que
los que estaban juzgando eran los mismos que estaban
practicando las convocaciones del antiguo pacto y ciertas
aberraciones de cristianismo. Por lo tanto, Pablo dice a
aquellos que estaban siendo urgidos a practicar éstas cosas,
…que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o
con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo
[sábado]. Todo esto es una sombra de las cosas que están por
venir; la realidad se halla en Cristo. No dejen que les prive de
Sábado En Las Epístolas 197
ésta realidad ninguno de esos que se ufanan en fingir
humildad…(Col. 2:16–18).
Algunos han argumentado que los “sábados” en
Colosenses 2:16 eran perversiones del sábado semanal3 o
que eran parte de una herejía sincretista.4 Sin embargo, la
evidencia se inclina pesadamente contra estos argumentos
por varias razones. Primero, si el problema en Colosas era
una perversión del sábado semanal y Pablo estaba buscando
corregir ésta perversión él ciertamente perdió su
oportunidad, porque nunca menciona nada acerca de
reformar el sábado, ya sea aquí o en alguna de sus epístolas
a las jóvenes iglesias cristianas. Segundo, Pablo dice en el
contexto local (Col. 2:17) que éstas convocaciones del
antiguo pacto (fiestas, lunas nuevas y sábados) eran una
sombra de cosas por venir. Es claro que se refiere a éstas
convocaciones como apuntando hacia adelante a Cristo. Si
Pablo estaba dirigiendo sus comentarios hacia una
perversión o alguna herejía sincretista, él no podía al
mismo tiempo llamarla una sombra de Cristo.
3 “Pero lo claro es, el hecho de que la observancia del sábado en la
mente del apóstol, que está conectada con la perversión, y no con el
cumplimiento del cuarto mandamiento.” Desmond Ford, El Día
Olvidado, p. 105.
4 “Presumiblemente los cristianos fueron llevados a creer que por
someterse a éstas prácticas ascéticas, ellos no estaban abandonando su
fe en Cristo, sino más bien que ellos estaban recibiendo protecciones
adicionales y tenían asegurado un total acceso a la plenitud divina. Éste
sencillo bosquejo es suficiente para mostrar que el sábado es
mencionado, no en el contexto de una discusión directa sobre la
naturaleza de la ley, sino más bien, en el contexto de creencias y
prácticas sincretistas abogadas por los “filósofos” colosenses…la
advertencia de Pablo contra las “regulaciones” de los falsos maestros,
difícilmente puede ser interpretada como una condenación de las leyes
mosaicas respecto a comida y fiestas, ya que lo que el apóstol condena
no son las enseñanzas de Moisés, sino el uso pervertido de ellas por los
falsos maestros colosenses. Un precepto no es nulificado por la
condenación de su perversión.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el
Nuevo Testamento, p. 110
198 Sábado En Cristo
Implicaciones
Si aceptamos que el séptimo día sábado es mencionado
por Pablo en Colosenses 2:16, entonces, ¿qué está él
diciendo y cómo afecta esto a aquellos que continúan
observando el séptimo día sábado como un deber cristiano
necesario?
Primero, los comentarios de Pablo respecto a las otras
convocaciones del antiguo pacto, tales como celebraciones
de lunas nuevas y las fiestas anuales, también aplican al
séptimo día sábado. Él, como los escritores del antiguo
pacto, consideraba todas éstas convocaciones como
inseparables. Todas ellas eran leyes rituales que señalaban
hacia adelante a Cristo. Esto es especialmente verdadero ya
que en el verso 17 él dice que éstas son una mera sombra y
él no hace ninguna distinción entre los primeros dos
términos y el tercero. El griego, refiriéndose a los tres
términos, literalmente dice, “cosas que son una sombra,”
poniéndolas inseparablemente juntas.
Segundo, él le dice a los cristianos que no deben
permitir que nadie los juzgue respecto al sábado. El
contexto deja en claro que Pablo está en contra de aquellos
que están tratando de forzar a los colosenses a guardar el
sábado y otras convocaciones del antiguo pacto. Ellos no
deben permitir que nadie los haga sentir culpables por no
observarlas.
Tercero, la observancia del sábado y otras ceremonias en
los tiempos del antiguo pacto tenían la intención de señalar
hacia adelante a Cristo. Ellas fueron una mera sombra de lo
que estaba por venir. Como una sombra, ellas perdieron su
significancia en la presencia de la realidad a la cual ellas
señalaban. Vimos éste principio funcionando con Jesús y
los fariseos. Las leyes rituales del sábado fueron diseñadas
para señalar hacia adelante a Cristo, quien trae el verdadero
reposo y redención. Sin embargo, cuando éstas leyes
rituales fueron entendidas por los fariseos como leyes
Sábado En Las Epístolas 199
morales requeridas, ¡ellas de hecho evitaron que los líderes
judíos aceptaran a su Mesías!
Cuartoy aquí está el corazón del argumento de Pablo
en Colosenses 2cualquier práctica que busque añadir a la
plenitud que el creyente ya tiene en Cristo, sólo socava esa
relación y la seguridad del creyente. “…Todo esto es una
sombra de las cosas que están por venir; la realidad se halla
en Cristo” (Col. 2:17). El griego literalmente dice, “pero el
cuerpo es de Cristo.” Cristo, y sólo Cristo, es el “cuerpo”
en el cual mora nuestra completa justicia. Cuandoquiera
que el cristiano busca añadir a ese “cuerpo de justicia,” está
diciendo que la justicia de Cristo es insuficiente y socava su
propia posición ante Dios. La buena nueva del evangelio es
que ¡nosotros estamos completos en Él!
Gálatas 4:9–11
Pero ahora que conocen a Dios –o más bien que Dios los
conoce a ustedes–, ¿Cómo es que quieren regresar a esos
principios [elementales] ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver
a ser esclavos de ellos? ¡Ustedes siguen guardando los días…,
meses, estaciones y años! Temo por ustedes, que tal vez me
haya estado esforzando en vano.
Para entender estos versos correctamente debemos
verlos otra vez en su contexto. El asunto central en la
epístola a los Gálatas es la ley del antiguo pacto y su
relación con la justicia para el cristiano. Había algunos en
la iglesia gálata que estaban enseñando que los cristianos
debían observar la ley del antiguo pacto.
Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué
no le prestan atención a lo que la ley misma dice? (Gál. 4:21)
La respuesta de Pablo a estos falsos maestros es muy
clara. Discutiremos más plenamente en capítulos
subsecuentes el argumento de Pablo en relación con la ley;
sin embargo, por ahora, note sus declaraciones claras y
poderosas respecto a la ley del antiguo pacto.
200 Sábado En Cristo
Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de
conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.
Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía
(Gál. 3:24, 25).
Pablo asemeja la ley con un guía y entonces en el
siguiente verso dice que nosotros ya no estamos bajo ese
guía. Los cristianos ya no están bajo la ley del antiguo
pacto. Nada podría ser dicho más claramente.
Con éste contexto claramente en mente, mire otra vez a
nuestro pasaje.
Días, meses, estaciones y años
Pero ahora que conocen a Dios –o más bien que Dios los
conoce a ustedes–, ¿cómo es que quieren regresar a esos
principios [elementales] ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver
a ser esclavos de ellos? ¡Ustedes siguen guardando los días…,
meses, estaciones y años! Temo por ustedes, que tal vez me
haya estado esforzando en vano (Gál. 4:9–11).
Note que Pablo otra vez usa el término “principios
elementales.” Éste es un término que él usa en otros lugares
para referirse a la ley del antiguo pacto. ¿Cuáles eran los
días, meses, estaciones y años? El asunto central en la
iglesia de Galacia era la ley y su relación con la justicia
para el cristiano. Los oponentes de Pablo buscaban
persuadir a los gálatas a observar la ley. Esto es lo que
Pablo está combatiendo. Él muestra que la observancia de
la ley como un requerimiento, lo pone a uno bajo una
maldición por cualquier falla al no guardarla
perfectamente. En el contexto de lo que estaba ocurriendo
en Galacia y con lo que hemos aprendido de nuestro
estudio de Colosenses 2:16, debe ser claro que algunos de
los gálatas habían sido persuadidos por los judaizantes a
observar las convocaciones del antiguo pacto. Estos días,
meses, estaciones y años no pueden ser otros que los
sábados (días), las celebraciones de luna nueva (meses), las
fiestas anuales (estaciones) y años sabáticos (años). Note
Sábado En Las Epístolas 201
que estos están enlistados en un orden ascendente como a
menudo lo están en el registro del Antiguo Testamento.
Hay algunos que pretenden decir que el problema con
los maestros gálatas no era que estaban enseñando los
rituales de la ley del antiguo pacto, sino más bien, que ellos
estaban “motivados por creencias supersticiosas en
influencias astrales”5 y estaban enseñando “el uso
pervertido de observancias cúlticas”.6 Creo que esto no
tiene fundamento. Si uno lee de una sola vez a través de
toda la epístola a los Gálatas, se hace abiertamente evidente
que Pablo está, en verdad, tratando con judaizantes que
estaban promoviendo los rituales de la ley del antiguo
pacto. Sin embargo, Pablo considera el evangelio falso de
los judaizantes equivalente con la brujería, y en ese sentido,
con el paganismo.
¡Gálatas torpes! ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante
quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan
claramente? (Gál. 3:1)
La razón para esto es que el falso evangelio de Cristo
más obras de la ley, niega el corazón mismo del evangelio y
coloca al cristianismo en el mismo nivel que el judaísmo
sin Cristo, incluso con el paganismo. Ya que Cristo y el
Padre son Uno, cuando los judíos rechazaron a Cristo, en
esencia, rechazaron también al Padre.
… y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió (Lc.
10:16).
Conclusión
Tenemos una referencia clara al séptimo día sábado en
éste pasaje por las siguientes cuatro razones: (1) El
contexto de la epístola a los Gálatas, incluyendo el capítulo
4, trata de aquellos “que quieren estar bajo la ley.” (2) El
uso de Pablo de “principios elementales” generalmente, si
5 Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, p. 122.
6 Ibid., p. 123.
202 Sábado En Cristo
no siempre, se refiere a aquello que está contenido en el
antiguo pacto. (3) Los gálatas estaban observando días,
meses, estaciones y años, colocándose así ellos mismos
bajo la ley del antiguo pacto. (4) Éstas convocaciones están
enlistadas en un orden ascendente.
Implicaciones
Si aceptamos que el séptimo día sábado está aquí
mencionado, ¿cuáles son las implicaciones? Hay muchas de
profunda significancia. Para el cristiano, el sábado es
“ineficaz y sin valor” (v. 9). Esto encaja perfectamente con
las otras leyes rituales del antiguo pacto que eran una
sombra de Cristo. Para el cristiano, el sábado es
esclavizante (v. 9). Algunos guardadores del sábado
estarían en fuerte desacuerdo con esto. Sin embargo,
aquellos que han tratado de observar el sábado de acuerdo
con las guías bíblicas saben que es casi imposible guardar
el sábado. Para el cristiano, la observancia del sábado
puede socavar su posición en Cristo. “Temo por ustedes,
que tal vez me haya estado esforzando en vano” (v. 11).
Para el cristiano, el sábado debe ser tratado al igual que las
lunas nuevas, las fiestas anuales y los años sabáticos del
judaísmo—como una práctica no esperada o no requerida
para los cristianos del nuevo pacto.
Hemos estudiado Colosenses 2 y Gálatas 4; ahora
dirigiremos nuestra atención a Romanos 14.
Romanos 14:5, 6
Hay quien considera que un día tiene más importancia que
otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno
debe estar firme en sus propias opiniones. El que le da
importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que
come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole
gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y
también da gracias a Dios.
Sábado En Las Epístolas 203
¿Son los “días” mencionados aquí, sábados? Lo son
probablemente, pero la evidencia no es tan fuerte como lo
es para los pasajes en Gálatas 4:10 y Colosenses 2:16.
Un método diferente para una iglesia diferente
El contexto de éste pasaje es aparentemente bastante
diferente al de los gálatas y colosenses. Sin embargo,
pudiera no ser tan diferente como parece a primera vista.
Más bien, lo que puede ser diferente es la manera en que
Pablo trata la situación. Ambas Galacia y Colosas tenían
grandes iglesias gentiles. Sin embargo, es aparente que
algunos de estos creyentes en Galacia y Colosas tenían
fuertes trasfondos judíos. Muchos de ellos probablemente
habían sido “adoradores de Dios” antes de convertirse en
cristianos. Notamos en nuestro estudio de Los Hechos que
el método evangelístico de Pablo era primero ir a la
sinagoga y predicaba hasta que lo expulsaran de ella, y
después predicaba a los gentiles del área. Ya que Pablo
seguía éste método, parece que muchos de los primeros
gentiles convertidos al cristianismo tenían fuertes
trasfondos del antiguo pacto, puesto que con frecuencia
habían asistido regularmente a las sinagogas judías antes de
su conversión. Esto explica el porqué, al escribirle a las
iglesias gentiles, sea tan aparente éste trasfondo del antiguo
pacto.
Sin embargo, cuando venimos a la iglesia en Roma
tenemos una situación diferente. En tiempos del Nuevo
Testamento vivían más judíos en Roma que en Jerusalén.
Así, cuando Pablo escribió a la iglesia en Roma, estaba
escribiendo a una iglesia que, aunque tenía muchos gentiles
convertidos, tenía muchos miembros que eran de la raza
hebrea y eran convertidos procedentes del judaísmo.
Debido a esto Pablo trata casi el mismo tema en la
epístola a los Romanos—la ley del antiguo pacto—pero usa
un método diferente. Su trato de la ley del antiguo pacto es
mucho más suave en Romanos que en sus cartas a las
204 Sábado En Cristo
iglesias gentiles porque muchos de sus lectores en Roma
eran de la nación judía.
Diversidad en la iglesia del Nuevo Testamento
Parece que la iglesia del Nuevo Testamento no era tan
uniforme en sus prácticas y creencias como a algunos les
gustaría pensar. De Los Hechos y las epístolas de Pablo
podemos subdividir la iglesia del Nuevo Testamento en
cinco grupos.
Primero, había cristianos judíos que guardaban las leyes
del antiguo pacto e insistían en que los cristianos gentiles
hicieran lo mismo.
Entonces intervinieron algunos creyentes que pertenecían a
la secta de los fariseos y afirmaron: Es necesario circuncidar a
los gentiles y exigirles que obedezcan la ley de Moisés (Hechos
15:5).
Segundo, había aquellos que sentían que los cristianos
judíos tenían que guardar las leyes del antiguo pacto, pero
que los gentiles convertidos no.
Ya ves, hermano, cuantos miles de judíos han creído y todos
ellos siguen aferrados a la ley. Ahora bien, han oído decir que tú
enseñas que se aparten de Moisés todos los judíos que viven
entre los gentiles. Les recomiendas que no circunciden a sus
hijos ni vivan según nuestras costumbres....En cuanto a los
creyentes gentiles, ya les hemos comunicado por escrito nuestra
decisión [del Concilio de Jerusalén] de que se abstengan de lo
sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales
estrangulados y de la inmoralidad sexual (Hechos 21:20, 21,
25).
Tercero, había cristianos gentiles que buscaban guardar
la ley del antiguo pacto. Pablo escribió a éstas personas de
Colosas y Galacia.
Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué
no prestan atención a lo que la ley misma dice? (Gál. 4:21)
Cuarto, había cristianos gentiles que no guardaban la ley
del antiguo pacto.
Sábado En Las Epístolas 205
Nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no
imponerles a ustedes ninguna carga aparte de los siguientes
requisitos: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre,
de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad
sexual. Bien harán si evitan éstas cosas (Hechos 15:28, 29).
Quinto, Pablo mismo, representa a aquellos que estaban
libres y no guardaban la ley del antiguo pacto, aunque no
tenía problema en observar la ley cuando estaba en
compañía de aquellos que la guardaban, si esto le daría una
oportunidad para proclamar el evangelio a éstas personas.
Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos.
Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están
sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de
ganar a estos. Entre los que no tienen la ley me volví como los
que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino
comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que
están sin ley (1 Cor. 9:20, 21).
Todos estos cinco grupos pueden ser hallados dentro de
la iglesia del Nuevo Testamento. Todos eran considerados
como “creyentes” pero eso no significa que todos tenían la
teología correcta. Pablo estaba en severo desacuerdo con
dos grupos, el primero y el tercero, pero era más suave en
su desacuerdo con el segundo grupo (cristianos convertidos
procedentes del judaísmo), aunque su desacuerdo con ellos
era decidido y muy claro.
La iglesia en Roma
La iglesia en Roma, como se dijo antes, era un grupo
mixto compuesto de muchos cristianos judíos así como de
cristianos gentiles. Sin duda había muchas disputas entre
estos dos grupos. Podemos entender en la epístola a los
Romanos el trato de Pablo hacia la ley y las observancias
sólo con un entendimiento de éste trasfondo.
Regresemos ahora al pasaje en Romanos 14. Pablo está
escribiendo a ésta iglesia mixta en Roma, diciéndoles que
dejen de criticarse unos a otros. En éste capítulo él
mencionó varios puntos de disputa: Había aquellos que
comían “de todo” y otros que comían “sólo verduras” (v.
206 Sábado En Cristo
2). Había aquellos que consideraban algunas cosas como
“inmundas” y otros que no lo hacían (vv. 14, 20). Había
aquellos que bebían vino y otros que no lo hacían (v. 21).
Había aquellos que consideraban y observaban un día como
más importante que otro, y otros que consideraban iguales
todos los días (vv. 5, 6).
Debe notarse que la posición de Pablo en varios de estos
argumentos es clara, incluso si su acercamiento es discreto
y diplomático. Él siempre está del lado de la libertad
cristiana y siempre está en contra de aquellos que quieren
imponer ciertas observancias. Es el “débil en la fe” el que
come sólo verduras (v. 2). Pablo dice,
Yo, de mi parte, estoy plenamente convencido en el Señor Jesús
de que no hay nada impuro en sí mismo. Si algo es impuro, lo es
solamente para quien así lo considera… Todo alimento es puro
(Rom. 14:14, 20).
Note que Pablo conecta la cesación del asunto de lo
limpio/inmundo con la enseñanza de Jesús.
De nuevo Jesús llamó a la multitud. –Escúchenme todos–
dijo– y entiendan esto: Nada de lo que viene de afuera puede
contaminar a una persona. Más bien, lo que sale de la persona es
lo que la contamina. Después de que dejó a la gente y entró en la
casa, sus discípulos le preguntaron sobre la comparación que
había hecho. ¿Tampoco ustedes pueden entenderlo? –les dijo–.
¿No se dan cuenta de que nada de lo que entra en una persona
puede contaminarla? Porque no entra en su corazón sino en su
estómago, y después va a dar a la letrina. Con esto Jesús
declaraba limpios todos los alimentos (Mc. 7:14–19).
Los cristianos judíos, con su trasfondo en el antiguo
pacto, sin duda eran los que consideraban algunos
alimentos inmundos (Lev. 11). Sin embargo, Pablo
claramente dice “Todo alimento es puro [limpio]”7 (Rom.
14:20), mostrando su desacuerdo con aquellos que
impondrían la ley del antiguo pacto sobre los cristianos.
7 Pablo está tratando lo “limpio” y lo “inmundo” desde un punto de
vista religioso, de pureza ritual.
Sábado En Las Epístolas 207
Los “días” mencionados en éste capítulo, que algunos
