EL QUE HA DE VENIR
Martha Kilpatrick
CD1
Cuando el Señor me dio este pasaje de Sofonías sentí que era un llamado para una “reunión”... hay una diferencia.
Sofonías 2:1,2 . Reuníos, congregaos, pueblo sin pudor, (en eso nos hemos convertido, ¿verdad?... en un pueblo sin pudor)
… antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros.
Esta es una reunión previa, y esto es lo que ahora hacemos:
Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; (La versión N-C dice “los que practicáis su justa ley”) … buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová
Este llamado se dirige a personas específicas: a aquellos que obedecen sus mandamientos. Y nos sigue diciendo… buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová.
Si hubiera leído eso antes, lo hubiera pasado por alto. Esta conferencia queda condensada en esos dos versículos. De eso tratará.
El día de la ira del Señor viene. ¿Cuál es mi postura ante semejante hecho?
Y os voy a dar la lectura de la Biblia Ampliada, me gusta esta parte: “buscad al Señor, escudriñadle, investigadle, solicitad de Él…” esa es la más acuciante necesidad de tu vida.
Una mañana, mientras me decía “¿cómo voy a hablar a estas personas? ¿Qué necesitan? ¿Qué quieres Tú para estas personas?”, Él me dijo muy claramente, “esta conferencia es un ministerio para Mí”. No se trata de mí o de ti, no es para ayudarte como tal, aunque oraré para que así sea. Es un ministerio para Cristo de forma tal que Él pueda hablar, y ha sido mi ruego y convicción que aquello que Él me ha dado sea lo que Él desea decir. Y para poder escucharle, tienes que realizar un “ministerio de escucha” hacia Él.
Pero esto versa acerca de Él. Es para Su propósito, es Su voluntad, es Su placer… no es para obtener información. No estaríais aquí si buscárais información.
Bien, si te introdujeras en nuestro pequeño cuerpo de Cristo, naturalmente que sólo existe un Cuerpo, esta es nuestra pequeña esquina, y os voy a dar una respuesta antes de hacer la pregunta. “¿Cuándo os reunís? ¿Os reunís los domingos?” Yo no sabía cómo responder a eso, así que os voy a dar la respuesta que doy: “nos reunimos de continuo.” Nos reunimos alrededor del globo, por correo electrónico, y en esta diminuta ciudad en las montañas de Georgia Él reunió a varias personas (Él lo hizo, lo hizo Él), y pedí al Señor, “antes de morir, quiero ver al menos una vez una iglesia que Tú edifiques, lleves adelante y escondas.” Nunca expresé mi oración, pero fue mi petición durante muchos años, y sucedió… “sucedimos”.
Aún me maravillo con ello, porque no es lo que yo pensaba que sería. Creo que una vez Julie Watson dijo, “Si Jesús no te ha asustado hasta dejarte casi muerto, pongo en duda que te hayas topado con Él.” (risas). Y ha sido mucho al estilo de Hechos, y yo lo pedí sin saberlo, pero es maravilloso.
He oído de un hombre, acerca de una profecía que fue dada, y la única recomendación que dio es que te reunieras con un cuerpo de creyentes de un mismo sentir en los tiempos que han de llegar. Pero después de que terminó de hablar, me dije, “esa tampoco es la respuesta.” Tenemos un cuerpo maravilloso, es fantástico, la luz brilla con fuerza y lo inunda todo, pero creo que el Señor no está interesado entre nosotros en las cantidades, sino en la santidad. Y por “santidad” entiendo el perdón, algo confesado y perdonado. Ese es el tipo de cuerpo que tenemos. Y mañana os voy a reunir alrededor de estas mesas y vamos a hacer algunas cosas que nosotros hacemos. Me gustaría entrar en vuestro cuerpo y ver cómo Él os guía, porque no hay un patrón. La razón por la que no puedo responder a esa pregunta, “¿cuándo os reunís o qué hacéis?” es que no hay un patrón. Cuando el Espíritu Santo está en control Él se mueve como quiere.
El Señor es tan divertido. Empecé a escuchar un mensaje acerca del Reino, y me dije, “voy a escucharlo a ver qué dice”, y cuando terminé dije, “Señor, mi mensaje es mejor que ese, pero por favor, no me permitas ser orgullosa”, y Él me dijo, “¿y qué si tu mensaje es mejor?”, y yo dije “¿lo es?”, y Él decía “sí, porque trata de Mí. ¿Crees que me gusta más tu mensaje que el de ellos?”.
¿Sabéis qué? Hay muchos mensajes siendo predicados que son ley. Se habla una ley que produce temor y no fe. Produce dilemas, y yo escuché una que me hizo temer.
Creo que he estado más entusiasmada con esta conferencia que con cualquier otra cosa que nunca haya hecho. He vivido una exhuberancia al respecto. Le he dicho al Señor, “que venga aquí aquella unción que tenía en casa, por favor” (risas). Porque he estado dando saltos de entusiasmo. Sin embargo, hay una palabra que el Señor ha implantado en mí, y que prendió en muchos pensamientos. Es algo de Austin Sparks, que dijo, “la prueba de que los ojos del corazón han sido iluminados es que la Verdad se ha convertido en poder, en vida, en una revolución… no un sistema o en una doctrina.”
