Saludos y la Paz del Señor a todos.
Necesitaría mucho tiempo y palabras para exponer todo lo concerniente a satanás y su realidad actual y pasada, con respecto a Dios y a nosotros los Hijos de Dios, pero diré lo me sea dado en este momento.
Tengo por enemigo a éste despreciable ser(satanás), y del todo le aborrezco, entre otras cosas porque es el más vil de los pecadores, ya que pecó en una condición de ángel, es decir, sin tentación de carne al pecado, pues el hombre pecó porque satanás inyectó su veneno, su pecado, en la carne del hombre, y sin querer justificar el pecado del ser humano, es importante reconocer que es nuestra carne la que tiende al mal, pero nuestro espíritu está pronto y deseoso de hacer el bien, por tanto el ser humano siendo hecho poco menor que los ángeles, en la debilidad de la carne, irremediablemente peca, pero satanás este abominable ser pecó porque de él mismo generó el pecado;
Ezequiel 28:14
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo
monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de
fuego te paseabas.
Ezequiel 28:15
Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste
creado, hasta que se halló en ti maldad.
Ezequiel 28:16
A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de
iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de
Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh
querubín protector.
Ezequiel 28:17
Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura,
corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te
arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para
que miren en ti.
Ezequiel 28:18
Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus
contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué
fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en
ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
Ezequiel 28:19
Todos los que te conocieron de entre los pueblos se
maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre
dejarás de ser.
A satanás el diablo lo corrompió la vanidad, se llenó de envidia, sus pensamientos se alimentaron de maldad y traición, y todo sin ninguna presión externa, sin que su naturaleza lo arrastrara, sino que de sí mismo engendró su pecado y su maldad, por tanto, es del todo aborrecible. Este es satanás, un P E C A D O R, y sus demonios no son mejores que él.
Además quisiera decirles a mis hermanos, que no es digno de que se le tema, todo el que está en Cristo Jesús, está sostenido en la Victoria del Señor, y tiene su pie en el rostro del enemigo en señal de una Victoria permanente, pues la Fe en nosotros a podido más que todas sus maquinaciones, lo que no vemos a derrotado a lo que vemos, el Amor ha vencido al odio, la Vida ha vencido a la muerte, la Esperanza ha aplastado la ansiedad y lo temporal del mundo, todo el que está fundamentado en la Fe y en la Vida del Señor Jesucristo es un muro infranqueable para satanás y sus demonios, y diré mas, sepa todo espíritu y toda carne, que el diablo es del todo un mentiroso, quiere hacer creer a las personas que él es temible y que tiene ilimitado poder en esta tierra, pero no es así, para confirmar esto diré sólo unas breves palabras;
Este supuesto temible ser:
- Fue echado del cielo con un solo tronar de la voz de nuestro Señor. ¡Aleluya!
- No puede escapar de los límites del planeta, porque el Señor lo echó a la tierra y no puede ir otra parte, o volver al cielo.
- Tiene sus noches contadas, pues será echado al lago de fuego.
- Huye, y tiene que hacerlo, ante los Hijos de Dios que le resisten.
- Se la pasa de derrota en derrota, porque los Hijos de Dios van de Gloria en Gloria, de Victoria en Victoria.
- Quiere hacer creer que la tierra le pertenece y que hace lo que quiere en ella, pero lo cierto, es que Dios plantó al Hombre en la tierra, y aunque el hombre no hizo la Voluntad de Dios, aún permanece en ella, y Dios le confinó, lo relegó, tanto así que tiene su lugar en el seol , mientras en la tierra los santos se multiplican y ocupan los lugares de todos los continentes y el Nombre del Señor Jesucristo resuena en los confines de la tierra.
- Además a este supuesto temible le tembló hasta su sombra cuando mi Señor Jesucristo bajó hasta sus propios dominios y con la Potencia de su Poder le arrebató las llaves de la muerte, avergonzándolo ante todos sus demonios que impotentes e inútiles, no pudieron detener al Señor Jesús que era levantado en Gloriosa Resurrección.
- Y por lo demás, ni siquiera a mi me puede hacer callar.
Gloria, Gloria a mi Señor Jesucristo, fortaleza mía y castillo mío, me Glorío en la Poder de sus Fuerzas.
Gloria, Gloria a mi Dios y Padre el cual es Dios Admirable y Santísimo, y Bueno, y Maravilloso...