“consideran” y “observan” más que otros días, son con
mucha probabilidad sábados, aunque la evidencia no es
concluyente. Si, en verdad, éste pasaje se refiere a los
sábados entonces Pablo simplemente dice “cada uno debe
estar firme en sus propias opiniones” (v. 5). Ésta es una
respuesta mucho más suave y cortés que la que dio a los
colosenses y los gálatas. Y podemos ver el porqué. Había
muchos cristianos judíos en la iglesia en Roma a los cuales
Pablo estaba escribiendo que todavía guardaban muchas de
las regulaciones del antiguo pacto.
Es de la mayor importancia notar la diferencia entre la
situación mencionada en Roma y la de Galacia. En Galacia
los falsos maestros estaban diciendo que uno debía
observar los rituales del antiguo pacto para salvación, así
comprometiendo el evangelio.8 Sin embargo, en Roma,
algunos de los creyentes estaban criticando las “opiniones”
de los demás respecto a un número de asuntos incluyendo
la observancia de “días.” El problema en Roma, entonces,
no era uno de comprometer el evangelio; sino más bien, era
el de una diversidad de opiniones que causaba desunidad
dentro de la iglesia.
Un entendimiento adicional que es digno de nuestra
atención ha sido sugerido por Douglas R. de Lacey. Él
muestra que algunos de los manuscritos griegos más
tempranos tienen la palabra “porque” en el verso 5.
“Porque hay quien considera que un día tiene más
importancia que otro…” Si uno permite al “porque” ejercer
toda su fuerza
Sólo necesitamos permitir que el asunto de los “días” hubiera
surgido más temprano en la historia de la iglesia en Roma, y ya
hubiera sido resuelto. Y no es improbable que en tal medio
cosmopolita éste debió haber sido el caso. Pablo entonces
estaría diciendo a la iglesia que así como ellos aceptaban
prácticas diferentes respecto a los “días,” así también ellos
8 Gál. 1:6–9.
208 Sábado En Cristo
debían aceptar prácticas diferentes respecto a los “alimentos.”
Entonces es fácil ver porqué los “días” ya no formaban parte de
la discusión.9
Ésta interpretación no cambia la conclusión que para
Pablo el cuerpo mixto de cristianos en Roma era libre de
decidir por sí mismo, respecto al valor de observar ciertos
“días.” No era para ellos un asunto de salvación, sino más
bien, uno de preferencia y al escoger sus preferencias no
debían criticarse entre ellos si tenían diferentes “opiniones”
por causa del amor y unidad cristianos.
Conclusiones
Los “días” en Romanos 14 probablemente se refieren al
sábado, pero no podemos ser dogmáticos en ésta
conclusión.
Implicaciones
Si uno concluye que Pablo aquí se está refiriendo a los
sábados, ¿cuáles son las implicaciones? Otra vez, hay
varias. La observancia del sábado es un asunto de
convicción personal. La unidad de la iglesia es más
importante que disputas sobre el sábado. Pablo no creía que
la observancia del sábado, o la no observancia, era
importante en sí misma. Hay evidencia de que los cristianos
judíos en Roma eran los que observaban el sábado,
mientras que los cristianos gentiles allí consideraban
“iguales todos los días.”
El método de evangelismo de Pablo
Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho
esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos
me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven
bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella
(aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a estos.
Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin
ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido
9 Douglas R. de Lacey, “La Pregunta sobre el Sábado/Domingo y la
Ley en el Corpus Paulino”, en Del Sábado Al Día del Señor, p. 182.
Sábado En Las Epístolas 209
con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. Entre
los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice
todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios
posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para
participar de sus frutos (1 Cor. 9:19–23).
El método evangelístico fundamental de Pablo era
adaptar sus costumbres—incluso sus prácticas religiosas—
a aquellos por quienes estaba trabajando, mientras esto no
comprometiera la sencillez del evangelio de la salvación
sólo en Cristo más nada. Éste método, creo yo, da
considerable entendimiento al porqué encontramos a Pablo
haciendo ciertas cosas, que de otra manera, parecerían
contradecir su propia enseñanza.
Pablo hizo algunas declaraciones muy directas y fuertes
acerca de los cristianos que recibían la circuncisión; sin
embargo, él circuncidó a uno de sus ayudantes cristianos.
Escuchen bien: Yo, Pablo, les digo que si se hacen
circuncidar, Cristo no les servirá de nada. De nuevo declaro que
todo el que se hace circuncidar está obligado a practicar toda la
ley. Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por
la ley, han roto con Cristo; han caído de la gracia (Gál. 5:2–4).
Pablo no cede cuando se trata de comprometer el
evangelio. Él no permitirá que nada sea añadido a la sola fe
en Cristo. Sin embargo, cuando el asunto no era la pureza
del evangelio, Pablo era muy flexible al permitir e incluso
promover el seguir la observancia del antiguo pacto,
cuando hacerlo así aumentaría el esparcimiento del
evangelio. Note en la siguiente referencia, el acercamiento
diferente que Pablo tomó:
Así que Pablo decidió llevárselo [a Timoteo]. Por causa de
los judíos que vivían en aquella región, lo circuncidó, pues
todos sabían que su padre era griego (Hechos 16:3).
Pablo no estaba enseñando una cosa y haciendo otra;
más bien, estaba siguiendo un principio básico: hacer todas
las cosas para la causa del evangelio. En esencia, lo que
Pablo dijo a los gálatas era que si ellos se circuncidaban por
razones religiosas como un requerimiento del evangelio,
210 Sábado En Cristo
ello sería un ejercicio inútil sin traer la más mínima ventaja
con respecto a su relación con Cristo. El requerir la
circuncisión a los cristianos implicaba que la gracia de
Cristo era insuficiente para la salvación. Cuando Pablo hizo
circuncidar a Timoteo no fue por razones religiosas y no
fue parte de su mensaje evangelístico, sino más bien, fue
debido al prejuicio de los judíos que estaban en aquellos
lugares.
Los mismos principios estaban funcionando en varias
otras ocasiones en la vida de Pablo. Él le dijo a los gálatas
que no observaran días, meses, estaciones y añoslos
tiempos santos del antiguo pactoy sin embargo lo vemos
“que tenía prisa por llegar a Jerusalén para el día de
Pentecostés, si fuera posible” (Hechos 20:16). En otra
ocasión Pablo “se hizo rapar la cabeza a causa de un voto”
(Hechos 18:18). Cuando regresó a Jerusalén después de su
último viaje misionero, Pablo
…entró en el templo para dar aviso de la fecha en que vencería
el plazo de la purificación y se haría la ofrenda por cada uno de
ellos (Hechos 21:23–26).
Sin duda, Pablo pasó por estos ritos de purificación para
que pudiera entrar a las reuniones judías en el templo y ahí
testificar acerca del evangelio de Cristo. Parece que Pablo
hizo todo lo posible para agradar a los cristianos judíos de
Jerusalén, así como también a los de otras partes del
mundo. Sin embargo, al mismo tiempo, se mantuvo
firmemente en la premisa que observar las ceremonias del
antiguo pacto como un requerimiento para la salvación, era
contrario al evangelio cristiano.
Pablo instruyó a sus pastores a que se entrenaran para
…evitar las necias controversias y genealogías, las discusiones y
peleas sobre la ley, porque carecen de provecho y de sentido
(Tito 3:9).
El método de evangelismo de Pablo explica el porqué
iba a las sinagogas en sábado. Él no estaba “guardando el
sábado” por razones religiosas, más bien él dice,
Sábado En Las Epístolas 211
…entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre
los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos
a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a
estos (1 Cor. 9:20).
El método de evangelismo de Pablo y su instrucción a
las jóvenes iglesias gentiles parece en ocasiones
contradecirse. Sin embargo, después de un estudio
cuidadoso vemos que él fue guiado en ambas cosas por la
ley del amor del nuevo pacto. Él no permitiría que nada
separase al creyente de la plenitud que ya tenía en Cristo.
Por lo tanto, tenemos sus fuertes advertencias contra la
práctica continuada de las convocaciones del antiguo pacto.
Sin embargo, su genuino amor por sus hermanos judíos de
raza causaban que él actuase según las prácticas del antiguo
pacto, cuando hacerlo así aumentaría los intereses del
evangelio. Aquí vemos una ilustración de qué tan
funcionable es realmente el nuevo pacto. En vez de ser
gobernado por un número grande de reglas específicas,
como en el antiguo pacto, Pablo era guiado por el Espíritu
Santo aplicando el principio del amor a Dios y el amor al
ser humano en formas diferentes para situaciones
diferentes.
¿Cómo se relaciona esto con nuestro estudio del sábado?
De estos principios debemos concluir que observar el
sábado por razones religiosas como un necesario deber
cristiano, o como un requerimiento para la salvación,
socava seriamente la posición de uno en Cristo. Para Pablo
esto sería otro evangelio de un tipo diferente,
completamente separado del verdadero evangelio y debería
ser vigorosamente confrontado. Al mismo tiempo, uno es
libre de observar el sábado con aquellos que están
prejuiciados respecto al sábado, si esa observancia aumenta
el esparcimiento del evangelio.
La controversia perdida
Sin embargo, hay otra fuerte evidencia de que Pablo en
su ministerio a las iglesias gentiles no promovía el guardar
212 Sábado En Cristo
el sábado. Es claro en los Evangelios y en la historia judía,
que los judíos de los tiempos del Nuevo Testamento habían
construido numerosas reglas para evitar que ellos mismos
quebrantaran las leyes sabáticas bíblicas. Las reglas
sabáticas eran muchísimas y variaban de un rabino a otro.
Uno no debía viajar más allá de 1000 metros desde su
alojamiento. No estaba permitido ningún coito sexual en el
sábado. Se debía servir la mejor comida en el sábado que
en los otros días. No estaba permitido ayunar en el sábado.
Uno no podía preparar, ni comer algo preparado en el
sábado. Uno no podía cargar un objeto desde su casa hacia
un área pública en el sábado. Los esenios incluso decían
que defecar era una obra prohibida en el sábado. Un sastre
no debía cargar una aguja en el sábado. Un dueño de casa
no debía sacar algo de su casa y ponerlo en la mano de una
persona pobre en el sábado.10
Algunas veces nos reímos de todas las reglas que los
judíos hicieron respecto al sábado. Sin embargo, habiendo
yo venido de un trasfondo donde tratábamos de guardar las
leyes bíblicas para el sábado, puedo acordarme de
muchísimas horas de discusión sobre lo que era apropiado
y lo que no era apropiado al guardar el sábado.
Cuando yo era un niño, mi madre no cocinaba ni lavaba
platos en sábado. Sin embargo, al cenar en sábado ella sí
recalentaba la comida que había preparado el día anterior.
Cuando empezamos a usar vegetales congelados ella se dio
cuenta que no era más “trabajo” tomar los chícharos
congelados y cocinarlos, que recalentar los que habían sido
cocinados el día anterior, además, de que sabían mucho
mejor y eran probablemente mejores para nosotros.
Recuerdo la discusión que tuvimos al hacer ésta transición.
Sin embargo, nunca enfrentamos el hecho de que ¡incluso
10 C. Rowland, “Un Resumen de la Observancia del Sábado en el
Judaísmo al Principio de la Era Cristiana”, en Del Sábado al Día del
Señor, p. 45–51.
do En Las Epístolas 213
encender un fuego en sábado estaba mal!11 Si lo
hubiéramos hecho, ¿Habría estado mal encender el fuego
en una estufa de madera? ¿Qué si se mantenían los
carbones encendidos toda la noche, para que así no se
encendiera ningún cerillo, sería eso encender un fuego? ¿Y
qué acerca de una moderna estufa de gas que se enciende
con el voltear de una perilla? ¿Es eso encender un fuego?
Cuando hacíamos largos viajes tratábamos de no viajar
en sábado. Sin embargo, a menudo el sábado por la tarde
hacíamos viajes cortos en el automóvil para “disfrutar la
naturaleza.” Recuerdo que en varias ocasiones transigimos
y decidimos “disfrutar la naturaleza” y al mismo tiempo
“viajar.” Sin embargo, cuando hacíamos esto, siempre
cargábamos gasolina el viernes por la noche y
manejábamos hasta que el tanque de gas estuviera casi
vacío. Entonces encontraríamos un lugar para observar el
reposo del sábado. Tan pronto como el sol se pusiera,
cargaríamos gasolina y continuaríamos nuestro viaje.
Cuando estuve pastoreando en la Iglesia Adventista del
Séptimo Día recuerdo a una mujer que fue bautizada y se
unió a nuestra iglesia. Estudié con ella los principios
bíblicos de guardar el sábado y la animé a seguirlos. Algún
tiempo después ella me llamó y me dijo que a su esposo no
le gustaba que ella guardara el sábado, porque ella no
arreglaba las camas los sábados en la mañana. Le aseguré
que arreglar las camas era aceptable al guardar el sábado.
Yo le había instruido, en nuestro estudio previo, que ella no
debería usar las horas sagradas del sábado para hacer su
trabajo doméstico, como lavar ropa, etc. Al interpretar mi
instrución, en conjunción con las reglas bíblicas para
guardar el sábado, ella sintió que había más “trabajo” al
arreglar una cama, que al lavar la ropa en una máquina
lavadora automática. Me ví presionado a defender mi
11 En sábado no se encenderá ningún fuego en ninguna de sus casas.
Éx. 35:3.
14 Sábado En Cristo
definición de qué era “trabajo”, y qué era correcto e
incorrecto hacer en el sábado.
Samuele Bacchiocchi, un teólogo Adventista del Séptimo
Día, en su libro, El Sábado en el Nuevo Testamento, tiene
veintiún páginas dedicadas a la observancia moderna del
sábado. En éstas páginas él hace muchas preguntas acerca
de guardar el sábado y entonces da su interpretación. Por
ejemplo: (1) “…hacer bodas en sábado debe ser algo no
recomendado.”12 (2) “Sin embargo, como una regla
general, es aconsejable evitar el hacer funerales en sábado,
puesto que rompe el espíritu de reposo, gozo y celebración
del sábado.”13 (3) “Se debe hacer una distinción entre
servicios, los esenciales ofrecidos en sábado en una
institución Adventista del Séptimo Día, y aquellos
ofrecidos en una institución no ASD.” La razón para esto,
dice el Dr. Bacchiocchi, es que en una institución no ASD,
como una estación de bomberos, al guardador del sábado se
le podría pedir hacer un trabajo de mantenimiento rutinario,
lo que no sería una aceptable observancia del sábado.14 (4)
“Comprar bienes y servicios en sábado, como comer fuera
en restaurantes, hará que la mente del creyente se aleje de
la sacralidad del sábado, hacia el secularismo y el
materialismo del mundo.”15 (5) El Dr. Bacchiocchi dice que
“Históricamente, los Adventistas del Séptimo Día se han
esforzado por seguir el principio de contar con la puesta del
sol [para marcar el inicio y el final del sábado] incluso en
las regiones árticas, al ampliar el significado de ‘puesta del
sol’ para incluir, por ejemplo, el fin del crepúsculo, la
disminución de la luz, el momento cuando el sol está más
cerca del horizonte.”16 Sin embargo, habiendo dicho esto, él
entonces argumenta que el sábado sea contado en las
12 Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, p. 217.
13 Ibid., p. 218.
14 Ibid., p. 222.
15 Ibid., p. 225.
16 Ibid., p. 227.
Sábado En Las Epístolas 215
regiones árticas, usando el tiempo de la puesta del sol
ecuatorial, de 6 p.m. a 6 p.m.17
Incluyo estos pocos ejemplos, de los judíos de los días
de Cristo, de mi propia experiencia y del consejo del Dr.
Bacchiocchi, no porque sean inusuales o equivocados, sino
porque creo que éste consejo es bueno y necesario para
aquellos que guardan el sábado. El punto que quiero
subrayar es que cuando uno realmente se dispone a
observar el sábado según las guías bíblicas, hay cientos de
“áreas grises” que deben ser mencionadas. Cualquiera que
ha tratado seriamente de guardar el sábado según las guías
bíblicas sabe esto por experiencia.
Debemos considerar cuidadosamente los siguientes
hechos. Hay una necesidad real de la interpretación de las
leyes del sábado para cualquiera que vaya a guardar el
sábado. Sólo con ir a la iglesia en sábado no es “guardar”
el sábado. El medio ambiante del Nuevo Testamento era
uno donde había diferentes interpretaciones respecto a la
observancia del sábado entre las varias sectas del judaísmo.
Jesús tuvo problemas, cuando menos, con varias de las
interpretaciones judías de guardar el sábado, y desde la
perspectiva de ellos, parecía que Él siguió Su propio
camino para “quebrantar” el sábado. Es totalmente
inconcebible que Pablo, al formar, instruir y nutrir a las
jóvenes iglesias gentiles durante un período de muchos
años, no hubiera dicho nada acerca de la observancia
apropiada del sábado. Que los gentiles conocían muchas de
las costumbres judías es evidente en el Nuevo
Testamento.18 Si la observancia del sábado era una parte de
la teología y práctica de los cristianos gentiles, ellos
habrían necesitado instrucción sobre cómo observar el
sábado. Los creyentes en Corinto hicieron muchas
preguntas acerca de la conducta cristiana; ¿Por qué no
17 Ibid., p. 228.
18 Vea Jn. 4:8; Mc. 7:3; Hech. 10:20; Hech. 13:43; Hech. 16:3; Hech.
17:13; Hech. 18:4; Hech. 18:28; Hech. 26:2; Gál. 2:13
216 Sábado En Cristo
incluyeron ellos “cómo debemos guardar el sábado”? En
conjunto con la otra evidencia en éste capítulo, es obvio
que guardar el sábado no era algo requerido, esperado o
incluso recomendado en las iglesias gentiles.
Resumen del Capítulo
1. A diferencia del libro de Los Hechos, las epístolas
contienen enseñanza explícita respecto al sábado.
2. La evidencia se inclina pesadamente a favor de
entender los “sábado(s)” en Colosenses 2:16 como el
séptimo día sábado.
3. Hay fuerte evidencia para creer que los “días”
referidos en Gálatas 4:10 se refieren al séptimo día
sábado.
4. Hay evidencia para creer que los “días” en Romanos
14:5, 6 se refieren al séptimo día sábado.
5. En toda instancia en las epístolas donde hay enseñanza
acerca del sábado, esa enseñanza sugiere que el
sábado: ya sea socava la posición del cristiano en
Cristo, o es algo no esencial.
6. El sábado está ligado a otras leyes rituales y
convocaciones del antiguo pacto.
7. Las implicaciones para una continuada y requerida
observancia del sábado para los cristianos corren desde
lo no importante—probablemente para el judío
creyente que quiere observar el sábado sabiendo que
no es parte del deber cristiano—hasta el socavamiento
peligroso de la posición de uno en Cristo para el
creyente gentil.
8. El sábado es descrito con términos tales como: “una
mera sombra,” “principios elementales,” “ineficaz” y
“sin valor.”
9. El sábado es mencionado como esclavizante.
10. La observancia requerida del sábado y de las
convocaciones relacionadas del antiguo pacto, hicieron
que Pablo “temiera” que él hubiera trabajado en vano
porque ellos estaban siguiendo un evangelio falso y
diferente.
Sábado En Las Epístolas 217
11. La observancia requerida del sábado para los cristianos
socava seriamente la obra terminada de Cristo.
12. Era el método de evangelismo establecido y practicado
por Pablo adaptar sus prácticas para poder derrumbar
los prejuicios, y al hacerlo así ganar más personas para
Cristo, entretanto éstas prácticas fueran vistas como
algo opcional y no un requerimiento para la salvación.
13. El hecho de que las epístolas contengan instrucción
sobre casi cualquier tópico concebible relacionado con
la conducta cristiana, pero que guarden silencio
respecto a la observancia del sábado indica que la
observancia del sábado no era requerida, esperada o
incluso recomendada para las iglesias gentiles.