Esa palabra “revolución” me ha descrito aquello en lo que estamos metidos. A donde quiera que iba Jesús había una revolución. Dejadme que os dé la definición de “revolución”: Derrocamiento forzoso de un gobierno en favor de un nuevo sistema. Eso es Jesús cuando entra. Estamos en una revolución financiera, un sistema financiero está siendo depuesto. Hay cambios violentos en gobiernos que han existido. Gobiernos y Reinos que no tienen por qué ser los “convencionales” están desapareciendo. Pero estoy viendo que la palabra “naciones” significa en realidad “etnias”, “grupos étnicos”. Hay una nación de “Kilpatricks”, ¿me entendéis? Incluso en la “Cosa Nostra” hay un gobierno, y en toda organización hay un gobierno. Y quiero que sepáis que aunque hay una revolución en el mundo, en gobiernos, en política, en el mundo financiero, también hay revolución en el Reino. Y sin duda, el el dorrocamiento más radical de gobiernos en la iglesia que he presenciado en toda mi vida. Otra definición de “revolución” es cambio amplio y profundo en la forma que algo funciona o está organizado. “Un cambio amplio y profundo”.
Bien, la pregunta es: ¿estamos en la revolución, en la auténtica? Porque hay una desarrollándose ahí afuera, pero hay otra que tiene lugar en Dios; y sin ningún género de duda, Él está derrocando reinos que han tomado Su nombre y Su lugar, sean familias, organizaciones, iglesias, misiones, gobiernos… lo que sea. Hay lugares donde está habiendo una revolución a nivel del Reino, pero estas cosas no aparecen en las noticias. Algunos impostores han mantenido su lugar, porque hay una elección, una elección abrumadora que ha sido puesta ante nosotros, y que seguirá ante nosotros.
Hace 2 o 3 años fue noticia lo polarizado que está EEUU, cómo las diferentes secciones del país se reúnen en torno a sus idealismos políticos, pero, ¿sabéis?: la polarización también es espiritual. Yo solía pensar que podemos sopesar ambos extremos, el mundo y el Reino. Eso ya no podremos hacerlo. Tendrá que venir una elección irrevocable, inequívoca, entre el Reino y el mundo. Tiene que haber una división clara… vendrá una división clara entre ambos dominios, de modo que tu elección se vea forzada. Eso es lo que se avecina. Nunca ha existido realmente como tal, pero el engaño será puesto en evidencia.
La mañana de las elecciones, cuando me levanté, el Señor me dio inmediatamente esta palabra, para mí fue una respuesta grande, y la escribí en Internet, en el Maná, y parece que ha tenido un profunda significado para bastantes personas. Daniel vivía en un Reino diferente al que servía. Su Reino gobernaba sin resquicios aquel otro reino bajo el que estaba prisionero. Para Daniel, el Cielo gobernaba, y este o creía él sin dudas ni altibajos. El gobierno celestial no cambiaba, daba igual quién estuviera en el reino terrenal: Nabuconodosor o Darío.
¿Por qué llegó él a esa posición? Eso es lo que Dios quiere enseñarnos. No voy ya hablar de Daniel ahora mismo, pero Dios quiere que sepamos, porque creo que Daniel es un símbolo, es el profeta del último tiempo. No estoy tan interesada en la “abominación desoladora” (ríe) como en aquel hombre, porque creo que representa al creyente en los últimos tiempos, representa lo que es posible, lo alcanzable, lo glorioso… y cómo llegar ahí.
¿Cómo reinaba Daniel siendo prisionero? Bien, Daniel 2:28: “Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días.” Sorprendente, imagináos, Dios le dio a un rey pagano y malvado lo que habría de suceder en las edades venideras hasta el fin de los tiempos. Así que este libro es actual, algo presente, que ahora ha de ser revelado. Este texto lo conocéis bien, Isaías 9:7: Porque nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo que tiene sobre los hombros la soberanía, y que se llamará maravilloso consejero, Dios fuerte, Padre sempiterno, Príncipe de la paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre.
Creemos que la injusticia crece, y así es. Se está desatando el levantamiento de Satanás, la esquizofrenia del Infierno, esto será así cada vez más. Casi todo el mundo siente eso, sean del Señor o no. Pero quiero deciros que también está sucediendo el levantamiento del Reino, y lo podéis reconocer en vuestra propia vida. Se trata de Su gobierno incrementado en vuestra vida personal. Ahora bien, hay un Gobierno, el único que no es conmovible, y de ese vamos a hablar.
Es un Gobierno y un Reino que se está expandiendo, pero no es visible, es desconocido, no sale en el telediario, ni en los periódicos, y es verdadero… se está moviendo. En tu pequeño mundo es donde la “revolución” del Reino está ocurriendo. Aquellos que toman el lugar de Dios y no entran al Reino evitan que otros entren, y a todo nuestro alrededor está sucediendo un derrocamiento de Gobiernos.
