EL CUERPO DE CRISTO

14 Agosto 2009
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Si uno se analiza, se dará cuenta de que el cuerpo de uno es su expresión. Sin él no podemos expresarnos. Del mismo modo, Cristo no podría expresarse mediante la iglesia a menos que ella sea Su cuerpo. Al decir que el cuerpo es la expresión, necesitamos darnos cuenta de que el cuerpo siempre es uno con la cabeza en vida y en naturaleza. Nuestro cuerpo tiene la misma vida y la misma naturaleza que nuestra cabeza. Esto nos dice que la iglesia y Cristo son uno en vida y en naturaleza. En otras palabras, según este criterio, Cristo es la iglesia. El no sólo es la Cabeza, sino también el Cuerpo, porque la vida del Cuerpo es Cristo y la naturaleza del Cuerpo es Cristo. El Cuerpo es Cristo, y Cristo es el Cuerpo.

En la Biblia hay un tipo excelente de Cristo y la iglesia. Me refiero a Adán y Eva. Hablando con propiedad, Dios no creó un hombre y una mujer; solamente creó a un hombre. Entonces, ¿cómo llegó a existir la mujer? La esposa era simplemente parte del esposo. Dios hizo que Adán se durmiera, y al abrir su costado tomó una de sus costillas. Esta era parte de Adán, y esta parte vino a ser su esposa.

Entonces, ¿qué es Eva? Eva es parte de Adán. Por eso, es correcto decir que Adán es Eva, porque ella es parte de él. Sabemos, según Efesios 5, que esto es un tipo. Cristo es el postrer Adán, y Dios hizo que durmiera en la cruz. Su costado fue abierto y de allí salió sangre y agua (Jn. 19:34). La sangre representa la redención, y el agua la vida. Ambas son necesarias para producir la Eva espiritual, la novia espiritual, que es la iglesia.

Necesitamos esta revelación y esta visión para comprender lo que es la iglesia. Ella es el complemento de Cristo; es parte de Cristo, pues procede de El. Ella salió de Cristo, fue producida de El, y es parte Suya. El Cuerpo no puede separarse de la Cabeza. Una persona completa tiene tanto cabeza como cuerpo.

Hoy la iglesia es el Cuerpo de Cristo, el cual fue producido de Cristo y es parte de El. Por eso Efesios 1:22-23 dice que la iglesia es el Cuerpo, y que el Cuerpo es la plenitud de Cristo. Cristo es Aquel que todo lo llena en todo. El es universalmente grande, y como tal necesita un Cuerpo que sea Su plenitud, Su expresión.