El terrorista "útil" financiado por la CIA se ha convertido en aliado…
De rebana cuellos de cristianos a "líder pragmático y flexible" según Trump.
Detrás de la hipocresía y falsas sonrisas hay una estrategia y giro para convertir a Siria en un "pilar estratégico regional" bajo influencia estadounidense y saudí y acorde a los intereses de Israel.
De hecho, hasta el viernes pasado Al Jolani figuraba en la lista de terroristas internacionales con una recompensa de 10 millones de dólares por su captura.
¿Sus crímenes? El presidente terrorista que tomó el poder por la fuerza lideró la coalición rebelde Hayat Tahrir al Sham (HTS), la rama siria de Al Qaeda, que en diciembre de 2024 derrocó a Bashar al-Asad tras 14 años de guerra civil.
Esta es la primera visita oficial de un líder sirio a la residencia presidencial estadounidense desde la independencia del país en 1946. Durante la reunión, Siria se incorporó formalmente a la coalición global contra el Estado Islámico (ISIS), y Trump suspendió por 180 días la mayoría de las sanciones económicas contra Siria, manteniéndolas solo contra Al-Asad y proxies iraníes.
La visita ha generado acusaciones obvias de hipocresía por parte de Estados Unidos, que durante años lo persiguió como terrorista y ahora lo recibe con honores.
Sin lugar a dudas esta visita representa un giro geopolítico controvertido: de enemigo buscado a socio estratégico, pura realpolitik para contrarrestar influencias rusas e iraníes en Oriente Medio.