Espero sus amables respuestas .

DIOS LES BENDIGA


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Si lo ceremonial de la ley es lo que se abolio...entonces...
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#16
25-05-2008, 17:40


Gabriel47
Usuario Registrado Fecha de Ingreso: Jun 2004
Mensajes: 2.482

Re: Si lo ceremonial de la ley es lo que se abolio...entonces...
________________________________________
Estimado equivocado y maldiciente Billi. Saludos cordiales.

Cita:
Originalmente enviado por Gabriel47

Respondo: Realmente quienes están perdidos son los que reniegan de la Ley de Dios, los diez mandamientos.
Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.


Gabriel47
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#17
25-05-2008, 17:49


bvicente18
Usuario Registrado Fecha de Ingreso: Sep 2003
Edad: 54
Mensajes: 6.291

Re: Si lo ceremonial de la ley es lo que se abolio...entonces...
________________________________________
Originalmente enviado por Gabriel47
Realmente quienes están perdidos son los que reniegan de la Ley de Dios, los diez mandamientos.

JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JAAAAAA.....

bvicente18
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#18
25-05-2008, 23:45

charlesfinney
Usuario Registrado Fecha de Ingreso: May 2008
Mensajes: 103

Re: Si lo ceremonial de la ley es lo que se abolio...entonces...
________________________________________
Antes de seguir en este tema quiero poner un capitulo del libro de Ratzlaff.


