Re: El rapto pre tribulación solo se debate los últimos 150 años ¿ Merece eso respeto?
Re: El rapto pre tribulación solo se debate los últimos 150 años ¿ Merece eso respeto?
Los acontecimientos actuales de Medio Oriente vistos desde el punto de vista de ciertos grupos evangélicos.
Por MARCOS BLANCO
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¿Cuál es la causa de tanta preocupación por el Estado israelí? ¿Por qué los evangélicos están tan interesados en la paz de Medio Oriente? ¿Es tan importante el Monte del Templo para los evangélicos estadounidenses?
Evangélicos: los mejores amigos de Israel
Si, no se sorprenda. Durante el 50° aniversario del Estado de Israel, el Premier Israelí Benjamín Netanyahu habló durante un congreso denominado "Voces unidas por Israel", al que asistieron más de 3.000 evangélicos, incluyendo a Ralph Reed, de la Coalición Cristiana, y algunos otros como Jerry Falweil y Pat Robertson. Un día antes de reunirse con el entonces presidente Bill Clinton, Netanyahu dijo a los participantes de este congreso: "No tenemos a otros amigos y aliados más grandes que las personas
sentadas en este salón".
Nuevamente la pregunta: ¿Cómo llegaron los evangélicos a ser los mejores amigos de Israel? La respuesta es simple: el dispensacionalismo.
¿Israel en la profecía?
La conexión entre los evangélicos y el Estado judío está signada por la forma en la que los primeros interpretan la profecía bíblica. Éstos miran a Tierra Santa como el epicentro de los eventos que precederán a la segunda venida de Jesús. Esta creencia proviene de un sistema complejo de interpretación bíblica conocido corno dispensacionalismo, una versión del premilenialismo.
Como su nombre lo indica,
el dispensacionalismo divide la historia humana y la Biblia en varias eras o dispensaciones, basadas en la forma en la que Dios se relaciona con la humanidad. Es básico para este sistema la distinción que realizan entre dos planes que Dios tiene para la humanidad: uno para su pueblo "terrenal" (Israel), y otro para su pueblo "celestial" (la iglesia). De acuerdo con John Nelson Darby, el inglés que moldeó el dispensacionalismo a mediados del siglo XIX, las profecías bíblicas para un grupo no se aplican al otro, y Dios sólo trata con un grupo al mismo tiempo. Esto significa que se debe mantener a los dos pueblos y a los dos programas completamente separados.
El tipo de relación que Dios aplica a Israel es la clave para el sistema dispensacionalista. Por medio de una serie de pactos con Abraham, Moisés y David, Dios hizo de Israel su pueblo escogido y prometió establecer al Mesías sobre el trono de David para siempre. Los dispensacionalistas creen que en Daniel, los capítulos 7 al 9, Dios delineó su plan divino: por su pecado, Israel será sojuzgado por cuatro poderes gentiles sucesivos hasta que, finalmente, el "tiempo de los gentiles" se cumpla. En el plan divino, uno de los gobernadores gentiles decretará la reconstrucción de las murallas caídas de Jerusalén. Sesenta y nueve semanas después, el Mesías vendría a la Ciudad Santa, pero sería rechazado por su pueblo. Durante la semana setenta, un gobernador malvado tratará de destruir a los judíos, pero al fin de esa semana regresará el Mesías para derrocarlo y reestablecer el trono de David.
Los dispensacionalistas creen que una buena parte de las profecías de las setenta semanas de Daniel ya se cumplió literalmente en la historia del antiguo Israel y en la venida de Cristo.
Pero existe un problema: ¿Por qué el Mesías no regresó para finalizar su obra en la semana setenta, tal como estaba predicho? Para responder a esta pregunta fundamental, los dispensacionalistas desarrollaron su "teoría de la postergación". Cuando los judíos no reconocieron a Jesús como el Mesías, inesperadamente Dios pospuso su regreso, deteniendo el reloj profetice y relacionándose con otro pueblo, la iglesia. Así, durante toda su historia, la iglesia ha vivido en lo que ellos llaman "el gran paréntesis".
Pero, ¿cómo y cuándo se reanudará el conteo profetico? Los dispensacionalistas responden que se hará luego "del rapto de la iglesia". Siendo que el Creador ha decidido trabajar sólo con un grupo a la vez, primero Dios debe remover a su iglesia de la Tierra antes de centrar su atención nuevamente sobre los judíos.
Después del pretendido "rapto" de la iglesia, un líder carismático se levantará prometiendo paz y seguridad. Este Anticristo liderará una confederación de diez naciones de la Europa occidental. Israel hará alianza con él para garantizar su seguridad y construirá su templo en Jerusalén. Luego de tres años y medio, el Anticristo quebrará el trato, se declarará a sí mismo Dios y perseguirá al pueblo remanente de Dios (los judíos), cumpliéndose así la llamada "gran tribulación".
En medio de esta situación, una confederación de naciones del norte atacará a Israel junto con "los reyes del oriente" para tratar de raer a esta nación del planeta en la gran batalla del Armagedón. Pero Dios intervendrá para destruirlos y establecerá su reinado milenial. Finalmente, los judíos sobrevivientes aceptarán a Jesús como el Mesías. Dios restaurará a Israel y cumplirá su promesa redentora.
Obviamente, la clave para todo este plan profetice es refundar a Israel como una Nación Estado en Palestina.
Sin Israel, todo el plan falla.
El futurismo, la teología de los mejores amigos cristianos de Israel, enseña que el antisemitismo alcanzará un furor culminante peor que el del Holocausto.
