Re: El Falso Profeta es un Alien
Alien es una palabra inglesa que significa literalmente: “extranjero”. No inventen más. Los gringos e ingleses la utilizan para referirse a algo “foráneo”, y especialmente si es “extraño” o “desconocido”.
«Y dijo Jehová Elohim a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y de todos los animales del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre tí y entre la varona y entre tu semilla y la semilla suya; ésta te herirá cabeza, y tú le herirás talón.» (Génesis 3:14-15. Versión hebrea)
La “zará” (“semilla” o “linaje”) no necesariamente es de sangre sino de séquito o de resultados. En la simbología hebrea “hijo” significa “resultado”. Jesús aclaró que Satán “sembró cizaña”, que son los “hijos del malo”, y puede entenderse como resultados de haber actuado como una serpiente: sembrando cizaña, en el caso, como mordedura, y viniendo después para ver cómo está la situación que provocó.
Génesis está hablando de dos linajes: el de Eva y el de Satán. Es obvio que si está insinuando alguien que Eva es la madre del linaje malo también es una apreciación incorrecta, ya que de otra manera ella habría quedado intermedia entre la “semilla de Adán” y la “semilla de la serpiente”, sino ¿acaso Eva tendría su propia simiente sin Adán? En dicha cultura, el varón pone la semilla y por eso se le da una cierta relevancia.
Si hubiese habido descendencia de Satán con Eva –y la hubo-, ¿se colaron en el arca de Noé? ¿Se hicieron su propio barco? Si a duras penas Noé fue avisado por Uriel y le ayudaron de Arriba, ¿quién más iba a saber lo que se venía y prepararse?
Lo que Satán coló fue a sus seguidores, pues a alguien que es tu aprendiz y alumnos le llamas “hijo”, como llamó Jesús a sus discípulos (Juan 13:33 y 21:5). La propia Escritura profetizó, por boca de David (Salmo 22), que aparecería una nación que no existía, la cual no es de simiente seleccionada, ni surge por voluntad de un hombre, ni por una cuestión de herencia, sino que es confirmada por aquellos que son formados para ser Hijos de Dios (Juan 1:13).
Otra cosa es que existan desde antaño falsos profetas. Que ellos, a conciencia o no, sirvan de instrumento del enemigo, es una cosa, pero que insinúen que son la semilla a la cual se refiere el contexto bíblico es ya demostrar la falta de erudición de las cosas de Dios, que más de uno posee.
El “nevií shaker” (llamado en griego: “pseudoprofiton”), es, en la cultura hebrea, alguien que advierte cosas que, no ocurren –ya sea presentes o futuras, que buscan extraviar a la gente, o ambas. No hay más de ahí, no inventen. Cualquiera que va por ahí diciendo que esto y aquello ocurrirán y no ocurren, entonces ha sido un falso profeta. A los creyentes de hoy, ¿les tiene que importar? En lo absoluto que no, porque nadie tiene que estar detrás de ningún profeta, porque:
1. El último profeta fue Juan el bautista, y con él se cortó la cabeza de la profecía (Juan Zebedeo no profetizó la revelación del Fin de los Tiempos, esta le fue entregada por un mensajero del Señor que se la trajo de parte de Jesús, por permiso del Padre).
2. Dios instituyó a los profetas desde Moisés y Samuel hasta Juan, porque Jesús es la cabeza de la profecía, y todos los profetas advirtieron hasta Juan, y porque los profetas concluyeron su trabajo para dar lugar al ministerio de los apóstoles (el cual también hizo su parte y terminó, dejando su legado a las congregaciones).
3. La gente que cae presa de los falsos profetas o fatuos anunciadores son los que no son de los Escogidos, pues estos saben que todas las cosas ya fueron entregadas a los hombres para que obedezcan a la fe y que las profecías ya fueron advertidas (no significa que Dios dejara de actuar y no revelase más cosas, pero lo que sea revelado debe encajar con el contexto bíblico y debe, por ende, ocurrir). Si alguien dice que tiene profecía, dejen que hable, y por sus frutos lo conoceréis (si lo que dijo se cumplió y si con sus hechos actúa acorde a los parámetros del “varón de Dios”).
4. Ahora bien, hay muchos por ahí autonombrándose profetas, apóstoles, maestro y pastores, siendo que es Cristo quien constituye, y van dando “profecías” a la gente como si se tratase de un tarot o un oráculo cristiano, pero eso es ¡maldad! Dios no es un dios de desorden y puso la profecía para pendejadas sociales, financieras y materialistas, o para novelas del corazón: esto es serio, y el que coge las cosas de Dios para lucrarse o mangonear a otros, ya tiene su recompensa.
Dios les bendiga.