CAPÍTULO
CATORCE
EL SÁBADO EN LAS EPÍSTOLAS
En el último capítulo estudiamos acerca de Pablo y sus
compañeros cuando iban a las sinagogas judías a predicar
de Cristo. Encontramos que en cada instancia sus
actividades sabáticas estaban conectadas con los servicios
judíos. En contraste, éste capítulo trata las cartas escritas a
las iglesias cristianas. Ahora estudiaremos tres versos
claves que se relacionan con el sábado (Colosenses 2:16,
17; Gálatas 4:10, 11; Romanos 14:5, 6), examinaremos el
método de evangelismo de Pablo, y entonces
consideraremos “la controversia perdida.”
Colosenses 2:16, 17
Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o
beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o
de reposo [sábado]—todo esto es una sombra de las cosas que
están por venir; la realidad se halla en Cristo.
A diferencia de las referencias sobre el sábado en el
libro de Los Hechos, éste pasaje es una enseñanza directa
sobre el tema del sábado. En éste verso Pablo incluye el
sábado con otras convocaciones rituales del antiguo pacto,
tales como las celebraciones de luna nueva y las fiestas.
Éste verso ha sido debatido vigorosamente y el debate a
menudo se centra en tres áreas claves: (1) ¿Qué quiere decir
Pablo con “día de reposo [sábado]? ¿Se está él refiriendo al
186 Sábado En Cristo
sábado semanal, a los siete sábados anuales tales como la
Pascua, etc., ó se está refiriendo al problema de la
perversión del sábado? (2) ¿Cuáles son los “principios
[elementales] de éste mundo” que Pablo menciona en
Colosenses 2:8, 20? ¿Se está él refiriendo al rudimento de
alguna herejía sincretista en la que los colosenses habían
caído, ó se está refiriendo a las convocaciones del antiguo
pacto, ó quizás a ambas? (3) ¿Cómo debemos entender
“que nadie los juzgue” (Col. 2:16)? ¿Estaban ciertos
miembros de la iglesia colosense guardando ciertas
celebraciones mientras otros los juzgaban? ó ¿Los que
practicaban las celebraciones estaban juzgando a los que
no las practicaban?
Estudiaremos primero el contexto, después definiremos
los “principios elementales” y los “sábado(s)”, y entonces
sacaremos algunas conclusiones respecto a los que estaban
juzgando y cómo todo esto se relaciona con nuestro estudio
del sábado.
Contexto local
Una vista rápida de Colosenses 2:8–23 nos ayudará en
en nuestra interpretación.
No vayan a dejar que nadie los cautive con filosofía vana y
engañosa, que depende de tradiciones humanas y de los
principios elementales de éste mundo y no de Cristo. Porque en
Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la deidad, y a
ustedes se les ha dado la plenitud en Cristo, que es la cabeza de
todo poder y autoridad. En él ustedes también fueron
circuncidados al despojarse de la naturaleza pecaminosa, no con
una circuncisión hecha por manos de hombres, sino con aquella
hecha por Cristo. Sepultados con él en el bautismo, con él
también resucitaron por la fe en el poder de Dios, quien lo
resucitó de entre los muertos. Cuando estaban muertos en sus
pecados y en la incircuncisión de su naturaleza pecaminosa,
Dios les dio vida con Cristo. Él nos perdonó todos los pecados,
habiendo anulado el código escrito, con sus decretos, que había
contra nosotros y que nos era adverso, quitándolo al clavarlo
en la cruz. Y habiendo desarmado a los poderes y a las
autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando
Sábado En Las Epístolas 187
sobre ellos en la cruz. Así que nadie los juzgue a ustedes por lo
que comen o beben, o por festividad religiosa, celebración de
luna nueva, o día de reposo [sábado]todo eso no es más que
una sombra de lo porvenir; pero la realidad se halla en Cristo.
No permitan que los prive del premio nadie a quien le encanta
fingir humildad y adorar a los ángeles. El tal hace alarde de lo
que ha visto, y su mente natural lo hincha de vanidad. Ha
perdido contacto con la Cabeza, por la que todo el cuerpo,
alimentado mediante la unión de sus articulaciones y
ligamentos, crece según Dios lo hace crecer.
Ya que murieron con Cristo a los principios elementales de
éste mundo, ¿por qué, como si todavía fueran de él, se someten a
sus preceptos tales como: “No tomes en tus manos, ni pruebes,
ni toques”? Estos están destinados a perecer con el usoporque
están basados en reglas y enseñanzas de hombres. Tales
preceptos tienen sin duda una apariencia de sabiduría, con su
afectada piedad, su humildad fingida y su rigor con el cuerpo,
pero de nada sirven para restringir la sensualidad (NVI, 1990).
En Colosenses 2 Pablo está escribiendo acerca de la
plenitud de Cristo y Su sacrificio. En el verso 8 Pablo
empieza advirtiendo a sus lectores en contra de varias cosas
que pueden alejarlos de ésta plenitud y que los llevaría
cautivos al desaliento y hacia una pérdida.
“Principios elementales del mundo”
Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa
filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo
con los principios [elementales] de éste mundo y no conforme a
Cristo (Col. 2:8).
¿Qué quiere Pablo decir con los “principios
[elementales] del mundo”? Note cómo él usa éste término
(idéntico en griego) en otros lugares:
En otras palabras, mientras el heredero es menor de edad, en
nada se diferencia de un esclavo, a pesar de ser dueño de todo.
Al contrario, está bajo el cuidado de tutores y administradores
hasta la fecha fijada por su padre. Así también nosotros, cuando
éramos menores, estábamos esclavizados por los principios
[elementales] de éste mundo. Pero cuando se cumplió el plazo,
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley,
188 Sábado En Cristo
para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos
adoptados como hijos (Gál. 4:1–5).
En el pasaje anterior Pablo dice que antes de la venida
de Cristo, los judíos estaban “esclavizados por los
principios [elementales] de éste mundo.” Él explica lo que
quiere decir con ésta frase, cuando dice que Dios envió a su
Hijo para rescatar “a los que estaban bajo la ley.” Aquí él
define los “principios [elementales] del mundo” como la
ley del antiguo pacto.
En Hebreos 5 también se usa ésta frase. Aquí otra vez
“los principios [elementales]” son “las verdades de la
palabra de Dios”—los escritos del antiguo pacto. Al
explicar cómo Cristo es un mejor sumo sacerdote que los
sacerdotes del antiguo pacto, el escritor dice:
En realidad, a éstas alturas ya deberían ser maestros, y sin
embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades
más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo,
necesitan leche en vez de alimento sólido (Heb. 5:12).
En Colosenses 2:20, 21 Pablo habla acerca de morir a
los principios elementales del mundo.
Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios
[elementales] de éste mundo, ¿por qué, como si todavía
pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: “No
tomes en tus manos, no pruebes, no toques”?
En Romanos 7 Pablo escribe,
Así mismo, hermanos míos, ustedes murieron a la ley mediante
el cuerpo crucificado de Cristo, a fin de pertenecer al que fue
levantado de entre los muertos. De éste modo daremos fruto
para Dios (Rom. 7:4).
En Colosenses Pablo habla de morir con Cristo a los
principios elementales del mundo; en Romanos él habla de
morir a la ley a través de Cristo. Otra vez, Pablo habla de
“principios elementales” en conexión con la ley del antiguo
pacto.
Ya que Pablo usa el término “principios elementales”
para aplicarlo a la ley del antiguo pacto en varias otras
Sábado En Las Epístolas 189
ocasiones, podemos y debemos usar éste significado en
Colosenses, a menos que el contexto lo prohiba. La herejía
colosense sin duda incluía más que esto, pero las
enseñanzas del antiguo pacto ciertamente formaban una
parte significativa de ella.
Ustedes están completos en Cristo
Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en
Cristo, y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad,
ustedes han recibido esa plenitud (Col. 2:9, 10).
Éste es el argumento central de Pablo. Él defiende
valerosamente la posición de que sólo Jesús es la verdad
requerida para la salvación. Él es directo al decir que el
creyente está completo en Cristo. Ésta es la verdad que está
defendiendo contra aquellos que están diciendo: “Sí, Pablo,
Jesús es la verdad, pero ¡es necesario circuncidarlos, y
exigirles que obedezcan la ley de Moisés!” (Hechos 15:5).
Recuerde, la razón por la que la circuncisión es mencionada
con frecuencia es que ella servía como la señal de entrada a
la comunidad del antiguo pacto. Ella representaba a toda la
ley del antiguo pacto.
Circuncisión bautismo
Además, en él fueron circuncidados no por mano humana
sino con la circuncisión que consiste en despojarse del cuerpo
pecaminoso. Ésta circuncisión la efectuó Cristo. Ustedes la
recibieron al ser sepultados con él en el bautismo. En él
también fueron resucitados mediante la fe en el poder de Dios,
quien lo resucitó de entre los muertos. Antes de recibir esa
circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin
embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos
todos los pecados (Col. 2:11−13).
En estos pasajes Pablo toma la señal del antiguo pacto,
la circuncisión, y muestra cómo Cristo simbólicamente
cumplió éste concepto y entonces conecta la circuncisión
con el bautismo. ¡Esto no es accidental! Así como la
circuncisión era la señal de entrada a la comunidad del
190 Sábado En Cristo
antiguo pacto para los hijos de Israel, así el bautismo es la
señal de entrada a la comunidad del nuevo pacto.
La circuncisión no sólo sirvió como la señal de entrada
al antiguo pacto, sino que Pablo muestra que también
señalaba hacia adelante, hacia Cristo, y sin embargo ella
no continúa como una señal en el nuevo pacto. Más bien,
en el nuevo pacto, la circuncisión es transformada en el
bautismo que reemplaza la circuncisión como la señal de
entrada del pacto. Esto muestra que cuando la ley ritual
encuentra su cumplimiento, ella ya no tiene ningún
propósito útil.
Decretos clavados en la cruz
Habiendo anulado el código escrito, con sus decretos, que
había contra nosotros y que nos era adverso, quitándolo al
clavarlo en la cruz. Y habiendo desarmado a los poderes y a las
autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando
sobre ellos en la cruz (Col. 2:14, 15 NVI, 1990).
¿Qué era el “código escrito” o los “decretos” que fueron
clavados en la cruz? En el contexto, Pablo ha estado
hablando acerca del antiguo pacto. ¿Estaba el antiguo pacto
“contra nosotros”? Debemos recordar de nuestro estudio
del antiguo pacto que una de sus funciones era actuar como
un “testimonio” contra Israel si ellos pecaban.
Tomen éste libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto
del SEÑOR su Dios. Allí permanecerá como testigo contra
ustedes los israelitas (Deut. 31:26).
Las maldiciones asociadas con la ley infringida y la
habilidad de la ley para condenar, fueron ambas quitadas
cuando Cristo fue clavado en la cruz.
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que
están unidos a Cristo Jesús (Rom. 8:1).
Otras implicaciones
Según Pablo una manera en que los cristianos de
Colosas podrían perder la preciosa libertad de estar
completos en Cristo, era colocarse ellos mismos de vuelta
Sábado En Las Epístolas 191
bajo la ley del antiguo pacto. En Colosenses 2:18–23 él
habla de otras maneras en las que ellos podrían hacer la
misma cosa. Aquí él menciona cosas tales como adoración
de ángeles, religión autofabricada, autohumillación, trato
severo del cuerpo, etc., todo de ningún valor. Pablo puede
haberse referido aquí a ciertas sectas estrictas del judaísmo,
tales como los esenios, que practicaban una autodisciplina
extrema, o quizás a ciertas influencias pre-gnósticas que
estaban invadiendo la iglesia colosense.
Los días de reposo: sábados
La palabra para sábado en Colosenses 2:16 es plural en
el griego y podría ser traducida “sábados.” Sin embargo, el
hecho de que sea plural no significa que no pueda tener un
significado en singular. Por ejemplo, en todos los siguientes
pasajes la palabra “sábado” es plural en el griego, pero el
contexto requiere un significado en singular.
“Por aquel tiempo pasaba Jesús por los sembrados en
sábado” (Mt. 12:1), “¿Qué está permitdo hacer en sábado?” (Lc.
6:9), “El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por
la orilla del río” (Hech. 16:13).
En estos versos es claro que la palabra griega para
“sábados” debe ser traducida con un significado en
singular. Por lo tanto, uno no puede decir que porque en
Colosenses 2:16, 17 la palabra para sábado es plural en el
griego, que entonces, no debe referirse al séptimo día
sábado. En muchas otras referencias en el Nuevo
Testamento, la palabra griega en plural para sábado es
traducida como el séptimo día sábado.
¿Sábados semanales ó anuales?
¿Es el sábado mencionado en el verso 16 el séptimo día
sábado, ó se refiere a los sábados anuales?
Así que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o
beben, o con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o
de reposo [sábado] (Col. 2:16).
192 Sábado En Cristo
Del contexto local, es evidente que las cosas en
Colosenses 2:16 se derivan del antiguo pacto, pero nosotros
no podemos, del contexto local, sacar una conclusión
definitiva de si el sábado es ó no, el sábado semanal ó las
fiestas anuales tales como la Pascua, el Día del Perdón, etc.
Sin embargo, los usos del Antiguo Testamento de los
términos enlistados en Colosenses 2:16 (comida, bebida,
fiesta, luna nueva y sábado) dejan claro, sin lugar a duda,
que el sábado semanal está aquí a la vista.
Contexto del Antiguo Testamento
En el capítulo, Sombras de Cristo, descubrimos que
cuando éstas leyes rituales del antiguo pacto eran
mencionadas juntas, nunca las fiestas anuales eran llamadas
“sábados,” dejando así la palabra “sábado” para el séptimo
día sábado para evitar la confusión. También vimos que
cuando las convocaciones del antiguo pacto tales como
sábados, lunas nuevas, festividades (fiestas anuales), etc.,
eran mencionadas, eran enlistadas en un orden ya sea
ascendente ó descendente.
días
meses
estaciones
ó
estaciones
meses
días
Las referencias siguientes son todos los versos del
Antiguo Testamento que usan el término sábado y dos o
más de los términos claves mencionados en Colosenses
2:16. En cada verso usted puede ver fácilmente que el
“sábado” se refiere al sábado semanal, no a los fiestas
sabáticas anuales.
Sábado En Las Epístolas 193
Varios de los pasajes siguientes emplean un dispositivo
literario hebreo típico conocido como paralelismo. Note
cómo la luna nueva es asemejada con el sábado semanal.
¿Para qué vas a verlo hoy? Le preguntó su esposo. No es día
de luna nueva ni sábado.” (2 Reyes 4:23).
Así dice el SEÑOR omnipotente: La puerta oriental del atrio
interior permanecerá cerrada durante los días laborales, pero se
abrirá los sábados, y los días de luna nueva…Los sábados y los
días de luna nueva el pueblo de ésta tierra adorará en presencia
del SEÑOR… El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR
el día sábado será de seis corderos y un carnero…la ofrenda de
cereales…un hin de aceite…En el día de luna nueva…seis
corderos y un carnero…una ofrenda de cereales…un hin de
aceite” (Ez. 46:1, 3–7).
¿Cuándo pasará la fiesta de luna nueva para que podamos
vender grano, o el día de reposo [sábado] para que pongamos a
la venta el trigo? (Amós 8:5).
“Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a
otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí –dice el
SEÑOR (Isa. 66:23).
En las siguientes citas note cuidadosamente que los siete
sábados anuales nunca son llamados “sábados,” sino que
siempre son conocidos por otros términos tales como
“fiestas anuales,” “festividades señaladas,” etc.
…debían ofrecer todos los holocaustos que se presentaban al
SEÑOR los sábados y los días de luna nueva, y durante las
otras fiestas. Así que siempre servían al SEÑOR, según el
número y la función que se les asignaba (1 Crón. 23:31).
…para quemar incienso aromático en su presencia, colocar
siempre el pan consagrado, y ofrecer allí los holocaustos de la
mañana y de la tarde, los sacrificios de los sábados y de luna
nueva, así como los de las otras fiestas del SEÑOR nuestro
Dios. Esto se hará en Israel siempre (2 Crón. 2:4).
…Salomón ofrecía holocaustos al SEÑOR los días
correspondientes, según lo ordenado por Moisés: los sábados,
las fiestas de luna nueva, y las tres fiestas anuales, es decir, la
de los Panes sin levadura, la de las Semanas y la de las
Enramadas (2 Crón. 8:12, 13).
El rey destinó parte de sus bienes para los holocaustos
matutinos y vespertinos, y para los holocaustos de los sábados,
194 Sábado En Cristo
de luna nueva y de las fiestas solemnes, como está escrito en la
ley del SEÑOR (2 Crón 31:3).
…los sacrificios de los sábados, de la luna nueva y de las
fiestas solemnes…(Neh. 10:33).
No me sigan trayendo vanas ofrendas; el incienso es para mí
una abominación. Luna nueva, día de reposo [sábado],
asambleas convocadas; ¡no soporto que con su adoración me
ofendan! Yo aborrezco sus lunas nuevas y festividades; se me
han vuelto una carga que estoy cansado de soportar (Isa. 1:13,
14).
Note el cercano paralelo entre las siguientes dos
referencias y la de Colosenses 2:16.
Pondré fin a todo su jolgorio: sus peregrinaciones [días de
fiesta religiosa], sus lunas nuevas, sus días de reposo [sábados]
(Os. 2:11).
Pero en las fiestas [anuales], lunas nuevas y sábados, y en
todas las fiestas señaladas en el pueblo de Israel, al príncipe le
corresponderá proveer los holocaustos, las ofrendas de cereales
[comida] y las libaciones [bebida] (Ez. 45:17).
El intento de Samuele Bacchiocchi por hacer que los
“sábados” se refieran a “días entre la semana” es un intento
desesperado e inútil para evitar las claras implicaciones de
ésta Escritura.1
Es significativo que en 59 de 60 casos en el NT, los
Adventistas afirman que [la palabra “sábados”] se refiere al
sábado semanal, pero en el caso 60, ellos mantienen que no,
aunque todos los autores gramaticales contradicen esto.2
1 “El hecho de que la lista de Gálatas empieza con “días” (hemeras,
plural), sugiere la posibilidad de que los “sábados” en Colosenses
puede también referirse a días entre la semana en general, en vez de al
séptimo día sábado en particular.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en
el Nuevo Testamento, (Perspectivas Bíblicas, Berrien Springs, MI,
1990), p. 117.
2 Walter Martin, El Reino de las Sectas, (Bethany House, Bloomington,
MN, 1997), pp. 465–467
Sábado En Las Epístolas 195
Conclusiones
La evidencia está inclinada abrumadoramente a favor de
interpretar “sábado” en Colosenses 2:16 como el séptimo
día sábado semanal por las siguientes razones:
Primero, en el contexto inmediato de Colosenses
(2:11−13), Pablo muestra que Jesús simbólicamente
cumplió la otra señal del antiguo pacto, la circuncisión. En
otro lugar (Gál. 5:1−6) Pablo claramente dice que ésta señal
del antiguo pacto ya no aplica a los cristianos, y asegura
que ¡aquellos que la practican por razones religiosas han
caído de la gracia! La lógica nos llevaría a creer que si una
de las señales del antiguo pacto fue cumplida
simbólicamente por Cristo y ya no aplica, es muy probable
que la otra señal del antiguo pacto (el séptimo día sábado)
también fue cumplida simbólicamente por Cristo y ya no
aplica como una práctica requerida. Trataremos más
plenamente, en posteriores capítulos, el cumplimiento
simbólico del sábado y la señal continua del nuevo pacto.
Segundo, en las referencias del Antiguo Testamento que
enlistan los términos usados en Colosenses 2:16,
“sábado(s)” siempre se refiere al sábado semanal.
Tercero, cuando estos términos están enlistados lo están
en un orden ya sea ascendente ó descendente. Así, en
Colosenses 2:16 encontramos: “fiesta (estación), luna
nueva (mes), sábado (día).” Ya que Pablo está haciendo uso
de una establecida secuencia de términos del Antiguo
Testamento, uno esperaría que el significado sea el mismo.
Cuarto, en las referencias del Antiguo Testamento que
enlistan los términos encontrados en Colosenses 2:16, los
sábados anuales (Pascua, Tabernáculos, Día del Perdón,
etc.) nunca son llamados “sábados” sino que siempre son
llamados “fiestas señaladas,” “fiestas solemnes,” “fiestas
anuales,” etc. Aunque algunas de las “fiestas señaladas”
anuales son mencionadas en otro lugar como “un sábado de
reposo” (Lev. 23), ellas no son llamadas por el término
“sábados,” probablemente para evitar la confusión con el
