Trump promete recortar todos los aranceles: "¡Uf, qué genio!"
Trump inicia una guerra arancelaria global: "¡Uf, qué genio!"
Trump promete acabar con todas las guerras el primer día de su cargo: "¡Uf, qué genio!"
Trump incrementa la venta de armas a Israel y bombardea el país más pobre de Oriente Medio: "¡Uf, qué genio!"
Trump promete deportar a todos los inmigrantes ilegales: "¡Uf, qué genio!"
Trump promueve su "Tarjeta Dorada", reduciendo la ciudadanía a un mero bien financiero: "¡Uf, qué genio!"
Etc., etc., etc.
Para los trumpistas, Trump no puede hacer mal: han hecho de un hombre que se vendió a los judíos un ídolo infalible. Como la izquierda tiene sus falsos mesías, así también la derecha.
• Nota: el de la idea de la "Tarjeta Dorada" es Howard Lutnick, quien Trump nombró Secretario de Comercio de los Estados Unidos. Aquí lo ves detrás de Trump en el avión presidencial "Air Force One" cuando Trump presentó la "Tarjeta Dorada" a la prensa. Howard Lutnick forma parte de la secta judía global Chabad-Lubavitch: la que todos los magnates y jefes de estado (incluyendo Trump) vistan en Brooklyn, NY para orarle a su difunto rabino venerado, el "rebbe Menachem" (dicha secta cree que él es mesías y que resucitará pronto). Durante el primer mandato de Trump, su yerno judío, Jared Kushner, fue el controlador designado por Israel para vigilar y guiar cada paso que Trump tomaba; en este segundo mandato, el nuevo controlador es Lutnick.
El dinero no los salva: los tienen atados de los hilos a todos.