Frederick Guttmann R.
Alien es una palabra inglesa que significa literalmente: “extranjero”. No inventen más. Los gringos e ingleses la utilizan para referirse a algo “foráneo”, y especialmente si es “extraño” o “desconocido”.
«Y dijo Jehová Elohim a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y de todos los animales del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre tí y entre la varona y entre tu semilla y la semilla suya; ésta te herirá cabeza, y tú le herirás talón.» (Génesis 3:14-15. Versión hebrea)
La “zará” (“semilla” o “linaje”) no necesariamente es de sangre sino de séquito o de resultados. En la simbología hebrea “hijo” significa “resultado”. Jesús aclaró que Satán “sembró cizaña”, que son los “hijos del malo”, y puede entenderse como resultados de haber actuado como una serpiente: sembrando cizaña, en el caso, como mordedura, y viniendo después para ver cómo está la situación que provocó.
Génesis está hablando de dos linajes: el de Eva y el de Satán. Es obvio que si está insinuando alguien que Eva es la madre del linaje malo también es una apreciación incorrecta, ya que de otra manera ella habría quedado intermedia entre la “semilla de Adán” y la “semilla de la serpiente”, sino ¿acaso Eva tendría su propia simiente sin Adán? En dicha cultura, el varón pone la semilla y por eso se le da una cierta relevancia.
Si hubiese habido descendencia de Satán con Eva –y la hubo-, ¿se colaron en el arca de Noé? ¿Se hicieron su propio barco? Si a duras penas Noé fue avisado por Uriel y le ayudaron de Arriba, ¿quién más iba a saber lo que se venía y prepararse?
Lo que Satán coló fue a sus seguidores, pues a alguien que es tu aprendiz y alumnos le llamas “hijo”, como llamó Jesús a sus discípulos (Juan 13:33 y 21:5). La propia Escritura profetizó, por boca de David (Salmo 22), que aparecería una nación que no existía, la cual no es de simiente seleccionada, ni surge por voluntad de un hombre, ni por una cuestión de herencia, sino que es confirmada por aquellos que son formados para ser Hijos de Dios (Juan 1:13).
Otra cosa es que existan desde antaño falsos profetas. Que ellos, a conciencia o no, sirvan de instrumento del enemigo, es una cosa, pero que insinúen que son la semilla a la cual se refiere el contexto bíblico es ya demostrar la falta de erudición de las cosas de Dios, que más de uno posee.
El “nevií shaker” (llamado en griego: “pseudoprofiton”), es, en la cultura hebrea, alguien que advierte cosas que, no ocurren –ya sea presentes o futuras, que buscan extraviar a la gente, o ambas. No hay más de ahí, no inventen. Cualquiera que va por ahí diciendo que esto y aquello ocurrirán y no ocurren, entonces ha sido un falso profeta. A los creyentes de hoy, ¿les tiene que importar? En lo absoluto que no, porque nadie tiene que estar detrás de ningún profeta, porque:
1. El último profeta fue Juan el bautista, y con él se cortó la cabeza de la profecía (Juan Zebedeo no profetizó la revelación del Fin de los Tiempos, esta le fue entregada por un mensajero del Señor que se la trajo de parte de Jesús, por permiso del Padre).
2. Dios instituyó a los profetas desde Moisés y Samuel hasta Juan, porque Jesús es la cabeza de la profecía, y todos los profetas advirtieron hasta Juan, y porque los profetas concluyeron su trabajo para dar lugar al ministerio de los apóstoles (el cual también hizo su parte y terminó, dejando su legado a las congregaciones).
3. La gente que cae presa de los falsos profetas o fatuos anunciadores son los que no son de los Escogidos, pues estos saben que todas las cosas ya fueron entregadas a los hombres para que obedezcan a la fe y que las profecías ya fueron advertidas (no significa que Dios dejara de actuar y no revelase más cosas, pero lo que sea revelado debe encajar con el contexto bíblico y debe, por ende, ocurrir). Si alguien dice que tiene profecía, dejen que hable, y por sus frutos lo conoceréis (si lo que dijo se cumplió y si con sus hechos actúa acorde a los parámetros del “varón de Dios”).
4. Ahora bien, hay muchos por ahí autonombrándose profetas, apóstoles, maestro y pastores, siendo que es Cristo quien constituye, y van dando “profecías” a la gente como si se tratase de un tarot o un oráculo cristiano, pero eso es ¡maldad! Dios no es un dios de desorden y puso la profecía para pendejadas sociales, financieras y materialistas, o para novelas del corazón: esto es serio, y el que coge las cosas de Dios para lucrarse o mangonear a otros, ya tiene su recompensa.
Dios les bendiga.
Frederick Guttmann R.