Hace poco conocí a alguien, que ya había sido bastante desafiado por mis escritos, y yo quería que el Señor fuese amable, mientras hablaba con ella intenté hacer del Señor algo “bonito”, ¡pero no funcionó porque Él estuvo presente! (risas). Él es una presencia desconcertante, aunque tú misma no digas nada, y la oposición que se haya de levantar lo es contra Él. Y esa oposición traerá una “tarea”, como nunca antes ha existido.
Esta nación no entiende que estamos en guerra, pero la iglesia tampoco, y nosotros tampoco entendemos que la “revolución”está a la puerta y que es una guerra; y tenemos que estar preparados y con ventaja. Me parece a mí que he estado siendo preparada durante 40 años para este día. Estáis vivos por razón de este día. Eso me resulta entusiasmante. Ivan Glenn creo que dijo “somos los testigos de la historia”, y eso es muy entusiasmante. Bien, Dios te ha hecho vivir en estos tiempos, que yo creo son los últimos tiempos. Voy a tener que presentaros lo que yo creo y por supuesto, váis a tener que tomarlo o dejarlo. Nunca ha habido mayor evidencia de los últimos tiempos que hoy; y habrá algunas manifestaciones radicales de Dios que nunca hemos visto con anterioridad.
Aunque pudiera enseñaros algunas predicciones de profetas, y os lo mostraré en la Escritura, en realidad poco sabemos de lo que va a suceder. El título de esto podría ser “¿qué se cierne?”, pero yo no lo sé. Voy a resumir un poco lo que Jesús dijo, Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. El asunto es si le amas, la actitud, “aún no es suficiente, aún más Señor”. Pero ese será el punto crucial… cuánto le amas. Porque Él lo tiene todo preparado, lo tiene todo previsto.
Alguien me escribió cuando sucedió el primer asunto financiero, o como quieras llamarlo, y me dijo, “Marta, ¿qué vas a hacer tú y los que están contigo?” Y yo me quedé un tanto sorprendida, porque enseguida pensé, “Dios prepara para lo que está por venir”; y Él tiene que moverse para que nosotros nos movamos. Cualquier cosa que hagamos lo hacemos según Él nos indica que lo hagamos, algo no muy diferente a cómo nos movemos nosotros.
En el futuro no podrás vencer basado en una vida terrenal; vas a tener que subir (risas). Y Jesús casi siempre hacía subir a una montaña a sus discípulos para recibir enseñanzas de gran importancia. Me gustaría que esta conferencia sea el punto en que Él os haga subir hacia la “revolución” que está aconteciendo sobre la tierra… hacia los consejos del Altísimo, que es donde Daniel moraba. Juan me leyó que cuando Oswald tuvo 27 años escribió: “el poder del Cristo ascendido… eso es cuanto necesitamos.” Hemos conocido al Cristo crucificado (de algún modo hemos conocido al resucitado también), pero este es el día de conocer al Cristo “ascendido”. Y esa es la gloria completa de los Cielos. Para eso creo que existen los tiempos. El propósito de Dios en nosotros es la unidad plena.
Quiero deciros ahora que el asunto no es sobrevivir, sino una plenitud. Si tienes plenitud, sobrevives. Si tienes plenitud, puedes ser culpable, puedes ser asesinado. Pero este es vuestro destino. Dios os tiene en la tierra para este momento, y Dios ha traido la llamada de esta reunión de personas que no se conocen entre sí, y que nosotros no conocemos, aunque parece que vosotros me conocéis a mí… pero esta es una asamblea llamada por Dios. Así pues, la plenitud de Cristo, todo cuanto Él es…
…cuando veía a este hombre por la TV, nunca decía que la respuesta fuera Cristo. La respuesta es una persona; la respuesta ni siquiera es el Cuerpo de Cristo, ¿qué ocurriría se te metieran a solas en una prisión? He dicho, después de caminar con el grupo de personas con las que estoy, durante mucho tiempo, no lo oyeron hasta que lo dije en una reunión… estoy entrenando a mi gente para ser mártires (risas).
Una mujer querida para mí, pero que no veo muy a menudo, me escribió una nota de que habían sido llamados al campo misionero, y me confesó que en el pasado habían puesto mis cintas a sus hijos porque la pequeña voz que oían hacía que se durmieran (risas). Yo sentí algo estremecedor cuando lo escuché. Me dijo “hace años me dijiste que enseñara a mis hijos como a mártires, y ahora soy llamada al campo misionero”, así que me dijo, “¿podrías venir y orar?” Y mi respuesta que me vino a mi mente cuando leí la nota fue, “¿le han visto a Él? No pueden ir a menos que le hayan visto a Él…” No sé lo que querían decirme con aquella nota, pero reverbera en mi ser la pregunta, “¿le hemos visto?” No sé si le hemos visto ascendido, y eso es todo cuanto necesitamos ver…
(Susurra para sí) Así que todo el mundo quiere saber lo que va a suceder…
¿Sabéis que uno de los oficios del Espíritu Santo según Juan 16 es que Él te dice lo que ha de acontecer? Ahora bien, puede que no sepas que te lo han dicho… hasta que sucede. Pero ese es uno de los oficios del Espíritu Santo. Él te preparará, y te está preparando, y has sido preparado, y un día de darás cuenta “ah, aquello fue esto, y aquello fue para esto.” Así que Dios no nos va a dar… el Señor ya lo dejó dispuesto en los evangelios, ya lo dejó dicho: “esto es lo que acontecerá, y esta será vuestra respuesta, no esta otra.”