196 Sábado En Cristo
sábado semanal. Por ésta razón la frase “días de fiesta
religiosa” en Colosenses 2:16 debe referirse a los
“sábados” anuales, dejando la palabra “reposo [sábado]”
para el sábado semanal.
Quinto, en la lista del antiguo pacto de las fiestas
señaladas del Señor, el séptimo día sábado está
cercanamente asociado con las lunas nuevas y las otras
cosas mencionadas en Colosenses 2:16, tales como
“comida” y “bebida.”
Sexto, sostener que “sábado(s)” en Colosenses 2:16
debe referirse a los sábados anuales es contrario al peso de
la evidencia. También es contrario al contexto inmediato
donde Pablo escribe acerca de la otra señal del antiguo
pacto: la circuncisión.
Séptimo, hace del escrito de Pablo algo redundante. Uno
debe interpretar “días de fiesta religiosa” como los sábados
anuales, y entonces seguir y también interpretar “reposo
[sábado]” como los sábados anuales.
Octavo, destruye el orden natural que es tan aparente en
las otras listas bíblicas de estos términos. Es contrario a la
unidad del antiguo pacto, donde todo en el antiguo pacto se
relaciona con todo lo demás dentro del antiguo pacto.
Entonces, debemos concluir que el sábado mencionado
en Colosenses 2:16 es en verdad el séptimo día sábado.
Que nadie los juzgue…
¿A cuál grupo en Colosas escribió Pablo, “que nadie los
juzgue”? Del contexto de Colosenses es mi conclusión que
los que estaban juzgando eran los mismos que estaban
practicando las convocaciones del antiguo pacto y ciertas
aberraciones de cristianismo. Por lo tanto, Pablo dice a
aquellos que estaban siendo urgidos a practicar éstas cosas,
…que nadie los juzgue a ustedes por lo que comen o beben, o
con respecto a días de fiesta religiosa, de luna nueva o de reposo
[sábado]. Todo esto es una sombra de las cosas que están por
venir; la realidad se halla en Cristo. No dejen que les prive de
Sábado En Las Epístolas 197
ésta realidad ninguno de esos que se ufanan en fingir
humildad…(Col. 2:16–18).
Algunos han argumentado que los “sábados” en
Colosenses 2:16 eran perversiones del sábado semanal3 o
que eran parte de una herejía sincretista.4 Sin embargo, la
evidencia se inclina pesadamente contra estos argumentos
por varias razones. Primero, si el problema en Colosas era
una perversión del sábado semanal y Pablo estaba buscando
corregir ésta perversión él ciertamente perdió su
oportunidad, porque nunca menciona nada acerca de
reformar el sábado, ya sea aquí o en alguna de sus epístolas
a las jóvenes iglesias cristianas. Segundo, Pablo dice en el
contexto local (Col. 2:17) que éstas convocaciones del
antiguo pacto (fiestas, lunas nuevas y sábados) eran una
sombra de cosas por venir. Es claro que se refiere a éstas
convocaciones como apuntando hacia adelante a Cristo. Si
Pablo estaba dirigiendo sus comentarios hacia una
perversión o alguna herejía sincretista, él no podía al
mismo tiempo llamarla una sombra de Cristo.
3 “Pero lo claro es, el hecho de que la observancia del sábado en la
mente del apóstol, que está conectada con la perversión, y no con el
cumplimiento del cuarto mandamiento.” Desmond Ford, El Día
Olvidado, p. 105.
4 “Presumiblemente los cristianos fueron llevados a creer que por
someterse a éstas prácticas ascéticas, ellos no estaban abandonando su
fe en Cristo, sino más bien que ellos estaban recibiendo protecciones
adicionales y tenían asegurado un total acceso a la plenitud divina. Éste
sencillo bosquejo es suficiente para mostrar que el sábado es
mencionado, no en el contexto de una discusión directa sobre la
naturaleza de la ley, sino más bien, en el contexto de creencias y
prácticas sincretistas abogadas por los “filósofos” colosenses…la
advertencia de Pablo contra las “regulaciones” de los falsos maestros,
difícilmente puede ser interpretada como una condenación de las leyes
mosaicas respecto a comida y fiestas, ya que lo que el apóstol condena
no son las enseñanzas de Moisés, sino el uso pervertido de ellas por los
falsos maestros colosenses. Un precepto no es nulificado por la
condenación de su perversión.” Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el
Nuevo Testamento, p. 110
198 Sábado En Cristo
Implicaciones
Si aceptamos que el séptimo día sábado es mencionado
por Pablo en Colosenses 2:16, entonces, ¿qué está él
diciendo y cómo afecta esto a aquellos que continúan
observando el séptimo día sábado como un deber cristiano
necesario?
Primero, los comentarios de Pablo respecto a las otras
convocaciones del antiguo pacto, tales como celebraciones
de lunas nuevas y las fiestas anuales, también aplican al
séptimo día sábado. Él, como los escritores del antiguo
pacto, consideraba todas éstas convocaciones como
inseparables. Todas ellas eran leyes rituales que señalaban
hacia adelante a Cristo. Esto es especialmente verdadero ya
que en el verso 17 él dice que éstas son una mera sombra y
él no hace ninguna distinción entre los primeros dos
términos y el tercero. El griego, refiriéndose a los tres
términos, literalmente dice, “cosas que son una sombra,”
poniéndolas inseparablemente juntas.
Segundo, él le dice a los cristianos que no deben
permitir que nadie los juzgue respecto al sábado. El
contexto deja en claro que Pablo está en contra de aquellos
que están tratando de forzar a los colosenses a guardar el
sábado y otras convocaciones del antiguo pacto. Ellos no
deben permitir que nadie los haga sentir culpables por no
observarlas.
Tercero, la observancia del sábado y otras ceremonias en
los tiempos del antiguo pacto tenían la intención de señalar
hacia adelante a Cristo. Ellas fueron una mera sombra de lo
que estaba por venir. Como una sombra, ellas perdieron su
significancia en la presencia de la realidad a la cual ellas
señalaban. Vimos éste principio funcionando con Jesús y
los fariseos. Las leyes rituales del sábado fueron diseñadas
para señalar hacia adelante a Cristo, quien trae el verdadero
reposo y redención. Sin embargo, cuando éstas leyes
rituales fueron entendidas por los fariseos como leyes
Sábado En Las Epístolas 199
morales requeridas, ¡ellas de hecho evitaron que los líderes
judíos aceptaran a su Mesías!
Cuartoy aquí está el corazón del argumento de Pablo
en Colosenses 2cualquier práctica que busque añadir a la
plenitud que el creyente ya tiene en Cristo, sólo socava esa
relación y la seguridad del creyente. “…Todo esto es una
sombra de las cosas que están por venir; la realidad se halla
en Cristo” (Col. 2:17). El griego literalmente dice, “pero el
cuerpo es de Cristo.” Cristo, y sólo Cristo, es el “cuerpo”
en el cual mora nuestra completa justicia. Cuandoquiera
que el cristiano busca añadir a ese “cuerpo de justicia,” está
diciendo que la justicia de Cristo es insuficiente y socava su
propia posición ante Dios. La buena nueva del evangelio es
que ¡nosotros estamos completos en Él!
Gálatas 4:9–11
Pero ahora que conocen a Dios –o más bien que Dios los
conoce a ustedes–, ¿Cómo es que quieren regresar a esos
principios [elementales] ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver
a ser esclavos de ellos? ¡Ustedes siguen guardando los días…,
meses, estaciones y años! Temo por ustedes, que tal vez me
haya estado esforzando en vano.
Para entender estos versos correctamente debemos
verlos otra vez en su contexto. El asunto central en la
epístola a los Gálatas es la ley del antiguo pacto y su
relación con la justicia para el cristiano. Había algunos en
la iglesia gálata que estaban enseñando que los cristianos
debían observar la ley del antiguo pacto.
Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué
no le prestan atención a lo que la ley misma dice? (Gál. 4:21)
La respuesta de Pablo a estos falsos maestros es muy
clara. Discutiremos más plenamente en capítulos
subsecuentes el argumento de Pablo en relación con la ley;
sin embargo, por ahora, note sus declaraciones claras y
poderosas respecto a la ley del antiguo pacto.
200 Sábado En Cristo
Así que la ley vino a ser nuestro guía encargado de
conducirnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe.
Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos sujetos al guía
(Gál. 3:24, 25).
Pablo asemeja la ley con un guía y entonces en el
siguiente verso dice que nosotros ya no estamos bajo ese
guía. Los cristianos ya no están bajo la ley del antiguo
pacto. Nada podría ser dicho más claramente.
Con éste contexto claramente en mente, mire otra vez a
nuestro pasaje.
Días, meses, estaciones y años
Pero ahora que conocen a Dios –o más bien que Dios los
conoce a ustedes–, ¿cómo es que quieren regresar a esos
principios [elementales] ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver
a ser esclavos de ellos? ¡Ustedes siguen guardando los días…,
meses, estaciones y años! Temo por ustedes, que tal vez me
haya estado esforzando en vano (Gál. 4:9–11).
Note que Pablo otra vez usa el término “principios
elementales.” Éste es un término que él usa en otros lugares
para referirse a la ley del antiguo pacto. ¿Cuáles eran los
días, meses, estaciones y años? El asunto central en la
iglesia de Galacia era la ley y su relación con la justicia
para el cristiano. Los oponentes de Pablo buscaban
persuadir a los gálatas a observar la ley. Esto es lo que
Pablo está combatiendo. Él muestra que la observancia de
la ley como un requerimiento, lo pone a uno bajo una
maldición por cualquier falla al no guardarla
perfectamente. En el contexto de lo que estaba ocurriendo
en Galacia y con lo que hemos aprendido de nuestro
estudio de Colosenses 2:16, debe ser claro que algunos de
los gálatas habían sido persuadidos por los judaizantes a
observar las convocaciones del antiguo pacto. Estos días,
meses, estaciones y años no pueden ser otros que los
sábados (días), las celebraciones de luna nueva (meses), las
fiestas anuales (estaciones) y años sabáticos (años). Note
Sábado En Las Epístolas 201
que estos están enlistados en un orden ascendente como a
menudo lo están en el registro del Antiguo Testamento.
Hay algunos que pretenden decir que el problema con
los maestros gálatas no era que estaban enseñando los
rituales de la ley del antiguo pacto, sino más bien, que ellos
estaban “motivados por creencias supersticiosas en
influencias astrales”5 y estaban enseñando “el uso
pervertido de observancias cúlticas”.6 Creo que esto no
tiene fundamento. Si uno lee de una sola vez a través de
toda la epístola a los Gálatas, se hace abiertamente evidente
que Pablo está, en verdad, tratando con judaizantes que
estaban promoviendo los rituales de la ley del antiguo
pacto. Sin embargo, Pablo considera el evangelio falso de
los judaizantes equivalente con la brujería, y en ese sentido,
con el paganismo.
¡Gálatas torpes! ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante
quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan
claramente? (Gál. 3:1)
La razón para esto es que el falso evangelio de Cristo
más obras de la ley, niega el corazón mismo del evangelio y
coloca al cristianismo en el mismo nivel que el judaísmo
sin Cristo, incluso con el paganismo. Ya que Cristo y el
Padre son Uno, cuando los judíos rechazaron a Cristo, en
esencia, rechazaron también al Padre.
… y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió (Lc.
10:16).
Conclusión
Tenemos una referencia clara al séptimo día sábado en
éste pasaje por las siguientes cuatro razones: (1) El
contexto de la epístola a los Gálatas, incluyendo el capítulo
4, trata de aquellos “que quieren estar bajo la ley.” (2) El
uso de Pablo de “principios elementales” generalmente, si
5 Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, p. 122.
6 Ibid., p. 123.
202 Sábado En Cristo
no siempre, se refiere a aquello que está contenido en el
antiguo pacto. (3) Los gálatas estaban observando días,
meses, estaciones y años, colocándose así ellos mismos
bajo la ley del antiguo pacto. (4) Éstas convocaciones están
enlistadas en un orden ascendente.
Implicaciones
Si aceptamos que el séptimo día sábado está aquí
mencionado, ¿cuáles son las implicaciones? Hay muchas de
profunda significancia. Para el cristiano, el sábado es
“ineficaz y sin valor” (v. 9). Esto encaja perfectamente con
las otras leyes rituales del antiguo pacto que eran una
sombra de Cristo. Para el cristiano, el sábado es
esclavizante (v. 9). Algunos guardadores del sábado
estarían en fuerte desacuerdo con esto. Sin embargo,
aquellos que han tratado de observar el sábado de acuerdo
con las guías bíblicas saben que es casi imposible guardar
el sábado. Para el cristiano, la observancia del sábado
puede socavar su posición en Cristo. “Temo por ustedes,
que tal vez me haya estado esforzando en vano” (v. 11).
Para el cristiano, el sábado debe ser tratado al igual que las
lunas nuevas, las fiestas anuales y los años sabáticos del
judaísmo—como una práctica no esperada o no requerida
para los cristianos del nuevo pacto.
Hemos estudiado Colosenses 2 y Gálatas 4; ahora
dirigiremos nuestra atención a Romanos 14.
Romanos 14:5, 6
Hay quien considera que un día tiene más importancia que
otro, pero hay quien considera iguales todos los días. Cada uno
debe estar firme en sus propias opiniones. El que le da
importancia especial a cierto día, lo hace para el Señor. El que
come de todo, come para el Señor, y lo demuestra dándole
gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y
también da gracias a Dios.
Sábado En Las Epístolas 203
¿Son los “días” mencionados aquí, sábados? Lo son
probablemente, pero la evidencia no es tan fuerte como lo
es para los pasajes en Gálatas 4:10 y Colosenses 2:16.
Un método diferente para una iglesia diferente
El contexto de éste pasaje es aparentemente bastante
diferente al de los gálatas y colosenses. Sin embargo,
pudiera no ser tan diferente como parece a primera vista.
Más bien, lo que puede ser diferente es la manera en que
Pablo trata la situación. Ambas Galacia y Colosas tenían
grandes iglesias gentiles. Sin embargo, es aparente que
algunos de estos creyentes en Galacia y Colosas tenían
fuertes trasfondos judíos. Muchos de ellos probablemente
habían sido “adoradores de Dios” antes de convertirse en
cristianos. Notamos en nuestro estudio de Los Hechos que
el método evangelístico de Pablo era primero ir a la
sinagoga y predicaba hasta que lo expulsaran de ella, y
después predicaba a los gentiles del área. Ya que Pablo
seguía éste método, parece que muchos de los primeros
gentiles convertidos al cristianismo tenían fuertes
trasfondos del antiguo pacto, puesto que con frecuencia
habían asistido regularmente a las sinagogas judías antes de
su conversión. Esto explica el porqué, al escribirle a las
iglesias gentiles, sea tan aparente éste trasfondo del antiguo
pacto.
Sin embargo, cuando venimos a la iglesia en Roma
tenemos una situación diferente. En tiempos del Nuevo
Testamento vivían más judíos en Roma que en Jerusalén.
Así, cuando Pablo escribió a la iglesia en Roma, estaba
escribiendo a una iglesia que, aunque tenía muchos gentiles
convertidos, tenía muchos miembros que eran de la raza
hebrea y eran convertidos procedentes del judaísmo.
Debido a esto Pablo trata casi el mismo tema en la
epístola a los Romanos—la ley del antiguo pacto—pero usa
un método diferente. Su trato de la ley del antiguo pacto es
mucho más suave en Romanos que en sus cartas a las
204 Sábado En Cristo
iglesias gentiles porque muchos de sus lectores en Roma
eran de la nación judía.
Diversidad en la iglesia del Nuevo Testamento
Parece que la iglesia del Nuevo Testamento no era tan
uniforme en sus prácticas y creencias como a algunos les
gustaría pensar. De Los Hechos y las epístolas de Pablo
podemos subdividir la iglesia del Nuevo Testamento en
cinco grupos.
Primero, había cristianos judíos que guardaban las leyes
del antiguo pacto e insistían en que los cristianos gentiles
hicieran lo mismo.
Entonces intervinieron algunos creyentes que pertenecían a
la secta de los fariseos y afirmaron: Es necesario circuncidar a
los gentiles y exigirles que obedezcan la ley de Moisés (Hechos
15:5).
Segundo, había aquellos que sentían que los cristianos
judíos tenían que guardar las leyes del antiguo pacto, pero
que los gentiles convertidos no.
Ya ves, hermano, cuantos miles de judíos han creído y todos
ellos siguen aferrados a la ley. Ahora bien, han oído decir que tú
enseñas que se aparten de Moisés todos los judíos que viven
entre los gentiles. Les recomiendas que no circunciden a sus
hijos ni vivan según nuestras costumbres....En cuanto a los
creyentes gentiles, ya les hemos comunicado por escrito nuestra
decisión [del Concilio de Jerusalén] de que se abstengan de lo
sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales
estrangulados y de la inmoralidad sexual (Hechos 21:20, 21,
25).
Tercero, había cristianos gentiles que buscaban guardar
la ley del antiguo pacto. Pablo escribió a éstas personas de
Colosas y Galacia.
Díganme ustedes, los que quieren estar bajo la ley: ¿por qué
no prestan atención a lo que la ley misma dice? (Gál. 4:21)
Cuarto, había cristianos gentiles que no guardaban la ley
del antiguo pacto.
Sábado En Las Epístolas 205
Nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no
imponerles a ustedes ninguna carga aparte de los siguientes
requisitos: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre,
de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad
sexual. Bien harán si evitan éstas cosas (Hechos 15:28, 29).
Quinto, Pablo mismo, representa a aquellos que estaban
libres y no guardaban la ley del antiguo pacto, aunque no
tenía problema en observar la ley cuando estaba en
compañía de aquellos que la guardaban, si esto le daría una
oportunidad para proclamar el evangelio a éstas personas.
Entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos.
Entre los que viven bajo la ley me volví como los que están
sometidos a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de
ganar a estos. Entre los que no tienen la ley me volví como los
que están sin ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino
comprometido con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que
están sin ley (1 Cor. 9:20, 21).
Todos estos cinco grupos pueden ser hallados dentro de
la iglesia del Nuevo Testamento. Todos eran considerados
como “creyentes” pero eso no significa que todos tenían la
teología correcta. Pablo estaba en severo desacuerdo con
dos grupos, el primero y el tercero, pero era más suave en
su desacuerdo con el segundo grupo (cristianos convertidos
procedentes del judaísmo), aunque su desacuerdo con ellos
era decidido y muy claro.
La iglesia en Roma
La iglesia en Roma, como se dijo antes, era un grupo
mixto compuesto de muchos cristianos judíos así como de
cristianos gentiles. Sin duda había muchas disputas entre
estos dos grupos. Podemos entender en la epístola a los
Romanos el trato de Pablo hacia la ley y las observancias
sólo con un entendimiento de éste trasfondo.
Regresemos ahora al pasaje en Romanos 14. Pablo está
escribiendo a ésta iglesia mixta en Roma, diciéndoles que
dejen de criticarse unos a otros. En éste capítulo él
mencionó varios puntos de disputa: Había aquellos que
comían “de todo” y otros que comían “sólo verduras” (v.
206 Sábado En Cristo
2). Había aquellos que consideraban algunas cosas como
“inmundas” y otros que no lo hacían (vv. 14, 20). Había
aquellos que bebían vino y otros que no lo hacían (v. 21).
Había aquellos que consideraban y observaban un día como
más importante que otro, y otros que consideraban iguales
todos los días (vv. 5, 6).
Debe notarse que la posición de Pablo en varios de estos
argumentos es clara, incluso si su acercamiento es discreto
y diplomático. Él siempre está del lado de la libertad
cristiana y siempre está en contra de aquellos que quieren
imponer ciertas observancias. Es el “débil en la fe” el que
come sólo verduras (v. 2). Pablo dice,
Yo, de mi parte, estoy plenamente convencido en el Señor Jesús
de que no hay nada impuro en sí mismo. Si algo es impuro, lo es
solamente para quien así lo considera… Todo alimento es puro
(Rom. 14:14, 20).
Note que Pablo conecta la cesación del asunto de lo
limpio/inmundo con la enseñanza de Jesús.
De nuevo Jesús llamó a la multitud. –Escúchenme todos–
dijo– y entiendan esto: Nada de lo que viene de afuera puede
contaminar a una persona. Más bien, lo que sale de la persona es
lo que la contamina. Después de que dejó a la gente y entró en la
casa, sus discípulos le preguntaron sobre la comparación que
había hecho. ¿Tampoco ustedes pueden entenderlo? –les dijo–.
¿No se dan cuenta de que nada de lo que entra en una persona
