Re: EL ESPIRITU SANTO, ES UNA PALOMA?
los apostoles ya tenian el espiritu santo en Jn 20:22 ANTES de pentecostes, pero sin embargo recibieron una segunda "efusion" en el aposento alto, la 2da vez fue cuando hubo senales, quizas podrias pedirle a Dios esa sengunda "llenura" como en pentecostes, de todas maneras no hay garantia de que Dios te concedera una senal, pero con pedir no se pierde nada
Quizás se nos olvida unos versículos antes se dice algo interesante y que al ver ese versículo de Juan 20:22, se puede olvidar, y lo que es peor se olvida la promesa del Maestro, y su Real significado Pentecostes y la venida del Espíritu Santo o Espíritu de la Verdad.
Pues escuchadme: Os aseguro que para vosotros es mucho mejor que me vaya, porque si no me fuese, tampoco vendría a vosotros el Consolador. En cambio, si yo me voy, él vendrá, porque yo mismo os lo enviaré. juan 16:8
Cando venga el Espíritu de la verdad os guiará a toda la verdad... (Juan 16:13)
Los dos versículos son muy reveladores de lo que realmente pudo pasar. Personalmente siempre he creido que PENTECOSTES es ese glorioso día que vino el Espíritu Santo o Espíritu de la Verdad o el Consolador. Ese nuevo maestro (El espíritu del Maestro de Nazaret propiamente) que nos guía hacia toda verdad.
A partir de ese glorioso día de Pentecostes el ser humano sale revestido con nuevas armaduras espirituales, una nueva fortaleza y un nuevo amanacer espiritual.
El Maestro dice que necesita irse para que pueda mandar este nuevo instructor, que nos guiará, esa esencia de Él mismo
Y mi pregunta: ¿Para que tiene que "soplar" y según parece recibieron el Espiritu?
¿Ya ahora parece que en una parte "con señales y en otra ¿Sin señales?....
En todo caso para tener FE no se necesita "milagros, ni prodigios, ni señales". Como decía el mismo Jesús, "Si no veréis señales y milagros no creeréis"....
Pienso que quien "metiera mano" o reescribiera en Juan 20:22 no tenía necesidad de tanta "teatralidad". Jesús tenía que irse y en su lugar nos ministró con un nuevo instructor. Nos envió un nuevo CONSOLADOR. Una nueva esperanza entonces surge en nuestros corazones a partir de Pentecostés.
Pienso que con sólo una sóla vez, EL DÍA DE PENTECOSTES, el nuevo consolador, el Espíritu Santo, el Espíritu de la Verdad arrivó, llegó, ministrando una hermosa realidad espiritual. No hubo necesidad de que dos veces viniera ¿Para qué? ¿Cúal es el fin que el Maestro según este escriba, soplara?
El Espíritu de la Verdad destinado a vivir en el hombre y para cada nueva generación de creyentes y hombres y mujeres renacido en la fe salvadora de las Buenas Nuevas que tanto proclamaba el Maestro, el acercamiento al amor del Padre Celestial, Abba Padre y el amor y servicio los unos a los otros. No estando el Maestro físicamente, envia en su lugar este nuevo Espíritu, este Consolador, para esclarecer nuestro camino y nuestro diario vivir.
Este instructor, el Espiritu de la verdad, vino no solamente para recordar las palabras del Maestro para los Apóstoles, sino además vino para cada nueva generación de creyentes. Viene para conducirnos, efectivamente como dice la cita, hacia toda verdad. Hacia una filiación eterna con el mismo Padre Celestial. Quien siempre, en todo momento fue el norte y el centro del Maestro de Nazaret. El Maestro decía "
Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia". Y nos ayuda a recordar que cada momento de nuestras vidas, aún en la actualidad, esa presencia del Maestro de Nazaret, ese guía, ese Consolador, siempre está a nuestro lado, fortaleciendonos. Y gracias a este nuevo Consolador, a su Espíritu de la Verdad, sus palabras cada día se hacen más reales, más vivas, y más cercanas para cada uno de nosotros, cuando el Maestro declara: