

(Apocalipsis 13: Una advertencia profética para la Iglesia de hoy)

¿Te has detenido a pensar qué significa que el dragón se paró sobre la arena del mar? No es solo un cuadro apocalíptico. Es una escena cargada de simbolismo, poder y advertencia.
¿QUIÉN ES EL DRAGÓN?
“Entonces el dragón se paró sobre la arena del mar.” — Apocalipsis 13:1b
El dragón es identificado claramente en Apocalipsis 12

“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero…”
Satanás, derrotado en el cielo, ahora se posiciona estratégicamente… sobre la arena del mar. ¿Por qué allí? Porque de allí surgirá su instrumento más poderoso: la Bestia del mar — símbolo de un sistema político-religioso global que desafiará a Dios y perseguirá a su pueblo.
¿QUÉ REPRESENTA “LA ARENA DEL MAR”?
En la Biblia, el mar muchas veces simboliza las naciones, los pueblos, las multitudes en caos y rebelión (Isaías 17:12, Apocalipsis 17:15). La arena es la línea fronteriza — el umbral entre lo estable y lo caótico. Allí, donde lo estable (la tierra) toca lo inestable (el mar), Satanás se posiciona para desatar su engaño.“Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.” — Apocalipsis 17:15
LA BESTIA: IMAGEN DEL DRAGÓN, PODER DEL MUNDO
“Y le fue dada autoridad sobre toda tribu, lengua, pueblo y nación… y adoraron a la bestia…” — Apocalipsis 13:7-8
Esta bestia no actúa sola. Tiene:
- Autoridad delegada por el dragón (v. 4)
- Una herida mortal sanada — símbolo de resurrección falsa, imitando a Cristo (v. 3)
- Adoración global — el mundo entero maravillado la sigue (v. 3-4)
- Blasfemias contra Dios (v. 5-6)
- Guerra contra los santos (v. 7)
ILUSTRACIÓN: IMAGINA ESTA ESCENA
Visualiza: Una playa infinita, el horizonte dividido entre cielo y mar. De pronto, una sombra gigantesca — el dragón rojo de siete cabezas — se alza sobre la orilla. Sus ojos brillan con furia calculada. Del mar agitado emerge una bestia híbrida: león, oso, leopardo… con cuernos y coronas. La multitud grita: “¿Quién como la bestia? ¿Quién podrá luchar contra ella?” Mientras, en el cielo, el Cordero observa… y los santos son llamados a la fidelidad.
PREGUNTAS DESAFIANTES PARA LA IGLESIA HOY:
- ¿Estamos tan cautivados por el poder, la tecnología y el espectáculo global que podríamos confundirlo con autoridad divina?
“Y los habitantes de la tierra se maravillaron…” — Ap. 13:3 - ¿Hemos normalizado la blasfemia, el relativismo y la idolatría disfrazada de “tolerancia” o “progreso”?
“Abrió su boca en blasfemias contra Dios…” — Ap. 13:6 - ¿Estamos preparados para ser perseguidos por no adorar al sistema?
“Hizo guerra contra los santos, y los venció…” — Ap. 13:7
- ¿Nuestra adoración es al Cordero… o estamos seducidos por la bestia que parece invencible?
“Todos los que habitan sobre la tierra le adorarán…” — Ap. 13:8
- ¿Tenemos discernimiento espiritual para reconocer cuándo el dragón está posicionándose… no en cuevas oscuras, sino en sistemas, medios, ideologías y gobiernos?
LLAMADO A LA IGLESIA:
“Aquí está la perseverancia y la fe de los santos.” — Apocalipsis 13:10
No estamos llamados a temer a la bestia, sino a adorar al Cordero. No a claudicar ante el sistema, sino a mantener la fe aunque el mundo entero se incline. No a buscar seguridad en lo visible, sino en Aquel que tiene las llaves de la muerte y del Hades (Ap. 1:18).
REFLEXIÓN FINAL:
“Si alguno lleva en cautiverio, va en cautiverio; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.” — Apocalipsis 13:10
La historia no termina con la bestia. Termina con el León de Judá. Con el Cordero en el trono. Con los redimidos cantando: “¡Aleluya! Porque reina el Señor, Dios Todopoderoso.” (Ap. 19:6)
¿Estás listo para no doblar la rodilla?
¿Estás dispuesto a adorar solo al Cordero, aunque el mundo te llame extremista?
¿O te dejarás seducir por el brillo de la bestia que sube del mar?


