El nuevo evangelio

Bart

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24 Enero 2001
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El nuevo evangelio

Por Bart.

Hoy en día desde las iglesias, desde los gobiernos, desde los grupos de presión homosexuales, se nos quiere imponer un nuevo evangelio.

En este nuevo evangelio, los términos pecado, culpa o arrepentimiento son borrados de todas las páginas.

¿Alguien cree que los homosexuales atacan al cristianismo por motivos sociales o de represión?. Sencillamente... no.

Esta nueva sociedad nos quiere imponer un nuevo evangelio, al igual que el pensamiento "progresista" jamás hace responsable a una persona de las consecuencias de sus propios actos, sino que le echa la culpa a la sociedad para diluir la propia responsabilidad; el nuevo evangelio que nos quieren imponer es que todo vale y que no existe el pecado.

Si algo nos ha dado el cristianismo a todas las civilizaciones es una ética y moral, que nos dota de la capacidad de distinguir entre lo que está bien y mal, lo que es justo e injusto, entre lo que es pecado y no lo es.

Satanás gobierna este mundo y el pecado reside en el corazón de las personas desde Adán y Eva, y por ello es imposible que ninguna persona no peque, por muy cristiana que sea. Pero al ser cristianos y conscientes de que hemos pecado, tenemos un maravilloso don de culpa y los remordimientos... y es ese "pepito grillo" particular que nos lleva a otro gran don... el arrepentimiento.

Gracias al amor infinito que siente Dios por nosotros, siempre que nos arrepentimos, por muy grave o exagerado que sea nuestro pecado, Él nos perdonará como si nunca lo hubiéramos cometido. Seremos una persona nueva ante los ojos de Dios.

Pero esta nueva sociedad que nos quiere imponer este nuevo evangelio, disfruta del pecado como un cerdo en una charca de barro, pero luego no quiere responsabilizarse ni asumir las consecuencias de sus propias acciones, ni quieren tener sentimientos de culpa, remordimientos, ni tener que dar cuentas a Dios... por eso quiere eliminar la línea divisoria entre lo que está bien y lo que está mal.

Todo vale, todo es permitido, nada es pecado, y si te atreves a denunciarlo no eres cristiano, eres un intolerante, un facha o un carca.

Por eso es preferible un ateo que no tiene conciencia de pecado a un Cristiano que sí la tiene, pero hace todo lo posible para justificar el pecado y eliminar la necesidad del arrepentimiento.

La Biblia es muy clara. El pecado y la maldad existe, y sin arrepentimiento no puede haber perdón, y lo único que haremos es preparar el largo y duro camino hacia el infierno.