Revelaciones 5:5
Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá,
la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Uno es León:
Aslan es uno de los personajes principales de
Las Crónicas de Narnia, una serie de libros de fantasía creada por el escritor
C. S. Lewis en los años 1950. Aslan es el creador de
Narnia e hijo del gran
Emperador más allá de los Mares. La historia de Narnia es una continua lucha para evitar su destrucción o conquista. Su papel en
Narnia se desarrolla a lo largo de toda la serie, siendo el único personaje en aparecer en todos los libros.
Es un
león parlante, rey de las bestias, e hijo del
Emperador más allá de los Mares. Además de ser sabio y compasivo, es una autoridad mágica (tanto temporal y espiritual); es el misterioso y amado guía para los niños que lo visitan; es el guardián y salvador de
Narnia, y en última instancia, es el creador y destructor de este mundo mágico.
Durante la serie, se comenta que Aslan no es un león domado, sino que tiene un gran poder y puede llegar a ser peligroso.
Según el mismo
C.S. Lewis, Aslan, que en
turco significa
león, es descrito como una versión alternativa de
Cristo. El autor británico oyó el nombre por primera vez en un viaje al
Imperio otomano (actual
Turquía), donde quedó impresionado con la élite de guardias del
Sultán, también llamado
Aslam debido a su valentía y lealtad.
Y el otro descendecia directa de Isaí, el padre de David:
1 Samuel 17:12 Y David era hijo de aquel hombre efrateo de Belén de Judá, cuyo nombre era Isaí,
el cual tenía ocho hijos; y en el tiempo de Saúl este hombre era viejo y de gran edad entre los hombres.
Y esta es una de las profecías para tal efecto:
Reinado justo del Mesías
Isaías 11:1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.
11:2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder,
espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
11:3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová.
No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos;
11:4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra;
y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.
El único libro que podemos abrir es el nuestra propia vida.
(Y aunque algunos como yo tenga algunos pecados bastante vergonzosos,
pues lo hago con denuedo)
Porque ante nosotros los hombres la vida de Jesucristo es Santa.