Esto ya lo sabéis, pero en caso de que alguien no lo sepa… pero sabéis que la profecía es atemporal, y el profeta puede estar hablando de “ese día”, “mañana”, u “otro día diferente”… todo en el mismo mensaje. Y el profeta puede ir al fin de los tiempos, y volver al tiempo presente, y de vuelta a otro tiempo, y después del milenio, y luego de la venida del Señor. Pero lo que captas en las Escrituras de modo muy claro es el lugar hacia el que se dirigen las profecías, el asunto en sí.
Lucas 17:20, preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
Lo que quería decir es que “el Rey está aquí”. No quería decir que el Reino estaba en los Fariseos. Quería decir que el Reino estaba presente en la presencia del Rey. Y después empieza a hablar de los tiempos, cuál iba a ser el tiempo y la época de su venida. No les respondió directamente, como solía hacer, sino que les dijo, “Vendrán tiempos en que no veréis al hijo del Hombre, pero os diré a qué se asemejará cuando Yo venga.” Así será Mi venida: como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación.
Y después les dijo, Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.
De acuerdo, si alguna vez ha habido un día de “comer, beber, comprar, casar, vender, plantar, edificar”, es hoy. Hemos de conocer los tiempos, la época, la edad… naturalmente no sabremos el día, pero en este punto yo creo que ni todas las oraciones de los creyentes puede detener lo que ha de venir. Mi marido solía decir, “no puedes cambiar el final del libro”. Y ahora no va a detenerse. Nuestra postración es sobre todo moral, también económica, y quizás política. Hay cosas sucediendo que jamás hemos visto antes en esta nación, pero podemos vivir en un lugar de trascendencia. Esta conferencia es para mostraros un lugar de refugio y cómo llegar ahí. Eso es lo que quiero hacer. Quizás seáis protegidos en el día de la ira del Señor.
Así pues, ¿qué va a suceder?
Voy a daros la secuencia de acontecimientos tal y como yo lo creo. Me importa poco si estoy equivocada, y no estoy interesada en dar gráficos minuciosos ni nada por el estilo. Lo he estudiado durante años, probablemente durante 25 años el Señor me ha llamado a velar por Su regreso, a proclamar Su regreso… y no me impaciento con Su retraso. Pero me he cansado hasta la extenuación de decirlo… hasta el día de hoy (risas). Me dijo hace varios años que lo dijera, y yo le dije, “Señor, me cansa decirlo”… pero ahora tengo una nueva exuberancia, porque sé que es inminente, es la época, y se reúnen las condiciones.
Os quiero decir muchas cosas del rapto más adelante, pero el simbolismo de Noé sacado en un arca, y de Lot rescatado por ángeles, es una escena del rapto. Está diciendo a qué se asemejará el mundo, y lo que tendrá el creyente. El rapto tendrá lugar antes de que sobrevenga lo peor de todo esto, y esto está claro en la Escritura. Cuando lo descubrí, me quedé paralizada, y me asombré mucho de que Watchman Nee lo supiera. Hay quienes no lo creen así, pero no todos los creyentes serán raptados al cielo. Os lo voy a mostrar según avancemos.
1ª de Tesalonicenses 1: 10 : …y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Esa es una de las Escrituras en que Él nos va a sacar. Bien, 1ª de Tesalonicenses 5 es la famosa cita… porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
Ese es el rapto. No todos los creyentes van a estar en el rapto. Los muertos se levantarán primero Juan Wesley y Pablo. Primeramente resucitará de la tumba el cuerpo de resurrección y después aquellos que estén vivos cuando Él regrese, que son Sus primicias, se encontrarán con Él en las nubes. Y se levantarán inmediatamente a un Cuerpo de Resurrección.
Austin Sparks habla mucho de ello, y dice, “si ya tienes una mente y morada celestial, será algo natural.” Así que lo primero que sucederá antes de que llegue lo peor es el rapto de las primicias. Las primicias son los frutos escogidos, los mejores frutos. Si quieres, puedes conocer a las primicias. Puedes estar en el rapto, si lo escoges así. Está al alcance de todos, pero hay condiciones para ello.
Y después viene la tribulación de los 7 años de la que Jesús habló. Mateo 24:21, porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos (¿véis?, aquí hay elegidos) aquellos días serán acortados. Nee dice que habrá otro rapto en medio. Hay algo que debes hacer como creyente, os diré exactamente qué es mañana, pero hay algo que debes tener en tu vida como creyente, y si lo tienes serás raptado. Tienes que tener eso si quieres ser un discípulo.
