El evangelio de hoy

Manuel Angel

Miembro
16 Septiembre 2019
22
14
PARABOLA DE LA GRAN CENA
San Lucas 14 15-24 (5/11/2019)
En aquel tiempo, dijo a Jesús uno de los que comían a la mesa: «¡Dichoso el que pueda comer en el Reino de Dios!». Él le respondió: «Un hombre dio una gran cena y convidó a muchos; a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los invitados: ‘Venid, que ya está todo preparado’. Pero todos a una empezaron a excusarse. El primero le dijo: ‘He comprado un campo y tengo que ir a verlo; te ruego me dispenses’. Y otro dijo: ‘He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego me dispenses’. Otro dijo: ‘Me he casado, y por eso no puedo ir’.

»Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el dueño de la casa, dijo a su siervo: ‘Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz entrar aquí a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos’. Dijo el siervo: ‘Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay sitio’. Dijo el señor al siervo: ‘Sal a los caminos y cercas, y obliga a entrar hasta que se llene mi casa’. Porque os digo que ninguno de aquellos invitados probará mi cena».
REFLEXIÓN:
Jesús nos da a entender en esta parábola que Dios nos ofrece un gran banquete de amor para una vida plena aceptándolo como padre de un todo y para todo. Todos; pobres, ricos, enfermos, tullidos, borrachos, buenos, malos… están invitados a la gracia del Señor el rechazar a Dios nos perdemos la esencia de la vida para la cual nos han creado.
 
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Hola.

Me ha gustado la meditación, así de simple y directa, sin manoseos de nadie y sin la opinión de gente que cree saber algo.

Agradecidos deberíamos estar porque, sin merecerlo, se nos dio parte en el gozo eterno. Deberíamos luego pedir perdón por no ser capaces de comprender totalmente este motivo que movió al Señor para ser parte de su gozo en el reino celestial.


:)
 
Hola.

Me ha gustado la meditación, así de simple y directa, sin manoseos de nadie y sin la opinión de gente que cree saber algo.

Agradecidos deberíamos estar porque, sin merecerlo, se nos dio parte en el gozo eterno. Deberíamos luego pedir perdón por no ser capaces de comprender totalmente este motivo que movió al Señor para ser parte de su gozo en el reino celestial.


:)
Toda la razón.
Mis bendiciones.