Queridos hermanos de este foro: He leído varios de los tópicos de discusión y lamento mucho la falta de amor y dignidad cristiana que se expresan en este lugar. Les escribe su hermano en Cristo, Franck Junior Flores, soy un joven creyente, me congrego en una iglesia adventista desde 1991; tuve una poderosa experiencia con El Espíritu Santo, Quien me mostraba en La Biblia la verdad. Decidí dejar el yo, unos contratos disqueros, mis pecados ocultos, y la hipocrecía para dejar que Jesús me hiciera nacer de nuevo, porque así es como nos quiere El Señor. De nada nos sirve estar llenos de letras, pero no de la bondad y la justicia de Cristo. Me atrevo a decir esto porque aprendí de Pablo cuando escribió 1 Corintios 13, que podemos saberlo todo, hablarlo en todos los idiomas, conocer todos los misterios y la ciencia, hacer y dar de todo, pero si no tenemos amor, de nada nos sirve. No hay amor en las palabras de algunos en este lugar. Reflejan el mismo espíritu de los fariseos y doctores de la ley que miraban y oían a Jesús no para arrepentirse, o crecer espiritualmente, sino para altercar, contradecir y buscar alguna falta. Hermanos queridos: Hay solamente un Dios y El es quien convence de pecado, de justicia y de jucio. Ningún argumento que yo presente con letras, podría cambiar tu mente y tu corazón; sólo El Espíritu Santo nos guiará a toda la verdad; así lo dijo El Rey, y agregó que cuando El Espíritu te muestra esa verdad, te da el poder de vivirla. También te convence de tu pecado, y te da los frutos de amor, de paciencia, de benignidad, de bondad, y de dominio propio. Nada de esto yo logro mirar o percibir en las palabras de muchos de ustedes, porque no es el que le dice Señor, Señor, el que entrará en su reino, si no aquellos que hacen y aman la buena voluntad de Dios porque El es amor y sus hijos nacidos por medio de Cristo, también aman aun a sus enemigos; eso incluye a todos los adventistas de este foro, y Dios espera que todos hablemos de Cristo, porque al final Jesús viene a buscar a un pueblo fiel, lleno de Su Espíritu Santo.
Sé que El es el gran YO SOY, y que también es fuego consumidor, pero que ante todo, es un Dios misericordioso que salva y perdona la maldad, dándonos tiempo para buscarle mientras pueda ser hallado; pero muchos aquí hablan de las cosas de Dios sin tenerlo a El en sus vidas; se sabe que esto es así, por los frutos de discensión y desamor que reflejan; sus contiendas y argumentos, sus jactancias y la forma en que maldicen lo que no conocen. La profecía más larga de La Biblia está en Daniel 8:13-14, tiene que ver con el santuario de Dios pisoteado por la bestia. En Hebreos 8:1-5; 9:1-4; 11; 24; Apocalipsis 11:19 se expliaca esto claramente, por favor, tomen tiempo para leerlos y analizarlos.
En ese lugar, Jesús intercede por la humanidad. Se oyen relámpagos, granizo, fuego, se oyen voces y truenos, lo mismo que ocurrió cuando Dios habló los Diez Mandamientos. Exodo 19:16-25. La frase que sigue es la única que se encuentra en todo el Pentateuco: “Y habló Dios todas estas palabras diciendo:” (Exodo 20:1)
En ninguna parte aparece otra palabra directa de la boca de Dios a los hombres (Mateo 4:4) De los 1,189 capítulos de La Biblia, este es el único escrito directamente por el dedo de la divinidad: Los Diez mandamientos que fueron puestos dentro del arca y no al lado como la ley del manuscrito de Moisés. Esta arca con las tablas terrenal era copia del verdadero santuario en el cielo, como ya lo vimos en Hebreos 8 y 9. Y así Juan miró el arca del santuario celestial, el cual ha sido pisoteado por la bestia por miles de años. (Apoc. 11:19; 13:5-9; Daniel 7:23-25)
Que Dios tenga compasión de nosotros y nos permita ser hallados entre los pacificadores hijos de Dios y los que fueron contados sin mancha y sin engaño en sus bocas.
