Re: EL DIEZMO Y LA OFRENDA
Si no hay nada malo en darle al Señor como ofrenda el diez por ciento de nuestras entradas, ¿por qué la oposición tan virulenta?
Para el mantenimiento del templo se colectaba un tax a cada adulto, eso era aparte del diezmo que era para los levitas y sacerdotes.
Mi pastor es más que el levita, pues el mensaje y la tarea que tiene son mucho más importante que la de los levitas, por tanto, contribuir monetariamente con la obra del ministerio, es infinitamente más significativo que la contribución que hacían los israelitas con el ministerio de los levitas. Si para ti un levita y su ministerio era más importante que un pastor y su ministerio, tendrías que dar tus explicaciones para entenderte.
El pastor puede trabajar, pero también tienen el derecho de no hacerlo (1Cor. 9: 3-12; 14). El apóstol Pablo trabajó secularmente en un corto tiempo, y en una profesión que por su naturaleza no lo esclavizaba en tiempo y lugar; pero la mayor parte de su ministerio vivió del evangelio. No se puede recorrer toda la región que Pablo recorrió propagando el evangelio, teniendo que ponchar una tarjeta en la mañana y en la tarde. Yo no asistiría a una congregación donde el pastor tenga que trabajar cuarenta o cincuenta horas a la semana en un trabajo secular. Creo que tienes una visión muy corta de lo que es un ministerio cristiano en tiempos modernos. Mi congragación, por ejemplo, tiene un coste de operación de aproximadamente 50,000 dólares mensuales, sin embargo, mi pastor vive como viven los miembros de la congragación.
Si no hay nada malo en darle al Señor como ofrenda el diez por ciento de nuestras entradas, ¿por qué la oposición tan virulenta?
Para el mantenimiento del templo se colectaba un tax a cada adulto, eso era aparte del diezmo que era para los levitas y sacerdotes.
Mi pastor es más que el levita, pues el mensaje y la tarea que tiene son mucho más importante que la de los levitas, por tanto, contribuir monetariamente con la obra del ministerio, es infinitamente más significativo que la contribución que hacían los israelitas con el ministerio de los levitas. Si para ti un levita y su ministerio era más importante que un pastor y su ministerio, tendrías que dar tus explicaciones para entenderte.
El pastor puede trabajar, pero también tienen el derecho de no hacerlo (1Cor. 9: 3-12; 14). El apóstol Pablo trabajó secularmente en un corto tiempo, y en una profesión que por su naturaleza no lo esclavizaba en tiempo y lugar; pero la mayor parte de su ministerio vivió del evangelio. No se puede recorrer toda la región que Pablo recorrió propagando el evangelio, teniendo que ponchar una tarjeta en la mañana y en la tarde. Yo no asistiría a una congregación donde el pastor tenga que trabajar cuarenta o cincuenta horas a la semana en un trabajo secular. Creo que tienes una visión muy corta de lo que es un ministerio cristiano en tiempos modernos. Mi congragación, por ejemplo, tiene un coste de operación de aproximadamente 50,000 dólares mensuales, sin embargo, mi pastor vive como viven los miembros de la congragación.