puede contaminarla? Porque no entra en su corazón sino en su
estómago, y después va a dar a la letrina. Con esto Jesús
declaraba limpios todos los alimentos (Mc. 7:14–19).
Los cristianos judíos, con su trasfondo en el antiguo
pacto, sin duda eran los que consideraban algunos
alimentos inmundos (Lev. 11). Sin embargo, Pablo
claramente dice “Todo alimento es puro [limpio]”7 (Rom.
14:20), mostrando su desacuerdo con aquellos que
impondrían la ley del antiguo pacto sobre los cristianos.
7 Pablo está tratando lo “limpio” y lo “inmundo” desde un punto de
vista religioso, de pureza ritual.
Sábado En Las Epístolas 207
Los “días” mencionados en éste capítulo, que algunos
“consideran” y “observan” más que otros días, son con
mucha probabilidad sábados, aunque la evidencia no es
concluyente. Si, en verdad, éste pasaje se refiere a los
sábados entonces Pablo simplemente dice “cada uno debe
estar firme en sus propias opiniones” (v. 5). Ésta es una
respuesta mucho más suave y cortés que la que dio a los
colosenses y los gálatas. Y podemos ver el porqué. Había
muchos cristianos judíos en la iglesia en Roma a los cuales
Pablo estaba escribiendo que todavía guardaban muchas de
las regulaciones del antiguo pacto.
Es de la mayor importancia notar la diferencia entre la
situación mencionada en Roma y la de Galacia. En Galacia
los falsos maestros estaban diciendo que uno debía
observar los rituales del antiguo pacto para salvación, así
comprometiendo el evangelio.8 Sin embargo, en Roma,
algunos de los creyentes estaban criticando las “opiniones”
de los demás respecto a un número de asuntos incluyendo
la observancia de “días.” El problema en Roma, entonces,
no era uno de comprometer el evangelio; sino más bien, era
el de una diversidad de opiniones que causaba desunidad
dentro de la iglesia.
Un entendimiento adicional que es digno de nuestra
atención ha sido sugerido por Douglas R. de Lacey. Él
muestra que algunos de los manuscritos griegos más
tempranos tienen la palabra “porque” en el verso 5.
“Porque hay quien considera que un día tiene más
importancia que otro…” Si uno permite al “porque” ejercer
toda su fuerza
Sólo necesitamos permitir que el asunto de los “días” hubiera
surgido más temprano en la historia de la iglesia en Roma, y ya
hubiera sido resuelto. Y no es improbable que en tal medio
cosmopolita éste debió haber sido el caso. Pablo entonces
estaría diciendo a la iglesia que así como ellos aceptaban
prácticas diferentes respecto a los “días,” así también ellos
8 Gál. 1:6–9.
208 Sábado En Cristo
debían aceptar prácticas diferentes respecto a los “alimentos.”
Entonces es fácil ver porqué los “días” ya no formaban parte de
la discusión.9
Ésta interpretación no cambia la conclusión que para
Pablo el cuerpo mixto de cristianos en Roma era libre de
decidir por sí mismo, respecto al valor de observar ciertos
“días.” No era para ellos un asunto de salvación, sino más
bien, uno de preferencia y al escoger sus preferencias no
debían criticarse entre ellos si tenían diferentes “opiniones”
por causa del amor y unidad cristianos.
Conclusiones
Los “días” en Romanos 14 probablemente se refieren al
sábado, pero no podemos ser dogmáticos en ésta
conclusión.
Implicaciones
Si uno concluye que Pablo aquí se está refiriendo a los
sábados, ¿cuáles son las implicaciones? Otra vez, hay
varias. La observancia del sábado es un asunto de
convicción personal. La unidad de la iglesia es más
importante que disputas sobre el sábado. Pablo no creía que
la observancia del sábado, o la no observancia, era
importante en sí misma. Hay evidencia de que los cristianos
judíos en Roma eran los que observaban el sábado,
mientras que los cristianos gentiles allí consideraban
“iguales todos los días.”
El método de evangelismo de Pablo
Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho
esclavo para ganar a tantos como sea posible. Entre los judíos
me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre los que viven
bajo la ley me volví como los que están sometidos a ella
(aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a estos.
Entre los que no tienen la ley me volví como los que están sin
ley (aunque no estoy libre de la ley de Dios sino comprometido
9 Douglas R. de Lacey, “La Pregunta sobre el Sábado/Domingo y la
Ley en el Corpus Paulino”, en Del Sábado Al Día del Señor, p. 182.
Sábado En Las Epístolas 209
con la ley de Cristo), a fin de ganar a los que están sin ley. Entre
los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice
todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios
posibles. Todo esto lo hago por causa del evangelio, para
participar de sus frutos (1 Cor. 9:19–23).
El método evangelístico fundamental de Pablo era
adaptar sus costumbres—incluso sus prácticas religiosas—
a aquellos por quienes estaba trabajando, mientras esto no
comprometiera la sencillez del evangelio de la salvación
sólo en Cristo más nada. Éste método, creo yo, da
considerable entendimiento al porqué encontramos a Pablo
haciendo ciertas cosas, que de otra manera, parecerían
contradecir su propia enseñanza.
Pablo hizo algunas declaraciones muy directas y fuertes
acerca de los cristianos que recibían la circuncisión; sin
embargo, él circuncidó a uno de sus ayudantes cristianos.
Escuchen bien: Yo, Pablo, les digo que si se hacen
circuncidar, Cristo no les servirá de nada. De nuevo declaro que
todo el que se hace circuncidar está obligado a practicar toda la
ley. Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por
la ley, han roto con Cristo; han caído de la gracia (Gál. 5:2–4).
Pablo no cede cuando se trata de comprometer el
evangelio. Él no permitirá que nada sea añadido a la sola fe
en Cristo. Sin embargo, cuando el asunto no era la pureza
del evangelio, Pablo era muy flexible al permitir e incluso
promover el seguir la observancia del antiguo pacto,
cuando hacerlo así aumentaría el esparcimiento del
evangelio. Note en la siguiente referencia, el acercamiento
diferente que Pablo tomó:
Así que Pablo decidió llevárselo [a Timoteo]. Por causa de
los judíos que vivían en aquella región, lo circuncidó, pues
todos sabían que su padre era griego (Hechos 16:3).
Pablo no estaba enseñando una cosa y haciendo otra;
más bien, estaba siguiendo un principio básico: hacer todas
las cosas para la causa del evangelio. En esencia, lo que
Pablo dijo a los gálatas era que si ellos se circuncidaban por
razones religiosas como un requerimiento del evangelio,
210 Sábado En Cristo
ello sería un ejercicio inútil sin traer la más mínima ventaja
con respecto a su relación con Cristo. El requerir la
circuncisión a los cristianos implicaba que la gracia de
Cristo era insuficiente para la salvación. Cuando Pablo hizo
circuncidar a Timoteo no fue por razones religiosas y no
fue parte de su mensaje evangelístico, sino más bien, fue
debido al prejuicio de los judíos que estaban en aquellos
lugares.
Los mismos principios estaban funcionando en varias
otras ocasiones en la vida de Pablo. Él le dijo a los gálatas
que no observaran días, meses, estaciones y añoslos
tiempos santos del antiguo pactoy sin embargo lo vemos
“que tenía prisa por llegar a Jerusalén para el día de
Pentecostés, si fuera posible” (Hechos 20:16). En otra
ocasión Pablo “se hizo rapar la cabeza a causa de un voto”
(Hechos 18:18). Cuando regresó a Jerusalén después de su
último viaje misionero, Pablo
…entró en el templo para dar aviso de la fecha en que vencería
el plazo de la purificación y se haría la ofrenda por cada uno de
ellos (Hechos 21:23–26).
Sin duda, Pablo pasó por estos ritos de purificación para
que pudiera entrar a las reuniones judías en el templo y ahí
testificar acerca del evangelio de Cristo. Parece que Pablo
hizo todo lo posible para agradar a los cristianos judíos de
Jerusalén, así como también a los de otras partes del
mundo. Sin embargo, al mismo tiempo, se mantuvo
firmemente en la premisa que observar las ceremonias del
antiguo pacto como un requerimiento para la salvación, era
contrario al evangelio cristiano.
Pablo instruyó a sus pastores a que se entrenaran para
…evitar las necias controversias y genealogías, las discusiones y
peleas sobre la ley, porque carecen de provecho y de sentido
(Tito 3:9).
El método de evangelismo de Pablo explica el porqué
iba a las sinagogas en sábado. Él no estaba “guardando el
sábado” por razones religiosas, más bien él dice,
Sábado En Las Epístolas 211
…entre los judíos me volví judío, a fin de ganarlos a ellos. Entre
los que viven bajo la ley me volví como los que están sometidos
a ella (aunque yo mismo no vivo bajo la ley), a fin de ganar a
estos (1 Cor. 9:20).
El método de evangelismo de Pablo y su instrucción a
las jóvenes iglesias gentiles parece en ocasiones
contradecirse. Sin embargo, después de un estudio
cuidadoso vemos que él fue guiado en ambas cosas por la
ley del amor del nuevo pacto. Él no permitiría que nada
separase al creyente de la plenitud que ya tenía en Cristo.
Por lo tanto, tenemos sus fuertes advertencias contra la
práctica continuada de las convocaciones del antiguo pacto.
Sin embargo, su genuino amor por sus hermanos judíos de
raza causaban que él actuase según las prácticas del antiguo
pacto, cuando hacerlo así aumentaría los intereses del
evangelio. Aquí vemos una ilustración de qué tan
funcionable es realmente el nuevo pacto. En vez de ser
gobernado por un número grande de reglas específicas,
como en el antiguo pacto, Pablo era guiado por el Espíritu
Santo aplicando el principio del amor a Dios y el amor al
ser humano en formas diferentes para situaciones
diferentes.
¿Cómo se relaciona esto con nuestro estudio del sábado?
De estos principios debemos concluir que observar el
sábado por razones religiosas como un necesario deber
cristiano, o como un requerimiento para la salvación,
socava seriamente la posición de uno en Cristo. Para Pablo
esto sería otro evangelio de un tipo diferente,
completamente separado del verdadero evangelio y debería
ser vigorosamente confrontado. Al mismo tiempo, uno es
libre de observar el sábado con aquellos que están
prejuiciados respecto al sábado, si esa observancia aumenta
el esparcimiento del evangelio.
La controversia perdida
Sin embargo, hay otra fuerte evidencia de que Pablo en
su ministerio a las iglesias gentiles no promovía el guardar
212 Sábado En Cristo
el sábado. Es claro en los Evangelios y en la historia judía,
que los judíos de los tiempos del Nuevo Testamento habían
construido numerosas reglas para evitar que ellos mismos
quebrantaran las leyes sabáticas bíblicas. Las reglas
sabáticas eran muchísimas y variaban de un rabino a otro.
Uno no debía viajar más allá de 1000 metros desde su
alojamiento. No estaba permitido ningún coito sexual en el
sábado. Se debía servir la mejor comida en el sábado que
en los otros días. No estaba permitido ayunar en el sábado.
Uno no podía preparar, ni comer algo preparado en el
sábado. Uno no podía cargar un objeto desde su casa hacia
un área pública en el sábado. Los esenios incluso decían
que defecar era una obra prohibida en el sábado. Un sastre
no debía cargar una aguja en el sábado. Un dueño de casa
no debía sacar algo de su casa y ponerlo en la mano de una
persona pobre en el sábado.10
Algunas veces nos reímos de todas las reglas que los
judíos hicieron respecto al sábado. Sin embargo, habiendo
yo venido de un trasfondo donde tratábamos de guardar las
leyes bíblicas para el sábado, puedo acordarme de
muchísimas horas de discusión sobre lo que era apropiado
y lo que no era apropiado al guardar el sábado.
Cuando yo era un niño, mi madre no cocinaba ni lavaba
platos en sábado. Sin embargo, al cenar en sábado ella sí
recalentaba la comida que había preparado el día anterior.
Cuando empezamos a usar vegetales congelados ella se dio
cuenta que no era más “trabajo” tomar los chícharos
congelados y cocinarlos, que recalentar los que habían sido
cocinados el día anterior, además, de que sabían mucho
mejor y eran probablemente mejores para nosotros.
Recuerdo la discusión que tuvimos al hacer ésta transición.
Sin embargo, nunca enfrentamos el hecho de que ¡incluso
10 C. Rowland, “Un Resumen de la Observancia del Sábado en el
Judaísmo al Principio de la Era Cristiana”, en Del Sábado al Día del
Señor, p. 45–51.
do En Las Epístolas 213
encender un fuego en sábado estaba mal!11 Si lo
hubiéramos hecho, ¿Habría estado mal encender el fuego
en una estufa de madera? ¿Qué si se mantenían los
carbones encendidos toda la noche, para que así no se
encendiera ningún cerillo, sería eso encender un fuego? ¿Y
qué acerca de una moderna estufa de gas que se enciende
con el voltear de una perilla? ¿Es eso encender un fuego?
Cuando hacíamos largos viajes tratábamos de no viajar
en sábado. Sin embargo, a menudo el sábado por la tarde
hacíamos viajes cortos en el automóvil para “disfrutar la
naturaleza.” Recuerdo que en varias ocasiones transigimos
y decidimos “disfrutar la naturaleza” y al mismo tiempo
“viajar.” Sin embargo, cuando hacíamos esto, siempre
cargábamos gasolina el viernes por la noche y
manejábamos hasta que el tanque de gas estuviera casi
vacío. Entonces encontraríamos un lugar para observar el
reposo del sábado. Tan pronto como el sol se pusiera,
cargaríamos gasolina y continuaríamos nuestro viaje.
Cuando estuve pastoreando en la Iglesia Adventista del
Séptimo Día recuerdo a una mujer que fue bautizada y se
unió a nuestra iglesia. Estudié con ella los principios
bíblicos de guardar el sábado y la animé a seguirlos. Algún
tiempo después ella me llamó y me dijo que a su esposo no
le gustaba que ella guardara el sábado, porque ella no
arreglaba las camas los sábados en la mañana. Le aseguré
que arreglar las camas era aceptable al guardar el sábado.
Yo le había instruido, en nuestro estudio previo, que ella no
debería usar las horas sagradas del sábado para hacer su
trabajo doméstico, como lavar ropa, etc. Al interpretar mi
instrución, en conjunción con las reglas bíblicas para
guardar el sábado, ella sintió que había más “trabajo” al
arreglar una cama, que al lavar la ropa en una máquina
lavadora automática. Me ví presionado a defender mi
11 En sábado no se encenderá ningún fuego en ninguna de sus casas.
Éx. 35:3.
14 Sábado En Cristo
definición de qué era “trabajo”, y qué era correcto e
incorrecto hacer en el sábado.
Samuele Bacchiocchi, un teólogo Adventista del Séptimo
Día, en su libro, El Sábado en el Nuevo Testamento, tiene
veintiún páginas dedicadas a la observancia moderna del
sábado. En éstas páginas él hace muchas preguntas acerca
de guardar el sábado y entonces da su interpretación. Por
ejemplo: (1) “…hacer bodas en sábado debe ser algo no
recomendado.”12 (2) “Sin embargo, como una regla
general, es aconsejable evitar el hacer funerales en sábado,
puesto que rompe el espíritu de reposo, gozo y celebración
del sábado.”13 (3) “Se debe hacer una distinción entre
servicios, los esenciales ofrecidos en sábado en una
institución Adventista del Séptimo Día, y aquellos
ofrecidos en una institución no ASD.” La razón para esto,
dice el Dr. Bacchiocchi, es que en una institución no ASD,
como una estación de bomberos, al guardador del sábado se
le podría pedir hacer un trabajo de mantenimiento rutinario,
lo que no sería una aceptable observancia del sábado.14 (4)
“Comprar bienes y servicios en sábado, como comer fuera
en restaurantes, hará que la mente del creyente se aleje de
la sacralidad del sábado, hacia el secularismo y el
materialismo del mundo.”15 (5) El Dr. Bacchiocchi dice que
“Históricamente, los Adventistas del Séptimo Día se han
esforzado por seguir el principio de contar con la puesta del
sol [para marcar el inicio y el final del sábado] incluso en
las regiones árticas, al ampliar el significado de ‘puesta del
sol’ para incluir, por ejemplo, el fin del crepúsculo, la
disminución de la luz, el momento cuando el sol está más
cerca del horizonte.”16 Sin embargo, habiendo dicho esto, él
entonces argumenta que el sábado sea contado en las
12 Samuele Bacchiocchi, El Sábado en el Nuevo Testamento, p. 217.
13 Ibid., p. 218.
14 Ibid., p. 222.
15 Ibid., p. 225.
16 Ibid., p. 227.
Sábado En Las Epístolas 215
regiones árticas, usando el tiempo de la puesta del sol
ecuatorial, de 6 p.m. a 6 p.m.17
Incluyo estos pocos ejemplos, de los judíos de los días
de Cristo, de mi propia experiencia y del consejo del Dr.
Bacchiocchi, no porque sean inusuales o equivocados, sino
porque creo que éste consejo es bueno y necesario para
aquellos que guardan el sábado. El punto que quiero
subrayar es que cuando uno realmente se dispone a
observar el sábado según las guías bíblicas, hay cientos de
“áreas grises” que deben ser mencionadas. Cualquiera que
ha tratado seriamente de guardar el sábado según las guías
bíblicas sabe esto por experiencia.
Debemos considerar cuidadosamente los siguientes
hechos. Hay una necesidad real de la interpretación de las
leyes del sábado para cualquiera que vaya a guardar el
sábado. Sólo con ir a la iglesia en sábado no es “guardar”
el sábado. El medio ambiante del Nuevo Testamento era
uno donde había diferentes interpretaciones respecto a la
observancia del sábado entre las varias sectas del judaísmo.
Jesús tuvo problemas, cuando menos, con varias de las
interpretaciones judías de guardar el sábado, y desde la
perspectiva de ellos, parecía que Él siguió Su propio
camino para “quebrantar” el sábado. Es totalmente
inconcebible que Pablo, al formar, instruir y nutrir a las
jóvenes iglesias gentiles durante un período de muchos
años, no hubiera dicho nada acerca de la observancia
apropiada del sábado. Que los gentiles conocían muchas de
las costumbres judías es evidente en el Nuevo
Testamento.18 Si la observancia del sábado era una parte de
la teología y práctica de los cristianos gentiles, ellos
habrían necesitado instrucción sobre cómo observar el
sábado. Los creyentes en Corinto hicieron muchas
preguntas acerca de la conducta cristiana; ¿Por qué no
17 Ibid., p. 228.
18 Vea Jn. 4:8; Mc. 7:3; Hech. 10:20; Hech. 13:43; Hech. 16:3; Hech.
17:13; Hech. 18:4; Hech. 18:28; Hech. 26:2; Gál. 2:13
216 Sábado En Cristo
incluyeron ellos “cómo debemos guardar el sábado”? En
conjunto con la otra evidencia en éste capítulo, es obvio
que guardar el sábado no era algo requerido, esperado o
incluso recomendado en las iglesias gentiles.
Resumen del Capítulo
1. A diferencia del libro de Los Hechos, las epístolas
contienen enseñanza explícita respecto al sábado.
2. La evidencia se inclina pesadamente a favor de
entender los “sábado(s)” en Colosenses 2:16 como el
séptimo día sábado.
3. Hay fuerte evidencia para creer que los “días”
referidos en Gálatas 4:10 se refieren al séptimo día
sábado.
4. Hay evidencia para creer que los “días” en Romanos
14:5, 6 se refieren al séptimo día sábado.
5. En toda instancia en las epístolas donde hay enseñanza
acerca del sábado, esa enseñanza sugiere que el
sábado: ya sea socava la posición del cristiano en
Cristo, o es algo no esencial.
6. El sábado está ligado a otras leyes rituales y
convocaciones del antiguo pacto.
7. Las implicaciones para una continuada y requerida
observancia del sábado para los cristianos corren desde
lo no importante—probablemente para el judío
creyente que quiere observar el sábado sabiendo que
no es parte del deber cristiano—hasta el socavamiento
peligroso de la posición de uno en Cristo para el
creyente gentil.
8. El sábado es descrito con términos tales como: “una
mera sombra,” “principios elementales,” “ineficaz” y
“sin valor.”
9. El sábado es mencionado como esclavizante.
10. La observancia requerida del sábado y de las
convocaciones relacionadas del antiguo pacto, hicieron
que Pablo “temiera” que él hubiera trabajado en vano
porque ellos estaban siguiendo un evangelio falso y
diferente.
Sábado En Las Epístolas 217
11. La observancia requerida del sábado para los cristianos
socava seriamente la obra terminada de Cristo.
12. Era el método de evangelismo establecido y practicado
por Pablo adaptar sus prácticas para poder derrumbar
los prejuicios, y al hacerlo así ganar más personas para
Cristo, entretanto éstas prácticas fueran vistas como
algo opcional y no un requerimiento para la salvación.
13. El hecho de que las epístolas contengan instrucción
sobre casi cualquier tópico concebible relacionado con
la conducta cristiana, pero que guarden silencio
respecto a la observancia del sábado indica que la
observancia del sábado no era requerida, esperada o
incluso recomendada para las iglesias gentiles.

