No es de extrañar que entre unas cuantas cosas buenas con que cada tanto nos sorprende Francisco, reaparezcan viejas cosas del catolicismo que más dañan que benefician.
En el día de hoy leí un artículo en www.periodistadigital.com que llama la atención, pues es como si de repente el Papa despertara a una realidad a la que su iglesia permanecía ajena: no venían bautizando sus niños. Dice entre otras cosas el Papa:
“Algunos piensan, ¿por qué bautizar a un niño tan pequeño? Esperemos a que crezca y sea él mismo el que pida el bautismo. Esto significa no tener fe en el Espíritu Santo. Cuando bautizamos un niño, entra en él el Espíritu Santo y hace crecer en el niño las virtudes cristianas, que después florecerán. Hay que dar esta oportunidad a todos los niños, de llevar dentro el Espíritu Santo. No se olvide de bautizar a los niños pequeños".
-Háganse visitas a las cárceles latinoamericanas, preguntando a cada asesino, ladrón, violador, estafador, narco y demás delincuentes de similar calaña y pregúnteseles si fueron bautizados de pequeños. Unos cuantos quizás contesten que no saben, pero seguro estoy que el resultado final de la encuesta dará que una abrumadora mayoría de ellos fueron “bautizados”.
Yo imaginaba ¡inocente de mí! que aunque Papa y jesuita, Bergoglio sabía que no es cierto que el Espíritu Santo entra al niño en el bautismo comenzando ya en él su crecimiento cristiano.
-Bueno, trato de comprender que para soltar de vez en cuando las verdades con que sorprende, se sienta comprometido a reeditar estos viejos errores del romanismo para afianzar su identidad católica.
Cordiales saludos
En el día de hoy leí un artículo en www.periodistadigital.com que llama la atención, pues es como si de repente el Papa despertara a una realidad a la que su iglesia permanecía ajena: no venían bautizando sus niños. Dice entre otras cosas el Papa:
“Algunos piensan, ¿por qué bautizar a un niño tan pequeño? Esperemos a que crezca y sea él mismo el que pida el bautismo. Esto significa no tener fe en el Espíritu Santo. Cuando bautizamos un niño, entra en él el Espíritu Santo y hace crecer en el niño las virtudes cristianas, que después florecerán. Hay que dar esta oportunidad a todos los niños, de llevar dentro el Espíritu Santo. No se olvide de bautizar a los niños pequeños".
-Háganse visitas a las cárceles latinoamericanas, preguntando a cada asesino, ladrón, violador, estafador, narco y demás delincuentes de similar calaña y pregúnteseles si fueron bautizados de pequeños. Unos cuantos quizás contesten que no saben, pero seguro estoy que el resultado final de la encuesta dará que una abrumadora mayoría de ellos fueron “bautizados”.
Yo imaginaba ¡inocente de mí! que aunque Papa y jesuita, Bergoglio sabía que no es cierto que el Espíritu Santo entra al niño en el bautismo comenzando ya en él su crecimiento cristiano.
-Bueno, trato de comprender que para soltar de vez en cuando las verdades con que sorprende, se sienta comprometido a reeditar estos viejos errores del romanismo para afianzar su identidad católica.
Cordiales saludos