La conspiración del Templo
En marzo de 1983, docenas de judíos fueron arrestados por tratar de volar el Domo de la Roca. En enero de 1984, la seguridad israelí frustró un asalto al monte, recuperando granadas, minas y cohetes antitanques. Meses más tarde, más extremistas judíos fueron arrestados por los israelíes por asaltar, poner bombas en automóviles, matar a cuatro personas en un colegio islámico y otros cargos, que incluían un complot para volar el Domo de la Roca. Uno de los hombres arrestados, un piloto, quería robar un F-16 y volar en pedazos las mezquitas del Monte.3
Cuando los judíos fueron arrestados por la policía israelí en marzo de 1983, sus gastos legales de US$50.000 fueron pagados por evangélicos de Tejas. El grupo arrestado en enero de 1984 poseía, además de minas y cohetes, Biblias cristianas. La policía cree que sus shekels también fueron, inicialmente, dólares fundamentalistas.¿Por qué tanto esfuerzo?
Recordemos que el dispensacionalismo separa los últimos siete años de la profecía de los primeros 483, intercalando más de mil novecientos años
entre ellos, y coloca estos últimos siete como una fecha futura indefinida. Supuestamente, de acuerdo con lo que registró Daniel, durante ese período de siete años cesarían "el sacrificio y la ofrenda". Y, siendo que los adherentes de esa interpretación piensan que sólo se puede ofrecer "sacrificio y ofrenda" en el templo de Jerusalén, millones de evangélicos creen que antes del regreso de Jesús, además de reinstalarse el
Templo, también deben restablecerse sus servicios y sacrificios animales.
"Aparentemente, se reconstruirá un templo poco antes o alrededor de este momento", escribe uno de los adivinos más famosos en relación con los acontecimientos de los últimos días, Hal Lindsey, "porque se reanudarán los sacrificios y las ofrendas. Los judíos que desean volver a este tipo de observancia de la ley mosaica sólo podrían hacerlo en un templo reconstruido sobre su antiguo sitio".4
Este apoyo por parte de los dispensacionalistas a la reconstrucción del estado de Israel y del Templo ha sido bienvenido por los israelitas.
Lo que ignoran los judíos son los motivos por los que los evangélicos hacen este esfuerzo. En realidad, estos futuristas no esperan paz para Israel en el futuro. En vez de eso, están esperando (
aunque no necesariamente deseando) una segunda shoa (holocausto), la masacre de miles de judíos en Palestina.
Con amigos como éstos...
Sí, con amigos como éstos, Israel no necesita enemigos. El futurismo, la teología de los mejores amigos cristianos de Israel, enseña que el antisemitismo alcanzará un furor culminante peor que el del Holocausto. "Y en ese período de tiempo particularmente", escribe John Walvoord, un erudito futurista sobresaliente, "se apoderará de todo el mundo un odio hacia los judíos inspirado por Satanás mismo".5
El Dr. Jack Van Impe escribe acerca de una era que "será la de mayor antisemitismo en la historia del mundo. De hecho, será el último intento del diablo por liquidar, obliterar y borrar a los judíos".6 Es más, Jimmy Swaggart dice que "dos tercios de Israel morirá" durante este período de tribulación, lo que equivale a unos nueve millones de judíos (si se tiene en cuenta que hay unos catorce millones de judíos en la actualidad).
Durante el Holocausto, muchos "cristianos" no ayudaron a los judíos porque creían que el Holocausto era el castigo para los judíos por rechazar a Jesús. Esperaban que los judíos fueran perseguidos y muertos. Su teología los animaba a no hacer nada. Es más, ayudaron a propagar el libro The Protocols ofthe Eiders ofZion, un documento antisemita que pretendía poner al descubierto la conspiración de los judíos para dominar al mundo. Esto creó un clima que ayudó al Holocausto.
En nuestros días, millones de cristianos siguen una escatología similar, igualmente distorsionada, que enseña, espera y predice la destrucción masiva de los judíos. "Si la persecución viniera", se pregunta un autor adventista, "¿cuánto apoyo pueden esperar los judíos de aquéllos cuya mayor esperanza, la segunda venida de Jesús, se predica sobre otro Holocausto?"7
Si, Israel no conoce con qué socios está tratando. Si los evangélicos dispensacionalistas son sus "amigos y aliados más grandes", no necesita a la Organización para la Liberación Palestina (OLP).
Aunque como iglesia no aceptamos el método dispensacionalista de interpretación de las profecías, ni creemos que el Armagedón será un encuentro bélico en las llanuras de Palestina, bien podríamos estar aceptando algunas posturas erróneas en cuanto al pueblo o al estado de Israel. Pero ése es otro tema, que bien merecería un capítulo
aparte.
Referencias
' Clarence H. Wagner Jr., "Between a Rock and
a Holy Site",
http://www.christianitytoday.
com/ct/2001/002/11.62.html.
2 "Christian Zionists Rally for Jewish State",
http: //www. christianitytoday. com/ct/20001 /006/
23.html.
3 Barbara y Michael Ledeen, "The Temple
Mount Plot" [El complot del Monte del Templo],
The New Republic [18 de junio de 1984), p. 23.
4 Hal Lindsey, The Rapture [El rapto] (Nueva
York, Bantam Books, 1983), pp. 3, 4.
5 John Walvoord, The Retum of the Lord [El re-
greso del Señor] (Grand Rapids, Zondervan Pub.
House, 1955), p. 124.
6 Jack Van Impe, América, Israel, Russia (Jack
Van Impe Ministries, 1984), p. 23.
7 Clifford Goldstein, Como fuego en mis huesos
(Buenos Aires, ACES, 2001), p.130.
MARCOS BLANCO es redactor asistente de la ACES.
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