Espero sus amables respuestas .

DIOS LES BENDIGA
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

NO CREO QUE PUEDAN REFUTAR EL ESTUDIO DE RATZLAFF.

LOS HIPOCRITAS DE LOS ADVENTISTAS RECHINAN LOS DIENTES COMO LOS FARISEOS CUANDO SE LE PRESENTAN ESTUDIOS CONTRA SU DOCTRINA SATANICA Y PODRIDA.

ESTOY SEGURO QUE NINGUN ADVENTISTA SE ATREVERA A REFUTAR ESTE ESTUDIO.

DIOS LOS GUARDE DEL ADVENTISMO,CUIDENSE AMADOS HERMANOS.
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

Estimado charlesfinney. Saludos cordiales.

Tú dices:

NO CREO QUE PUEDAN REFUTAR EL ESTUDIO DE RATZLAFF.

LOS HIPOCRITAS DE LOS ADVENTISTAS RECHINAN LOS DIENTES COMO LOS FARISEOS CUANDO SE LE PRESENTAN ESTUDIOS CONTRA SU DOCTRINA SATANICA Y PODRIDA.

ESTOY SEGURO QUE NINGUN ADVENTISTA SE ATREVERA A REFUTAR ESTE ESTUDIO.

DIOS LOS GUARDE DEL ADVENTISMO,CUIDENSE AMADOS HERMANOS.

Respondo: Acá a los únicos que les rechinan o les recinaron los dientes "como fariseos" son ustedes los de las páginas amarillas como Dale Ratzlaff, bicente, gil, anderson, canright entre otros.

Realmente quienes están perdidos son los que reniegan de la Ley de Dios, los diez mandamientos.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

NO CREO QUE PUEDAN REFUTAR EL ESTUDIO DE RATZLAFF.

LOS HIPOCRITAS DE LOS ADVENTISTAS RECHINAN LOS DIENTES COMO LOS FARISEOS CUANDO SE LE PRESENTAN ESTUDIOS CONTRA SU DOCTRINA SATANICA Y PODRIDA.

ESTOY SEGURO QUE NINGUN ADVENTISTA SE ATREVERA A REFUTAR ESTE ESTUDIO.

DIOS LOS GUARDE DEL ADVENTISMO,CUIDENSE AMADOS HERMANOS.

Que tal Charles:

Yo soy un ex Adventista y no estoy de acuerdo alguno con el estudio de Ratzlaff, prefiero quedarme con el pensamiento de Desmond Ford, es mas convinsente y se apega mas a las Escrituras, me imagino que ya leistes el Dia Olbidado, ¡¡¡cuidado hermano la sobervia espiritual también es pecado!!!

Saludos y bendiciones

GATO
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

LOS HIPOCRITAS DE LOS ADVENTISTAS RECHINAN LOS DIENTES COMO LOS FARISEOS CUANDO SE LE PRESENTAN ESTUDIOS CONTRA SU DOCTRINA SATANICA Y PODRIDA.

"Bienaventurados sois cuando os vituperan y os persiguen, y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi causa, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos; pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. "Mateo:11-12

Gracias por el insultito Charles :bienhecho
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

Que tal Charles:

Yo soy un ex Adventista y no estoy de acuerdo alguno con el estudio de Ratzlaff, prefiero quedarme con el pensamiento de Desmond Ford, es mas convinsente y se apega mas a las Escrituras, me imagino que ya leistes el Dia Olbidado, ¡¡¡cuidado hermano la sobervia espiritual también es pecado!!!

Saludos y bendiciones

GATO

PARA SER FRANCO NO LO LEI ,PERO CREO QUE SI ES MEJOR HABRIA QUE PONER LO QUE DICE ESTE SEÑOR,Y ESTUDIARLO.SIN EMBARGO,COMO NO LO PONES NO CREO SU POSICON.
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

PARA SER FRANCO NO LO LEI ,PERO CREO QUE SI ES MEJOR HABRIA QUE PONER LO QUE DICE ESTE SEÑOR,Y ESTUDIARLO.SIN EMBARGO,COMO NO LO PONES NO CREO SU POSICON.

Bendiciones Charles:
Bueno si no lo as leido, te puedo entender, ese libro está en ingles, pero si me imagino que as oido hablar de este ex pastor adventista, que fué despedido 1980 por no aceptar la doctrina del santuario y de los 2300 dias tarde y mañana. Envio un extracto de lo que él pienza del sábado en una entrevista que le hicieron en 1999 por el foro Adventist today :

Me hice observador del sábado en mi adolescencia, después de leer todo lo que pude obtener contra los ASD y el sábado. Lo hice con temor, con temblor, y con gran renuencia, porque era episcopal, trabajaba en sábado, y mi jefe inmediato era un editor católico romano. Mis familiares estaban muy opuestos a que yo diera este paso, pero nunca lo he lamentado. Cuando mi esposa, Gill, y yo asistimos a la iglesia donde tenemos nuestras membresías (Pacific Union College), disfrutamos mucho de la comunidad de Angwin, pero lo mismo ocurre dondequiera que guardamos el sábado en muchas partes del mundo, y más regularmente aquí en el área de Auburn (cuando no estoy viajando). En realidad, se podría decir que vine a los Estados Unidos a causa del sábado. La División Australasiática me pidió que viniese primero a este país en la década de 1950 después de un fructífero debate sobre el tema del sábado con un ministro de la Iglesia de Cristo, cuyo pasatiempo era desafiar a los ministros ASD sobre este tema dónde y cada vez que podía.



Escribí El Día Olvidado en respuesta al ataque contra el sábado por parte de Robert Brinsmead. Eso fue no mucho tiempo después de Glacier View. El número de Julio/Agosto de 1996 de Adventist Today tiene en su tapa el título "DESMOND FORD DEFIENDE EL SÁBADO", y en las páginas 11-14 publica un artículo mío titulado "¿Es cristiano el sábado?". Comenzando en marzo de 1999 y continuando durante varios meses, nuestra revista Good News Unlimited (que llega a ochenta países) publicó una serie de artículos sobre el sábado. Uno de ellos es una revisión del libro de Dale Ratzlaff El Sábado en Crisis. Me gustaría subrayar que simpatizo con Dale en relación con la cuestión pincipal de la justificación por la fe, pero discrepo con su posición en relación con los pactos y el cuarto mandamiento.

Mis recientes conferencias en el área de Washington, D. C. eran en realidad una defensa del evangelio, porque creo que es imposible tener un evangelio bien configurado sin una posición fuerte en relación con la ley de Dios. Estas reuniones no fueron un ataque contra amigos míos que aman el evangelio pero ven el problema del sábado de manera diferente. Lutero y Calvino discrepaban acerca de la Cena del Señor, pero estaban unidos en cuanto al evangelio reformado.


La razón de que algunos guardadores del sábado rechacen ahora esta doctrina es, creo yo, que han sido principalmente observadores del sábado legalistas, lo cual es una antítesis del evangelio. Si yo tuviese que escoger entre el evangelio sin el sábado o el sábado sin el evangelio, escogería sin vacilar lo primero. Pero no veo ninguna razón para tener que escoger. Esta es una situación en que uno puede tener lo mejor de ambas partes.


También rechazo firmemente una observancia del sábado legalista, como ciertamente la rechazó Jesús mismo. Hay una diferencia entre lo que es legal y lo que es legalista. Espero que el matrimonio de los que leen esto sea legal, pero confío en que no sea legalista. De manera similar, hay una distinción entre lo que es racional y lo que es racionalista. A demasiados ASD se les ha escapado que el sábado es una parábola del evangelio. Cesar en nuestras obras para reposar en Dios es una parábola de abandonar el camino del fariseo al cielo en favor del camino del evangelio por fe solamente, por gracia solamente, por la sangre solamente, pero siempre evidenciado por una vida santa. Dios tenía el propósito de que el reposo físico del séptimo día fuese un emblema del continuo reposo de la conciencia, del que disfrutan todos los que confían en la obra consumada de Cristo en favor de su salvación. Véase la prolongada discusión en los capítulos tres a cuatro de Hebreos sobre este tema, pero también la gran invitación de Mateo 11:28-30, que es la introducción del Nuevo Testamento al tema del sábado. (Mateo 12 es el primer capítulo del Nuevo Testamento en nombrar el sábado).


Según las Escrituras, el sábado es "honorable", "santo", "bienaventurado" y una "delicia". Fue hecho "para" el hombre, no contra él. El Nuevo Testamento no tiene reglas para la observancia del sábado, sólo principios. Por medio de las reformas al sábado, Cristo enseñó claramente que las obras de misericordia, de necesidad, y de piedad están en armonía con el cuarto mandamiento. Las instrucciones pueden resumirse de este modo: todo lo que es para la gloria de Dios y el beneficio de la humanidad y que se hace mejor el séptimo día es correcto y apropiado. El cuarto mandamiento mismo sólo tiene dos reglas - santificarlo, eso está claro, y hacer a un lado el acotumbrado trabajo egoísta de los días anteriores.


Muchos, como Dale Ratzlaff, enumeran otras prohibiciones judías que se aplicaban durante el peregrinaje en el desierto pero que nunca estuvieron destinadas para la iglesia mundial de Dios. Todo tipo de reglamentos rodeaban también otros mandamientos del Decálogo, que eran apropiados para la época de los judíos pero que no continuaron en los tiempos de los cristianos. Por ejemplo, no apedreamos ni a los niños desobedientes ni a los adúlteros.


Sí, el sábado es una doctrina hito que no puede moverse. Por sí misma y de suyo, no salva, pero, como toda otra obediencia a la voluntad conocida de Dios, es evidencia de justificación. Ninguna observancia de los mandamientos justifica jamás, sino que revela quién ya está en paz con Dios. Los que, con toda honestidad, han guardado el domingo, creyendo que es el día de reposo de las Escrituras, son, por supuesto, hijos de Dios. No somos salvos por la buena teología, aunque la buena teología es tremendamente importante. Hay "cosas que acompañan a la salvación" que no salvan por sí mismas. El bautismo y la Cena del Señor, la asistencia a la iglesia, el estudio de la Biblia pueden incluirse en esta lista. Todas son importantes, pero ninguna de ellas salva por sí misma.


El sábado no es judío. Fue dado miles de años antes de que hubiese un solo judío. Génesis 2:1-3 presenta al sábado como entretejido en la tela del universo - el cumpleaños del mundo, el día de reposo de Cristo, porque Él es el Creador. Uno no puede cambiar el cumpleaños del mundo más de lo que puede cambiar su propio cumpleaños. Es, y siempre será, el día de reposo de Cristo, porque es el día en que el Hijo de Dios reposó después de su obra de creación. No es posible separar la santificación del día de su reposo y su bendición en la creación.


Además, todos los recordatorios bíblicos comienzan en el momento mismo del acontecimiento que se recuerda. Si la santificación de la Cena del Señor y su observancia fueran a tener lugar durante un tiempo después de la Cena del Señor igual al que algunos creen que la entrega del sábado al hombre estuvo separada del reposo inicial de Cristo en él, ¡todavía no la estaríamos observando! En el original griego, Marcos 2:27 dice que el sábado fue hecho para "el" hombre, refiriéndose al primer hombre. Si era para el primer hombre, hecho en el momento en que todas las cosas fueron hechas, es también para el último hombre, y para todos los hombres entre ellos. Hebreos 4 también deja claro que el reposo sabático comenzó en la fundación del mundo.


Nadie duda de que los otros nueve mandamientos existieron desde el principio y que eran para todos los hombres, y nadie duda de que los otros nueve mandamientos son morales. Ciertamente, el que fue puesto en la posición más protegida, el único precedido de la palabra "recuerda", participa del mismo origen y de la misma cualidad. El hombre fue trabajador y adorador desde el principio, y obviamente tenía un tiempo separado para el reposo y el culto. No hacemos nada regularmente para lo cual no hay un tiempo fijado. Hasta los paganos vieron la necesidad de tener días de reposo y cambio. Estamos hechos como un reloj de siete días que necesita que se le dé cuerda cada semana. El sábado viene como una caricia, que borra el esfuerzo y las tensiones de la semana. Se convierte en una ventana a la eternidad. El día de Dios nos conduce a la casa de Dios para escuchar la Palabra de Dios, para que nos encontremos con el Hijo de Dios. Jesús lo guardó en la vida y en la muerte. Nada puede añadírsele a un pacto después de que ha sido sellado, como la Escritura lo afirma repetidamente, y así, la observancia del domingo o el rechazo del sábado llegan tres días demasiado tarde.


¡Qué bendición recibir el don del tiempo para pensar en la eternidad! Los que ahora no pueden pasar regularmente un día con Dios no deberían hacer planes para pasar la eternidad con Él. En el cielo cambiamos de lugar, pero no de compañía. El cuarto mandamiento es un bienaventurado armisticio en nuestra batalla con las cosas del mundo. Es una tregua que trae gozo al verse más entre sí los miembros de la familia, los otros creyentes, y el rostro de Dios.


Sobre el tema de la prueba final, escribí mucho en el segundo tomo de mi comentario sobre Apocalipsis, llamado ¡Crisis!. La primera vez que se nombra el sábado en realidad se le llama prueba. Véase Éxodo 16:4, 28-29. En Apocalipsis, la palabra clave del último conflicto es "adoración" (véase cuán a menudo se emplea esta palabra en Apocalipsis 13 y 14). La primera guerra del mundo fue sobre la adoración, y así también será la última. Compárese Génesis 4 con Apocalipsis 16 (Armagedón). Los eruditos de la apocalíptica señalan que la literatura apocalíptica trata del problema de la lealtad a la ley de Dios. Véase la ilustrada en Daniel 1, 3, 6, 7:25, etc.