Después tenemos Marcos 13:27 (entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo), que parece hablar de la congregación de aquellos que se hicieron creyentes durante la tribulación. Ahora bien, Israel… puede que os deje estupefactos cuando os lea esto. Los Estados Unidos tienen que abandonar a su suerte a Israel, tiene que hacerlo, porque Sofonías dice, reuniré a todas las naciones contra Jerusalén para batalla, y dijo que sería capturada. Así pues, si quieres puedes orar para que no les abandonemos… y desde hace algunos años poco a poco les hemos ido dejando solos. No quiero que ocurra… pero de Dios depende. Si os dáis cuenta, hacemos cálculos aproximados con Dios acerca de estos sucesos, y esa es la cuestión que es fácil pasar por alto. Da la sensación de que es el hombre el que está en control, y de que las naciones están venciendo… pero somos “Daniel”, ¿os acordáis? Nuestro Gobierno controla a los gobiernos.
Así pues, Israel entrará en su última batalla.
Pero quiero deciros algo. Vais a pasar aquí las siguientes horas. Conozco esa Escritura que dice, “orad por la paz de Jerusalén”, y esa que dice “aquellos que la amen serán bendecidos”… y como yo sabía los textos intentaba orar por la “paz de Jerusalén”, y lo pasaba muy mal tratando de creer mi propia oración; porque lo que creo que eso significa realmente es que la paz de Jerusalén vendrá cuando llegue la Nueva Jerusalén. Por eso rezo por la Nueva Jerusalén. Y los textos que hablan de Jerusalén en ese mismo sentido, creo que se refieren a la Nueva Jerusalén. Mi deseo es la Nueva Jerusalén. Comprobaréis que otros que han tenido su cabeza en los Cielos, lo veían así en la Escritura.
Así pues, la paz, así como multitud de promesas acerca de Israel, sólo tomarán lugar en el Milenio y en el nuevo Cielo y nueva Tierra. Por tanto, en algún momento, después de la tribulación, habrá un nuevo Cielo y nueva Tierra. Y los que hoy conocemos serán aniquilados. Hace poco he estado en Francia, en la Riviera, durante 2 semanas, y oré, y me encantó. Estuve con Carole, que estaba ahí. Pero fue un viaje raro, y si has estado siguiendo mis aventuras, una de las cosas que sucedió fue el jardín de la Villa Eze… pero había una agenda que el Señor tenía, y era que yo orase. Así que íbamos de camino al aeropuerto tras 3 inusuales semanas de lluvia… nunca llueve tanto excepto cuando a mí se me ocurre ir. Era una lluvia constante, que no te dejaba salir, así de mala era… bueno, da igual. El hecho es que allá voy volando por encima de esos pueblecitos hermosos, casas al estilo normando. Y me decía a mí misma, “deseaba verte tanto, este es el sueño de mi vida”, y después pensé: “No, vas a ser destruido como el resto del mundo, ¿qué te hace diferente?”. Esa es la realidad. Dios me tenía ahí para el propósito del tiempo del fin, y mañana os voy a relatar una de las anécdotas. Pero eso es ver el mundo a través de los ojos del “fin”… eso es lo que todos podríamos empezar a hacer: contemplar el mundo a través de los ojos del “fin”. Y poco me importa ver los pueblecitos de Francia, las frías corrientes de aire que… (risas) el mundo está lleno de lugares.
Bien, en Mateo 24 Jesús habla de la distracción del Templo y después deja claro que está hablando de algo diferente… dice que Jesús estaba sentado en el Monte de los Olivos (que es adonde Él volverá), y como dice Zacarías, “se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, habrá una división increíble en la tierra (hay una placa tectónica, una fosa de hundimiento que parte de ese lugar y llega hasta África), y eso se abrió, y cambió toda la geografía del terreno.
Y tenéis que daros cuenta, amigos, de a quiénes habla Jesús, porque es algo muy específico; habla a la multitud, por otro lado a los discípulos y por otro lado a los fariseos. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Entendían que el nacimiento de Cristo y la Cruz marcaban un tiempo y dispensación completamente diferente, que era un cambio radical en el modo en que Dios trataba con los hombres. Entendieron los tiempos que les tocaron vivir. Y Jesús les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. ¿Sabéis que los hombres no tienen que decir “soy el Cristo” para querer decir que “soy el Cristo”? Uno de mis mayores arrepentimientos –no era mi intención sacar esto a colación– es que me di cuenta de que iba diciendo de mí misma “soy el Cristo… yo cuidaré de ti.” “Te salvaré, te voy a ayudar.” “Yo….” ¿Entendéis lo que quiero decir? Yo iba diciendo que era el Cristo… aquello rompió mi corazón en pedazos. Podemos decirlo con mucha facilidad. No es un invento ajeno a nosotros. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Miré en la Wikipedia (internet) cuántas naciones estuvieron en guerra en la 2ª guerra mundial. Tienen un mapa que indica el progresivo aumento de naciones implicadas hasta el año 1945. Me quedé estupefacta. El mundo entero estuvo implicado, excepto unos pocos pequeños lugares. Un trozo de Sudamérica, una porción de África (aunque Sudáfrica sí estaba implicada)… no sabía que Australia fue bombardeada. Era un mapa asombroso ver cuántas naciones… el mundo entero estuvo involucrado. Ahora mismo estamos interesados en leer la biografía de Austin Sparks, y de su grupo durante la Segunda Guerra Mundial. Es interesante que en sus escritos de aquella época, él habla mucho del fin de las edades y la venida del Señor, pero no lo relaciona con sus experiencias personales terrenales. Parece ser que publicaban una especie de semanario. Bombardearon la imprenta, pero se las apañaron para continuar. un miembro de su grupo pereció en la Guerra, y fueron bombardeados a diestra y siniestra. El lugar donde se reunían fue bombardeado. Pero aunque estaba al tanto de la venida del Señor, nunca dijo que estuvieran en esa época; porque aquella Guerra no era el fin. Y sé que muchos pensaron que lo era. Si hubiera estado ahí yo misma hubiera pensado “el Señor está al caer”. No, ese no es el fin, sino como dijo Jesús, “el principio de dolores”. Aquel fue un dolor de parto horroroso. Creo que fue el primer dolor de parto que hubo para la venida del Señor. Y vosotras, madres, sabéis bien que cuando viene ese primer dolor de parto, puede que el siguiente dolor se demore horas. Pero hacia el final, los dolores se intensifican… la pregunta es, “¿cuál es el intervalo entre un dolor y el siguiente?” Y al final, no hay pausas.
