Quien más quien menos todo el mundo ha oído hablar sobre aquel mítico -y misterioso- Pecado que ha sido conocido bajo el nombre de “Pecado original”.
Nadie ignora que este “Pecado Original” fue llevado a cabo por Adán y Eva cuando estos, desoyendo la advertencia de Dios, hincaron sus dientes en la famosa “Manzana” de la que tanto hemos hablado a lo largo de estos dos milenios. Pero lo que si ignora la mayoria -por no decir la totalidad- de la sociedad, es el significado de este enigmático pecado.
Pues bien, terminemos de una vez y para siempre con la oscuridad que ha reinado sobre este Símbolo.
“El principio de la soberbia del hombre es, y fue, apostatar
de Dios, a no querer obedecerle. Apartándose su corazón
de aquel Señor que le crió; así pues el primer origen de
todo pecado es la soberbia ;
Eclesiástico 10,14-15
Este fue el error de Adán, de Eva, y, de otro personaje muy popular que hoy no voy a mencionar : “Morder la Manzana” para así creerse -sin serlo- un Dios.
Recordad que cuando nos igualamos a Dios lo que estamos haciendo es menospreciarlo (leeros Isaias 1,2-4) y luego, pasa lo que pasa...
“Dios mío Dios mío, ¿porqué me has desamparado?”
Marcos 15,34
¿verdad?
Nadie ignora que este “Pecado Original” fue llevado a cabo por Adán y Eva cuando estos, desoyendo la advertencia de Dios, hincaron sus dientes en la famosa “Manzana” de la que tanto hemos hablado a lo largo de estos dos milenios. Pero lo que si ignora la mayoria -por no decir la totalidad- de la sociedad, es el significado de este enigmático pecado.
Pues bien, terminemos de una vez y para siempre con la oscuridad que ha reinado sobre este Símbolo.
“El principio de la soberbia del hombre es, y fue, apostatar
de Dios, a no querer obedecerle. Apartándose su corazón
de aquel Señor que le crió; así pues el primer origen de
todo pecado es la soberbia ;
Eclesiástico 10,14-15
Este fue el error de Adán, de Eva, y, de otro personaje muy popular que hoy no voy a mencionar : “Morder la Manzana” para así creerse -sin serlo- un Dios.
Recordad que cuando nos igualamos a Dios lo que estamos haciendo es menospreciarlo (leeros Isaias 1,2-4) y luego, pasa lo que pasa...
“Dios mío Dios mío, ¿porqué me has desamparado?”
Marcos 15,34
¿verdad?