"EL HIJO DEL HOMBRE EN SU DIA ... EL DIA EN QUE EL HIJO DEL HOMBRE SE MANIFIESTE" (Lucas 17: 24 y 30) ES, IRREFUTABLEMENTE, EL DIA DEL SENOR. Y Mateo 24: 27 explica que asi como el relampago "SALE DEL ORIENTE Y SE MUESTRA HASTA EL OCCIDENTE, ASI SERA TAMBIEN LA VENIDA DEL HIJO DEL HOMBRE".
"EL HIJO DEL HOMBRE "
Este profético regreso a la tierra le fue mostrado a Daniel,leemos:
Santa Biblia Reina Valera 1960 - Daniel 7
13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un
HIJO DEL HOMBRE, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.
Este título es la expresión favorita de Jesús para designarse a sí mismo, regresando sobre las nubes del cielo, en relación con él pecado porque viene con poder y gran gloria a juzgar a las NACIONES y separar a los cabritos de las ovejas
en el establecimiento de su reino Milenial, leemos:
Mateo 25:31
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces
se sentará en su trono de gloria,
32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
JESÚS, FIEL HASTA LA MUERTE
La identificación con este título delante del sumo sacerdote le costó la sentencia de muerte, como un blasfemo, según el hombre, pero no según DIOS. Leemos en capitulo siguiente:
- Mateo 26:
64 Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al
HIJO DEL HOMBRE sentado a la diestra del poder de Dios, y
viniendo en las nubes del cielo.
65 Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia.
66 ¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte!
A Juan, en la isla de Patmos se le muestra el cumplimiento de esta profecía revelada al pueblo de Daniel, leemos:
Apocalipsis 1:
7
He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el
TODOPODEROSO.
JESÚS PIEDRA DE TROPIEZO
En el escenario histórico y político, de la nación de Israel, como esclavos de Roma, en el cual surge el HIJO DEL HOMBRE, que un pretensioso Galileo con ínfulas Mesiánicas, se identificara como el personaje revelado a Daniel, para la soberbia judía, esto era algo blasfemo, por cuanto tenían claro que el único qué cabalga sobre las nubes no puede ser otro personaje que Dios mismo.
EL SIERVO SUFRIENTE
La figura del SIERVO sufriente no tenía cabida dentro del orgullo de los líderes religiosos de Israel. Leemos:
Isaías 43
10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí,
para que me conozcáis y creáis, y entendáis que YO MISMO SOY; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí.
11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
El versículo 11 al compararse con Hechos 4:12 identifica sin lugar a dudas que Jesús es Jehová.
CONCLUSIÓN BÍBLICA
El arrebatamiento de la Iglesia antes de la ira venidera (1Ts.1:10) no se encuentra en la profecía, es un misterio revelado en el N.T.
Y así como el siervo de Abraham fue enviado lejos para buscar esposa para su hijo Isaac.
De la misma manera el Espíritu Santo fue enviado a la tierra para buscar, de entre todas las naciones, Esposa para Jesús, que somos nosotros, su amada Iglesia, leemos:
Génesis 24:
64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;
65 porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido:
ÉSTE ES MI SEÑOR. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
1 Tesalonicenses 4:
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para
recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
2 Tesalonicenses 2:1
Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y
nuestra reunión con él, os rogamos,
Selah.