En Apocalipsis 13, se ve que los mandamientos de la primera tabla ocupan un lugar central en el conflicto final de la gran controversia. Todo el mundo adora a la bestia (contra el mandamiento uno del decálogo), hace una imagen de la bestia (contra el mandamiento dos), blasfema el nombre de Dios (contra el mandamiento tres), y rinde homenaje a la criatura - la bestia - en vez del Creador (contra el mandamiento cuatro). Así, los que son leales son descritos repetidamente como los que guardan los mandamientos de Dios y la fe (el evangelio) de Jesús. Así, el cuarto mandamiento es citado en el mensaje de amonestación de Apocalipsis 14:7. La obediencia a la voluntad conocida de Dios, como está revelada en las Escrituras, constituirá la evidencia de lealtad al evangelio.


En todas partes de la Escritura, la santificación se ve como la demostración de la justificación, y la santificación es el proceso de una conformidad siempre creciente con la imagen de Cristo por medio de la fe y la obediencia. La verdadera marca de la bestia es el carácter de Satanás y el verdadero sello de Dios es el carácter de Cristo (véase Apocalipsis 14:1), pero cada sello tendrá su propio signo terrenal. En la Escritura, se declara repetidamente que el sábado es ese signo. Véase Éxodo 31 y Ezequiel 2 como ejemplos.


Apocalipsis 12 y 13 presentan una falsa Trinidad - el dragón, la bestia, y el falso profeta. Tendrán una falsa ley con una falsa marca o un falso sello. (Obsérvese que la referencia a la marca en la mano y en la frente es una alusión a los tres textos del Antiguo Testamento acerca de que la ley de Dios está escrita en las manos y en las frentes de los hijos de Dios). Esta falsa Trinidad también tendrá un falso evangelio y un falso Pentecostés (de aquí el fuego que baja del cielo). Nuevamente, refiero a los lectores a Crisis, tomo 2, para leer más acerca de este tema. El evangelio está en el corazón de la controversia final en la tierra, pero la evidencia de una entrega al evangelio siempre se ha encontrado en la obediencia a los mandamientos de Dios. Véase la segunda mitad de la mayoría de las epístolas paulinas y Mateo 12:50, así como las palabras finales del Sermón del Monte. Cristo todavía pregunta: "¿Por qué me llamáis Señor, Señor, si no hacéis lo que os digo?"


La historia de la Iglesia es bastante clara en el sentido de que los cristianos guardaron el sábado por siglos después de la cruz. He documentado esto en mi libro El Día Olvidado (ahora agotado, pero que puede ser reimpreso en algún momento en el futuro). Si el sábado fue guardado por los patriarcas, los profetas, los reyes, los apóstoles, Cristo, y la iglesia primitiva, ¿por qué no deben guardarlo ahora todos los que se enteran de su "delicia"? Al entrar en el reposo de la fe, somos, por así decirlo, transportados al Lugar Santísimo en el cielo. (Obsérvese cómo se usa la palabra "entrar" en relación con el sábado en Hebreos 4, pero más tarde se usa repetidamente en relación con el Lugar Santísimo en Hebreos 9 y 10 - véanse traducciones modernas).


Las palabras centrales del decálogo son: "El séptimo día es el sábado". Esto es porque esa bendita institución refleja los rasgos de Cristo, y ejemplifica su graciosa obra de salvación que nos trae el reposo de la conciencia. Cristo es nuestro verdadero sábado, así como nuestro verdadero Pan, el verdadero Bautismo, y el verdadero Esposo - pero ninguna de estas verdades gloriosas borra sus símbolos. Sin espíritu, la forma está muerta; sin forma, el espíritu muere.

Saludos y bendiciones para ti hermano

GATO
 
Re: El sabado en las epistolas por Dale Ratzlaff

Bendiciones Charles:
Bueno si no lo as leido, te puedo entender, ese libro está en ingles, pero si me imagino que as oido hablar de este ex pastor adventista, que fué despedido 1980 por no aceptar la doctrina del santuario y de los 2300 dias tarde y mañana. Envio un extracto de lo que él pienza del sábado en una entrevista que le hicieron en 1999 por el foro Adventist today :

Me hice observador del sábado en mi adolescencia, después de leer todo lo que pude obtener contra los ASD y el sábado. Lo hice con temor, con temblor, y con gran renuencia, porque era episcopal, trabajaba en sábado, y mi jefe inmediato era un editor católico romano. Mis familiares estaban muy opuestos a que yo diera este paso, pero nunca lo he lamentado. Cuando mi esposa, Gill, y yo asistimos a la iglesia donde tenemos nuestras membresías (Pacific Union College), disfrutamos mucho de la comunidad de Angwin, pero lo mismo ocurre dondequiera que guardamos el sábado en muchas partes del mundo, y más regularmente aquí en el área de Auburn (cuando no estoy viajando). En realidad, se podría decir que vine a los Estados Unidos a causa del sábado. La División Australasiática me pidió que viniese primero a este país en la década de 1950 después de un fructífero debate sobre el tema del sábado con un ministro de la Iglesia de Cristo, cuyo pasatiempo era desafiar a los ministros ASD sobre este tema dónde y cada vez que podía.



Escribí El Día Olvidado en respuesta al ataque contra el sábado por parte de Robert Brinsmead. Eso fue no mucho tiempo después de Glacier View. El número de Julio/Agosto de 1996 de Adventist Today tiene en su tapa el título "DESMOND FORD DEFIENDE EL SÁBADO", y en las páginas 11-14 publica un artículo mío titulado "¿Es cristiano el sábado?". Comenzando en marzo de 1999 y continuando durante varios meses, nuestra revista Good News Unlimited (que llega a ochenta países) publicó una serie de artículos sobre el sábado. Uno de ellos es una revisión del libro de Dale Ratzlaff El Sábado en Crisis. Me gustaría subrayar que simpatizo con Dale en relación con la cuestión pincipal de la justificación por la fe, pero discrepo con su posición en relación con los pactos y el cuarto mandamiento.

Mis recientes conferencias en el área de Washington, D. C. eran en realidad una defensa del evangelio, porque creo que es imposible tener un evangelio bien configurado sin una posición fuerte en relación con la ley de Dios. Estas reuniones no fueron un ataque contra amigos míos que aman el evangelio pero ven el problema del sábado de manera diferente. Lutero y Calvino discrepaban acerca de la Cena del Señor, pero estaban unidos en cuanto al evangelio reformado.


La razón de que algunos guardadores del sábado rechacen ahora esta doctrina es, creo yo, que han sido principalmente observadores del sábado legalistas, lo cual es una antítesis del evangelio. Si yo tuviese que escoger entre el evangelio sin el sábado o el sábado sin el evangelio, escogería sin vacilar lo primero. Pero no veo ninguna razón para tener que escoger. Esta es una situación en que uno puede tener lo mejor de ambas partes.


También rechazo firmemente una observancia del sábado legalista, como ciertamente la rechazó Jesús mismo. Hay una diferencia entre lo que es legal y lo que es legalista. Espero que el matrimonio de los que leen esto sea legal, pero confío en que no sea legalista. De manera similar, hay una distinción entre lo que es racional y lo que es racionalista. A demasiados ASD se les ha escapado que el sábado es una parábola del evangelio. Cesar en nuestras obras para reposar en Dios es una parábola de abandonar el camino del fariseo al cielo en favor del camino del evangelio por fe solamente, por gracia solamente, por la sangre solamente, pero siempre evidenciado por una vida santa. Dios tenía el propósito de que el reposo físico del séptimo día fuese un emblema del continuo reposo de la conciencia, del que disfrutan todos los que confían en la obra consumada de Cristo en favor de su salvación. Véase la prolongada discusión en los capítulos tres a cuatro de Hebreos sobre este tema, pero también la gran invitación de Mateo 11:28-30, que es la introducción del Nuevo Testamento al tema del sábado. (Mateo 12 es el primer capítulo del Nuevo Testamento en nombrar el sábado).


Según las Escrituras, el sábado es "honorable", "santo", "bienaventurado" y una "delicia". Fue hecho "para" el hombre, no contra él. El Nuevo Testamento no tiene reglas para la observancia del sábado, sólo principios. Por medio de las reformas al sábado, Cristo enseñó claramente que las obras de misericordia, de necesidad, y de piedad están en armonía con el cuarto mandamiento. Las instrucciones pueden resumirse de este modo: todo lo que es para la gloria de Dios y el beneficio de la humanidad y que se hace mejor el séptimo día es correcto y apropiado. El cuarto mandamiento mismo sólo tiene dos reglas - santificarlo, eso está claro, y hacer a un lado el acotumbrado trabajo egoísta de los días anteriores.


Muchos, como Dale Ratzlaff, enumeran otras prohibiciones judías que se aplicaban durante el peregrinaje en el desierto pero que nunca estuvieron destinadas para la iglesia mundial de Dios. Todo tipo de reglamentos rodeaban también otros mandamientos del Decálogo, que eran apropiados para la época de los judíos pero que no continuaron en los tiempos de los cristianos. Por ejemplo, no apedreamos ni a los niños desobedientes ni a los adúlteros.


Sí, el sábado es una doctrina hito que no puede moverse. Por sí misma y de suyo, no salva, pero, como toda otra obediencia a la voluntad conocida de Dios, es evidencia de justificación. Ninguna observancia de los mandamientos justifica jamás, sino que revela quién ya está en paz con Dios. Los que, con toda honestidad, han guardado el domingo, creyendo que es el día de reposo de las Escrituras, son, por supuesto, hijos de Dios. No somos salvos por la buena teología, aunque la buena teología es tremendamente importante. Hay "cosas que acompañan a la salvación" que no salvan por sí mismas. El bautismo y la Cena del Señor, la asistencia a la iglesia, el estudio de la Biblia pueden incluirse en esta lista. Todas son importantes, pero ninguna de ellas salva por sí misma.


El sábado no es judío. Fue dado miles de años antes de que hubiese un solo judío. Génesis 2:1-3 presenta al sábado como entretejido en la tela del universo - el cumpleaños del mundo, el día de reposo de Cristo, porque Él es el Creador. Uno no puede cambiar el cumpleaños del mundo más de lo que puede cambiar su propio cumpleaños. Es, y siempre será, el día de reposo de Cristo, porque es el día en que el Hijo de Dios reposó después de su obra de creación. No es posible separar la santificación del día de su reposo y su bendición en la creación.


Además, todos los recordatorios bíblicos comienzan en el momento mismo del acontecimiento que se recuerda. Si la santificación de la Cena del Señor y su observancia fueran a tener lugar durante un tiempo después de la Cena del Señor igual al que algunos creen que la entrega del sábado al hombre estuvo separada del reposo inicial de Cristo en él, ¡todavía no la estaríamos observando! En el original griego, Marcos 2:27 dice que el sábado fue hecho para "el" hombre, refiriéndose al primer hombre. Si era para el primer hombre, hecho en el momento en que todas las cosas fueron hechas, es también para el último hombre, y para todos los hombres entre ellos. Hebreos 4 también deja claro que el reposo sabático comenzó en la fundación del mundo.


Nadie duda de que los otros nueve mandamientos existieron desde el principio y que eran para todos los hombres, y nadie duda de que los otros nueve mandamientos son morales. Ciertamente, el que fue puesto en la posición más protegida, el único precedido de la palabra "recuerda", participa del mismo origen y de la misma cualidad. El hombre fue trabajador y adorador desde el principio, y obviamente tenía un tiempo separado para el reposo y el culto. No hacemos nada regularmente para lo cual no hay un tiempo fijado. Hasta los paganos vieron la necesidad de tener días de reposo y cambio. Estamos hechos como un reloj de siete días que necesita que se le dé cuerda cada semana. El sábado viene como una caricia, que borra el esfuerzo y las tensiones de la semana. Se convierte en una ventana a la eternidad. El día de Dios nos conduce a la casa de Dios para escuchar la Palabra de Dios, para que nos encontremos con el Hijo de Dios. Jesús lo guardó en la vida y en la muerte. Nada puede añadírsele a un pacto después de que ha sido sellado, como la Escritura lo afirma repetidamente, y así, la observancia del domingo o el rechazo del sábado llegan tres días demasiado tarde.


¡Qué bendición recibir el don del tiempo para pensar en la eternidad! Los que ahora no pueden pasar regularmente un día con Dios no deberían hacer planes para pasar la eternidad con Él. En el cielo cambiamos de lugar, pero no de compañía. El cuarto mandamiento es un bienaventurado armisticio en nuestra batalla con las cosas del mundo. Es una tregua que trae gozo al verse más entre sí los miembros de la familia, los otros creyentes, y el rostro de Dios.


Sobre el tema de la prueba final, escribí mucho en el segundo tomo de mi comentario sobre Apocalipsis, llamado ¡Crisis!. La primera vez que se nombra el sábado en realidad se le llama prueba. Véase Éxodo 16:4, 28-29. En Apocalipsis, la palabra clave del último conflicto es "adoración" (véase cuán a menudo se emplea esta palabra en Apocalipsis 13 y 14). La primera guerra del mundo fue sobre la adoración, y así también será la última. Compárese Génesis 4 con Apocalipsis 16 (Armagedón). Los eruditos de la apocalíptica señalan que la literatura apocalíptica trata del problema de la lealtad a la ley de Dios. Véase la ilustrada en Daniel 1, 3, 6, 7:25, etc.


En Apocalipsis 13, se ve que los mandamientos de la primera tabla ocupan un lugar central en el conflicto final de la gran controversia. Todo el mundo adora a la bestia (contra el mandamiento uno del decálogo), hace una imagen de la bestia (contra el mandamiento dos), blasfema el nombre de Dios (contra el mandamiento tres), y rinde homenaje a la criatura - la bestia - en vez del Creador (contra el mandamiento cuatro). Así, los que son leales son descritos repetidamente como los que guardan los mandamientos de Dios y la fe (el evangelio) de Jesús. Así, el cuarto mandamiento es citado en el mensaje de amonestación de Apocalipsis 14:7. La obediencia a la voluntad conocida de Dios, como está revelada en las Escrituras, constituirá la evidencia de lealtad al evangelio.


En todas partes de la Escritura, la santificación se ve como la demostración de la justificación, y la santificación es el proceso de una conformidad siempre creciente con la imagen de Cristo por medio de la fe y la obediencia. La verdadera marca de la bestia es el carácter de Satanás y el verdadero sello de Dios es el carácter de Cristo (véase Apocalipsis 14:1), pero cada sello tendrá su propio signo terrenal. En la Escritura, se declara repetidamente que el sábado es ese signo. Véase Éxodo 31 y Ezequiel 2 como ejemplos.


Apocalipsis 12 y 13 presentan una falsa Trinidad - el dragón, la bestia, y el falso profeta. Tendrán una falsa ley con una falsa marca o un falso sello. (Obsérvese que la referencia a la marca en la mano y en la frente es una alusión a los tres textos del Antiguo Testamento acerca de que la ley de Dios está escrita en las manos y en las frentes de los hijos de Dios). Esta falsa Trinidad también tendrá un falso evangelio y un falso Pentecostés (de aquí el fuego que baja del cielo). Nuevamente, refiero a los lectores a Crisis, tomo 2, para leer más acerca de este tema. El evangelio está en el corazón de la controversia final en la tierra, pero la evidencia de una entrega al evangelio siempre se ha encontrado en la obediencia a los mandamientos de Dios. Véase la segunda mitad de la mayoría de las epístolas paulinas y Mateo 12:50, así como las palabras finales del Sermón del Monte. Cristo todavía pregunta: "¿Por qué me llamáis Señor, Señor, si no hacéis lo que os digo?"


La historia de la Iglesia es bastante clara en el sentido de que los cristianos guardaron el sábado por siglos después de la cruz. He documentado esto en mi libro El Día Olvidado (ahora agotado, pero que puede ser reimpreso en algún momento en el futuro). Si el sábado fue guardado por los patriarcas, los profetas, los reyes, los apóstoles, Cristo, y la iglesia primitiva, ¿por qué no deben guardarlo ahora todos los que se enteran de su "delicia"? Al entrar en el reposo de la fe, somos, por así decirlo, transportados al Lugar Santísimo en el cielo. (Obsérvese cómo se usa la palabra "entrar" en relación con el sábado en Hebreos 4, pero más tarde se usa repetidamente en relación con el Lugar Santísimo en Hebreos 9 y 10 - véanse traducciones modernas).


Las palabras centrales del decálogo son: "El séptimo día es el sábado". Esto es porque esa bendita institución refleja los rasgos de Cristo, y ejemplifica su graciosa obra de salvación que nos trae el reposo de la conciencia. Cristo es nuestro verdadero sábado, así como nuestro verdadero Pan, el verdadero Bautismo, y el verdadero Esposo - pero ninguna de estas verdades gloriosas borra sus símbolos. Sin espíritu, la forma está muerta; sin forma, el espíritu muere.

Saludos y bendiciones para ti hermano

GATO

el estudio que muestra del Señor ford,es basado en muchas suposiciones...por ahora me voy ,espero tus disculpas ,voy a responderte,despues.
chao