...
El Islam, una religión o un castigo
C. DE LA P. / SANTANDER
Imran Firasat es un hombre culto que ha conocido en sus propias carnes el castigo del islam. Su experiencia la plasma en un libro que publicará en breve. En él se pregunta si el Islam es «una religión o un castigo». «¿Cuál es mi culpa, amar? », se interroga. «Ahora sé que amar es un castigo porque soy musulmán y mi religión no me permite casarme con una budista; porque soy de Pakistán, un país que todavía vive en el siglo XVII y porque antes de enamorarme no pedí permiso al Gobierno pakistaní o a la mezquita. Ésa es mi culpa», se responde.
Dice Imram que el Islam permite casarse como máximo cuatro veces, pero «Mahoma, el discípulo de Alá, lo hizo once veces para relajarse sexualmente. Además algunos de sus matrimonios estuvieron marcados por características impensables para cualquier religión: se casó con una niña de seis años y obligó a su hijo a separarse de su esposa para, de este modo, poder casarse él con ella». «¿Por qué Mahoma se pudo casar once veces y a mí no me permiten hacerlo con mi amor verdadero, sólo porque la chica que adoro es budista? Si esto es el Islam no me gusta, porque no entiende el significado de la palabra amor. Creo que el Islam es una religión de terrorismo y guerras. Significa odio, conspiración para la guerra y restricción: no comas cerdo, no bebas alcohol, no practiques sexo». Imram sólo pide que España entienda su problema.
Fuente: El Diario Montañés
Puedes enviar una carta a la Oficina de Extranjería de Cantabria a través de:
http://www.hazteoir.org/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=2025
...
El Islam, una religión o un castigo
C. DE LA P. / SANTANDER
Imran Firasat es un hombre culto que ha conocido en sus propias carnes el castigo del islam. Su experiencia la plasma en un libro que publicará en breve. En él se pregunta si el Islam es «una religión o un castigo». «¿Cuál es mi culpa, amar? », se interroga. «Ahora sé que amar es un castigo porque soy musulmán y mi religión no me permite casarme con una budista; porque soy de Pakistán, un país que todavía vive en el siglo XVII y porque antes de enamorarme no pedí permiso al Gobierno pakistaní o a la mezquita. Ésa es mi culpa», se responde.
Dice Imram que el Islam permite casarse como máximo cuatro veces, pero «Mahoma, el discípulo de Alá, lo hizo once veces para relajarse sexualmente. Además algunos de sus matrimonios estuvieron marcados por características impensables para cualquier religión: se casó con una niña de seis años y obligó a su hijo a separarse de su esposa para, de este modo, poder casarse él con ella». «¿Por qué Mahoma se pudo casar once veces y a mí no me permiten hacerlo con mi amor verdadero, sólo porque la chica que adoro es budista? Si esto es el Islam no me gusta, porque no entiende el significado de la palabra amor. Creo que el Islam es una religión de terrorismo y guerras. Significa odio, conspiración para la guerra y restricción: no comas cerdo, no bebas alcohol, no practiques sexo». Imram sólo pide que España entienda su problema.
Fuente: El Diario Montañés
Puedes enviar una carta a la Oficina de Extranjería de Cantabria a través de:
http://www.hazteoir.org/modules.php?name=Noticias&file=article&sid=2025
...