Así que Jesús dijo, “todas estas cosas, son el mero indicio de los primeros dolores de parto”. Y todo esto será principio de dolores. Versículo 9, Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Eso engloba a toda persona con la que te relacionas en tu vida, y es cierto.
Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Quiero que recordéis esa frase.
Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos… y esto ocurre hoy. Cuando vamos a Europa me avergüenzo de nuestra televisión cristiana americana, y me dicen, “dinos qué pasa con eso”, y nosotros decimos, “el asunto de Dios no tiene que ver con el evangelio de la prosperidad”, “por favor, no creáis que el evangelio de la prosperidad es algo propio del cristianismo americano”. Bien, ese es un texto al que volveré de nuevo.
…y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Bien, hace algunos años, unos 10 años, ya tenía a mano cifras y hechos que demostraban a que el evangelio del Reino había sido predicado en todo el mundo. En este punto no puedo imaginarme que esto sea algo pendiente, porque hace pocos años esto ya estaba a punto de lograrse. Así pues, son dolores de parto. En esto Él nos dice que habría espacios entre estos sucesos que están aconteciendo.
¿Sabéis? Yo creo que el 11S fue un dolor de parto. Creo que Katrina es un dolor de parto, que las bombas en Reino Unido y España son parte del dolor de parto. Cuando sucedió el tsunami… nos estamos acostumbrando a los desastres y pronto nos olvidamos de ellos, pero ¿os acordáis de los 100.000 cuerpos apilados para ser quemados? Este es un tiempo increíblemente horrible. Sin saber que lo encontraría, el Señor me llevó a Lucas 21, un capítulo que habla del fin de los tiempos. Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes [sin lugar al que acudir, sin recursos] Cuando encontré ese texto no me di cuenta de que podía aplicarse a gobiernos financieros… confundidas a causa del bramido del mar y de las olas. Ciertamente sentí que aquel tsunami fue una señal. Ha habido un terremoto en Honduras (si alguna gente no lo sabe, estamos conectados con Honduras) que pudo sentirse en 4 naciones, y hay muchas escrituras que hablan acerca del fin de los tiempos. Dos veces coincide con el derramar del Espíritu. En Joel 2 y cuando Pedro habla de ello en el pentecostés y alguien me dijo que estamos en los tiempos del pentecostés.
Si lees joel 2 Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano…. y sigue describiendo lo que acontecerá en la tierra, y una vez más el remedio es acudir al señor con ayuno y llanto… Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Eso, en parte, sucedió en el Pentecostés. Pero no se para ahí. En “aquellos días” (en “aquellos” últimos días), Él va a derramar Su Espíritu, Él va a ofrecer este último barrido de oportunidades. He estado junto a mis padres hasta el fin de sus días, cuidé de ellos. Estuve con uno de ellos en una residencia cristiana para enfermos terminales, y no pude meter a mi madrastra, estuve en la oficina para pedir el ingreso, y la enfermera jefe oyó mi voz y dijo, “esa es Martha Kilpatrick, yo he estado en su estudio bíblico”, y consiguió una plaza, pero no supo qué provisión supuso para mí, porque… un día me senté con ella y le dije, “tienes que decirme algunas cosas de cómo se supone he de tratar con esto”, y ella me dijo, “el cáncer no es… es una oportunidad para tratar con Dios… antes de que la persona muera Dios ofrece una gracia gigantesca y un derramar de luz, unos momentos de gracia y energía de modo que la persona pueda tratar con su vida antes de que muera.” Yo yo estuve ahí para los dos cuando aquello sucedió, y uno de los padres tenía horribles pesadillas del infierno, y durmió durante varios días. No estaba en coma, sino durmiendo, y antes de eso le dije, “pon tus sentidos en la Cruz, y tus remordimientos a los pies de la Cruz”. Cuando volví y salió de aquel sueño, con gran energía me dijo “te he estado esperando”. “Esta hecho, está arreglado”. Y yo le dije, “¿el qué?”, y ella dijo, “hice lo que me dijiste”. Así que estuve allí en aquel derramar glorioso sobre ella, y es como su hubiera luz en la habitación. En cuanto a la otra persona, dio la casualidad de que entré en el momento justo, y ella también me dijo “te he estado esperando”, “tengo que enderezar mi vida”… y yo sabía que no había forma de conseguirlo en su condición, y ella me dijo algunas cosas y yo le dije otras, pero tenía una energía que no había tenido durante años. Había una luz, un gozo y una gracia sobre ella. Yo creo que eso es un pequeño símbolo del derramamiento del Espíritu antes del fin. Nunca hubiera pensado que habría de conectar ambas cosas, no le he hecho antes… pero Él derramará el Espíritu.
