“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”(2 Pedro 1:3).
Nuestro Padre necesita usar medios muy firmes para separarnos de esa idea arraigada de que la santificación se produce por nuestras obras, mas Su ayuda.
"Un encuentro superficial con el plan de Dios nos guia a la idea de que mientras la justificación es la obra de Dios, por la fe en Cristo, la santificación es nuestra obra, realizándola influenciados de la gratitud que sentimos por la libertad que hemos experimentado y por la ayuda del Espíritu Santo. Pero el cristiano diligente pronto se da cuenta de cuan poco poder puede suplir la gratitud. Cuando piensa que mas oración lo hará, se da cuenta, que aunque la oración es indispensable, no es suficiente. Con frecuencia el cristiano lucha desesperanzado por años, hasta que escucha la enseñanza del Espíritu Santo, quien Glorifica a Cristo una vez mas, y revela a Cristo, nuestra Santificación, lo que es de apropiarse solo por fe.” -A.M.
"Mire a la vida de santidad no como una carga y un esfuerzo, sino el crecimiento natural de la vida de Cristo dentro de usted. Y permita que cada vez esa fe reposada, llena de esperanza y ánimo se mantenga segura de que todo lo que usted necesita para vivir santamente por seguro se le dará de la santidad del Señor Jesús. Solo así entenderá y probará lo que es permanecer en Cristo nuestra Santificación.” -A.M.
“Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina” (2 Pedro 1:4).
Nuestro Padre necesita usar medios muy firmes para separarnos de esa idea arraigada de que la santificación se produce por nuestras obras, mas Su ayuda.
"Un encuentro superficial con el plan de Dios nos guia a la idea de que mientras la justificación es la obra de Dios, por la fe en Cristo, la santificación es nuestra obra, realizándola influenciados de la gratitud que sentimos por la libertad que hemos experimentado y por la ayuda del Espíritu Santo. Pero el cristiano diligente pronto se da cuenta de cuan poco poder puede suplir la gratitud. Cuando piensa que mas oración lo hará, se da cuenta, que aunque la oración es indispensable, no es suficiente. Con frecuencia el cristiano lucha desesperanzado por años, hasta que escucha la enseñanza del Espíritu Santo, quien Glorifica a Cristo una vez mas, y revela a Cristo, nuestra Santificación, lo que es de apropiarse solo por fe.” -A.M.
"Mire a la vida de santidad no como una carga y un esfuerzo, sino el crecimiento natural de la vida de Cristo dentro de usted. Y permita que cada vez esa fe reposada, llena de esperanza y ánimo se mantenga segura de que todo lo que usted necesita para vivir santamente por seguro se le dará de la santidad del Señor Jesús. Solo así entenderá y probará lo que es permanecer en Cristo nuestra Santificación.” -A.M.
“Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina” (2 Pedro 1:4).