Que Dios bendiga este foro apesar del abuso que ha sufrido, pues debió de servir para salvar y ganar almas y no para confusion y acusasión mutua.
Un beso santo y un abrazo para todos los que leen estas letras. Yo solo soy un pecador salvado por la sangre de Jesús. Lean su Biblia para crecer en las cosas del Hijo de Dios;
no para recetar a otros, mirando la paja del ojo ajeno y dejando de ver la viga del propio. Aquel que conocía los corazones, no rehusaba juntarse con los pecadores para sanarles, era amigo del samaritano y del fariseo, para El no había diferencia entre amigo o enemigo, entre lejano y cercano. Miraba en cada persona un alma a quien era su misión salvar. Y si quieren leer algo sobre Ellen G. White, les recomiendo primero El Camino a Cristo. Es un libro muy leído por sacerdotes católicos y ministros protestantes.
Los amo con todo mi corazón. Espero verles en el reino de paz y poder que se acerca.
Hasta pronto.
Sé que El es el gran YO SOY, y que también es fuego consumidor, pero que ante todo, es un Dios misericordioso que salva y perdona la maldad, dándonos tiempo para buscarle mientras pueda ser hallado; pero muchos aquí hablan de las cosas de Dios sin tenerlo a El en sus vidas; se sabe que esto es así, por los frutos de discensión y desamor que reflejan; sus contiendas y argumentos, sus jactancias y la forma en que maldicen lo que no conocen. La profecía más larga de La Biblia está en Daniel 8:13-14, tiene que ver con el santuario de Dios pisoteado por la bestia. En Hebreos 8:1-5; 9:1-4; 11; 24; Apocalipsis 11:19 se expliaca esto claramente, por favor, tomen tiempo para leerlos y analizarlos.
En ese lugar, Jesús intercede por la humanidad. Se oyen relámpagos, granizo, fuego, se oyen voces y truenos, lo mismo que ocurrió cuando Dios habló los Diez Mandamientos. Exodo 19:16-25. La frase que sigue es la única que se encuentra en todo el Pentateuco: “Y habló Dios todas estas palabras diciendo:” (Exodo 20:1)
En ninguna parte aparece otra palabra directa de la boca de Dios a los hombres (Mateo 4:4) De los 1,189 capítulos de La Biblia, este es el único escrito directamente por el dedo de la divinidad: Los Diez mandamientos que fueron puestos dentro del arca y no al lado como la ley del manuscrito de Moisés. Esta arca con las tablas terrenal era copia del verdadero santuario en el cielo, como ya lo vimos en Hebreos 8 y 9. Y así Juan miró el arca del santuario celestial, el cual ha sido pisoteado por la bestia por miles de años. (Apoc. 11:19; 13:5-9; Daniel 7:23-25)
Que Dios tenga compasión de nosotros y nos permita ser hallados entre los pacificadores hijos de Dios y los que fueron contados sin mancha y sin engaño en sus bocas.
Que Dios bendiga este foro apesar del abuso que ha sufrido, pues debió de servir para salvar y ganar almas y no para confusion y acusasión mutua.
Un beso santo y un abrazo para todos los que leen estas letras. Yo solo soy un pecador salvado por la sangre de Jesús. Lean su Biblia para crecer en las cosas del Hijo de Dios;
no para recetar a otros, mirando la paja del ojo ajeno y dejando de ver la viga del propio. Aquel que conocía los corazones, no rehusaba juntarse con los pecadores para sanarles, era amigo del samaritano y del fariseo, para El no había diferencia entre amigo o enemigo, entre lejano y cercano. Miraba en cada persona un alma a quien era su misión salvar. Y si quieren leer algo sobre Ellen G. White, les recomiendo primero El Camino a Cristo. Es un libro muy leído por sacerdotes católicos y ministros protestantes.
Los amo con todo mi corazón. Espero verles en el reino de paz y poder que se acerca.
Hasta pronto.