Y sigue el versículo 13. Así es como funciona la profecía, y el Espíritu siempre te deja saborear levemente lo que habrá al final. Quiero decir, que en tu primera exuberancia al nacer de nuevo es probable que tuvieras un gozo grande. Se supone que es lo normal, pero a veces el gozo cesa, y Él tiene que remover obstáculos para alcanzar ese gozo, y posteriormente vuelves a ese gozo y hay permanencia.
Así que, en este derramar del Espíritu, Él nos ha dado a probar un pedacito del fin, pero sigue diciendo… Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.
Bien, esta es una de las cosas que os estoy leyendo a la que volveremos más tarde. Es como si el Señor se desplazara desde al principio de los tiempos, con el derramamiento del Espíritu en el Pentecostés en Jerusalén, hasta el final mismo. El final mismo será cuando la luna se vuelva en sangre. Jesús dijo en Mateo 24, E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Así pues en la Escritura vemos una y otra vez esta descripción de las tinieblas que vienen sobre el sol, que la luna se volverá roja, como sangre, y en muchas partes, incluyendo Apocalipsis 6, dice que las estrellas caerán a la tierra. Es interesante cómo me tropecé con un programa de National Geographic que hablaba de lo que ocurre cuando los meteoritos caen sobre la tierra. Así es como creen que se extinguieron los dinosaurios. Porque cuando los meteoritos cayeron sobre la tierra, produjeron un humo, casi como un algo nuclear, que oscureció el sol y toda la vida del planeta murió. Pero es es lo que se avecina. Os puedo decir que eso se avecina.
Bien, ¿qué se avecina? El juicio, ¿Qué se avecina? El rapto de los creyentes, el derramar del Espíritu y grande, grande tribulación. Tenemos que saber cuál es la verdadera crisis. os voy a decir dos cosas que son la verdadera crisis. La crisis para el creyente no serán los gobiernos, acontecimientos, catástrofes, la crisis será la ansiedad acerca de los acontecimientos, gobiernos y catástrofes. De eso advirtió Jesús. “Ansiedad” es la nueva palabra que hace del temor algo psicológicamente natural y ajeno al pecado.
Jesús dijo, Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis… ni os alarméis ni os atemoricéis. Versículo Lucas 21: 26: Los hombres se desmayarán a causa del terror y de la expectación de las cosas que sobrevendrán al mundo habitado, porque los poderes de los cielos serán sacudidos (…) Mirad por vosotros, que vuestros corazones no estén cargados de glotonería, de embriaguez y de las preocupaciones de esta vida, y que aquel día venga sobre vosotros de repente como una trampa; Y en muchas de las cosas que Jesús anunció que vendrían, dijo “no tengáis temor”. “En el mundo tendréis aflicción, pero ¡confiad!, Yo he vencido al mundo.”
Ahora bien, entrar en eso es un asunto diferente, ¿verdad? Es una advertencia, vuestro peligro será el miedo, porque el miedo te motiva hacia otros peligros que se cernirán. Si mantienes la ansiedad sin enfrentarla o confesarla, o lo que sea que hagamos con ella, el coste será perecer junto al mundo. Tu crisis es el miedo, y golpeará a la economía, tu economía, de toda forma imaginable. “Pero por nada estéis ansiosos, sino en todo presentad vuestros ruegos ante Dios.” Oraciones y peticiones, específicamente.
Ahora os diré cómo no preocuparte el día de mañana. Estarás ansioso, lo estarás, pero tienes que aprender a tratar con ello. Serás apabullado, lo serás. Serás inquietado, lo serás. Seré honesto con vosotros. Hoy es cuando contemplé la verdadera crisis. La verdadera crisis que dio un sopapo. El Señor viene… esa es la crisis del mundo. Esa es mi crisis. Y en cuanto a mí, parece cambiarlo todo… la crisis es Su venida, ¿lo entendéis? (ríe). Él viene… esa es la verdadera crisis. La diminuta patria sufrió un impacto, pero Roma, el gobierno de Roma no fue destruido. Israel fue puesto boca arriba el año 70 AD, pero la historia de la humanidad siguió por su camino. Pero esta vez todo será destruido. Todo será puesto patas arriba. Está empezando. Los dolores de parto serán cada vez más frecuentes, pues la tierra misma empuja en su deseo de ver la manifestación de los Hijos de Dios por mano del Hijo de Dios.
¿Cuál es la manifestación de los Hijos de Dios?
