En cuanto al llamado "doble sentido de las profecías":
APÉNDICE A LA PARTE I
Nota A
Sobre la Teoría de Interpretación del Doble Sentido
Los siguientes extractos, de teólogos de diferentes épocas, países, e iglesias,
demuestran un poderoso consenso de autoridades que se oponen al método de
interpretación inexacto y arbitrario adoptado por muchos comentaristas alemanes e
ingleses:
"Unam quandam ac certam et simplicem sententiam ubique quaerendam esse".-
Melanchton. ("En todos los casos, ha de procurarse un sólo significado definido y
sencillo [de la Escritura]").
"Absit a nobis ut Deum faciamus o,.i,glwtton, aut multiplices sensus affingamus
ipsius verbo, in quo potius tanquarn in speculo limpidissimo sui autoris simplicitatem
contemplari debemus. (Sal. 12:6; xix. B.) Unicus ergo sensus scripturae, nempe
grammaticus, est admittendus, quibuscunque demum terminis, vel propriis vel tropicis
et figuratis exprimatur".- Maresius.
(Lejos sea de nosotros hacer que Dios hable con dos lenguas, o atribuir una variedad
de significados a su Palabra, en la cual debemos más bien contemplar la sencillez de
su divino autor reflejada como si fuera en un espejo (Sal. 12:6; 19:8). Por lo tanto,
sólo es admisible un significado de la Escritura: esto es, el gramatical, en cualesquiera
términos, ya sean propios o típicos o figurados, en que pueda ser expresado.)
"La observación del Dr. Owen está llena de buen sentido".- "Si la Escritura tiene más
de un significado, no tiene ningún sentido en absoluto". "Y es tan aplicable a las
profecías como a cualquier otra porción de la Escritura"- Dr. John Brown, Sufferings
and Glories of the Messiah, p. 5, note.
Las consecuencias de admitir este principio deberían ser bien sopesadas.
¿Qué libro en el mundo tiene doble sentido, a menos que sea un libro que contenga
enigmas a propósito? Y hasta un libro así no tiene sino un solo significado verdadero.
Los oráculos paganos podían realmente decir: "Aio te, Pyrrhe, Romanos vincere
posse" Te digo, Pirro, que venzas a los romanos... puedes; pero, ¿puede un equívoco tal
ser admisible en los oráculos del Dios viviente?
Y si un sentido literal y un sentido oculto pueden transmitirse a la misma vez y con las
mismas palabras, ¿quién que no sea inspirado puede decirnos cuál es el sentido
oculto? ¿Mediante qué leyes de interpretación ha de ser juzgado? Por ninguna que
pertenezca al lenguaje humano; porque otros libros, aparte de la Biblia no llevan
consigo un doble sentido.
"Por estas y parecidas razones, la estratagema de asignar un doble sentido a las
Escrituras es inadmisible. Pone a flotar todos los principios fundamentales de
interpretación por medio de los cuales llegamos a un convencimiento y a una certeza
establecidos, y nos lanza sobre el océano sin límites de la imaginación y la conjetura
sin timón y sin brújula". - Stuart on the Hebrews, Excurs. xx.
"Primero, puede afirmarse que la Escritura tiene un solo significado, el significado
que tuvo para la mente del profeta o evangelista que primero la pronunció o la
escribió para los oyentes o lectores que primero la recibieron".
"La Escritura, como otros libros, tiene un solo sentido, que debe captarse partiendo de
sí mismo, sin referencia a las adaptaciones de padres o teólogos, y sin relación con las
ideas a priori sobre su naturaleza y su origen".
"La función del intérprete es no añadir otra [interpretación], sino recuperar la original:
el significado, esto es, de las palabras como ellas llegaron a los oídos o brillaron ante
los ojos de los que primero las oyeron y las leyeron".- Professor Jewett, Essay on
the Interpretation of Scripture, párr. i, 3,4.
"Sostengo que las palabras de la Escritura se propusieron tener un solo significado
definido, y que nuestro primer objetivo debe ser descubrir ese sentido, y adherirnos
rígidamente a él. Creo que, por regla general, las palabras de la Escritura se proponen
tener, como todos los otros idiomas, un solo sentido sencillo y definido, y que decir
que las palabras significan una cosa meramente porque se les puede torturar para que
lo digan, es una manera extremadamente deshonrosa y peligrosa de manejar la
Escritura".- Canon Ryle, Expository Thoughts on St. Luke, vol. i, p. 383.
(Tomado de "La Parusia" de J. S. Russell)