Es tú y yo manifestando al Hijo, y eso es lo que tendremos que tener en los días venideros, porque es la crisis humana definitiva: el Cristo viene. Algo de lo que se ha hablado, profetizado, predicho, pero, ¿crees que viene? Es un asunto completamente diferente, y de repente me vi golpeada en gran manera porque esa es la crisis. Austin Sparks dice, “los evangelios introducen a la persona que en Sí Misma es la crisis”, quien trae y hace precipitar la crisis, Aquel que cambio por completo la dispensación de esta era. Los evangelios existen como introducción a esa Persona, ¿y entendéis vosotros que adonde sea que Cristo va hay revolución? Se produce una crisis en cada familia. Dios siempre me llama a una persona concreta de una familia, pero produce una crisis en toda la familia porque soy llamada a toda la familia. Y Jesús no vino a traer paz sino espada, y adonde quiera que llegue Jesús trae una espada; en familias, en las cuales Su intención es unir de nuevo como iglesia. En última instancia empecé a orar así: “haz de mi familia una iglesia”. Y la respuesta a esa oración es un montón de crisis, y la espada. Y nada puedo hacer para que suceda, y nada para detenerlo.
Así pues, Él viene. No es tanto lo que viene. Decimos, “¿qué viene? ¿qué va a pasar?”. No, esa no es la pregunta. La pregunta es: “¿Quién viene?”.
Estas son las señales de Su venida, y yo creo con todo mi ser que Él viene, y en muchos otros detalles … y muchos otros creen que todo está cumplido. Pero tienen que ocurrir estas cosas antes de Su venida. Esa es la verdadera crisis. Pero creo que toda persona de esta habitación ha sido divinamente escogido para vivir en esta época de Su regreso, o al menos vivir en anticipación. Algunos de nosotros somos un poco mayores, pero también viene para mí (risas). Pero estáis aquí porque Dios preordenó que viviérais en esta época, y por ello tenéis un propósito enorme acerca de este tiempo. Toda vida que vive para Cristo será un salvavidas para muchos otros que tengan que enfrentar esto.
Así pues, esa es la crisis. Él es la crisis. Él es destructivo. Desconocemos eso de Él. Él es destructor. El profeta Jeremías fue encargado con la tarea de tirar abajo, aniquilar naciones. Dios le dijo a Jeremías: “te he llamado a las naciones, a destruir las naciones”. Ahora bien, no conocemos a ese Dios. A ese no queremos conocerle. Pero así es, y ese es el que viene, y Él va a tener la última palabra, y la tendrá pronto. Quizás 1 año, quizás 10, pero está más cerca que nunca.
Y las señales de que está sucediendo son muy bíblicas.
Así que todo el mundo quiere respuestas. Tenéis la respuesta. ¿Qué viene? No lo sé. No me importa. ¿Quién viene? Esa es la crisis.
Iba de camino a Israel, y estábamos en Chicago y una mujer me pidió que comiera con ella, y quería mudarse a vivir a Honduras para huir de una conspiración. Se sentó a la mesa y sacó toda esta información acerca de una gigantesca conspiración, y cuando terminó, yo dije, “¿dónde está tu esperanza?” Y ella dijo, “ah, bueno, hay esperanza, hay esperanza.” Pero yo le dije, “no vas a ir a mis ovejas y hacerles temblar de miedo”. “Puede que no debas vivir en Honduras”. Me mostró un taco de papeles así de gordos, toda la información acerca de estas conspiraciones de poderes y muchas cuestiones de control del mundo, y en esa mesa le dije, “déjame que te diga, me da igual que todo lo que me digas sea verdad. Aunque sea tan malo como tú dices que es, me da igual. No me interesa, porque me interesa Él, que es el que vence.” Así que me mostró los papeles, y me propuse a mí misma, “no voy a ser la vasija de tus miedos, no voy a ser mensajero de tu enfermedad”. No es lo que le dije, pero sí la esencia. Para lo que será un crédito enorme para ella misma, unos 4 años después renunció a todo aquello. Parece ser que era un movimiento, una secta (s-e-c-t-a) de algún tipo. Renunció a ello, y el Señor la condujo de modo muy claro a la Palabra y empezó a deshacer toda aquella fantasía. Porque yo le decía “lo que estás diciendo es que mi Dios no está en control, sino estos hombres malvados, y eso no lo acepto. Ni siquiera lo voy a leer para decidir si es verdad o no. Quizás sea cierto, pero no me importa.” Escribió una larga confesión y la envió a todos aquellos que había intentado influir con esto, y dejó aquel grupo, sea el que sea, y fue amenazada de muerte. No sé si enfrentarme a ella tuvo algo que ver, porque ella nunca habló al respecto, pero mi enfrentamiento ante aquello fue muy fuerte, podríamos decir.
Y así vamos a tener que ser contra aquellos que quieren infundirnos temor, y ese es nuestro peligro, esa es la advertencia personal que tienes de parte del Señor. Cuando veas estos desastres y catástrofes y acontecimientos gigantescos, no tengas miedo. Eso quiere decir que es posible no tener miedo. Eso es una orden a no tener miedo, porque el miedo te llevará a la otra orilla, para salvarte a ti mismo, para sobrevivir. Os digo que la prioridad no es sobrevivir, sino la plenitud, porque en la plenitud está la supervivencia. Ahora bien, entrar en plenitud va a exigir mucho vacío, pero ahí es adonde nos dirigimos.
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Continuará...
